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ARGUMENTO d1: “La materia/energía y la Lógica no son verdades absolutas, no son realidad”

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RESUMEN:¿Qué es la verdad? ¿qué es la verdad absoluta o realidad? ¿la existencia de la materia depende de que una conciencia la perciba o existe independiente de ella? ¿cada persona tiene sus propias leyes lógicas o existen unas leyes lógicas universales? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Aunque los conceptos de verdad y realidad (verdad absoluta) se encuentran estrechamente relacionados, son muy diferentes: la verdad es subjetiva y la realidad es objetiva. Los relativistas se contradicen cuando pretenden subordinar lo objetivo a lo subjetivo afirmando que "la verdad absoluta es que no existen verdades absolutas", es decir, cuando afirman que "la realidad es que no existe la realidad". El relativismo lleva al solipsismo o "solamente yo existo". Para demostrar que se debe respetar a los demás primero se debe demostrar que los demás (y lo que les ocurre) son reales, es decir, que la subjetividad no produce a los demás, sino que la subjetividad los percibe. Podemos demostrar que la materia no es producto de la imaginación realizando un experimento que compruebe que la experiencia de dolor no es producto de haber tenido la idea de que se ha producido un "choque de ideas", por ejemplo, el choque de la "idea palo" con la "idea cuerpo", sino que dicho dolor se produce sin necesidad de que exista la idea "choque de ideas", cuando nos golpean sin que lo esperemos. Algunas personas van más allá en su absurdez cuando afirman que "cada persona tiene su lógica", "la razón es relativa", "todos tienen la razón" o "nadie tiene la razón absoluta", usando la Lógica (la afirmación/negación) para otorgarse la razón. A la materia/energía y la Lógica las representamos en este blog como (A=A), representando los paréntesis una esfera material, y A=A representando el Principio lógico de identidad; siendo ambas las verdades absolutas (la realidad) en las que se fundamenta todo lo demás.

Palabras clave: absoluto, cosa, epistemología, fisicalismo, idealismo, Lógica, materia, materialismo, mecánica cuántica, nominalismo, objetividad, principio de identidad, realidad, realismo, relativismo, solipsismo, universal, verdad
Tipo de argumento: Descriptivo



Una vez que ya tenemos clara la diferencia entre verdad (subjetiva) y realidad (objetiva), y los antecedentes históricos sobre esta cuestión entonces podemos continuar. Algunas personas afirman que «no existen verdades absolutas» o «no existe la realidad», sino que afirman que todo es subjetivo o relativo a cada subjetividad. A esta manera de pensar se la llama relativismo. Por lo tanto, para los relativistas, la Lógica y la materia/energía no son una verdad absoluta, no son una realidad, sino algo subjetivo, algo relativo a la opinión de cada persona, como los sabores.



El relativismo nos lleva a la idea de que «el bien y el mal son relativos, no absolutos», según la cual cada persona tiene su propia idea sobre qué está bien y qué está mal y nadie tiene la razón sobre los demás; de esta manera el relativismo niega la Ética. El relativismo ético no será respondido aquí porque se le responde en la entrada sobre relativismo ético[1]. Aquí responderemos al relativismo que niega absolutos fuera del ámbito ético.

NEGACIÓN DE LA LÓGICA COMO REALIDAD:

La Lógica es una ciencia formal y una rama de la Filosofía que tiene sus orígenes en Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.). La Lógica estudia qué conclusión se infiere a partir de unas premisas, independientemente de que las premisas sean verdaderas o falsas. La inferencia se realiza mediante el uso de unas leyes o principios, y es su correcto uso a lo que llamamos «razonar». El Principio de Identidad (A = A) es el principio esencial de la Lógica, y significa «lo que es, es». Del Principio de Identidad se derivan el Principio de No Contradicción (A ≠ ¬A) que significa «lo que es, no es lo que no es», y el Principio del Tercero Excluido (A v ¬A) que significa «o es, o no es». Estos tres principios son los principios básicos de la Lógica[1]. Es importante tener en cuenta que los principios lógicos pueden referirse a la existencia (plano ontológico: algo existe o no existe) o a ideas (plano epistemológico: algo es una cosa o no lo es).

Algunas personas afirman que «nadie tiene la razón», que es lo mismo que afirmar que «no existe la razón absoluta», es decir dichas personas niegan la Lógica (A=A), y al hacerlo niegan la razón, pero lo hacen usando la propia Lógica y por tanto se contradicen. Sin usar la Lógica estas personas no podrían comunicarnos su idea de que «la Lógica NO es una verdad absoluta», contraria a que si afirmaran «la Lógica SÍ es una verdad absoluta». Sin Lógica no es posible una comunicación con sentido, pues no se podrían diferenciar unas proposiciones de otras ni razonar. Por lo tanto la Lógica no es opinable, es real, es una verdad absoluta que «lo que es, es» (A=A).



Introducción a la lógica (Link)


NEGACIÓN DE LA MATERIA/ENERGÍA COMO REALIDAD:

Antes de demostrar que se debe respetar a los demás se debe demostrar que los demás son reales, es decir, que su existencia no es sólo subjetiva, sino que existen independientemente de la propia subjetividad. Si los demás no fueran reales, si sólo fueran la idea de alguien, entonces no habría ninguna razón por la que respetarles.

La tesis general del idealismo es que los objetos no existen si no existe una conciencia que sea consciente de ellos. Podemos clasificar el idealismo en dos tipos: idealismo subjetivo e idealismo objetivo.

Según el idealismo subjetivo o solipsismo, sólo existe la propia conciencia del solipsista (del latín «[ego] solus ipse», «sólo yo existo»), todos los objetos que percibe sólo son ideas de su propia conciencia, no existen independientemente de ella. El representante histórico del idealismo subjetivo o solipsismo es George Berkeley (1685-1753). Para el solipsista los demás sólo son ideas de su propia conciencia, es decir, dice que cuando habla contigo está hablando consigo mismo, para él tú no eres alguien independiente de sus pensamientos, sino sólo una idea suya. No tiene sentido mantener una conversación con quien niega tu subjetividad al decir que sólo eres una idea dentro de la suya. Lo mejor que se puede hacer con un solipsista es mandarle a paseo.

Según el idealismo objetivo, las ideas son reales, son objetivas, es decir, tienen una existencia externa a la conciencia, pero niega que exista una realidad material. Para estas personas los demás serían conciencias con un «cuerpo fantasmal» fuera de la propia conciencia. Reconocer la existencia de otras conciencias independientes a la propia implica reconocer que existe un espacio de separación entre unas conciencias y otras. Es a estas personas a las que vamos a responder.


Formulamos de forma más clara las premisas y la conclusión de estos dos argumentos:

ARGUMENTO: Negación de la materia/energía

(P1) Todo es relativo, no existen verdades absolutas, no existe la realidad.
(P2) La materia/energía no es real.
(C) Si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe.

Estos dos argumentos pueden rebatirse de la siguiente manera:

(RESPUESTA EN CONSTRUCCIÓN)

PREMISA (P1): Todo es relativo, no existen verdades absolutas, no existe la realidad

Ya explicamos antes que quienes se comunican mediante el lenguaje con nosotros usan la Lógica, es decir, al comunicarse están reconociendo una verdad absoluta.

También es destacable darse cuenta de que el relativismo es una contradicción en sí mismo. Cuando una persona dice que «no existen verdades absolutas» o «la realidad no existe» está afirmando que lo que dice es una verdad absoluta o la realidad, por lo tanto niega su propia afirmación. Una cosa que se afirma y que se niega al mismo tiempo es una contradicción lógica, es decir, un absurdo. Por lo tanto al menos existe una verdad absoluta. Además dicha verdad absoluta no puede ser «la única verdad absoluta que existe es que no existen verdades absolutas», pues es una afirmación contradictoria.

Algunos relativistas que aceptan que al menos existe una verdad absoluta afirman que «sólo hay una verdad absoluta: la verdad es relativa» o, en otras palabras, «la verdad relativa es la única verdad absoluta». Si analizamos dicha afirmación vemos que intenta igualar verdad relativa a verdad absoluta. Si «la verdad es relativa» entonces esa verdad no puede ser absoluta porque «relativo» y «absoluto» son dos conceptos contradictorios. Igualar dos conceptos contradictorios (A = no-A) es un absurdo, es mentir.

PREMISA (P2): La materia/energía no es real

Otras personas pueden admitir la existencia de otras conciencias con otras ideas, pero igualmente niegan que exista una realidad material. La existencia real de la materia no se puede demostrar mediante razonamientos lógicos, necesita que dichos razonamientos se verifiquen con pruebas empíricas. Los siguientes experimentos, a los que he puesto un nombre para poder referirme a ellos con facilidad, muestran la manera de probar que la materia es una realidad:

a) Experimento de las emanaciones controladas. Si el idealista no tuviera en su conciencia ideas como "aquí existe una pared que me impide avanzar" o "existe un suelo que me impide caer" entonces dichas ideas desaparecerían junto con sus propiedades, pero eso no puede hacerlo porque la existencia de esa pared y de ese suelo no dependen de su conciencia, sino que existen independientemente de ella. El solipsista no puede actuar como si sus "emanaciones materiales" no existieran porque éstas son realidad.

b) Experimento de la piñata solipsista. Si al idealista que niega la realidad material e le golpea su "idea cuerpo" con la "idea palo" sentirá dolor. No tiene sentido que el "choque" de dos ideas produzca la sensación de dolor. Parece que tiene más sentido que la sensación de dolor se produzca porque dicha "idea cuerpo" sea una realidad material que contiene un sistema nervioso material que transforma el golpe recibido por un palo real en señales eléctricas que son enviadas al cerebro material donde son transformadas en una experiencia llamada "dolor" en la conciencia. Si aún así el idealista afirma que dicha sensación de dolor no prueba que la "idea cuerpo" y la "idea palo" sean una realidad material, sino que la "idea palo" produce la sensación de dolor cada vez que golpea la "idea cuerpo", puede hacerse el siguiente experimento: taparle al idealista los ojos con una "idea tela" y grabar con una "idea videocámara" (en la época de Berkeley no las había) cómo golpéan su "idea cuerpo" con la "idea palo". Si no puede saber cuando la "idea palo" golpea su "idea cuerpo" entonces no puede saber cuándo sentirá dolor, pues no puede percibir la "idea golpe", por lo tanto no tendría nada que temer. En cambio, si el palo y su cuerpo son realidades materiales entonces habrá una coincidencia entre su dolor (gritaría) y el golpe que recibe sin esperarlo. La grabación demostraría que su cuerpo y el palo no son sólo ideas suyas, sino que son objetos materiales reales.

En cuanto al idealismo objetivo, no basta con afirmar que demás son realidades compuesta por una conciencia y un "cuerpo fantasmal", pues es necesario reconocerles la realidad de un cuerpo material que debe cubrir unas necesidades materiales para poder seguir viviendo y existiendo como conciencias. Además, el experimento de la piñata solipsista también rebate el subjetivismo objetivo.

CONCLUSIÓN (C): Si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe

No se puede llegar a la conclusión de que si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe porque la materia no se crea con el pensamiento, existe independientemente de él: la materia es real.

Por lo tanto, como la materia es real entonces podemos afirmar que las demás personas, humanas y no humanas, no son emanaciones de la mente solipsista y que tampoco son seres fantasmales o meras ideas, sino que cada una de ellas es una realidad material que cuenta con un cerebro material gracias al cual ha emergido su conciencia. A esta idea contraria al idealismo se la llama materialismo. El materialismo postula que la materia es lo primario, existiendo la conciencia gracias a ésta. El materialismo ata a la conciencia al mundo material, razón por la cual es rechazado por las religiones que creen en una conciencia creadora (Dios) y en la inmortalidad de la conciencia (a la que llaman 'alma'). Asimismo, el materialismo es la base del marxismo, razón por la que también recibe ataques desde sectores liberales que, en defensa del egoísmo, se oponen a que el sujeto se subordine a una realidad común (social) impuesta desde fuera de su conciencia.

Todas estas ideas relativistas hacen un uso radical del subjetivismo para defender y promover el individualismo frente al colectivismo, promoviento la idea de que no existe una realidad o verdad común que une a las personas, y que serviría de punto de apoyo para una Ética común que evitaría gran parte de los conflictos sociales y que señalaría un ideal común hacia el que la sociedad debería avanzar. Pensemos en quiénes pueden ser las personas más interesadas en que los humanos no se unan por encima de intereses egoístas particulares.








ARGUMENTO: “No es X, pero será X, por lo tanto debemos actuar como si ya fuera X”

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RESUMEN:¿Qué es «ser en acto»? ¿qué es «ser en potencia»? ¿debemos tratar a alguien o a algo como si ya fuera lo que supuestamente será en el futuro? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Las cosas «son en acto», pero como todo está cambiando también «son en potencia». Debemos tratar a cada cosa como lo que «es en acto», respetando la realidad, no como lo que supuestamente dicha cosa será en el futuro. Las personas deben ser respetadas porque son personas, es decir, porque tienen una conciencia que les dota de capacidad para sufrir y disfrutar, y por lo tanto de intereses respecto a dichas experiencias. Por lo tanto, a priori, no tenemos el deber de respetar las cosas que no son personas.

Palabras clave: argumento de la potencialidad, ser en acto, ser en potencia


Antes de presentar el argumento vamos a situarnos, ¿de dónde viene?

Según el antropocentrismo sólo los seres humanos deben ser respetados y los demás seres son para uso humano, y ¿por qué sólo deben ser respetados los [humanos]? porque los [humanos] son [humanos]. Esta respuesta del antropocentrismo presenta una estructura argumentativa circular, la cual es una falacia de petición de principio (la conclusión va incluída en las premisas). Esta falacia es la que permite cualquier discriminación arbitraria imaginable (sólo hay que sustituir «humanos» en los corchetes por cualquier otro grupo), en este caso concreto es usada para defender la discriminación especista[1]. Algunos antropocentristas se dan cuenta de la falacia y buscan otra justificación con la que pretenden llegar a la misma conclusión.

El antropocentrismo tiene un origen religioso, según el cual un dios dijo: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo» (Génesis 1:26). Según esto, los humanos tendrían «un alma eterna»[2] y/o «un espíritú eterno»[3], dado por un dios. Ambas características son racionalmente contradictorias, éticamente irrelevantes y empíricamente incomprobables, no las tendremos en cuenta aquí. Ésta es la razón por la que los antropocentristas religiosos se oponen al aborto inducido desde el mismo momento de la fecundación, porque consideran que ya es un humano (con alma y/o espíritu)[4].

Los antropocentristas no religiosos intentan justificar el antropocentrismo afirmando que todos los humanos poseen «una característica éticamente relevante y empíricamente comprobable»[5] de la que carecen todos los demás animales[6]; generalmente se refieren a la «racionalidad» o a la «inteligencia», pero no indican qué tipo de prueba permite comprobar empíricamente que un individuo es racional, inteligente o lo que sea; si lo hicieran se darían cuenta que cualquier criterio que se use no será satisfecho por un subconjunto de humanos llamado «casos marginales», entre los que pueden estar: embriones, fetos, bebés, niños, aquellos con diversidad funcional intelectual o mental notable, algunos enfermos (seniles, etc.); y en cambio podrán comprobar que dicho criterio será satisfecho por un subconjunto de animales no humanos, entre los que típicamente estarán: primates, delfines, elefantes y muchos otros. Esta evidencia nos lleva al argumento de los casos marginales. El argumento de los casos marginales, también llamado argumento de la superposición de especies, rebate la idea de que existe alguna característica no definicional y de cumplimiento empíricamente comprobable que sea satisfecho por todos los seres humanos y sólo por ellos[7].

Como los «humanos marginales» no cumplen con el criterio que el antropocentrista exige para que sean éticamente considerados y como no existe ningún argumento que pudiera otorgarles a estos humanos un trato honorario[7], entonces algunos de ellos dicen que los «humanos marginales» poseen una característica C en potencia (no la tienen, pero la están desarrollando) y que eso quiere decir que: si X tiene una característica C en potencia entonces debemos tratar a X como si ya tuviera dicha característica C en acto. A este argumento se le conoce como argumento de la potencialidad y es al que vamos a responder en esta entrada. Algunos que han defendido este argumento son Michael Leahy, Philip Devine, McCloskey, o Ronald Dworkin.

El argumento de potencialidad suele ser usado por antiabortistas y por antropocentristas que intentan defender a humanos marginales ya nacidos. Por ejemplo, en el siguiente extracto de un texto de ideología liberal titulado «Los derechos de los niños en el liberalismo», podemos leer cómo un antropocentrista, que usa el criterio «ser racional», usa el argumento de la potencialidad (marcado en color rojo) para defender a humanos marginales ya nacidos:

Mientras el niño no demuestra que es un ser autónomo y que él es el responsable de su cuerpo y sus actos, éste pertenece a sus padres -y, en última instancia, a su madre que es quién da a luz. Esto no significa que sus padres puedan hacer lo que quieran con su hijo. Obviamente, sus padres no pueden ni matarlo, ni mutilarlo, etc… en definitiva, no pueden agredir el cuerpo de su hijo -puesto que es un individuo racional en potencia. Deben aplicar con su hijo el axioma de no-agresión.

También se debe tener en cuenta que el argumento de potencialidad deja a humanos marginales fuera de la consideración ética:

a) aquellos que no tienen la característica en potencia, por ejemplo aquellos con diversidad funcional intelectual o mental notable y algunos enfermos que no la pueden tener. Llegados a este punto algunos antropocentristas dicen que a estos también se les debe respetar porque se encuentran en un «estado de deficiencia»; es una nueva denominación que no cambia nada y que ya no es el argumento de la potencialidad.

b)  aquellos que tienen la característica en potencia pero que nunca la van a poder tener en acto, pues padecen una enfermedad en fase terminal (cáncer, etc.).

Además, el argumento de la potencialidad no considera éticamente incorrecto que se asesinen bebés y niños humanos, puesto que al hacerlo se anularía su potencial, con lo que ya no habría motivo para tenerlos en cuenta. Por ejemplo, si el motivo por el que alguien respeta a un bebé o a un niño no es que tenga intereses, sino que de adulto tendrá ciertas capacidades, entonces si se mata al bebé o al niño se hace imposible que sea adulto, por lo tanto, deja de tener razones para respetar a ese niño. En cambio, no se podría, por ejemplo, torturar al bebé o al niño si se supiese que va a sobrevivir y convertirse en adulto.


Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO DE LA POTENCIALIDAD:

(P1) X no posee en acto una determinada capacidad C.
(P2) X posee en potencia la capacidad C.
(C) Debemos tratar a X como si poseyera en acto la capacidad C.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): X no posee en acto una determinada capacidad C

Para poder afirmar que alguien posee o no posee en acto una determinada capacidad C se debe definir claramente en qué consiste dicha capacidad y después someter a dicho sujeto a una prueba en la que tenga la posibilidad de demostrar si la posee. Por ejemplo, muchas veces se da por hecho o se afirma a la ligera que quienes no son humanos no son racionales, pero sin definir claramente qué significa «ser racional» y sin proponer una prueba, a la que se pueda someter cualquiera, mediante la cual se pueda verificar empíricamente si alguien es racional o no.

PREMISA (P2): X posee en potencia la capacidad C


Si bien es cierto que se pueden poseer capacidades en potencia, tener una capacidad en potencia no es lo mismo que tener dicha capacidad en acto. Esta es la razón principal para rechazar el argumento de la potencialidad. Si tener una capacidad en potencia fuese lo mismo que tener dicha capacidad en acto entonces deberíamos actuar como si las capacidades en potencia ya existiesen en acto, como si «lo que no es, sí fuera», lo cual viola lógicamente la realidad física, pues «lo que no es, no es». Las capacidades en potencia no existen, son previsiones, son estimaciones. Por lo tanto no debemos actuar como si nuestras estimaciones sobre lo que ocurrirá en el futuro ya se hubiesen cumplido en el presente, pues la realidad no es esa.

Al aplicar el argumento de la potencialidad a casos concretos se llega a casos análogos, pues cumplen la misma estructura lógica, aunque el contenido de cada caso sea diferente:

- Como nuestro progenitor es un cadáver en potencia (todos lo somos) entonces podemos heredar hoy sus bienes.
- Como un príncipe es un rey en potencia entonces tiene derechos de rey y puede ejercer como tal.
- Como una semilla un árbol en potencia entonces una semilla nos da sombra.
- Como un cigoto humano es un humano sintiente en potencia entonces matarlo es un asesinato.
- Como cualquier óvulo fecundado será sintiente en el futuro entonces al matarlo estamos matando a un ser sintiente.
- Como los espermatozoides son humanos en potencia entonces al usar preservativo, practicar el celibato o la abstinencia sexual se asesina a esos millones de seres humanos.
- Como los bebés y los niños humanos son adultos en potencia entonces podemos tener relaciones sexuales con ellos (ver viñeta inferior).
- etc.

También es oportuno recordar que tener una capacidad en potencia no es garantía de que se tendrá en acto. Hay que tener en cuenta que nuestras previsiones sobre hechos futuros, aunque puedan ser más o menos probables, sólo existen en nuestra imaginación. Por ejemplo, es cierto que un embrión de cuatro semanas posee una conciencia en potencia, pero no podemos afirmar que tendrá una conciencia en acto, pues puede morir antes de tenerla; por lo tanto lo correcto es decir que un embrión posiblemente tendrá una conciencia en el futuro.

CONCLUSIÓN (C): Debemos tratar a X como si poseyera en acto la capacidad C

No podemos llegar a la conclusión de que debemos tratar a alguien que posee una capacidad en potencia como si ya poseyera en acto dicha capacidad porque la realidad es que no la posee.

La razón por la que debemos respetar a los «humanos marginales» no es porque tengan una determinada capacidad en potencia, sino porque tienen una conciencia en acto que les dota de capacidad para sufrir y disfrutar, y por lo tanto tienen intereses respecto a dichas experiencias[8]. A dicha razón se la llama sensocentrismo y nos lleva a respetar a quienes no son humanos por la misma razón.





ARGUMENTO: "Debemos matar a los animales para gestionar sus poblaciones"

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RESUMEN:  ¿Podemos gestionar las poblaciones de manera no violenta? ¿qué metodos de control poblacional existen? Éstas son las principales preguntas a las que aquí se debe responder.

Podemos gestionar las poblaciones de animales de manera no violenta.

Palabras clave: sobrepoblación, gestión de poblaciones, esterilización

Cuando en una zona existen depredadores que matan regularmente a sus presas, si hay un aumento de depredadores entonces disminuye el número de presas, lo cual tiene como consecuencia que también disminuya el número de depredadores. Al haber menos depredadores, aumenta el número de presas, lo cual hace que nuevamente aumente el número de depredadores. Estos procesos se calculan por ecuaciones diferenciales llamadas ecuaciones de Lotka-Volterramuestra, como la que se muestra en el gráfico. Según el caso, el número de víctimas puede acabar permaneciendo estable, debido a que, contra lo que podría parecer a primera vista, cuando mueren más animales no es necesariamente en los periodos en los que el número de animales del grupo de las presas decrece, sino cuando el número de crías que nacen es más alto. El motivo es que la mayor parte de los animales de estas especies que mueren no son adultos, sino crías. Los momentos en los que más animales mueren es cuando más crías mueren, no cuando más adultos mueren, sin embargo, la población pasa a decrecer cuando mueren adultos en edad reproductiva.

La falta de depredadores y a otras condiciones favorables pueden producir un gran aumento de la población de una cierta especie animal. La sobrepoblación suele devastar los recursos naturales que están a su alcance y generar situaciones de conflicto con otros animales, en especial con los humanos, aunque generalmente es la plaga humana la que continuamente devasta los recursos naturales y entra en conflicto con otros animales para apropiarse de más recursos.
 
Algunas personas, generalmente cazadores y ecologistas, dicen que las poblaciones de animales no humanos se deben gestionar mediante la caza, las trampas, etc., es decir, asesinando a los animales de una cierta especie cuando su número rebasa un cierto umbral o entra en conflicto con los intereses humanos. Los ecologistas defienden la caza como un medio para gestionar las poblaciones con la finalidad de proteger los ecosistemas. En cambio, los cazadores defienden la caza como un medio mediante el cual disfrutar, por eso incluso pagan por realizar ese "trabajo". Es decir, mientras que a un ecologista le interesa que no haya sobrepoblación, al cazador le interesa; es importante tener en cuenta esta diferencia a la hora de debatir sobre métodos de control poblacional.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO DE LA DEFINICIÓN DE MALTRATO:

(P1) Debemos controlar las poblaciones.
(P2) Los métodos de gestión poblacional no violenta no funcionan.
(C) Para gestionar las poblaciones es necesario cazar.

Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:

La premisa (P1) es verdadera.

PREMISA (P2): Los métodos de gestión poblacional no violenta no funcionan

Tenemos que dejar claro que si realmente el número de individuos que compone una población fuese motivo que justificase su matanza, los humanos deberían ser las primeras víctimas de tal absurdo criterio que los cazadores esgrimen.

A modo informativo, algunos métodos de control poblacional, como la captura y matanza de palomas han mostrado su ineficacia. Por ejemplo, este método ha fracasado en ciudades como Sevilla y Barcelona.

A continuación vamos a enumerar métodos de gestión poblacional no violenta. 

DESTRUCCIÓN DE HUEVOS:

Consiste en intentar que las aves pongan sus huevos en unos sitios idóneos para ellas y cuando los pongan hacer que el huevo siga en su lugar, para que las aves no pongan otros huevos, pero que el embrión no se desarrolle. Puede evitarse el desarrollo del embrión pinchando el huevo al principio de su desarrollo, para no matar a un ser sintiente.

ESTERILIZACIÓN:

Los sistemas de captura existentes sólo reducen las poblaciones temporalmente, en cambio, con el control de la natalidad se reduce la población de forma progresiva y permanente. Se pueden gestionar las poblaciones esterilizando a animales para controlar su número (intervenciones quirúrgicas, esterilización química, implantes anticonceptivos subcutáneos[4], etc), sedándolos y ubicándolos en un lugar idóneo para ellos, etc. sin necesidad de matarles.

- La fiabilidad de una gestión no violenta de la población quedó demostrada mediante el empleo de la contracepción de depósito reguladora de la fertilidad en elefantes macho del Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica[5]:

"Una de las soluciones a la barbarie de la depredación es el uso indiscriminado de los llamados contraceptivos de depósito en carnívoros, dejar que los animales predadores rápidamente desaparezcan, y gestionar los efectos de la población resultante sobre las especies "de presa" mediante formas más selectivas de contracepción de depósito. Tales técnicas de contracepción avanzadas controladas por ordenador podrían utilizarse selectivamente para cebras, búfalos cafres, ñus, etc., para evitar la sobrepoblación en nuestros parques de animales salvajes. La fiabilidad de una gestión de la población ha quedado demostrada mediante el empleo de la contracepción de depósito reguladora de la fertilidad en elefantes macho del Parque Nacional Kruger, lo que es preferible a la práctica consternadora de la "matanza selectiva". La mayoría de los entusiastas de la fauna natural prefieren el empleo de la contracepción de depósito como medio de control, en vez de matar a familias de elefantes."David Pearce

- El exceso de fitoestrógenos está considerado la primera causa de infertilidad en el mundo animal, sobre todo, cuando se da en el periodo perinatal. Las consecuencias de la sobrealimentación de vegetales ricos en isoflavona hace que los mamíferos acarreen menores tasas de testosterona, lo cual produce la disminución de la espermatogénesis y un comportamiento menos agresivo.

- La farmacéutica italiana Acme desarrolló y produce el sistema Ovistop, un fármaco anticonceptivo biodegradable a base de granos de maíz recubiertos de un compuesto llamado nicarbazina, que inhibe la capacidad reproductora de las palomas. Para tener la máxima eficacia, la empresa indica que tan sólo hay que suministrar 8 gramos Ovistop a cada paloma cada día durante su época reproductiva, que va de marzo a octubre; aunque hay que tener en cuenta que los efectos inhibidores de la reproducción se revierten cinco o seis días después de haber dado la última dosis de nicarbazina a las palomas. Ambiens SL es el distribuidor en exclusiva de Ovistop para todo el estado español. Además, Ambiens SL suministra comederos automáticos que funcionan con energía solar mediante los cuales se puede programar la alimentación de las palomas.

Ovistop se ha utilizado en diversas ciudades italianas con los siguientes resultados:
CiudadPrimer
censo
Último
censo
Nº palomas
Primer censo
Nº palomas
último censo
Variación %
Carpi200220051150286-75%
Mantova200020051985305-85%
Savona2004200516901136-33%
Undine200020071150192-83%
Parma199?199732191618-50%
Reggio Emilia20042004600175-71%

En ciudades como Florencia o Génova, el uso de nicarbazina ha conseguido en uno o dos años reducir la población de palomas en un 20% y en seis u ocho años dejar dicha población a un 20% de la población inicial.

En el estudio "Il controllo numerico delle popolazioni di colombi inurbati mediante trattamenti farmacologici con Nicarbazina, nell’ottica della tutela del welfare animale. Risultati ottenuti, 1990-2007" se muestra el éxito obtenido en ciudades italianas desde 1990 a 2007.

En 2005, durante los seis meses de mayor reproducción de las palomas (del 15 de marzo, al 15 de septiembre), investigadores del Servicio de Ecopatología de Fauna Salvaje de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) dirigidos por el catedrático de la Facultad de Veterinaria de la UAB, Santiago Lavín González, demostraron la eficacia de la nicarbazina para reducir la población de palomas en los municipios de Calella y de Granollers. De lunes a viernes se suministró el producto Ovistop a las palomas. En Calella se redujo la población de palomas en un 20%. En el caso de Granollers la reducción de palomas no fue tan importante, según Lavin esto pudo ser debido a que los ciudadanos les daban de comer, a una mala ubicación de los puntos de dispensación de pienso o a que las palomas probablemente tenían un mayor acceso a los campos de alrededor de la ciudad. Por lo tanto, el sistema Ovistop debe complementarse con la concienciación ciudadana, para que no les den de comer y con la preparación de edificios en los que las palomas preferirían reproducirse, para tener los huevos controlados. El principal problema que se encontró para ampliar el uso de Ovistop es su alto precio, ya que actualmente se importa desde Italia, aunque "probablemente muy pronto se comercializará en España", explicó la diputada de Salud Pública, Marga Dordella. (Fuente: solociencia.com)



CONTROL ÉTICO DE POBLACIÓN: Ovistop para palomas (Link)


- En 1916 se comprobó que el coleóptero Lasioderma serricorne expuesto a rayos X producía huevecillos no viables. Esta información sirvió para que el entomólogo Dr. Edward F. Knipling concibiera la teoría sobre la  Técnica del Insecto Estéril (TIE) en 1937. La TIE es el primer método de control demográfico aplicado en una zona extensa que se vale de la genética. TIE consiste en esterilizar a los machos mediante bajas dosis de radiacciones que no afecten la salud, para que puedan competir con machos no esterilizados por el apareamiento de las hembras. Estos millones de machos estériles (en una proporción mínima de 10:1 respecto a los machos fértiles) son liberados en la naturaleza para reducir la población de su especie. Knipling y el Dr. Raymond C. Bushland tuvieron las primeras experiencias de TIE con la “mosca gusanera del ganado” (Cochliomyia hominivorax), consiguiendo su control en 1950 y el Premio Mundial de la Alimentación 1992. Desde entonces, la TIE se ha probado con éxito en numerosos lugares de los cinco continentes, controlando la mosca Tsé-tsé, la mosca mediterránea de la fruta, etc. La TIE muestra que podemos esterilizar a insectos sin afectar su estado de salud para reducir poblaciones de insectos.

CONCLUSIÓN (C): Es necesario cazar para gestionar las poblaciones Para gestionar las poblaciones es necesario cazar

No podemos llegar a la conclusión de que es necesario cazar para gestionar las poblaciones porque existen métodos de gestión poblacional no violentos que funcionan.





ARGUMENTO: “Todos los humanos...”

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RESUMEN:¿Todos los humanos poseen una característica C que los diferencia de quienes no son humanos? ¿quiénes son los humanos marginales? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Toda argumentación racional no debe hacer uso de falacias. Cuando alguien afirma que todos los humanos y sólo ellos poseen una característica C éticamente relevante que les hace merecedores de consideración y respeto moral está haciendo uso de la falacia ecológica. La falacia ecológica consiste dar por supuesto que todos los miembros de un grupo poseen las mismas características que se dan en el grupo. Existe un subconjunto de humanos, llamado casos marginales o humanos marginales, los cuales no poseen la característica C mencionada: bebés, niños pequeños, disminuídos psíquicos profundos, algunos enfermos, etc.

Palabras clave: casos marginales, empirismo, falacia ecológica, media estadística

Algunas personas afirman erróneamente que la capacidad para sentir no es lo éticamente relevante[1] y ese error les hace llegar a este debate.

Algunas personas afirman que lo éticamente relevante es poseer una característica que supuestamente poseen todos los humanos y sólo ellos.Es una creencia muy extendida, producto del antropocentrismo -y éste a su vez de la religión-, el afirmar que todos los humanos, y sólo ellos, poseen una determinada característica C que les diferencia del resto de animales y que supuestamente justifica que los humanos exploten y maten a quienes no son humanos. Generalmente, la característica C a la que dichas personas suelen referirse es la racionalidad, la inteligencia, la conciencia, libre albedrío, etc. y entonces dicen: «todos los humanos son animales racionales», «todos los humanos tienen conciencia», etc., pero no suelen explicar cómo hacen para verificar si un determinado humano tiene racionalidad, conciencia, etc. ni tampoco está claro a qué se refieren exáctamente con dichas palabras.

Algunas de estas personas se adjudican los logros de otros humanos sólo por el hecho de que ellos mismos también son humanos. Por ejemplo, hay quien afirma que «los humanos hemos conseguido viajar a la Luna» porque cree que si quienes tripularon la misión Apolo 11 llegarón a caminar por la Luna entonces él también lo hizo; o quien afirma que «los humanos hemos desarrollado la teoría de la relatividad» porque cree que como Albert Einstein (1879-1955) desarrolló dicha teoría entonces él también lo hizo, etc. Es curioso observar que estas personas no suelen atribuirse para sí mismos las acciones más rechazadas que realizan algunos humanos, por ejemplo, nunca dicen «los humanos hemos violado sexualmente a otros».

Formulamos de forma más clara el argumentos que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO DE LA FALACIA ECOLÓGICA:
 
(P1) Tener conciencia no es lo que hace que un ser deba ser respetado.✓ ¡Rebatido!
(P2) Todos los humanos, y sólo ellos, poseen una característica C éticamente relevante.
(C) Es éticamente correcto explotar y matar a quienes no son humanos.

Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:

La premisa (P1) está rebatida en otra entrada.

PREMISA (P2): Todos los humanos, y sólo ellos, poseen una característica C éticamente relevante

Para saber si alguien cumple con un determinado critero debemos verificarlo, pues si no lo verificamos entonces le estaremos asignando características arbitrariamente, cayendo en la falacia ecológica. La falacia ecológica (ecological fallacy), también conocida en los esquemas clásicos como falacia de ambigüedad por división, es un error en la argumentación basado en una errónea interpretación de datos estadísticos, infiriendo la naturaleza de los individuos a partir de las estadísticas agregadas del grupo al que dichos individuos pertenecen. Esta falacia presenta dos variedades: (a) la primera da por supuesto que la propiedad de algo es compartida por sus partes; (b) la segunda da por supuesto que todos los miembros de un grupo poseen las mismas características que se dan en el grupo. Veamos algunos ejemplos:

(a) Cuando se argumenta que lo que es cierto de un todo debe serlo también de cada una de sus partes.

(b) Cuando de las propiedades de una colección de elementos se deducen las propiedades de los elementos mismos. Un tipo son los estereotipos: por el hecho de pertenecer a un grupo, se aplican falazmente a un individuo alguna de las características «típicas» del grupo en general.


Para no usar la falacia ecológica se debe prestar atención a las variaciones individuales dentro de cada grupo, es decir, no se debe tratar a todos los individuos por igual, sino de acuerdo a las características que tiene cada uno. En su libro Created from Animals: The Moral Implications of Darwinism (Creados a partir de animales: Las implicaciones morales del Darwinismo), el filósofo James Rachels (1941-2003) nos presenta la importante noción del individualismo moral, que se basa en el siguiente argumento:

“Si A merece un trato diferente a B, la justificación debe ser en términos de que las características individuales de A y las características individuales de B. Tratarlos de diferente forma no puede justificarse basado en que uno u otro pertenece a un grupo preferencial, ni siquiera si ese grupo es el “grupo” de seres humanos”. James Rachels

Podemos verificar que no todos los humanos cumplen con el criterio éticamente requerido, pues las características del conjunto humano no son homogéneas, sino hetereogéneas. Existe un subconjunto de humanos, llamado casos marginales o humanos marginales, cuyos integrantes no cumplen con el criterio requerido: Bebés, niños pequeños, disminuídos psíquicos profundos, algunos enfermos, etc. Por ello, no existe ningún «defecto» que tengan los animales no humanos que no sea también el «defecto» de algún subconjunto de humanos. Responder a esto diciendo que «dichos humanos no cumplen con el criterio requerido, pero cumplirán con él en el futuro» es hacer uso del argumento de potencialidad, el cual también es una falacia[2].

CONCLUSIÓN (C): Es éticamente correcto explotar y matar a quienes no son humanos

En base a criterios éticamente irrelevantes no podemos llegar a la conclusión de que es éticamente correcto explotar y matar a quienes no son humanos. Además, dichos criterios arbitrarios también discriminan a millones de humanos. Ante esta conclusión, algunas de estas personas reaccionan intentando aportar un segundo argumento que pueda justificar un reconocimiento «honorario» a estos humanos que quedaron excluídos éticamente por el primer argumento. En otras palabras, buscan dar a los humanos marginales una protección de tipo indirecto, aun aceptando que no existe motivo alguno para considerarlos éticamente por sí mismos[3], pero esto ya nos lleva a otro argumento.





ARGUMENTO: “Los defensores de los animales no deben votar a PACMA”

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RESUMEN:¿Qué es el animalismo? ¿hay partidos políticos animalistas? ¿qué partidos animalistas hay en España? ¿los defensores de los animales deben votar a partidos animalistas? Éstas son las principales preguntas a las que aquí se debe responder.

PACMA es el único partido político en España que tiene como objetivo el respeto a todos los seres sintientes, es decir, la abolición de la explotación y de la matanza. Afirmar que no debemos votar al Partido Animalista PACMA porque no va a conseguir los votos necesarios para obtener representación política, es hacer uso de la profecía autocumplida mediante el argumento del «voto útil». Aunque PACMA no obtenga representación política, los votos de PACMA también son tenidos en cuenta por otros partidos políticos para medir la relevancia social de lo que propone PACMA. La probabilidad de que PODEMOS no consiga un Diputado en una provincia porque hubo personas que en lugar de votar a PODEMOS votaron a PACMA es muy escasa y menos probable es que sea decisiva. Por otro lado, cuando un partido consigue en una provincia el número de votos necesario para ganar un Diputado, los votos de más son votos inútiles; en este caso los votantes de PACMA habrían tirado el voto animalista, perjudicando a PACMA innecesaria y gravemente. PODEMOS no gana un beneficio decisivo si votantes de PACMA le votan, en cambio estos darían un duro golpe a PACMA, frenado o imposibilitando que PACMA aspirase a representación política. El escenario ideal es que PODEMOS consiguiera los Diputados que necesita, y que PACMA consiguiera representación. Este escenario es posible sin dejar de votar a PACMA.

Palabras clave: PACMA, partido animalista, PODEMOS, Política, votos

Es importante tener en cuenta la diferencia esencial entre ecologismo y animalismo. Mientras que el ecologismo se preocupa por especies y por ecosistemas como un todo, el animalismo se preocupa por animales concretos, más allá de la especie humana. Algunos animalistas se preocupan por el derecho a la vida de algunos animales, especialmente de perros, gatos, etc., pero no reconocen el derecho a la vida del resto de animales sintientes. En cambio, existen algunos animalistas que son coherentes y defienden los derechos de todos los animales sintientes: los veganos. Los veganos son animalistas coherentes.

Esta entrada va a estar centrada en el panorama político de España, en el que existe el Partido Animalista PACMA. El Partido Animalista PACMA es un partido político legalmente constituido en España, fundado el 24 de febrero del año 2003 como Partido Antitaurino Contra el Maltrato Animal (PACMA), pero el 25 de junio de 2011 cambió «Antitaurino» por «Animalista». También en las Elecciones generales de 2011 incluyó por primera vez en su programa político propuestas de protección del medio ambiente y de justicia social. PACMA es el único partido político en España que tiene como objetivo el respeto a todos los seres sintientes, es decir, la abolición de la explotación y de la matanza. Muchos animalistas, veganos y no veganos, votan a PACMA para hacer políticamente visible su rechazo al maltrato animal y así influir en otros partidos políticos. PACMA aspira a obtener representación política para dar voz a los animales en las instituciones, como hacen otros partidos animalistas europeos.

Algunos veganos dicen que no se debe votar a PACMA por una razón ética: dicen que no es abolicionista, sino «bienestarista» o «neobienestarista». Esta idea errónea tiene su origen en el artículo «Abolition of Animal Exploitation: The Journey Will Not Begin While We Are Walking Backwards» («Abolición de la explotación animal: el viaje no empezará mientras caminemos hacia atrás»), publicado en 2006 por Gary L. Francione en respuesta a un artículo de Peter Singer y de Jim Mason titulado «The Longest Journey Begins with a Single Step: Promoting Animal Rights by Promoting Reform» («El Viaje Más Largo Comienza con un Simple Paso: Promoviendo los Derechos Animales a través de la promoción de las Reformas»). Otras personas han seguido esta línea de Francione, por ejemplo Luís Tovar con su artículo «Por qué no votaré al partido animalista». Mientras que el «bienestarismo», aunque haga reformas, tiene como objetivo perpetuar la explotación y la matanza de los animales no humanos, pues se basa en el especismo antropocéntrico; el abolicionismo tiene como objetivo abolirlas, pues se basa en el sensocentrismo. El error de estas personas es confundir objetivo con estrategia, fines con medios, por eso llaman «bienestaristas» o «neobienestaristas» a los abolicionistas que, mientras la abolición no sea socialmente posible, apoyan las reformas que reducen el sufrimiento de quienes inevitablemente van a ser explotados y matados, como hace PACMA. Los abolicionistas que rechazan cualquier tipo de regulación que beneficie a los animales, defienden un «todo o nada» porque son deontologistas desconectados: creen que no son responsables de las consecuencias de elegir «no hacer nada», pero esto ya fue rebatido en otra entrada[1].

Algunas personas dicen que no se debe votar a PACMA por una razón estratégica: dicen que se conseguirán más objetivos votando a partidos políticos que están abiertos a propuestas animalistas. Algunos artículos en los que aparece dicha idea son: «¿PACMA o PODEMOS?», etc. Según estas personas, votando a partidos como PODEMOS se beneficia más a quienes no son humanos porque parece que, de momento, PACMA no va a conseguir representación política, en cambio PODEMOS sí que la va a obtener y tiene algunas propuestas animalistas. Dicen que el voto a PACMA podría hacer que PODEMOS no gane un diputado en algunas provincias. Dicen que PODEMOS va a cambiar la Ley Electoral para hacerla más proporcional, lo cual beneficiaría mucho a PACMA en siguientes citas electorales. Es a estas personas a quienes se va a responder.

Formulamos de forma más clara el argumentos que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO ESTRATÉGICO QUE RECHAZA VOTAR A PACMA:
 
(P1) PACMA no va a conseguir representación o será insuficiente.
(P2) PODEMOS incluye propuestas animalistas y una Ley Electoral proporcional.
(P3) Votar a PACMA hará que PODEMOS pierda diputados.
(C) Debemos votar a PODEMOS o a otros partidos abiertos a leyes animalistas.

Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:


PREMISA (P1): PACMA no va a conseguir representación o será insuficiente

Como dice Luis Víctor Moreno en su artículo «El engaño del voto útil y de los votos que ayudan al PP», afirmar que no debemos votar al Partido Animalista PACMA porque no va a conseguir los votos necesarios para obtener representación política, es hacer uso de la profecía autocumplida mediante el argumento del «voto útil», un argumento clásico del bipartidismo:

Lo que esconde la falacia del voto útil, en el fondo, es una voluntad de no querer cambiar las cosas, la voluntad de mantener a la gente conforme con lo que hay, sin plantearse una alternativa. “Más vale malo conocido que bueno por conocer”, es el refrán que mejor podría resumir esta actitud machacona, parte de un ritual aburrido y previsible que ya todos conocemos de sobra porque lo hemos vivido anteriormente. Tiene que ver con la creencia de que una alternativa no es posible, que no es posible transformar este mundo porque todo está ya decidido antes de que nosotros nos decidamos a hacer algo, a ser valientes y soñar imposibles.

El argumento del voto útil es una falacia que incita a las personas a actuar de tal forma que la expectativa se vuelve cierta, aunque inicialmente no lo sea. El argumento del voto útil pertenece al tipo de falacias que podríamos llamar “profecías autocumplidas”. Según el sociólogo Merton, quien acuñó este concepto, una profecía autocumplida es “una definición falsa de la situación que despierta un nuevo comportamiento que hace que la falsa concepción original de la situación se vuelva verdadera“. Es decir, una expectativa que incita a las personas a actuar de tal forma que la expectativa se vuelve cierta, aunque inicialmente no lo sea. Resumiendo, si una situación es definida como real, esa situación tiene efectos reales.

Según el artículo 163 de la Legislación electoral española, si en las Elecciones Generales PACMA no llega al 3% de votos en una provincia, sus votos no se tienen en cuenta, pero aunque PACMA no obtenga representación política, el número total de votos a PACMA son tenidos en cuenta por otros partidos políticos para medir la relevancia social de lo que propone PACMA.

El hecho es que, observando los resultados electorales de PACMA, es totalmente posible que PACMA pueda conseguir representación política, como ya lo han hecho otros partidos animalistas en Europa. Si PACMA obtiene representación política entonces se conseguirán los siguientes objetivos:

1º) Dar visibilidad política al representante de un partido animalista, así como a sus iniciativas.
2º) Se conseguirán vídeos del diputado de PACMA hablando en la Cámara de los Diputados, que cuelgan en Youtube y que a veces emiten por televisión. Discursos institucionales pueden hacerse virales por Internet.
3º) Las encuestas no podrían ignorar a PACMA como hacen actualmente incluyéndole en el grupo «otros partidos».
4º) Se obtendría una buena fuente de ingresos para hacer campañas.
5º) Otros partidos tendrían más en cuenta el programa electoral de PACMA para copiar propuestas.
6º) Otros objetivos.

PREMISA (P2): PODEMOS incluye propuestas animalistas y una Ley Electoral proporcional

A principios de 2014 apareció PODEMOS en el panorama político español, un nuevo partido político que pretendía romper el bipartidismo PP-PSOE. Para conseguirlo, PODEMOS ha intentado hacer un discurso para lograr el mayor número de votos posibles, donde su mayor objetivo es diferenciar a «los de arriba» de «los de abajo».

- En el programa de PODEMOS para las elecciones europeas de 2014, el punto «6.7 - Protección animal, nueva exigencia social» dice lo siguiente: «Elaboración de directivas europeas y leyes estatales de protección de los derechos de los animales, estableciendo penalizaciones para los actos de maltrato y abandono de los mismos y erradicando cualquier uso de fondos públicos para actividades nocivas contra los animales. Prohibición de la tauromaquia y del tráfico de especies exóticas o en peligro de extinción. Regulación de la caza mayor y de especies protegidas. Promoción de las Asociaciones Protectoras como vigilantes garantes de que las administraciones publicas están cumpliendo con su trabajo de amparo y protección de los derechos animales». En mayo de 2014, PODEMOS obtenía 5 eurodiputados. Los eurodiputados de PODEMOS votaron a favor de una enmienda del Grupo Verde Europeo que pretendía eliminar la subvención anual de 130 millones de euros que Europa concede a la ganadería de reses destinadas a la lidia, pero desgraciadamente la enmienda no fue admitida, al no lograr mayoría absoluta en el pleno del Parlamento Europeo.

- En lo referente a las leyes animalistas, a nivel municipal, colectivos de derechos animales y activistas han logrado incluir propuestas animalistas en programas políticos de PODEMOS y en otras agrupaciones. Ésta ha sido una excelente estrategia, puesto que PACMA sólo se presentó en en muy pocos municipios.

El Gobierno municipal de Ahora Madrid, integrado por PODEMOS, y sus logros animalistas en la ciudad de Madrid desde el 24 de mayo de 2015:


El Gobierno Municipal de Barcelona en Comú, integrado por PODEMOS, y sus logros animalistas en la ciudad de Barcelona:


- En lo referente a leyes animalistas a nivel estatal, en el programa político de PODEMOS para las elecciones generales de 2015 el apartado «303. Bienestar animal» propone sólo 6 medidas: «reducir el IVA a los servicios veterinarios», «crear el Galardón Ciudades Amigas de los Animales», «revisar y regular los zoológicos y los acuarios», «estudiar todos los espectáculos en los que se produzca confinamiento o maltrato de animales», «subvención cero para los espectáculos con animales  que no aseguren el bienestar de estos» y «modificar la ley que regula la tauromaquia como patrimonio cultural». En lo referente a la modificación de la Ley Electoral, PODEMOS no incluyó dicha propuesta en su programa político para las elecciones generales de 2015, pero podría modificarla a posteriori llegando a un acuerdo con otros partidos políticos, por lo que se desconoce cuál será la posible modificación de la Ley Electoral y cómo beneficiaría eso a PACMA.

PREMISA (P3): Votar a PACMA hará que PODEMOS pierda diputados

Según la Legislación electoral española, el Congreso está formado por 350 Diputados y la circunscripción electoral del Congreso de los Diputados es la provincia, a la que le corresponde un mínimo inicial de dos Diputados. Las poblaciones de Ceuta y Melilla están representadas cada una de ellas por un Diputado. Los 248 Diputados restantes se distribuyen entre las provincias en proporción a su población de derecho. No se tienen en cuenta aquellas candidaturas que no hubieran obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción. Los representantes se asignarán a las listas restantes en función del Sistema D'Hondt. El Sistema D'Hondt favorece a los partidos que concentran su voto en provincias. Por ejemplo, en las Elecciones Generales de 2011, CIU obtuvo 16 escaños con 1.014.000 votos (concentrados en Cataluña), en cambio UPyD obtuvo 5 escaños con 1.140.000 votos (repartidos por toda España). Esto quiere decir que cada provincia española tiene X Diputados para repartir entre los más votados en esa provincia. El Sistema D'Hondt perjudica a los partidos minoritarios que tienen el voto repartido por toda España, como ocurre con PACMA, dificultando su despegue inicial.

Al contrario que ocurre con los partidos políticos nacionalistas, que tienen el voto muy concentrado en una determinada provincia, PACMA tiene pocos votos por provincia. La probabilidad de que PODEMOS no consiga un Diputado en una provincia porque hubo personas que en lugar de votar a PODEMOS votaron a PACMA es muy escasa y menos probable es que sea decisiva. Por otro lado, cuando un partido consigue en una provincia el número de votos necesario para ganar un Diputado, los votos de más son votos inútiles; en este caso los votantes de PACMA habrían tirado el voto animalista, perjudicando a PACMA innecesaria y gravemente. PODEMOS no gana un beneficio decisivo si votantes de PACMA le votan, en cambio estos darían un duro golpe a PACMA, frenado o imposibilitando que PACMA aspirase a representación política. El escenario ideal es que PODEMOS consiguiera los Diputados que necesita, y que PACMA consiguiera representación. Este escenario es posible sin hacer daño a PACMA. PODEMOS y sus activistas deberían centrarse en convencer a los indecisos, a quienes votan nulo o en blanco, y a quienes se abstienen; y seguir absorbiendo el voto de partidos no animalistas.


CONCLUSIÓN (C): Debemos votar a PODEMOS o a otros partidos que tienen propuestas animalistas

No podemos llegar a la conclusión de que los defensores de los animales deben votar a otros partidos que no sean PACMA porque PACMA debe seguir existiendo y conseguir representación, aunque sea mínima.





ARGUMENTO: “Debemos respetar las especies y los ecosistemas, no a los individuos”

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RESUMEN:¿Qué es el ecologismo? ¿qué es el ecocentrismo? ¿debemos dar prioridad a los ecosistemas y a las especies sobre los intereses de las personas? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El ecocentrismo es el criterio según el cual las «especies» y los «ecosistemas» son los «seres» que pertenecen a la categoría ética de «seres a respetar», subordinando a los demás seres a la conservación de dichos «seres» abstractos. La puesta en práctica de la idea del ecocentrismo se llama ecologismo. Actualmente, el 99,99% de personas que se autodenominan «ecologistas» realmente no lo son. El ecocentrismo parece descansar en la idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» que es sostenido por las especies y los ecosistemas. La idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» que es sostenido por las especies y los ecosistemas queda rebatida por el hecho de que todo es naturaleza y de que el «equilibrio de la naturaleza» es un mito religioso, no existe ningún equilibrio en el todo. Si un ecosistema y una especie tienen valor es porque contienen seres con valor intrínseco, es por esta razón por la que los ecosistemas y las especies están subordinadas a los intereses de dichos individuos, y no al revés. El deber nace de los seres que tienen intereses, no de la arbitrariedad de los ecologistas.

Palabras clave: biocenosis, ecocentrismo, ecologismo, holismo

Algunas personas creen erróneamente que defender a los animales es ecologismo. Mientras que el ecologismo se preocupa por especies y por ecosistemas como un todo, el animalismo se preocupa por animales concretos, más allá de la especie humana. Algunas personas creen erróneamente que defender a los animales es ecologismo, así lo explica Óscar Horta en su artículo «Tomándonos en serio la consideración moral de los animales: más allá del especismo y el ecologismo»:

“Hemos visto las razones por las cuales hemos de considerar moralmente de modo pleno a todos los animales sintientes. Lo novedoso de esta posición hace que mucha gente, no familiarizada con los argumentos arriba presentados, pueda entender que esta es una posición de carácter ecologista, o semejante a esta. Ésta es, sin embargo, una CONFUSIÓN MAYÚSCULA. Como veremos, ambas posturas se encuentran en polos opuestos en lo que toca tanto a los principios en los que se basan como a las consecuencias que prescriben. Mientras los críticos del especismo se centran en la capacidad de sufrir y disfrutar, los éticos medioambientales dan valor intrínseco bien a las especies o a los ecosistemas en conjunto, como sucede en el caso de las posiciones denominadas “holistas” –como ha sostenido Callicott (1989)–, bien a todos los seres vivos, como ocurre con las posiciones denominadas “biocentristas” –que han defendido teóricos como Goodpaster (1978) o Taylor (1986)–.[…]” Óscar Horta, «Tomándonos en serio la consideración moral de los a nimales: más allá del especismo y el ecologismo»

Algunas personas, que se autodenominan «ecologistas», dicen que se deben respetar las especies y los ecosistemas.El ecocentrismo es el criterio según el cual las «especies» y los «ecosistemas» son los «seres» que pertenecen a la categoría ética de «seres a respetar», subordinando a los demás seres a la conservación de dichos «seres» abstractos. La puesta en práctica de la idea del ecocentrismo se llama ecologismo. Actualmente, el 99,99% de personas que se autodenominan «ecologistas» realmente no lo son pues, tanto en la teoría como en la práctica, no dan preferencia a las especies y a los ecosistemas sobre los seres vivos concretos que componen esas categorías, sino que dan preferencia a los intereses humanos sobre la conservación de especies y de ecosistemas, es decir, su práctica del «ecologismo» no parte del ecocentrismo, sino del antropocentrismo: primero dan preferencia a los intereses humanos, luego se la dan a los ecosistemas y a las especies, y por último se la dan al resto de seres vivos. La inmensa mayoría de los actuales «ecologistas» no son ecologistas porque no son ecocentristas, sino que son antropocentristas que practican un humanismo con preocupaciones ambientales.

Los ecologistas reales defienden que es éticamente correcto explotar y matar a cualquier ser vivo, incluidos humanos, para conservar especies y ecosistemas. Uno de los pocos representantes del ecocentrismo, y que por lo tanto defiende un ecologismo real, es Pentti Linkola, fundador de la fundación ecologista Finnish Nature Heritage Foundation. Linkola mantiene una posición consistente centrada en principios ambientalistas, sin subordinarla a planteamientos antropocéntricos como hace el «ecologismo» predominante hoy en día(1). Por lo tanto, Linkola da prioridad a la conservación de los ecosistemas y de las especies sobre el respeto a los individuos, independientemente de que estos individuos sean de la especie humana o de otras especies. Según Linkola, el crecimiento poblacional de la especie humana es la mayor amenaza para los ecosistemas y especies en la Tierra. Para mantener el planeta con vida, Linkola defiende la reducción de la población humana -u homo destructivus, como él los llama-, incluso de manera violenta, hasta que las cifras de población globales estén al mínimo. La metáfora que emplea es la siguiente: «¿Qué se puede hacer cuando un barco que transporta cien pasajeros naufraga y sólo hay disponible un bote salvavidas con capacidad para diez personas? Cuando el bote esté completo, aquellos que odian la vida intentarán cargarlo con más personas y acabarán hundiéndolo. Aquellos que aman la vida tomarán un hacha del barco y cortarán las manos de aquellos que se aferran a los costados del bote». En mayo de 1994, un artículo de Linkola publicado por el The Wall Street Journal Europe recibió una montaña de correos de lectores indignados. En una de esas cartas se leía: «Aquellos que abogan sinceramente por la despoblación deberían dar ejemplo y comenzar esta despoblación por ellos mismos». La respuesta de Linkola fue: «Me sacrificaría a mí mismo sin dudarlo si mi muerte conllevase la eliminación de millones de personas». El ecocentrismo parece descansar en la idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» que es sostenido por las especies y los ecosistemas.Es a los ecocentristas a quienes se va a responder.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO ECOLOGISTA:

(P1) Las especies y ecosistemas mantienen el equilibrio de la naturaleza.
(P2) Se deben respetar los ecosistemas y las especies por encima de los individuos.
(C) Es éticamente correcto explotar y matar a otros, según el orden «natural».

Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:


PREMISA (P1): Las especies y ecosistemas mantienen el equilibrio de la naturaleza

Linkola y otros ecologistas hablan de «la armonía que existe en la naturaleza», de «un equilibrio que subyace en todo» y que es sostenido por las especies y por los ecosistemas. La idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» queda rebatida por el hecho de que todo es naturaleza[1] y de que el «equilibrio de la naturaleza» es un mito religioso, no existe ningún equilibrio en el todo[2].

PREMISA (P2): Se deben respetar los ecosistemas y las especies por encima de los individuos

Los ecosistemas y las especies no tienen intereses, por lo tanto, no tienen valor intrínseco. Un ser tiene valor intrínseco cuando se puede valorar a sí mismo, para lo cual es necesario que tenga interés en ello, y esto sólo es posible si tiene una conciencia. Ni los ecosistemas ni las especies tienen intereses, pues son abstracciones o conceptos, son conjuntos, por lo tanto, ambos carecen de valor intrínseco. Si un ecosistema y una especie tienen valor es porque contienen seres con valor intrínseco, es por esta razón por la que los ecosistemas y las especies están subordinadas a los intereses de dichos individuos, y no al revés. El deber nace de los seres que tienen intereses, no de la arbitrariedad de los ecologistas.

Es cierto que la superpoblación supone un peligro para el derecho a la salud/vida de los seres sintientes. Parece que el medio más efectivo para lograr la reducción de la población mundial es la concienciación, unida ésta a medidas políticas que presionen hacia dicha dirección y no hacia el fomento de la natalidad[3].

CONCLUSIÓN (C): Es éticamente correcto explotar y matar a otros, según el orden «natural»

No podemos llegar a la conclusión de que sea éticamente correcto explotar y matar a otros, según un supuesto orden o equilibrio «natural», debido a que las especies y los ecosistemas no tienen valor intrínseco, sino que lo tienen los seres que tienen una conciencia, por lo que no se pude deducir ningún deber de su existencia.




ARGUMENTO: "El veganismo es la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales"

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RESUMEN:¿Qué es el veganismo? ¿qué es un vegano? Éstas son las principales preguntas a las que aquí se debe responder.

La palabra «vegano» aparece por primera vez en el nº1 del fanzine The Vegan News (Noticias Veganas), publicado en noviembre de 1944 por Donald Watson (1910-2005). Donald Watson creó el veganismo por Ética, para diferenciarse del lactovegetarianismo. Según la definición de Donald Watson, un vegano es quien practica el veganismo, y el veganismo es la práctica consistente en rechazar la explotación y la matanza de los animales no humanos (seres sintientes), por la misma razón que debemos rechazar la explotación y la matanza humana: por una razón ÉTICA. Y es la misma Ética la que nos lleva a la práctica del veganismo. El especismo y el veganismo están relacionados, pero el anti-especismo no nos lleva a la práctica del veganismo, pues el veganismo no es «actuar contra el especismo», sino «actuar respetando a los seres sintientes». Es la Ética la que nos lleva a rechazar todas las discriminaciones arbitrarias, no sólo el especismo, y esto es lo que hace posible que podamos poner en práctica el respeto a todos los animales, incluído al ser humano. Definir el veganismo como «la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales» es una definición práctica arbitraria porque no parte de la Ética, sino del rechazo a sólo algunas discriminaciones arbitrarias. Toda ampliación de la definición veganismo es arbitraria, por eso la definición de veganismo de Donald Watson no debe ser ampliada, sino precisada.

Palabras clave: doctrina, Donald Watson, especismo, veganos, veganismo

Algunas personas dicen que el veganismo no se refiere al rechazo a la explotación y a la matanza, sino sólo a la relación entre los humanos y los animales no humanos. Por ejemplo, en el artículo «El veganismo se refiere a los animales nohumanos», publicado por Luis Tovar en su blog Filosofía Vegana, el veganismo significa «la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales», ¿por qué? porque lo dijo una tal Leslie Cross en 1951. Según esta definición de «veganismo», el veganismo sólo se refiere a lo que los humanos hacen a quienes no son humanos. Por lo tanto, según estas personas, explotar y matar a humanos no es contradictorio con el veganismo: consideran que matar a humanos es una actividad vegana, pero éticamente incorrecta. De esta manera pretenden aislar al veganismo de la Ética, como si por sí mismo el veganismo fuera «una ética» («doctrina» lo llaman) y una práctica independiente de otras.

Algunas personas van más allá y dicen que hay una «ampliación del veganismo», según la cual «el veganismo es esencialmente una doctrina de libertad» o lo que les viene en gana. Por si no fuera poco el problema de que existan personas que están difundiendo una definición errónea de veganismo, además algunas personas amplían dicha definición añadiéndola ideas que no tienen nada que ver con el veganismo, haciéndolo cada vez menos entendible y más manipulado. Por ejemplo, el mismo Luis Tovar, en su artículo «La definición del veganismo» enlaza una charla que la tal Leslie Cross dió en 1955, en la que ésta pretende introducir en el veganismo la falacia de la libertad[1], tan usada por los liberales, diciendo: «El veganismo es esencialmente una doctrina de libertad», y que Tovar asume como la «ampliación del veganismo». Tovar también colabora añadiendo «principio abolicionista» a la definición, pues él sí que tiene potestad para modificar definiciones, los demás no, por eso dice: «necesitamos respetar los significados de los términos. Si alguien no está de acuerdo con la definición establecida de veganismo, puede inventarse libremente su propio término».

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO DE LA DEFINICIÓN DEL VEGANISMO:

(P1) El veganismo es la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales.
(P2) El veganismo es lo que es, más una ampliación.
(C) Si un humano explota o mata a otro humano no contradice el veganismo.

Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:

PREMISA (P1): El veganismo es la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales

La palabra «vegano» fué inventada en 1944 por Donald Watson. La palabra «vegano» aparece por primera vez en el nº1 del fanzine The Vegan News (Noticias Veganas), publicado en noviembre de 1944 por Donald Watson (1910-2005). Watson creó la palabra «vegano» con la intención de diferenciarse de los vegetarianos, pues la palabra «vegetariano» es ambigua al no dejar claro si se refiere a un vegetarianismo estricto o puro (que no contiene alimentos de origen animal), o si se refiere al lactovegetarianismo (que incluye leche), o a otras formas de vegetarianismo. En este mismo documento puede leerse que Donald Watson creó el veganismo por Ética, para diferenciarse del lactovegetarianismo: «la innegable evidencia de que la producción de dichos alimentos [productos lácteos] implica crueldad y explotación de la vida sintiente desarrollada. La excusa de que no es necesario matar para obtener productos lácteos ya no es sostenible», y en él también puede leerse: «Podemos ver claramente como nuestra civilización actual está basada en la explotación de animales de la misma manera que las civilizaciones del pasado estuvieron fundadas en la explotación de esclavos [humanos]». En 1947, el 11º Congreso de la Unión Vegetariana Internacional insistía en esta idea ética en la que Donald Watson basó el veganismo: «Si el ideal vegano de no-explotación fuera adoptado masivamente entonces se produciría la mayor revolución pacífica jamás conocida en la historia, aboliendo las actividades injustas y sustituyéndolas por unas nuevas y mejores tanto para los intereses de los seres humanos como para los de los demás animales». Por lo tanto, según la definición de Donald Watson, un vegano es quien practica el veganismo, y el veganismo es la práctica consistente en rechazar la explotación y la matanza de los animales no humanos (seres sintientes), por la misma razón que debemos rechazar la explotación y la matanza humana: por una razón ÉTICA. Y es la misma Ética la que nos lleva a la práctica del veganismo, aunque posteriormente algunas personas como Leslie Cross no respetaran la definición establecida de veganismo y se inventaran su propia definición.

Además, no basta con inventar un término ético y definirlo, pues sobretodo en Ética debe ser una definición precisa y coherente, no absurda. La definición que Donald Watson hace del «veganismo» como «puesta en práctica de la Ética, entendida ésta como el rechazo a la explotación y a la matanza de los demás seres sintientes» parece bastante acertada, pero podría recriminársele la necesidad de más precisión en la definición. Podemos dar precisión a la definición de «veganismo» si definimos «explotación» como «obligar por la fuerza o por la coacción a que alguien haga algo», y también podemos dar precisión dejando claro que matar a alguien es éticamente correcto sólo si dicha persona nos da su consentimiento y no está coaccionada[1]; y aún precisamos más si decimos que tampoco debemos matar a alguien por omisión[2].

No es lo mismo una idea que una práctica. Debemos tener clara la diferencia entre una idea (lo que alguien piensa y defiende éticamente) y la puesta en práctica de dicha idea (lo que alguien hace). Por ejemplo, alguien puede pensar que es arbitrario discriminar a alguien por su raza (se da cuenta del racismo) y puede defender éticamente que dicha discriminación no debe permitirse (defiende el anti-racismo); además, en la práctica puede hacer cambios en su manera de vivir (actúa contra el racismo) para ser coherente con lo que defiende éticamente. Asimismo, alguien puede pensar que es arbitrario discriminar a alguien por su especie (se da cuenta del especismo) y puede defender éticamente que dicha discriminación no debe permitirse (defiende el anti-especismo); además, en la práctica puede hacer cambios en su manera de vivir (actúa contra el especismo) para ser coherente con lo que defiende éticamente. Y para que quede claro, el especismo y el veganismo están relacionados, pero el anti-especismo no nos lleva a la práctica del veganismo, pues el veganismo no es «actuar contra el especismo», sino «actuar respetando a los seres sintientes»[3]. El especismo fue definido por el psicólogo Richard D. Ryder en 1970, 26 años después que el veganismo. Por ejemplo, no es especismo explotar y matar a quienes pueden volar con sus alas, pero hacerlo no es veganismo (porque es éticamente incorrecto). Para darse cuenta de la discriminación racista, de la discriminación especista, y de la discriminación «vuelista», así como de cualquier otra discriminación arbitraria, se debe usar el Principio de igual consideración de intereses[4], también llamado Principio de imparcialidad. El Principio de igual consideración de intereses es un principio esencial de la Ética que rechaza la arbitrariedad en cómo debe tratarse a los demás. Hay personas que intuyen dicho principio pero, por usar la intuición y no la racionalidad, sólo se dan cuenta de algunas discriminaciones arbitrarias y no de todas. Es la Ética la que nos lleva a rechazar todas las discriminaciones arbitrarias, no sólo el especismo, y esto es lo que hace posible que podamos poner en práctica el respeto a todos los animales, incluído al ser humano. Definir el veganismo como «la doctrina de que el hombre debe vivir sin explotar a los animales» es una definición práctica arbitraria porque no parte de la Ética, sino del rechazo a sólo algunas discriminaciones arbitrarias.

PREMISA (P2): El veganismo es lo que es, más una ampliación

Sin entrar en detalles, el veganismo tiene una definición clara: «la puesta en práctica de la Ética, entendida ésta como el rechazo a la explotación y a la matanza de los demás seres sintientes». Si alguien es anti-vacunas, bailarín o lo que sea, eso no es veganismo, sino una práctica diferente que se realiza por unas razones determinadas. Toda ampliación de la definición veganismo es arbitraria, por eso la definición de veganismo de Donald Watson no debe ser ampliada, sino precisada.

CONCLUSIÓN (C): Si un humano explota o mata a otro humano no contradice el veganismo

No podemos llegar a la conclusión de que si un humano explota o mata a otro humano no contradice el veganismo porque el veganismo no se definió así y porque definirlo así convertir al veganismo en una práctica discriminatoria.



ARGUMENTO: “Es éticamente correcto explotar y matar a los animales porque no son humanos”

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RESUMEN:¿Debemos respetar a quienes son humanos porque son humanos? ¿no debemos respetar a quienes no son humanos porque no son humanos? ¿Qué es un argumento circular? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El hecho de pertenecer a la especie Homo sapiens no lleva consigo ningún statusético especial. El especismo es una discriminación arbitraria que, como todas las demás discriminaciones, se basa en la falacia de petición de principio. Si no queremos caer en la arbitrariedad de la discriminación especista tenemos dos opciones: respetar los intereses de los animales no humanos como respetamos los intereses de bebés humanos, de humanos con deficiencia mental profunda, etc. o frustrar los intereses de bebés humanos, de humanos con deficiencia mental profunda, etc. como hacemos con los intereses de los animales no humanos. La crítica al especismo no nos da la razón por la que debemos respetar a los demás, sino que nos muestra que por la misma razón que respetamos a los individuos de la especie humana debemos respetar a los individuos de otras especies. La crítica al especismo es válida desde cualquier planteamiento ético que hayamos asumido.

Palabras clave: antropocentrismo, argumento circular, discriminación, especismo, falacia de petición de principio

Quienes son de la especie humana no deben ser respetados por ser de la especie humana, como defiende el antropocentrismo, sino porque al tener una conciencia tienen intereses respecto a las cosas que sienten. Si un ser tiene una conciencia entonces no es algo, sino alguien cuyos intereses deben ser éticamente considerados; esta idea se llama sensocentrismo[1]. A priori, intereses iguales deben considerarse por igual para que no haya discriminaciones arbitrarias (racismo, sexismo, etc.); esta idea se llama Principio de Igual Consideración de Intereses o Principio de Imparcialidad, el cual es un principio esencial de la Ética[2]. Algunas personas aún no se han enterado, o no se quieren enterar de lo que acabamos de decir, y presentan el argumento discriminatorio que tratamos en esta entrada.

Algunas personas violan el Principio de Igual Consideración de Intereses, pues dicen que si alguien no es de la especie humana entonces sus intereses no deben ser considerados por igual. Por ejemplo, estas personas violan el Principio de Igual Consideración de Intereses cuando dicen que un interés secundario de los humanos, como lo es el interés de comer productos de origen animal[3], debe tener prioridad sobre intereses esenciales de quienes no son humanos, como lo es el interés en seguir viviendo. Cuando a estas personas se les pregunta por qué razón defienden esta desigualdad entre humanos y quienes no son humanos responden: «porque quien no es humano, no es humano», es decir, porque no tienen ADN de la especie humana (Homo Sapiens); quien usa este criterio está defendiendo el especismo antropocéntrico. Es a estas personas que defienden el especismo antropocéntrico a quienes vamos a responder.

Algunas personas intentan ocultar el especismo antropocéntrico refiriéndose a los «humanos» como «ADN humano». Por ejemplo, diciendo: «es éticamente correcto explotar y matar a quienes no son humanos porque no tienen el ADN humano» (humano = ADN humano). Si debemos respetar a otros de acuerdo a sus genes entonces ¿por qué la línea debe trazarse en los genes de la especie, y no en los genes de la raza, del orden, del filum o del reino? Decir que el respeto lo otorgan los genes es similar a decir que el respeto lo otorgan otras características determinadas por los genes, como puede ser el género o el color de la piel. Por lo tanto estas personas también defienden el especismo antropocéntrico, solo que en lugar de usar la palabra «humano», usan la palabra «ADN humano».

Algunas personas intentan ocultar el especismo antropocéntrico identificando«ser humano» con «tener una determinada característica» que la tiene por definición o que no es verificable. Por ejemplo, diciendo «es éticamente correcto explotar y matar a quienes no son humanos porque no son racionales», pero con «racional» se refieren a que asumen por definición que «todos los humanos, y sólo ellos, son animales racionales». Por lo tanto sólo están añadiendo un sinónimo a la palabra «humano» (humano = racional) y otro sinónimo a «animal no humano» (animal no humano = irracional). Por lo tanto estas personas también defienden el especismo antropocéntrico, solo que en lugar de usar la palabra «humano», usan la palabra «racional». Una variación de esto sucede cuando se usan criterios inverificables, como el alma[4], el espíritu[5], etc., por lo que sostener su validez para establecer una diferenciación ética antropocéntrica también resulta puramente arbitrario.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO ESPECISTA:

(P1) Quien no es de la especie humana, no es de la especie humana.
(C) Es éticamente correcto explotar y matar a quien no es humano.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.

PREMISA (P3): Quien no es de la especie humana, no es de la especie humana

Es cierto que «quien no es de la especie humana, no es de la especie humana», y que «quien es de la especie humana, es de la especie humana», etc., pero de esos hechos sólo se puede deducir lógicamente esos mismos hechos, nada más.

CONCLUSIÓN (C): Es éticamente correcto explotar y matar a quien no es humano

A partir del hecho de que alguien no sea de la especie humana, no se puede llegar lógicamente a la conclusión de que no se le debe respetar. Igualmente, a partir del hecho de que alguien sea de la especie humana, no se puede llegar lógicamente a la conclusión de que se le debe respetar. Nos encontramos en ambos casos frente a un argumento circular, el cual es una falacia de petición de principio. La petición de principio (del latín petitio principii) es una falacia que en Occidente fue acuñada por el filósofo griego Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.) en su obra Primeros analíticos: "Postular o tomar lo del principio es demostrar por sí mismo lo que no está claro o no es conocido por sí mismo, esto es: no demostrar"(Aristóteles, Primeros Analíticos, 65a, 27). El nombre de esta falacia es la versión latina de una idea de Aristóteles: petere id quod demonstrandum in principio propositum est, que significa: afirmar aquello que se debe demostrar. La falacia ocurre cuando la proposición a ser probada se incluye implícita o explícitamente entre las premisas. Hay dos tipos de argumentos circulares: de tipo definicional o que hacen referencia a carecterísticas no verificables.

Podemos comprobar que la estructura lógica de la falacia de petición de principio es hueca, en ella puede encajar cualquier discriminación que podamos imaginar (racismo, sexismo, clasismo, egoísmo, etc.):

—Sólo debemos respetar éticamente a quienes pertenecen al grupo X.
—¿Por que?
—Porque son del grupo X.

En 1968, a raíz de la muerte de Martin Luther King, la maestra de primaria Jane Elliot decidió llevar a cabo un experimento sobre discriminación arbitraria con sus alumnas y alumnos, al cual llamó A Class Divided (Una Clase Dividida). Este esperimento muestra un proceso educativo similar al que se les sometió a los especistas, por ejemplo creando la oposición humano-animal y educando a los niños para que instrumentalicen a quienes no son humanos y normalicen su cosificación. El especismo es un lavado de cerebro similar al del racismo; aquí un viral sobre el racismo que aprenden los niños en México.


El especismo es una discriminación arbitraria. Argumentar que es éticamente correcto explotar y matar a alguien porque no es de la especie humana es un razonamiento hueco que utiliza el lenguaje como instrumento mediante el cual se intenta justificar una discriminación arbitraria. El especismo o especieísmo es un término acuñado en 1970 por el psicólogoRichard D. Ryder quien lo aplicó para describir la existencia de una discriminación basada en la diferencia de especie animal, en analogía con el racismo o el sexismo entre los humanos está basado en diferencias físicas moralmente irrelevantes. La discriminación especista presupone que los intereses de un individuo son de menor importancia por el hecho de pertenecer a una especie animal determinada. Esta discriminación es una actitud bastante arraigada en todas las culturas excepto en la cultura jainista. La representación más común del especismo es el antropocentrismo moral, es decir, la infravaloración de los intereses de quienes no pertenecen a nuestra especie animal homo sapiens. En 1975, Peter Singer publicó su libro Liberación animal, en él utiliza el término «especismo» para referirse al «prejuicio o actitud parcial favorable a los intereses de los miembros de nuestra propia especie y en contra de los de otras». Como los individuos discriminados son aquellos que no pertenecen a la especie humana entonces concretamente hablamos de un especismo antropocéntrico.

"Mantengo que no puede haber ningún motivo -excepto el deseo egoísta de preservar los privilegios del grupo explotador- para negarse a extender el principio fundamental de igual consideración de intereses a los miembros de otras especies."Peter Singer, Animal Liberation, 1975

El especismo ha sido reconocido, por ejemplo, por científicos de la talla de Richard Dawkins: «Todos convivimos con el especismo como si fuera lo más normal, así como antes todos convivíamos con la esclavitud» o cuando el 26 de abril de 2015 en Grecia Richard Dawkins denunció el especismo: «Tengo que confesar que no soy vegano y tengo que confesar que pienso que serlo es moralmente superior. Pienso que vivimos en una sociedad especista, todos nosotros».



Richard Dawkins hablando sobre la existencia de la discriminación especista (Link)
En RV no compartimos la idea de "continuo" que Dawkins menciona(1).


También el psicólogo Steven Pinker ha denunciado el especismo:

«Quien se oponga a los derechos de los animales y sostenga que el hecho de ser persona se basa en ser miembro de la especie Homo Sapiens no es más que un fanático de la especie, no más sensato que los fanáticos de la raza que otorgan mayor valor a la vida de los blancos que a la de los negros. Después de todo, los demás mamíferos luchan por seguir vivos, experimentan el placer y sufren el dolor, el miedo y el estrés cuando su bienestar peligra. Los grandes simios también comparten nuestros placeres más elevados de la curiosidad y el amor a los parientes, y nuestros dolores más profundos, el aburrimiento, la soledad y la pena. ¿Por qué se iban a respetar esos intereses en nuestra especie y no en las demás?» Steven Pinker. La Tabla Rasa. pag.335

El antiespecismo carece de contenido ético, sólo denuncia un trato desigual a quienes son de diferente especie. La crítica al especismo no nos da la razón por la que debemos respetar a los demás, sino que nos muestra que por la misma razón que defendemos que se debe respetar a unos, también se debe respetar a quienes son de otras especies. La crítica al especismo es válida para cualquier planteamiento ético que se haya asumido, pero no juzga dicho planteamiento.

Los animales no humanos no son especistas por matar a quienes son de otras especies, pues actúan movidos únicamente por el interés propio. Por ejemplo, Óscar Horta afirma en su artículo «Acerca de la idea (errónea) de que los animales no humanos son especistas» que los animales no humanos no son especistas: «los animales no humanos no actúan, por lo normal, conforme a lo que sería una posición especista. Es así de simple. La idea de que actúan buscando favorecer a los animales de su propia especie por encima de los demás es incorrecta. O por lo menos lo es en la gran mayoría de los casos. La realidad es que un inmenso número de animales actúan movidos únicamente por el interés propio». De todas formas esto es una curiosidad que no tiene implicaciones para los seres humanos que son agentes éticos, pues la Ética no consiste en imitar, sino en hacer lo éticamente correcto[6].

El especismo queda en evidencia si se supone la existencia de extraterrestres de una especie no humana. Un ejemplo con el que fácilmente podemos darnos cuenta de la existencia de la discriminación especista y de su irracionalidad es imaginando que unos extraterrestres de otra especie se presentaran ante los humanos en son de paz y que algunos humanos dijeran que no debemos respetarles porque son de otra especie. Igualmente, si los humanos fuéramos quienes visitásemos otro planeta y en él encontráramos una civilización no humana pacífica que careciera de armas, sería éticamente incorrecto explotarles y matarles por ser ellos de otra especie. En el supuesto caso de que existieran individuos de una especie (o cualquier otra característica arbitraria: raza, nacionalidad, planeta, etc.) que fueran mucho más poderosos e inteligentes que los individuos de la nuestra no nos parecería justo que no nos respetasen, explotándonos y matándonos. En tal caso no diríamos: "es éticamente correcto que ustedes utilicen nuestras vidas porque no pertenecemos a su especie", todo lo contrario; aunque inútilmente, nos defenderíamos de nuestros agresores, intentaríamos huir o el miedo nos inmovilizaría en un estado de shock como ocurre con los animales que son maltratados. Tom Regan lo explica así en su artículo "Ganancias mal adquiridas"[11]:



El argumento de petición de principio es un argumento hueco tras el que se esconde el poder y la violencia. En el fondo, quienes defienden el especismo se apoyan en el hecho de que la especie animal Homo Sapiens es, en conjunto, la más poderosa en cuanto a la capacidad para dominar a quienes no son humanos, es un argumento oportunista para intentar legitimar el poder del fuerte sobre el débil, lo cual también es utilizado entre humanos usando el mismo argumento.






ARGUMENTO: “Los animales no son iguales a los humanos, por tanto es éticamente correcto explotarlos y matarlos”

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RESUMEN:¿Somos todos iguales? ¿a qué nos referimos con 'igualdad' en Ética? ¿qué es el principio de igual consideración de intereses? ¿qué es la arbitrariedad?

La igualdad en Ética no es una igualdad de hecho, pues todas las personas somos física y psicológicamente diferentes. Cuando en ética hablamos de igualdad nos referimos a igualdad en la consideración de intereses compartidos, a la imparcialidad. El principio de igual consideración de intereses elimina toda discriminación arbitraria, incluido el especismo. La imparcialidad no elimina las relaciones personales, pero nos mantiene alerta en cuanto a la consideración de los intereses de aquellos con los que no tenemos una relación personal.

Palabras clave: igualdad, imparcialidad, universalidad, discriminación, arbitrariedad

Algunas personas creen erróneamente que la desigualdad biológica o psicológica justifica la discriminación. En 1969, Arthur Jensen (1923-2012), profesor de Psicología Educacional en la Universidad de California, publicó en el Harvard Educational Review un largo artículo titulado «How Much Can We Boost IQ and Scholastic Achievement?» (¿Cuánto podemos aumentar nuestro cociente intelectual y nuestros éxitos académicos?) acerca de las diferencias de origen genético en el nivel de inteligencia entre las diferentes razas humanas. Hans J. Eysenck (1916-1997), profesor de Psicología en la Universidad de Londres, apoyó las tesis de Jensen. El artículo llegó a la prensa popular y se desató la polémica: ambos fueron acusados de difundir propaganda racista y de ser nazis. Sin entrar a valorar la validez de las conclusiones a las cuales llegan los científicos, quienes se escandalizan ante ellas tienen esa respuesta porque creen que la desigualdad biológica o psicológica es una razón que justifica éticamente un trato discriminatorio, lo cual ocurre porque tienen una idea equivocada sobre lo significa la idea de igualdad en Ética. Estas personas siguen el juego a los razonamientos racistas cuando asumen que si una persona es superior a otra en una determinada capacidad entonces «es superior», y que «ser superior» justifica éticamente un trato desfavorable hacia quien «es inferior». Como vimos, la «superioridad general» no existe, es un constructo social para dominar a quien es diferente[1]. Ésta es la razón por la que quienes sólo rechazan el trato discriminatorio entre humanos insisten en la falacia ecológica según la cual «todos los humanos son iguales en X»[2]. No, los humanos no son iguales, sino diferentes entre sí, pero esto no debe asustarnos, pues del hecho de que alguien A tenga una mayor capacidad C que alguien B, puede inferirse un mejor desempeño de A que B para realizar aquellas actividades que precisan de dicha capacidad C, pero no se infiere que A deba desconsiderar los intereses de B, ni viceversa. Igualmente, un humano es diferente a quien no es humano, pero ambos son iguales en lo que respecta a compartir intereses pues, por ejemplo, ambos tienen interés en no ser torturados, etc.

En Ética, la igualdad no es la igualdad biológica ni la igualdad psicológica, sino considerar de manera igualitaria los intereses iguales, es decir, ser imparciales. Se ha dicho que la Ética, tanto en su enfoque deontologista como consecuencialista, debe ser imparcial, impersonal, objetiva y universal. En 1793, en plena efervescencia de la Revolución Francesa, se publicó el libro de Willian Godwin (1756-1836) titulado «Investigación acerca de la justicia política»; en él Godwin hace comentarios sobre imparcialidad y abrió un debate que se extendió hasta 1801. La famosa frase de Jeremy Bentham (1748-1832): «cada uno cuenta por uno y nadie por más de uno», es una manera de enunciar dicho principio que no está libre de ambigüedad; la formulación de Henry Sidgwick (1838-1900) es más precisa, aunque menos memorable: «El bien de cualquier individuo no tiene más importancia, desde el punto de vista (si puede decirse así) del Universo, que el bien de cualquier otro». O como lo explicó C. I. Lewis, imaginémosnos a nosotros mismos viviendo, una detrás de otra, las vidas de todo aquel que se haya visto afecado por nuestras acciones. O como R.M. Hare ha comentado, el que los juicios morales deben ser universalizables viene a decir la misma cosa. Posteriormente, Peter Singer presentó su Principio de Igual Consideración de Intereses, según el cual debemos asignar igual peso a los intereses semejantes de todos aquellos a quienes nuestras acciones afectan: «un interés es un interés, sea de qien fuere». A continuación se indican algunas aclaraciones importantes sobre el Principio de Igual Consideración de Intereses:



Algunas personas rechazan la imparcialidad porque dicen que debemos tener en cuenta las circunstancias personales. Las críticas modernas al imparcialismo aparecen a partir de 1970, con la publicación de la obra «The Sovereignty of Good», de Iris Murdoch (1919-1999), quien trata la Ética desde el marco de la ética de la virtud, que es desde donde principalmente llegan los ataques a la imparcialidad. En 1973, Bernard Williams (1929-2003) publica su libro «Utilitarianism: For and Against», en el cual defiende lo que él llama «integridad» frente a planteamientos consecuencialistas (por ejemplo el utilitarismo) que defienden la «imparcialidad». En su artículo «Persons, character and morality», Williams critica la idea de «deber» criticando el «imperativo categórico» del deontologismo de Kant; según Williams, la Ética no se debe ser imparcial, sino que debe tener en cuenta la subjetividad de cada persona (valores, etc.) para que no se pierda la individualidad personal.

Algunas personas rechazan la imparcialidad porque dicen que ésta acaba con las relaciones personales. Otra línea de ataque a la imparcialidad fue desarrollada por Michael Stocker en una serie de artículos iniciados con «The Schizophrenia of Modern Ethical Theories» (1976); en este ensayo Stocker sostiene que las teorías éticas modernas han fracasado porque centran su atención sólo en las razones imparciales que justifican las acciones y no prestan atención a los motivos y estructuras motivacionales de la vida ética. A esta serie de artículos de Michael Stocker le siguieron artículos de Lawrence Blum en los que defendía la amistad como un fenómeno ético contrario a la imparcialidad. Volviendo a Stocker, éste nos pide imaginarnos la situación de un enfermo que recibe la amable visita de un buen amigo en el hospital[4]:

«Estáis muy aburridos y cansados cuando Smith llega por fin. Entonces estáis más que nunca convencidos de que es un buen compañero y un amigo de verdad, al tener que haber invertido tanto tiempo para venir a animaros, teniendo que cruzar toda la ciudad, etc. Os mostráis muy emocionados al agradecer y alabar su comportamiento, y entonces él se excusa diciendo que siempre intenta cumplir con su deber, con lo que piensa que es lo correcto. Os dice que no es esencialmente por vosotros por lo que ha venido a veros, ni porque seáis su amigo, sino porque piensa que es su deber, sea como cristiano, como comunista o cualquier otra cosa; o simplemente porque no conoce a otro que necesite ánimo y que sea más fácil de animar». Michael Stocker

Formulamos de forma más clara las premisas y la conclusión del argumento:

ARGUMENTOS CONTRA LA IMPARCIALIDAD:

(P1) Debemos tener en cuenta las circunstancias personales.
(P2) Debemos tener en cuenta las relaciones personales.
(C) Las teorías éticas modernas han fracasado porque centran su atención sólo en las razones imparciales que justifican las acciones y no prestan atención a los motivos y estructuras motivacionales de la vida ética.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): Debemos tener en cuenta las circunstancias personales

La Ética basada en «valores personales» es totalmente arbitraria, lo cual lleva a todo tipo de discriminaciones arbitrarias. Por esta razón es frecuente que en las Constituciones antropocentristas de los países esté incluido el Principio de imparcialidad. Por ejemplo, el Artículo 14 de la Constitución española dice: «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».

"podemos justificar el tratar a las gentes de modo diferente sólo si podemos mostrar que hay alguna diferencia fáctica entre ellas que sea pertinente para justificar la diferencia de trato." (...) "Éste es el propósito profundo de los estereotipos racistas, ofrecer las “diferencias pertinentes” necesarias para justificar la diferencia en el trato."James Rachels, Introducción a la Filosofía moral

Para descubrir la Ética no debemos tener en cuenta las circunstancias personales, sino deducir las normas lógicamente partiendo de la realidad. Una vez que conocemos la Ética, debemos aplicar sus normas lo mejor posible, y para ello debemos volver a tener en cuenta la realidad, la cual incluye las ciscunstancias personales y otros factores irracionales, para estimar las posibles consecuencias de nuestras elecciones, a fin de elegir lo que tenga las mejores consecuencias (o las menos malas) para acercarnos al objetivo de un mundo/universo ético.

PREMISA (P2): Debemos tener en cuenta las relaciones personales

 La Ética no elimina las relaciones ni los afectos personales, así lo expresa Peter Singer:

"la ética no exige que eliminemos las relaciones personales ni los afectos parciales, pero sí que evaluemos las pretensiones morales de los que se ven afectados por nuestros actos, con un cierto grado de independencia respecto a nuestros sentimientos". Peter Singer

Cuando actuamos por deber podemos desear cumplir con ese deber. Adjuntamos un texto que responde a la idea de que la imparcialidad no tiene en cuenta las relaciones personales. "Marcia Baron realiza un profundo análisis y se extiende todavía más en el ejemplo de Stocker con el fin de demostrar que el motivo del deber bien entendido muchas veces puede ser signo de y a la vez reforzar una sólida amistad.

Definitivamente, tal como Stocker plantea el ejemplo, a nadie le gustaría recibir una visita de este tipo. Sin embargo hay muchas maneras —que Stocker no considera— en las cuales la conducta de Smith (el sujeto que realiza la visita en el ejemplo) no resulta censurable. Stocker imagina el caso en el cual Smith no tiene ganas de visitar a su amigo enfermo y a pesar de todo lo hace porque piensa que es su deber, sea como “compañero cristiano, comunista” o republicano, etc. Pero la situación es radicalmente distinta si Smith piensa que es su deber visitarlo como amigo. Stocker parece pensar —apunta Baron— que cuando una persona es motivada en una circunstancia particular —como la falta de ganas o con alguna dificultad de por medio—, a hacer algo por su amigo por deber, esta persona no actúa como un verdadero amigo. El ejemplo de Stocker parece decir que uno que actúa movido por el deber no es verdadero amigo.

El problema que apunta Baron es que la concepción del deber de Stocker conduce a pensar el motivo del deber como excluyente de toda inclinación a hacer lo que uno previamente ha valorado como su deber. Baron alega que es posible realizar algo por sentido del deber y a la vez sentir el deseo de realizarlo. El deber y las inclinaciones no necesariamente son antagónicos. Cuando se actúa por deber se puede sentir una motivación adicional que sin duda mejora la acción, pero igualmente se debe actuar por amistad aunque no se sienta inclinación o deseo de hacerlo. El motivo del deber es importante especialmente cuando no existe inclinación alguna o cuando el sujeto debe enfrentarse a una fuerte inclinación en sentido contrario. El debate en torno al sugerente ejemplo de Stocker es sin duda interesante, pero Baron lleva el ejemplo todavía más allá y plantea situaciones extremas en la pretensión de reivindicar el motivo del deber.

Así entendido, para Baron, el motivo del deber no tiene nada que ver con la hipocresía o la corrección formal. Todo lo contrario, muchas veces el motivo del deber es ocasión de crecimiento en la virtud, siempre y cuando sea entendido no sólo como lo que es moralmente requerido, sino también como lo que es moralmente recomendado. De esta manera el motivo del deber no sólo coexiste con el de la amistad, sino que enlaza con él, lo protege contra tentaciones que lo desvían, y lo robustece induciendo a desarrollar todas las disposiciones que constituyen una auténtica amistad.

No obstante, Baron reconoce que ciertas formas de actuar por deber podrían ser alienantes o esquizofrénicas. Es cierto que en alguna circunstancia uno pueda sentirse extrañado si sus amigos anteponen las consideraciones morales arriba mencionadas a sus deseos o inclinaciones, pero de ahí a decir que actuar por deber es esquizofrénico media un largo trecho." (Fuente: "El debate deber-virtud", de Paolo Tejada, quien hace una dura crítica a la ética de la virtud)


CONCLUSIÓN (C): Las teorías éticas modernas han fracasado porque centran su atención sólo en las razones imparciales que justifican las acciones y no prestan atención a los motivos y estructuras motivacionales de la vida ética

No podemos llegar a la conclusión de que la Ética fracase por usar el imparcialismo, pues la Ética basada en «valores personales» es totalmente arbitraria, lo cual lleva a todo tipo de discriminaciones arbitrarias.





ARGUMENTO: “Abortar es éticamente incorrecto porque un óvulo humano fecundado es un humano”

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RESUMEN:¿Por qué los antiabortistas se oponen al aborto inducido de embriones humanos y no se oponen al aborto inducido de animales no humanos? ¿por qué razón es éticamente incorrecto matar a un humano? ¿tiene algo de especial un embrión por el hecho de pertenecer a la especie humana? ¿qué es el antropocentrismo? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Según el antropocentrismo «se debe respetar a los humanos porque son humanos», lo cual es hacer uso de la falacia de petición de principio que lo caracteriza. Incluso, ignorando la falacia de petición de principio del antropocentrismo, no se puede hablar de un humano plenamente diferenciado hasta el día 14 después de la fecundación. Los seres humanos no deben ser respetados por ser humanos, sino por ser conciencias con intereses propios respecto a las cosas que sienten.

Palabras clave: aborto inducido, antropocentrismo, especismo antropocéntrico, humano, persona

Algunas personas son antropocentristas, pues dicen que el criterio para diferenciar a los seres que deben ser respetados es que sean seres humanos. Podemos encontrar un «antropocentrismo primitivo» en Génesis 1:26-27: «Hagamos al hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza; y que le estén sometidos los peces del mar y las aves del cielo, el ganado, las fieras de la tierra, y todos los animales que se arrastran por el suelo. Y Dios creó al hombre a su imagen; lo creó a imagen de Dios, los creó varón y mujer». Este antropocentrismo primitivo subordina al ser humano a un dios, por lo tanto realmente no es antropocentrismo, sino teocentrismo, como se vió en la Edad Media. Es a partir del siglo XIV, durante el Renacimiento, cuando comienza a aparecer el antropocentrismo real, que pone a un lado a los dioses y da primacía al ser humano mediante la práctica del humanismo. Según el antropocentrismo, es éticamente incorrecto explotar y matar a los seres humanos, idea que calará fuerte en Occiente y que se verán obligados a aceptar los teocentristas. La consecuencia del antropocentrismo es el especismo antropocéntrico[1]. Hay que tener en cuenta que los antropocentristas a veces usan la palabra «persona» como sinónimo de «humano», pero en Ética y en Derecho la palabra «persona» no es una especie biológica, sino una categoría que dota de derechos éticos y/o de derechos legales, respectivamente, es decir, no sólo los humanos pueden ser considerados personas.

Algunos antropocentristas dicen que «es éticamente incorrecto matar una vida», pero sólo se refieren a matar una vida humana. Esto suele ocurrir por una cuestión de propaganda. Los antropocentristas que se oponen al aborto inducido son antiabortistas pero, como el prefijo «anti» suele tener una connotación negativa, prefieren autodenominarse «provida», que tiene una connotación positiva. La realidad es que en el 99,9% de los casos estas personas no son «biocentristas»[2], pues no defienden la vida, sino que son antropocentristas, pues sólo «defienden la vida de los seres humanos».

Los antropocentristas antiabortistas dicen que un óvulo humano fecundado es un humano. Hay antiabortistas religiosos y antiabortistas no religiosos. Los antiabortistas religiosos creen que cuando un óvulo humano es fecundado, un dios le dota de un «alma racional»[3] o de otras características inverificables que supuestamente sólo poseen los seres humanos. Los antiabortistas no religiosos dicen que debe respetarse a los humanos porque son humanos; este argumento de petición de principio también es usado por los antiabortistas religiosos para ocultar sus creencias religiosas, a veces incluso denunciando el argumento de potencialidad: «el embrión humano ya es en acto un individuo de la especie humana». Por ejemplo, el liberal Albert Esplugas en su artículo «El embrión sin especie» dice: «el cigoto unicelular fruto de la fecundación es ya un organismo único de la especie homo sapiens, con los 46 cromosomas que definen su identidad genética», y critica a aquellos científicos que dicen que «no pueden establecer el momento en el que ese embrión es humano», lo cual es como decir «que hay un período durante el cual el embrión podría ser de otra especie. Podría ser el embrión de una vaca o de un perro, según la 'elite científica'», dice Esplugas. Es decir, para que un antiabortista pueda decir si es éticamente incorrecto o éticamente correcto matar a uno de los cuatro embriones de 7 semanas que aparecen en la imagen, necesita saber si es humano o no, respectivamente. Lógicamente, los antiabortistas también rechazan el uso de píldoras del día después, rechazan la fecundación in vitro(1), y rechazan la creación, uso y destrucción de células madre embrionarias, como han rechazado Leon Kass y otros. El antiabortismo está presente en las declaraciones de políticos, por ejemplo en estas declaraciones de una concejala del Partido Popular (PP) (derecha conservadora y derecha liberal), o en este comunicado del partido político VOX (derecha conservadora). Algunos antiabortistas, haciendo un cálculo consecuencialista, consideran aceptable el aborto cuando estiman que no abortar tendría un gran riesgo para la vida de la embarazada.

Los antropocentristas abortistas dicen que un óvulo humano fecundado no es un humano hasta que cumple un determinado requisito. Es lógico que los antropocentristas que rechazan la religión como un medio para adquirir conocimiento sobre la realidad se den cuenta que éticamente no hay nada especial en la fecundación de un óvulo, sea éste de la especie que sea. Como a pesar de ello siguen siendo antropocentristas, entonces estas personas dicen que «un óvulo humano fecundado no es un humano hasta que cumple un determinado requisito». Suelen decir que dicho requisito es que el embrión/feto tenga una conciencia, pero al hacer esto ya no están defendiendo el aborto desde el antropocentrismo, sino desde el sensocentrismo[4]. Al definir «humano» de esta manera, los antropocentristas abortistas pueden seguir afirmando que «matar a un humano es éticamente incorrecto» y seguir siendo coherentes, pero entran en conflicto con la definición de «humano» que usan los antropocentristas antiabortistas, lo cual da lugar a debates absurdos en la prensa, en la radio y en la televisión en los que se discute sobre en qué momento de la gestación podemos hablar de la existencia de un ser humano.

Algunas personas dicen que el Estado no debe intervenir en lo que una mujer embarazada decide hacer con el embrión/feto. Estas personas no entran en el debate antropocentrista sobre en qué momento el embrión/feto es humano, sino que directamente dicen que las mujeres deben ser libres para eligir qué hacer con el embrión/feto que hay en su interior, incluso cuando el embarazo es de 9 meses. Por ello hablan del «derecho a abortar» de la mujer. Estas personas usan la falacia de la libertad[5], por lo tanto usan un argumento que ya está rebatido. Mediante dicha falacia se pretende ignorar el hecho de que, dependiendo de la semana de embarazo, el embrión/feto puede haber alguien dentro de ella, con intereses que también deben ser considerados.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO ANTROPOCENTRISTA:

(P1) Tener conciencia no es lo que hace que un ser deba ser respetado. [REBATIDO]
(P2) «Ser humano» es lo que hace que un ser deba ser respetado.
(P3) Un óvulo humano fecundado es un ser humano.
(C) El aborto inducido de humanos es éticamente incorrecto.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): Tener conciencia no es lo que hace que un ser deba ser respetado

En un debate previo llegamos a la conclusión de que tener conciencia sí que es la característica que hace que un ser deba ser respetado[6].

PREMISA (P2): «Ser humano» es lo que hace que un ser deba ser respetado

Del ADN de un ser vivo no se puede deducir lógicamente ningún deber.

PREMISA (P3): Un óvulo humano fecundado es un ser humano

Decir que «un óvulo humano fecundado es un humano porque tiene ADN humano» sería como decir que «cada célula de nuestro cuerpo es un humano porque cada una de ellas tiene ADN humano» y que, por lo tanto, «cada humano está formado por millones de humanos celulares». Para evitar este absurdo, los antropocentristas antiabortistas dicen que lo éticamente relevante no es que un ser tenga ADN humano, sino que sea un humano individual plenamente diferenciado. Los antiabortistas tienen razón cuando afirman que, por ejemplo, un embrión humano de 4 semanas es un ser humano, pero se equivocan al afirmar que un óvulo humano fecundado es un humano desde ese mismo momento. La razón por la que se equivocan es que no existe un individuo humano plenamente diferenciado hasta el día 14 después de la fecundación. Antes del día 14 el embrión -o preembrión- puede dividirse para dar lugar a gemelos idénticos, por lo que es imposible hablar de individualidad.La aparición del surco primitivo, que ocurre el día 14 después de la fecundación (después de la implantación del blastocisto en la pared uterina, hacia los días 6‐8 después de la fertilización), determina el momento a partir del cual ya no se puede dividir el preembrión para producir gemelos idénticos, pero en ese momento todavía no existe el tubo neural que dará origen al sistema nervioso. Así lo explica Peter Singer en su libro Ética Práctica:

"Supongamos que tenemos un embrión en un recipiente en un laboratorio. Si pensamos en este embrión como la primera etapa de un ser humano individual, podríamos llamarlo María. Pero ahora supongamos que el embrión se divide en dos embriones idénticos. ¿Sigue siendo uno de ellos María, y el otro Ana? Si es así ¿cuál de ellos es María? No hay nada que distinga a las dos, ni manera de afirmar que al que llamamos Ana se dividiera del que llamamos María, o al revés. ¿Podríamos decir, entonces, que María ya no existe y que ahora tenemos a Ana y a Elena? Pero, ¿qué le ocurrió a María? ¿Murió? ¿Debemos guardar luto por ella? Estas especulaciones son absurdas, ya que partimos de pensar en el embrión como un individuo en un momento en el que solo es un conjunto de células. Por tanto, hasta que haya pasado la posibilidad de una división embrionaria, es incluso más dificil mantener que el embrión sea un humano, en un sentido moralmente pertinente, que mantener que el feto sea un ser humano en un sentido moralmente pertinente. Esto sirve de base para la legislación y las directrices en Gran Bretaña y algunos países más que permiten la experimentación embrionaria hasta los 14 días posteriores a la fecundación. Pero por motivos ya analizados, y otros que estamos a punto de tratar, este límite es todavía innecesariamente restrictivo."Peter Singer, Ética práctica

Por lo tanto, incluso desde el punto de vista ético de un antiabortista es absurdo decir que es éticamente incorrecto matar a embriones humanos de menos de 14 días, pues no puede existir un humano plenamente diferenciado. Este hecho debería hacerles replantear su postura de rechazo a la investigación con células madre embrionarias, la cuales son aquellas que forman parte de la masa celular interna de un embrión de 4-5 días de edad.

CONCLUSIÓN (C): El aborto inducido de humanos es éticamente incorrecto

No se puede llegar a la conclusión de que el aborto inducido sea éticamente incorrecto usando como criterio la especie del embrión/feto, sino que debemos usar como criterio si tiene o no tiene conciencia.

Incluso pasando por alto el erróneo criterio que usa el antropocentrismo, no se puede hablar de un humano plenamente diferenciado hasta el día 14 después de la fecundación. Por lo tanto, según el antropocentrismo, el aborto inducido de humanos sería éticamente correcto hasta la segunda semana después de la fecundación.





ARGUMENTO: “Es contradictorio que los veganos estén a favor del aborto inducido”

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RESUMEN:¿Qué es el aborto inducido? ¿el aborto inducido es incompatible con la práctica del veganismo? ¿a partir de qué momento del embarazo el embrión adquiere una conciencia? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El veganismo es una práctica que no se basa en la idea de que se debe respetar la vida (biocentrismo), sino que se basa en la idea de que se debe respetar a los demás, entendiendo que esos demás son conciencias (sensocentrismo). El aborto inducido es practicar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) matando al embrión o feto. Según la ciencia de la neurobiología, el feto humano es incapaz de tener sensaciones conscientes y, por tanto, de experimentar dolor antes de la semana 22-24. No obstante, es necesario establecer algún márgen de seguridad para garantizar que al practicar un aborto inducido no estemos matando a alguien. En teoría, antes de la semana 22 el feto no tiene una conciencia, razón por la cual no puede sentir ni tener intereses, por lo tanto no es alguien a quien podamos perjudicar. Una vez que el feto adquiere una conciencia, matarle es éticamente incorrecto y por lo tanto es, a priori, incompatible con el veganismo.

Palabras clave: antropocentrismo, aborto inducido, embriogénesis, fecundación, feto, neurobiología, proelección, provida

En lo referente al embarazo, un aborto es la interrupción y finalización prematura del embarazo. El aborto espontáneo o aborto natural es aquel que no es provocado intencionalmente. El aborto inducido es practicar la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) matando al embrión o feto.

Algunas personas dicen que los veganos que no son antiabortistas se contradicen. Según estas personas, «el aborto mata una vida y el veganismo consiste en respetar la vida». Generalmente estas personas suelen ser antropocentristas antiaborto[1], pero a veces también se puede encontrar a veganos diciendo que el aborto siempre es éticamente incorrecto. Es curioso que este argumento suele ser usado por taurinos, cazadores y otros antropocentristas que destacan por su desprecio a la vida de quienes no son humanos.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO ANTIABORTISTA CONTRA EL VEGANISMO:

(P1) El aborto inducido mata una vida.
(P2) El veganismo consiste en el respeto a la vida.
(C) El aborto inducido es contradictorio con la práctica del veganismo.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): El aborto inducido mata una vida

Es cierto que matar a un embrión es matar a una vida, independientemente de que el embrión sea de la especie humana o de otra especie. Igualmente, matar a una lechuga también es matar una vida: las plantas también son vida.

PREMISA (P2): El veganismo consiste en el respeto a la vida

El veganismo es una práctica que no consiste en el respeto a la vida, como propone el biocentrismo[2], sino que está basado en el respeto a los seres sintientes, como propone el sensocentrismo[3], lo cual no impide que alguien tenga sus propias creencias adicionales. Por lo tanto, quien practica el veganismo debe preguntarse en qué momento de su desarrollo el embrión adquiere una conciencia; sólo antes de dicho momento el aborto inducido es éticamente correcto y podemos hablar del derecho de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo, pero una vez que el embrión adquiere una conciencia es éticamente incorrecto matarle. A continuación vamos a investigar en qué momento de su desarrollo el embrión humano adquiere una conciencia.

Según más de 2000 trabajos científicos publicados hasta junio de 2005, los fetos humanos comienzan a sentir entre la semana 22 y la semana 24 del embarazo, pues es en esa etapa de desarrollo cuando se han formado, morfológica y funcionalmente, las estructuras necesarias para que existan sensaciones conscientes, incluyendo entre éstas el dolor. Sin embargo, es importante tener en cuenta que no todos los ritmos de desarrollo embrionario son exactos, por lo cual es necesario establecer un márgen de seguridad para garantizar que al practicar un aborto inducido no estemos matando a alguien.


Para evitar embarazos indeseados y para estar protegidos ante enfermedades de transmisión sexual se deben usar métodos anticonceptivos. Si el embarazo indeseado ya se ha producido y se tiene la intención de abortar entonces lo mejor es hacerlo lo antes posible para no dejar que el embarazo se acerque al plazo en el que surja la duda sobre si estamos o no estamos matando a alguien.

CONCLUSIÓN (C): El aborto inducido es contradictorio con la práctica del veganismo

No se puede llegar a la conclusión de que el aborto inducido es contradictorio con la práctica del veganismo porque el veganismo no se basa en el respeto a la vida, sino en el respeto a otras conciencias. 

En la práctica pueden darse situaciones complejas en las que se plantea el dilema de si matar o no matar a un embrión que tiene conciencia. Quienes rechazan el consecuencialismo rechazarán matar al embrión/feto en cualquier caso, en cambio los consecuencialistas estimarán si las posibles consecuencias de elegir no matarle pueden ser peores que elegir matarle. Algunos casos son los siguientes:

a) salvar la vida de la madre, cuando la continuación del embarazo o el parto significan un riesgo grave para su vida. Podría considerarse "defensa propia", quedando justificado extraer de nuestro cuerpo a quien amenaza nuestra vida;

b) reducir el número de fetos en embarazos múltiples hasta un número que haga el riesgo aceptable para la salud de la madre;

c) salvar la salud física o mental de la madre, cuando éstas están amenazadas por el embarazo o por el parto;

d) evitar el nacimiento de un niño con una enfermedad congénita o genética grave que es fatal o que le condena a padecimientos o discapacidades muy graves.

Lo ideal es que se utilicen métodos que permitan separar al feto sintiente del cuerpo de la mujer sin afectarles.




EXPLOTACIÓN Y MATANZA: Perros usados como guías

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Quien dice que «los humanos deben ser respetados porque son humanos» no está dando ninguna razón, está defendiendo una ética hueca, pues ya sabemos que «los humanos son humanos», «los blancos son blancos» y los «hombres son hombres». La razón por la que un humano debe ser respetado es porque tiene una conciencia[1] gracias a la cual puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados. Quienes no son humanos deben ser respetados exáctamente por esta misma razón. Discriminar a alguien porque es una determinada especie es especismo[2]. El especismo es una discriminación arbitraria que sigue el mismo patrón que siguen todas las discriminaciones arbitrarias, como lo son el racismo, el sexismo, etc.



Los perros guía se consideran instrumentos de movilidad personal (intransferible y monoplaza).

Historia de los perros guía

Los primeros perros que fueron convertidos en perros guías, fueron adiestrados en Austria en el siglo XVIII. Leopold Chimani relató en un libro la historia de como Joseph Resinguer, nacido en 1775 y ciego desde los 17 años había adiestrado a los tres perros con los que convivía para que le sirvieran de guías. Más tarde, en 1819, Johann Wilkelm Kleim escribió un libro explicando técnicas que las personas ciegas podían usar para adiestrar a las perras, perfeccionando las técnicas de Reisinger. También en 1845, el alemán Jacob Birrer publicó otro libro describiendo las técnicas que utilizó para adiestrar perras.

Casi cien años después, y movido por la cantidad de soldados alemanes que quedaron ciegos tras la Primera Guerra Mundial, el Dr. Gerhard Stalling abrió el primer centro de domesticación del mundo dedicado al adiestramiento de perras para personas con ceguera. El proyecto empezó a funcionar en 1916, en Oldenburg. Después, se abrieron más centros en otras ciudades de Alemania.

En 1927, Dorothy Eutis, que trabajaba en Suiza como adiestradora en la sección de perros de rescate de la Cruz Roja, se interesó junto a su marido George por el centro de adiestramiento de Alemania y fue allí para estudiar sus técnicas. Dorothy y George se dedicaban a la cría de perras. Su criadero «Fortunata Fields» estaba en Vevey, Suiza, y serviría más tarde para proveer de perras al centro de adiestramiento ‘L´Oeil Qui Voit’, que fue fundado en 1929 por Dorothy y Morris Frank (quien solicitó a Dorothy que le adiestrara una perra). A partir de 1934, la cría se comenzó a realizar desde el mismo centro de adiestramiento. En principio, estos centros utilizaban perros de raza pastor alemán, pero tras la Segunda Guerra Mundial esta raza de perro fue utilizada por el ejército, así que empezaron a usar otras.

A día de hoy en todo el mundo hay alrededor de 68 centros donde se entrenan a perros para ejercer como guías.

Características del perro guía

Dado que los perros que convierten en guías tienen que ser dóciles, aprovechan que las razas labrador retriever, golden getriver y pastor alemán tienen esta característica para usarlos. Estas razas también cuentan con buena capacidad de aprendizaje, así es más fácil su adiestramiento y sumisión.

Las hembras y machos que utilizan como reproductores tienen que tener entre 2 y 4 años de edad y un tamaño medio de entre 28 y 45 kilos además de tener el pedigrí acreditativo de pureza.

Ya que quieren conseguir un animal con unas características físicas y psíquicas concretas lo que hacen es criarlos únicamente para ese fin. De este modo, manipulan su genética para encontrar el ejemplar que les valga.

En el caso de la hembra, el control se basa en el siguiente proceso: la detección de celo, la monta natural o inseminación artificial, el diagnóstico de gestación y el control de éste y del parto.

En el caso del macho se basa fundamentalmente en el análisis de la calidad de su esperma. En concreto, la FOPG (Fundación ONCE del perro guía) está llevando a cabo un programa de congelación de semen con el fin de conservar los individuos mejorantes.

La selección se lleva a cabo fundamentalmente realizando pruebas de comportamiento, observando la conformación anatómica, y descartando la presencia de patologías congénitas y otras enfermedades.

Respecto a las pruebas de comportamiento, se busca que tengan alta capacidad de aprendizaje, sean disciplinadas, inteligentes y cariñosas. Se excluyen a las perras que presenten agresividad, miedo a ruidos, a personas extrañas y a aquellas que no sean del todo sociables.

En cuanto a la conformación anatómica, se pretende mantener el estándar de cada una de las razas anteriormente mencionadas en altura, peso, capa y aparato genital. Además, se necesita superar una serie de pruebas clínicas de cadera, codo y hombro; alergias, enfermedad congénita cardíaca, enfermedad oftalmológica y cualquier otro problema que le impida realizar su función de animal de trabajo durante el mayor tiempo posible.

En el caso de los machos, es esencial realizar una correcta selección de los sementales. Esta selección tiene lugar sobre el año de edad, y normalmente se hace una línea de cría: se suelen seleccionar descendientes de machos ya probados. Las pruebas de comportamiento, conformación anatómica y ausencia de patologías congénitas y otras enfermedades son las mismas que en el caso de la hembra de cría.

Toda esta búsqueda de perfección conlleva el rechazo a las perras que no salgan con las características que buscan, el futuro de estas perras es cuanto menos incierto.

Según una entrevista hecha a la FOPG «los reproductores» viven con familias de acogida y acuden al centro para la reproducción y los partos.

Adiestramiento del perro guía

El adiestramiento de los perros comienza casi desde su nacimiento. Una vez pasado un test inicial, a las 7 semanas de vida, si se considera que es apto para que le conviertan en perro guía, el cachorro es entregado a una familia de acogida para que se habitúe a las situaciones cotidianas en el hogar y alcance un objetivo de obediencia mínima.

Esto se hace mediante un contrato que tiene que firmar la familia en el que se tienen que comprometer a educar al cachorro según instrucciones concretas y a devolverlo a la escuela cuando lo necesiten.

Con la familia aprenderá a ser limpia y sumisa, a ser sociable, a desarrollar su autocontrol, a no tirar del arnés ni ser destructiva, a viajar en los transportes públicos, entrar en establecimientos y aceptar la obediencia como algo natural, algo curioso es que les prohíben jugar con cualquier pelota, ya que si lo asumen como algo normal más tarde eso podría poner en peligro la vida de la persona invidente.

Durante los primeros cuatro meses de adiestramiento se le enseña a obedecer comandos y desobedecerlos para salvaguardar su vida y la de su amo. A los 8 meses se le hace un reconocimiento completo (escáner, radiografía, etc. para detectar alguna posible enfermedad física), así como también un estudio psicológico para descartar a las que no les resulten útiles. El instinto de caza, protección y guarda tiene que quedar totalmente anulado.

Al cumplir un año de edad, cuando la perra ya se ha habituado a estar con la familia se lo llevan de nuevo a la fundación, donde seguirá con su adiestramiento. Durante esta época también serán castrados.

Esta fase de adiestramiento suele durar entre 6 y 10 meses. En esta etapa se sigue reforzando la obediencia básica que ya le inculcó la familia y se introduce el arnés especial que llevarán más tarde cuando estén con la persona con ceguera, cuando esto ya esta normalizado en la perra se le adiestra para cosas como cruzar la calle en línea recta, evitar obstáculos, marcar puertas, escaleras o bordillos.

Según la FOPG se refuerza los buenos compartimientos de la perra con premios y castigan los malos, aunque dicen que nunca utilizan la violencia física.

En esta etapa se hace también una selección descartando aquellos perros que parezca miedosos o «excesivamente decididos». Y se realiza también una prueba de detonación, por una parte para conocer su sensibilidad auditiva y por otra para prescindir de aquellos que no se recuperen fácilmente del susto provocado por la detonación.

No dejan claro a que tipo de detonación se les somete, pero por un vídeo que se pueden ver desde su página web podemos ver que se trata, al menos, de un disparo con un arma de fuego.

Al final de esta etapa, según los entrenadores, el 20% de las perras son descartadas.

Después del entrenamiento, empieza la etapa llamada «fase de acomplamiento», que es cuando entra en escena la persona invidente.

En esta etapa, esa persona tiene que hacer un curso durante 3 semanas para aprender a manejar al perro. Más tarde se continúa el curso en casa de la persona, y se trabajan sus rutas y necesidades concretas, y a partir de ese punto ya convivirán juntos.

Como si se tratase de un bien material, la persona adquiere en usufructo a la perra, a través de un contrato de cesión con la FOPG, en el que se detallan derechos y obligaciones de ambas partes.

La FOPG facilita a la persona invidente un manual donde dan indicaciones, consejos, derechos, obligaciones, etc., entre ellos hablan de las órdenes llamadas «control en movimiento» que sirve básicamente para conseguir que la perra haga lo que la persona quiere, es realmente llamativo como hay una orden llamada «haz» que sirve para marcar a la perra cuando debe de hacer sus necesidades.

Cuando llegue el momento en que la perra enferme o pierda capacidades, entre los 8 y 10 años, la reemplazaran por otra y esta «se jubilará», la llevarán de nuevo a las instalaciones de la FOPG donde tendrá que esperar para ser adoptada o quedarse en el centro si no encuentra una nueva familia.

Razas utilizadas

La razas más utilizadas como perros guía en la actualidad son (puestos en orden de resultados efectivos para las personas): El cruce entre labrador y golden, el labrador retriever, el golden retriever y el pastor alemán.

En menor número se utilizan o han utilizado border collie, flat coated , curly coated, leonberger, pastor belga, boxer, collie rough, caniche gigante, rodesian, perros mestizos, etc. En el Estado Español incluso se ha intentado con el Pastor Vasco sin ningún resultado deseable.

En la selección de la raza se tiene muy en consideración la salud de los progenitores, la ausencia de taras genéticas el temperamento, la talla y el pelaje, así como la adaptabilidad, grado de dominancia, concentración, motivación y grado de agresividad.

Historia del perro guía en España

Las primeras perras guía reconocidas en el Estado español llegaron en 1963 y provenían de la escuela de Rochester, en Detroit. La Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) y la Asociación Club de Leones (fundadora de la escuela Leader Dogs) llegaron a un acuerdo para que las españolas pudieran obtener los perros en EEUU (116 desde 1991 a 1995). En la actualidad, entorno a 24 perros por año proceden de Rochester.

El primer centro de adiestramiento de perros guías en el Estado español fue la Escuela de Perros-Guía para ciegos General Óptica, de Sant Joan (Mallorca), que se fundó en 1972. Este centro entregó alrededor de 150 perras y cerró sus puertas en 1987.

Actualmente en el Estado español hay un único centro donde se adiestran a perras para convertirlos en guías. Lo fundó la ONCE en Mostóles en 1990, aunque en 1999 pasó a estar en Boadilla del Monte. La finca tiene 110.000 metros cuadrados y cuenta con una residencia canina, sala de partos, clínica, bloque de cachorros, perrera, entrenamiento, aislamiento y pista de ejercicios.

La FOPG adiestra alrededor de 100 perras anuales, aunque tienen como objetivo superarse y pasar a las 120.

Las razas de perro que utiliza principalmente la FOPG son labrador, golden retriever y pastor alemán.

El precio que le ponen a estos perros (cría, mantenimiento, entrenamiento, gastos veterinarios,etc.) es de alrededor de 35.000 € por perro.

A lo largo de sus más de 20 años, ha llegado a dar 1.876 perras. El 77% de estos animales han sido adiestrados en el mismo centro de la FOPG y el resto en la escuela «Leader Dogs For The Blind», en Rochester.

En 2013 se entregaron 143 perros guía, con lo que en el Estado español a través de la FOPG hay 1007 perros que son utilizados como guías.

La FOPG también suele hacer eventos donde lleva a perros guías para mostrarlos en una exhibición.

Consideraciones a tener en cuenta

De ser simple y llanamente un perro, el perro-guía pasa a ser una herramienta de trabajo, un instrumento con unos fines muy marcados.

Como esta “trabajando” se le prohíbe que otras personas le saluden, le den de comer e incluso que le toquen. De hecho, es frecuente ver cómo a estos perros se les cuelgan un cartel en el que pone ‘No me toques, estoy trabajando’.

Sus instintos y su naturaleza se ven constantemente reprimidos, cuando salen a la calle no puede olisquear a otras perras, jugar, curiosear el ambiente que les rodea ni interactuar con otras personas más allá de la persona a la que sirve, etc.

Estas perras son obligadas a trabajar casi todo el día, entendemos que el único momento de descanso es cuando la persona a la que sirve descansa.

Uno de los problemas que también surgen es cuando deciden que esta perra ya no es útil y la «jubilan». Como durante muchos años ha estado acostumbrada a no actuar como una perra si no como un instrumento, aún cuando encuentre una familia que la quiera cuidar después, los daños psicológicos que pueda sufrir son desconocidos, es decir, al estar reprimidas durante tantos años es probable que no actúen con normalidad.

Con esta práctica también se fomenta la cría de animales, ya que tienen que conseguir un ‘buen ejemplar’ con las características ya mencionadas. Esto lleva de la mano el comercio de estos perros.

En definitiva, nadie tiene derecho (sea cual sea su situación) a ejercer esa dominación sobre alguien, sean animales humanos o no humanos.

Más aún cuando esta misma labor la podrían realizar otras personas con las que las personas con ceguera se podrían comunicar mejor para expresar sus carencias y necesidades. De hecho, las sordociegas llevan un acompañante humano.

Aún así, también es conocido que hay muchísimas personas con ceguera que puede desarrollar su vida con normalidad solo con la ayuda de un bastón.

En ningún momento queremos menospreciar las dificultades que pueda llegar a tener una persona invidente en su día a día, pero creemos que para el bienestar de uno no hay que pasar por el malestar de otro, indiferentemente de la especie a la que pertenezca.

Por último y según palabras textuales de la FOPG “los cachorros comparten con las familias adoptivas la única fase de su vida en la que pueden ser simplemente perros”.


Fuente:«Perros utilizados como guías»




ARGUMENTO: "Las vidas de todas las personas son igual de valiosas"

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RESUMEN:¿Todas las conciencias son igual de valiosas? Éstas son las principales preguntas a las que aquí se debe responder.

Valor y respeto son conceptos que están relacionados, pero no son lo mismo. Aunque todas las personas, humanas y no humanas, deben ser respetadas, la vida de todas no son igual de valiosas si nos atenemos a un criterio éticamente relevante y objetivo. El criterio éticamente relevante y objetivo no puede ser otro que "las consecuencias que tiene su existencia para la avanzar hacia un mundo ético". Y un mundo ético es aquel en el que se cumple la Regla de Oro de la Ética: a priori, los intereses no deben ser frutrados. Por lo tanto, no todas las muertes y no todos los asesinatos son igual de graves, dependerá de sus consecuencias.

Palabras clave: axiología, valor de la vida

Diferencia entre valor subjetivo y valor objetivo. Es un hecho que subjetivamente se puede valorar más la vida propia que la vida de otras personas, y que es habitual que subjetivamente se valore más la vida de quien mantiene con nosotros una relación de afecto, o a quien admiramos, que la vida de un desconocido. En cambio, cuando se observa un hecho científicamente o se analiza filosóficamente se busca la objetividad, es decir, se dejan al margen de criterios como la opinión y el gusto, que son privados, y se usan criterios públicos. La axiología es la rama de la Filosofía que se encarga de estudiar el valor (lo bueno y su mejor reparto); la mayoría de las teorías éticas descansan en una teoría del valor. Si tenemos que valorar objetivamente algo o a alguien la pregunta es ¿valor usando qué critero? Por ejemplo, si para valorar máquinas usamos el criterio «velocidad de cálculo» entonces objetivamente tendrá más valor aquella máquina que calcule más rápido. La pregunta ética que nos hacemos es: ¿existe algún criterio objetivo para valorar la vida de las personas?

Algunas personas dicen que la vida de todas las personas tiene el mismo valor objetivo, hacen una valoración no comparativa. Esto es afirmado tanto por algunos antropocentristas como por algunos sensocentristas, por lo tanto es un argumento independiente del tema del especismo[1]. Según estas personas, todas las personas tienen un valor intrínseco o valor inherente que es absoluto o inconmensurable, por lo que no puede medirse: todas las personas tienen el mismo valor intrínseco. Dicen que el valor intrínseco no puede aumentar obrando éticamente o teniendo fines éticos, ni reducirse obrando perversamente o teniendo fines perversos. A esta idea sobre el valor de la vida de las personas la podemos llamar valoración no comparativa. Por ejemplo, según Thomas Regan, y otros como Luis Tovar en su blog Filosofía Vegana, la vida de Florence Nightingale (1820-1910) y de Adolf Hitler (1889-1945) tendrían el mismo valor intrínseco. O como explica Óscar Horta en su artículo «Sobre el interés en vivir y el valor de la vida», según la posición comparativa, «si dos personas en un hospital necesitan un transplante, y una es una persona joven de 15 años mientras que la otra tiene 98 y según el pronóstico médico morirá mañana de un cáncer avanzado, sería indiferente realizarle el transplante a una persona o a la otra». La valoración no comparativa tiene relación con el rechazo al consecuencialismo, es decir, a rechazar la responsabilidad de las omisiones a la hora de elegir aquello que tiene más valor[2].

Algunas personas dicen que si valoramos menos a alguien entonces eso nos lleva lógicamente a la conclusión de que es éticamente correcto explotarle y matarle. Estas personas confunden valor con respeto: valor y respeto son conceptos que están relacionados, pero no son lo mismo. Estas personas ponen como ejemplo el dilema de elegir entre salvar la vida a nuestro hijo o salvársela a nuestro perro, pero esto ya está rebatido: valorar de manera diferente no implica que sea éticamente correcto explotar y matar a quien se le da menos valor[3].

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO DE IGUAL VALOR DE VIDAS:

(P1) Las personas tienen un valor intrínseco.
(P2) El valor de la vida de las personas no se puede medir.
(C) Las vidas de todas las personas son igual de valiosas.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): Las personas tienen un valor intrínseco

Los seres que carecen de una conciencia carecen de intereses, por lo tanto no se pueden valorar a sí mismos: sólo tienen valor si se lo da alguien, es decir, tienen un valor instrumental. En cambio, los seres que tienen una conciencia tienen intereses respecto a sus propias experiencias, por lo cual valoran sus propias vidas, es decir, tienen un valor intrínseco. Hasta aquí estamos de acuerdo. Según William T. Blackstone, si una teoría del valor va a dar valor intrínseco a un grupo de objetos entonces aparecen tres cuestiones principales[4]:

1) ¿Qué objetos tienen valor intrínseco, es decir, con qué criterio son seleccionados?
2) ¿Cómo se distribuye el valor intrínseco? ¿unifórmemente o con diferencias de grado?
3) ¿Qué excepciones pueden darse y sobre qué bases?

PREMISA (P2): El valor de la vida de las personas no se puede medir

No es cierto que el valor de la vida de las personas no se pueda medir. Si es mejor que las personas no sean explotadas y matadas a que sí sean explotadas y matadas entonces es mejor que una persona no explote y mate a los demás; dicha actitud tendrá más valor que la contraria, y por lo tanto será una persona preferible (con más valor).

Las valoraciones comparativas sostienen que objetivamente las vidas de las personas no poseen el mismo valor o que el interés de vivir es no es el mismo. Las valoraciones comparativas no son especistas si tienen en cuenta a todos individuos por igual, independientemente de su especie.

Algunas personas valoran las vidas de las personas mediante el interés en seguir viviendo y relacionan éste con la conexión psicológica con su futuro. Por ejemplo, según Jeff McMahan el interés en seguir viviendo no es lo mismo que el valor de la vida. McMahan sostiene que el interés en seguir viviendo de una persona es el resultado del producto de dos cosas: (a) el valor que van a tener las experiencias que vivirá en el futuro y (b) la conexión psicológica que tiene con ellas. Esto es lo que lleva a McMahan a concluir que los seres humanos adultos tienen un interés en seguir viviendo mayor que el de un recién nacido o un feto a punto de nacer, pues asume que los adultos tienen una mayor conexión psicológica con su futuro. En marzo de 2010, se publicó el artículo de Óscar Horta titulado «Interés en vivir y complejidad psicológica: un criterio transespecífico», en el cual responde a Jeff McMahan; en su artículo «Sobre el interés en vivir y el valor de la vida (II)»Óscar Horta lo resume así: «Cuando alguien tiene una mayor complejidad psicológica, tiene también una mayor posibilidad de que sus contenidos psicológicos (esto es, sus recuerdos, valores, personalidad, etc.) varíe. Ello hace que aunque en ese caso habrá más contenidos psicológicos conectados en el futuro, lo estarán probablemente en menor porcentaje que en el caso de alguien con una mente más simple.  De este modo podría, suceder que quienes tengan una complejidad psicológica menor puedan tener una mayor conexión psicológica con su futuro en términos porcentuales. (Esto al margen de que la complejidad psicológica de toda una serie de humanos -y en particular de los bebés- sea menor que la de muchos animales adultos)».

Algunas personas valoran las vidas de las personas mediante la capacidad para disfrutar. Por ejemplo, Óscar Horta en los apartados 8 y 9 de su artículo «Igualitarismo, igualación a la baja,  antropocentrismo y valor de la vida», considera que el criterio objetivo para valorar la vida de las personas es «su capacidad para disfrutar de su vida», y para ello tiene en cuenta tanto las capacidades cognitivas de la persona (enfoque sincrónico), como el tiempo estimado que la queda de vida (enfoque diacrónico). El  problema que presenta este criterio es que no tiene en cuenta que una persona puede disfrutar de su vida a costa de impedir que disfruten otros de las suyas, lo cual restaría valor total al mundo y por lo tanto la haría menos valiosa.

El criterio objetivo para valorar las vidas de las personas no puede ser otro que «su aportación para el avance hacia un mundo ético». Este criterio nos lleva a tener en cuenta tanto las consecuencias de la existencia de una persona (lo que hace), como las intenciones que dicha persona tiene (sus fines). Una persona será más valiosa cuando lo que hace es ético y su fin es un mundo ético (para lo cual necesita una capacidad cognitiva suficiente para entender la Ética), que cuando hace cosas éticamente incorrectas y tiene como fin seguir haciéndolas. La vida más valiosa será la de la persona que se comporta de manera éticamente correcta haciendo el mayor bien posible y que tiene como fin lograr un mundo ético. La vida menos valiosa será la de la persona que, aún teniendo capacidad para comprender la Ética, se comporta de manera éticamente incorrecta y tiene como fin seguir comportándose de manera éticamente incorrecta haciendo el mayor mal posible.

CONCLUSIÓN (C): Las vidas de todas las personas son igual de valiosas

No podemos llegar a la conclusión de que todas las personas son igual de valiosas porque hay personas que hacen daño y matan a otras personas.

La existencia de graduación del valor de las personas tiene como consecuencia que exista una graduación en los castigos aplicables[5].





ARGUMENTO: “Los animales no sienten dolor, por tanto no tienen interés de evitar el dolor”

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RESUMEN:¿Qué es el dolor? ¿qué seres sienten dolor? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Disponemos de tres indicadores que nos permiten concluir que los seres humanos no son los únicos animales que pueden sufrir y disfrutar: conducta, fisiología (sistemas nerviosos centrales) y lógica evolutiva. La similitud de los correspondientes sistemas nerviosos no da pie para afirmar que el dolor causado es idéntico: el dolor, y su consecuente sufrimiento, que experimenta un animal no humano puede ser en algunos casos menor que el nuestro y en otros casos puede ser más intenso. Esto mismo ocurre entre los humanos adultos sanos y los humanos llamados "casos marginales" (bebés, disminuídos psíquicos profundos, seniles, etc.). Que existan diferencias entre experiencias de dolor de dos individuos no es una razón que justifique producir un dolor innecesario a uno de ellos y tampoco es una razón para matarle.

Palabras clave: dolor, sufrimiento, interés de evitar el dolor, nocicepción

1. Reconocer la existencia de dolor implica reconocer la existencia de una conciencia y viceversa. Es importante tener en cuenta que el dolor es una experiencia de la conciencia, es decir, el dolor siempre lo siente alguien. Si un «dolor» no es sentido por nadie entonces no es dolor. Por lo tanto el hecho de que un ser siente dolor implica que dicho ser tiene una conciencia: es alguien y no algo. Asimismo, reconocer la capacidad para sentir dolor implica que existe un interés respecto a dicha experiencia, que por norma general es el interés en evitarlo. En el sentido contrario, si un ser tiene una conciencia[1] entonces tiene capacidad para sentir dolor, excepto quienes padecen una enfermedad que ha inhabilitado dicha capacidad. Debido a que hay estudios que se centran en la capacidad para sentir dolor sin mencionar el fenómeno de la conciencia, es la razón por la que se han separado dichos debates.

2. Algunas personas dicen que determinados animales no humanos no tienen capacidad para sentir dolor y que por lo tanto no tienen interés en no sentir dolor. En 2016 ya son pocas las personas que apoyan la idea de René Descartes (1596-1650) de que sólo los humanos tienen capacidad para sentir dolor. La gran mayoría de la sociedad reconoce que los mamíferos, aves y reptiles tienen capacidad para sentir dolor, y cada vez son menos quienes creen que los peces no tienen dicha capacidad. En lugar de eso, es más habitual encontrarse con la negación de la capacidad para sentir dolor de los invertebrados, como insectos, arácnidos, crustáceos, bivalvos, etc. Incluso hay quienes practican el veganismo pero comen bivalvos (mejillones, ostras, etc.) porque dicen que estos no disponen de las estructuras materiales necesarias para tener una conciencia o porque, aunque tengan un sistema nervioso, dicen que el tipo de vida que llevan no requiere una conciencia, y por lo tanto no pueden sentir dolor ni nada. Por ejemplo, en el artículo «¿Veganismo o religión? Plantas y bivalvos», Andrés Solo dice que los bivalvos no sienten dolor ni nada porque el tipo de vida que llevan no requiere que tengan una conciencia. En otros artículos como «The ethical case for eating oysters and mussels» y «The ethical case for eating oysters and mussels - Part 2» pueden leerse argumentos similares.

3. Algunas personas dicen que los animales no humanos con sistema nervioso central tienen capacidad para sentir dolor, pero dicen que su dolor es diferente al dolor de los humanos. Por ejemplo, según el artículo «Una mirada científica al sufrimiento animal», Agustín Blasco, catedrático de la Universidad Politécnica de Valencia, dice en su libro «Ética y bienestar animal» lo siguiente: «Es evidente, indica, que aunque las ratas sufren dolor, hay que controlar sus poblaciones, aunque se pregunta si hay que hacerlas sufrir con venenos muy dolorosos. Eso sí, hay que tener en cuenta que su dolor no es igual al nuestro, pero también que no son máquinas, sino seres capaces de sufrir». Sin emitir un juicio sobre esta afirmación, vemos que estas personas reconocen que los animales no humanos sienten dolor y, por lo tanto, no pueden negar que también tengan interés en evitar dicho dolor, por lo que no habría más que decir, al rebatirse el argumento a sí mismo.

Formulamos de forma más clara las premisas y la conclusión del argumento:

ARGUMENTO QUE NIEGA EL DOLOR:

(P1) Si un ser no siente dolor entonces no tiene interés en evitar el dolor.
(P2) Existen seres con sistema nervioso central que no tienen capacidad para sentir dolor.
(C) Es éticamente correcto explotar y matar a quienes no sienten dolor.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): Si un ser no siente dolor entonces no tiene interés en evitar el dolor

Lógicamente, si un ser no tiene capacidad para sentir un determinado dolor entonces no tiene interés en evitar dicho dolor.

Nos interesa tener la capacidad para sentir dolor. Si alguien no tiene la capacidad para sentir dolor físico entonces se dañará sin ser consciente de ello, peligrando su interés de conservar su integridad y su interés en seguir viviendo. Si alguien no tiene la capacidad para sentir dolor emocional entonces será emocionalmente indiferente a las experiencias negativas propias y ajenas, lo cual le dificultará la comprensión y la práctica de la Ética.

Los masoquistas, las embarazadas que quieren sentir el dolor del parto, etc. tienen el interés de sentir dolor de una determinada manera, por lo tanto, para estas personas es bueno sentir dolor de esa manera. El dolor es malo para quienes no tienen interés en padecer dolor, por ello tienen el interés de evitarlo, de aliviarlo y de acabar con la causa que lo produce: el dolor innecesario siempre es malo.

PREMISA (P2): Existen seres con sistema nervioso central que no tienen capacidad para sentir dolor

Es importante darse cuenta que además del dolor físico, también existe el dolor emocional. Si un ser no tiene capacidad para sentir dolor eso no impide que sienta dolor ocurren cosas que no quiere que ocurran. Por ejemplo, los humanos que padecen analgesia congénita al dolor (congenital insensitivity to pain, o CIP, por sus siglas en inglés) padecen un desorden genético que les impide sentir dolor físico, pero ello no les impide sentir dolor emocional: la muerte de un ser querido, el miedo, etc. También las personas que han recibido una anestesia general no sienten dolor.

Cada persona sólo puede conocer su propio dolor, el dolor ajeno se deduce. El dolor es un estado de la conciencia, y como tal no puede ser observado. Comportamientos como retirarse, gritar o retorcerse no son el dolor en sí, ni tampoco son dolor los datos que nos aporta la medicina y las neurología. Deducimos que otros sienten dolor en base a indicadores. Óscar Horta, en su ensayo «Animales humanos y no humanos: de la discriminación al respeto», enumera los tres indicadores que nos permiten deducir que no sólo uno mismo siente dolor y placer, son los siguientes: conducta, fisiología y lógica evolutiva. Pasamos a detallar cada uno de ellos:

Dolor y conducta. Las respuestas ante los estímulos negativos se conoce como nocicepción. En su ensayo «Animales humanos y no humanos: de la discriminación al respeto», así lo explica Óscar Horta: «Conducta: En ocasiones, se dice que podemos saber si un ser humano sufre o disfruta porque nos lo puede decir. Sin embargo, si viésemos a alguien llorando y retorciéndose y, entre sollozos y gemidos, nos indicase que está disfrutando, no lo creeríamos. Cuando vemos a alguien gesticular, retorcerse, chillar o gritar de un modo determinado, deducimos que está sufriendo. Y si lleva a cabo otro tipo de gesticulaciones, por ejemplo, si se ríe, suponemos que lo está pasando bien. Lo mismo ocurre en el caso de los animales de especies distintas a la nuestra. Cuando vemos a un perro que salta y mueve el rabo podemos deducir que está disfrutando, mientras que si gime de un modo determinado cabe concluir que está sufriendo. La clase de conducta que alguien manifiesta es un motivo para creer que está sintiendo placer o sufriendo, tanto en el caso de los humanos como en el de animales de otras especies».

Dolor y fisiología. En su ensayo «Animales humanos y no humanos: de la discriminación al respeto», así lo explica Óscar Horta: «Fisiología: Este es el indicador más importante. No sufrimos y disfrutamos por arte de magia, por alguna capacidad misteriosa cuya causa no podemos explicar con claridad. Por el contrario, podemos sufrir y disfrutar porque tenemos una estructura fisiológica que lo permite. Esta consiste en un sistema nervioso centralizado, mediante el cual no sólo recibimos estímulos, sino que tenemos la experiencia que nos ocasiona tal estímulo. No sólo ocurre que nuestro organismo reacciona ante una bajada de temperatura (por ejemplo, mediante el erizamiento capilar), sino que percibimos la sensación de frío. Pues bien, no sólo los seres humanos poseen un sistema nervioso. También muchos otros animales las poseen. Esto ocurre tanto en el caso de los vertebrados como en el de muchos invertebrados». Al contrario que las plantas, los humanos poseen un sistema nervioso centralizado y receptores benzodiazepínicos u opioides endógenos, como endorfinas, que alivian el dolor cuando estos reciben una lesión seria, lo cual nos lleva a plantearnos la pregunta de ¿por qué razón los animales no humanos también iban a poseer estas estructuras y sustancias si no sintieran dolor?... no tendría sentido. Voltaire (1694-1778) ya se mofaba de los filósofos cartesianos–aquellos que defendían el mecanicismo animal, es decir, que los animales no humanos no sentían dolor– preguntando: «¿Ha dispuesto la naturaleza todos los resortes del sentimiento en este animal, para que finalmente no sienta? ¿tiene nervios para no moverse?».

Dolor y lógica evolutiva. En su ensayo «Animales humanos y no humanos: de la discriminación al respeto», así lo explica Óscar Horta: «Lógica evolutiva: La capacidad de sufrir y disfrutar posibilita a los seres con la posibilidad de moverse huir de aquello que les daña y acercarse a lo que les puede beneficiar (por ello, sería un absurdo evolutivo que aquellos seres sin la posibilidad de efectuar movimientos pudiesen sufrir y disfrutar). Ahora bien, no sólo los seres humanos podemos movernos, alejándonos o aproximándonos a lo que nos resulta negativo o positivo. Muchos otros animales tienen también esta capacidad. Así, no hay motivo evolutivo por el que sólo los seres humanos puedan tener experiencias positivas y negativas. Por otra parte, los seres humanos y los demás animales nos encontramos emparentados evolutivamente. No tiene sentido pensar que la capacidad de sufrir y disfrutar haya aparecido tan recientemente en la historia evolutiva que sólo los seres humanos la puedan poseer(1)».

A continuación se enumeran estudios sobre el dolor físico en no humanos:

CAPACIDAD PARA SENTIR DOLOR EN VERTEBRADOS:

En la web fishcount.org.uk se denuncia el sufrimiento que padecen los peces y otros animales marinos por culpa de la pesca comercial, aportando diversos estudios sobre el tema.

En 2009, el National Research Council of USA (Consejo Nacional de Investigación de los EEUU, NRC por sus siglas en inglés) reunió un comité especial para determinar si los animales no humanos sienten dolor y en caso afirmativo qué especies pueden sentirlo, para ser tenido en cuenta cuando se usan animales en experimentos científicos. Los resultados del comité se recogieron en un informe titulado «Recognition and Alleviation of Pain in Laboratory Animals», en el que se indica que se llegó al siguiente consenso: «El consenso del comité es que debería considerarse que todos los vertebrados son capaces de experimentar dolor».

CAPACIDAD PARA SENTIR DOLOR EN INVERTEBRADOS:

Muchos animales invertebrados no poseen cerebro tal y como lo entendemos. El sistema nervioso de los invertebrados superiores está constituído por una red de ganglios cerebroides o cerebrales que se disponen lateralmente por el cuerpo del animal, a diferencia de los vertebrados, en los invertebrados el sistema nervioso se ubica en posición ventral con respecto del cuerpo. Los animales invertebrados pueden experimentar dolor gracias a sus ganglios cerebrales y huyen cuando sienten peligro. Las leyes de varios estados incluyen a determinados invertebrados como los cefalópodos (pulpos, calamares) y crustáceos decápodos (langostas, cangrejos) en el ámbito de aplicación de las leyes de protección de los animales, lo que implica que a estos animales también se les considera capaces de experimentar el dolor y el sufrimiento.

Capacidad para sentir dolor en crustaceos

Los crustáceos (Crustacea, del latín crusta, "costra" y aceum, "relación o la naturaleza de algo") son un extenso subfilo de artrópodos, con más de 67.000 especies y sin duda faltan por descubrir hasta cinco o diez veces este número. Incluyen varios grupos de animales como las langostas, los camarones, los cangrejos, los langostinos y los percebes. Los crustáceos son fundamentalmente acuáticos y habitan en todas las profundidades, tanto en el medio marino, salobre y de agua dulce; unos pocos han colonizado el medio terrestre, como la cochinilla de la humedad (isópodos). Los crustáceos son uno de los grupos zoológicos con mayor éxito biológico, tanto por el número de especies vivientes como por la diversidad de hábitats que colonizan; dominan los mares, como los insectos dominan la tierra. El sistema es el típico de los antrópodos pero con una marcada tendencia a la fusión de los ganglios de los segmentos. En algunas especies es frecuente la presencia de axones gigantes que transmiten rápidamente los impulsos. Entre los órganos de los sentidos se encuentran ojos, pelos sensitivos y estatolitos. Los cangrejos y las langostas poseen unas cien mil neuronas.

Contrariamente a lo que afirman los vendedores de marisco, entre la comunidad cientí­fica existe poca duda de que las langostas sean sensibles al dolor. La gran mayorí­a de biólogos y cientí­ficos han aceptado que el sistema nervioso de las langostas es bastante sofisticado, lo que las hace que sean animales dotados de sensibilidad. Por ejemplo, el neurobiólogo Tom Abrams asegura que las langostas poseen una extensa colección de sentidos. Jelle Atema, bióloga marina en el Laboratorio Biológico Marino en Woods Hole, Massachussets, y una de las expertas en langostas más reconocidas, afirma: "Personalmente, creo que las langostas son capaces de sentir dolor". De hecho, es muy posible que el umbral de dolor de las langostas sea menor que el de los humanos, lo que harí­a que sufrieran más que nosotros en situaciones similares. De acuerdo al zoólogo experto en invertebrados Jaren G. Horsley, "las langostas no tienen un sistema nervioso automático que les permita entrar en estado de choque cuando son lastimadas. Es muy probable que noten cuando están siendo cortadas. Yo pienso que la langosta sufre mucho dolor cuando la están cortando y siente todo el dolor hasta que su sistema nervioso es destruido cuando la están cocinando viva".

"Como zoólogo experto en invertebrados que ha estudiado a los crustáceos durante varios años, puedo asegurar que las langostas poseen un sofisticado sistema nervioso que, entre otras cosas, les permite percibir y sentir acciones que las lastimen.Estoy seguro que las langostas pueden sentir dolor."Dr. Jaren G. Horsley


- En enero de 2013, un estudio titulado "Shock avoidance by discrimination learning in the shore crab (Carcinus maenas) is consistent with a key criterion for pain", realizado por Barry Magee and Robert W. Elwood, fue publicado en la revista Journal of Experimental Biology. El estudio ha revelado que el cangrejo de tierra (Carcinus maenas), un pariente cercano de las especies que se usan como alimento, responde a descargas eléctricas y luego las evita. Investigaciones anteriores han demostrado que las gambas y los cangrejos ermitaños también reaccionan a las situaciones dolorosas. Los científicos dicen que los resultados sugieren que la alimentación y la industria de la acuicultura debe repensar la forma en que trata a los animales.

"No sé lo que pasa por la mente de un cangrejo, pero puedo afirmar que la forma en la que reacciona va más allá de un reflejo directo y se ajusta a todos los criterios del dolor". Bob Elwood, profesor de la Universidad Queen de Belfast

- En 2009, una investigación realizada por Bob Elwood y Mirjam Appel de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Queen en Belfast (Reino Unido) mostró que el cangrejo no sólo sufre dolor sino que además guarda memoria de esa circunstancia. Según Elwood: "Ha existido un largo debate respecto a si los crustáceos como los cangrejos, las langostas o los camarones sienten dolor. Esta investigación demuestra que no se trata de un simple acto reflejo, sino que los cangrejos calibran su necesidad de encontrar un caparazón de calidad con la necesidad de evitar estímulos dolorosos", dijo a Science Daily[19].

- En octubre-noviembre de 2007, un estudio publicado en la revista New Scientist mostró que las gambas y otros crustáceos experimentan dolor. El estudio fue llevado por un grupo de científicos dirigido por Robert Elwood, experto en comportamiento animal de la Queen's University de Belfast. Según Elwood, el hecho de sentir dolor resulta crucial incluso para los animales más primitivos porque les permite cambiar de comportamiento trás una experiencia dañina y aumenta sus posibilidades de supervivencia.[20]

Capacidad para sentir dolor en moluscos

Los moluscos (Mollusca, del latín molluscus, "blando") forman uno de los grandes filums del reino animal. Los moluscos son los invertebrados más numerosos después de los artrópodos, e incluyen formas tan conocidas como las almejas, ostras, calamares, pulpos, babosas y una gran diversidad de caracoles, tanto marinos como terrestres. Son invertebrados protóstomos celomados, triblásticos con simetría bilateral (aunque algunos pueden tener una asimetría secundaria) y no segmentados, de cuerpo blando, desnudo o protegido por una concha. El sistema nervioso de los moluscos está muy diferenciado, y muy evolucionado en determinados grupos, como los cefalópodos. Está compuesto por una anillo de ganglios (anillo periesofágico) situados alrededor del esófago, que incluyen dos ganglios cerebroides y dos pleurales. De esta cadena de ganglios nacen cuatro cordones, dos hacia el pie y otros dos hacia la masa visceral. Los órganos de los sentidos están compuestos por ojos cefálicos (situados en la cabeza), y que son muy complejos en los cefalópodos, u ojos extracefálicos (situados o esparcidos por el manto), células sensoriales llamadas "estatocistos" (sentido del equilibrio) y quimiorreceptores (terminaciones nerviosas sensitivas) como los osfradios (situados en las branquias), papilas y fosetas olfatorias en la cabeza y el órgano subradular (asociado a la rádula). El grado máximo de cefalización en los moluscos se da en los cefalópodos (pulpo, etc.), en los que todos los ganglios están fusionados formando una importante masa cerebral (se puede hablar de un auténtico cerebro) protegida por un cráneo cartilaginoso, esto les imprime una alta capacidad de aprendizaje y de sofisticado comportamiento. [17]

Ostras, almejas y mejillones son moluscos bivalvos que poseen sistema nervioso y ganglios cerebroides. Los ganglios cerebroides son un conjunto de neuronas que constituyen el centro de control de los órganos de los sentidos. Los ganglios cerebroides son el cerebro rudimentario de los moluscos. En este vídeo vemos a una almeja comiendo sal. El sistema nervioso típico de los bivalvos está formado por 3 ganglios y un par de largos cordones nerviosos; el primer ganglio es el cerebropleural, el segundo el pedio y el tercero el visceral. Los dos primeros inervan el pie y el músculo aductor anterior, mientras que el último controla los músculos de los sifones y el músculo aductor posterior. Existen numerosos órganos de los sentidos en el borde del manto, como tentáculos con células sensoriales y quimiorreceptores y es posible la presencia de ocelos. En el pie existen estatocistos. Es típico también la presencia de un osfradio, en la parte posterior, en la cámara exhalante, que "detecta" la calidad del agua que circula por el interior del animal. A pesar de que solemos ver a los moluscos bivalvos pegados a las rocas, estos pueden desplazarse impulsándose con el pie muscular y extendiendo el biso, que también usan para enterrarse en la arena. La dopamina controla la persistencia de la memoria de largo plazo en moluscos[18].


Almeja enterrandose en el suelo (#688) (Link)

Capacidad para sentir dolor en insectos

- En marzo de 2010, la edición digital de la revista Nature ha publicado un estudio de investigadores de la Universidad Brandeis en Waltham (Estados Unidos), dirigidos por Paul A. Garrity, en el cual descubrieron un mecanismo molecular ancestral asociado al dolor común en humanos e insectos como las moscas y los mosquitos. Los resultados, arrojan luz sobre los orígenes evolutivos de la sensación del dolor. El estudio muestra que la proteína de canal iónico TRPA1 ayuda a las neuronas del gusto de los insectos a detectar los componentes químicos nocivos. TRPA1 participa en la respuesta humana al dolor ante tales irritantes, lo cual sugiere que este mecanismo molecular concreto no es exclusivo de los vertebrados. Según estos investigadores, no ocurre como con otros sentidos químicos, como el olfato o el gusto, sino que parece que la detección humana de irritantes recae en un sensor químico ancestral conservado a nivel molecular a lo largo de 500 millones de años de evolución.[21]

- Otro estudio da evidencias de que las abejas sienten dolor. El acetato de isopentila (IPA) es un componente principal de una feromona enviada por las abejas guardianas para alertar al resto de la colmena de que existe un peligro, y para estimularlas a picar al atacante. Núñez et al. mostraron que la exposición al IPA produce que el sistema opioide endógeno de la abeja produzca analgesia. Con lo cual las abejas defensoras continuarán atacando incluso si son heridas. Las abejas fueron sometidas a descargas eléctricas para producir una picadura. Descubrieron que hace falta un voltaje más alto para producir una picadura por parte de las abejas que habían sido expuestas al IPA y, por tanto, tenían su sistema analgésico natural activado, en comparación con las abejas que no habían sido expuestas. La respuesta también se incrementó con la cantidad de IPA a la que se expuso a las abejas. Es más, si las abejas eran expuestas a IPA y naloxona (que bloquea el sistema opioide), el efecto del IPA fue completamente compensado y las abejas continuaron picando incluso a una descarga más alta. Esto explica los resultados del estudio de Balderrama et al., que intentó descubrir si las abejas africanizadas eran más agresivas que las abejas europeas. Descubrieron que las africanizadas respondían con menos picaduras que las europeas al mismo estímulo. Sin embargo, esto no se debe a que las europeas sean menos agresivas, sino más bien a que tienen un sistema de respuesta al dolor más efectivo. Es decir, el distinto sistema de dolor de las abejas se relaciona con su comportamiento ante las amenazas.

- En 1987, Balderrama et al. llevaron a cabo un experimento en el que las abejas eran expuestas a descargas eléctricas, siendo anotada su respuesta. A continuación se inyectó a varias abejas morfina y naloxona, procediendo a repetir las descargas eléctricas. La conclusión fue que las abejas tienen un sistema antineurálgico, que tiene efectos anagélsicos, y que puede ser aumentado con morfina o bloqueado con naloxona.

"La morfina (50 a 200 n-moles/abeja) produce una inhibición de la respuesta de las abejas a los estímulos eléctricos según la dosis, y este efecto es antagonizado por la naloxona. Estos hallazgos indican la incidencia de receptores opioides en las abejas y sugieren la existencia de opioides endógenos, es decir, un sistema endorfínico para la modulación de la percepción del dolor. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos hechos. Primero, incluso aunque las dosis de naloxona que atagonizan la morfina son similares para las abejas y los vertebrados, el D50 [inhibición del 50% de la respuesta de aguijonear] de la morfina para las abejas (927 ug/g) fue mucho más grande que la que se informó para pruebas terapéuticas de los vertebrados (0.30 - 10.0 ug/g), y entre 3 y 10 veces más alta que la que se informó de otros artrópodos. Segundo, las abejas inyectadas con encefalinas y péptidos relacionados a una dosis de 200 n-moles/bee no exhibieron el mismo efecto que el de la morfina. Los resultados obtenidos por los experimentos con morfina sugieren que un sistema endorfínico es responsable de la modulación de dolor en las abejas".

El etólogo Vitus B. Dröscher nos habla sobre el dolor de los insectos:

"¿Qué pasa con los insectos? Cincuenta años atrás, un investigador especializado en abejas hizo un experimento espantoso: “una abeja posada en el borde de un plato de cristal saboreando miel, está tan cautivada que ni siquiera se da cuenta si alguien le corta la parte posterior del cuerpo. El insecto sigue chupando miel pese a que esta vuelve a salir por el abdomen seccionado”. Esto se consideró como prueba de que los insectos no sentían nada.

En 1965, el profesor Vincent Dethier descubrió y demostró que los insectos sienten dolor. La perdida de una pata o un ala es sentida por el animal. Esto lo demostró con análisis bioquímicos de insectos con los cuerpos heridos. Éstos envían al torrente sanguíneo (hemolinfa en los insectos) hormonas y otras sustancias necesarias, de manera parecida a lo que sucede en el hombre, en estado de fuerte excitación anímica.

Las abejas pueden llegar a sentir una especie de “añoranza”. Si se caza en una flor, encerrándolas luego en una jaula, en su sangre se derrama una sustancia que les provoca un sentimiento de pánico. De no dejarla pronto en libertad, una abeja morirá de miedo al cabo de pocas horas."Dr. Vitus B. Dröscher, Etólogo

- En 1956, ya había indicios de que las abejas tenían un sistema nervioso lo suficientemente desarrollado como para transmitir señales de dolor. Al contrario que en el caso de las plantas, el dolor es una herramienta útil para la pervivencia genética, dado que las abejas son capaces de desplazarse para evitarlo.

Capacidad para sentir dolor en medusas

Hasta hace poco se pensaba que las medusas tenían un sistema nervioso sin cerebro.

- En junio de 2011, se descubrió que las medusas son mucho más que plasma y veneno. Estos antiguos animales carnívoros multiorgánica son mucho más que un protoplasma sin sentido. Poseen un complejo sistema visual que les permite navegar por los pantanos en que viven y tienen lo que podría llamarse un sistema nervioso central y un cerebro. No son flotadores meramente pasivos y los patrones de comportamiento que exhiben no son simples reflejos pero están bastante bien organizados. Por ejemplo, cuando la medusa mira al cielo está efectivamente en busca de una guía para la navegación[16].

Capacidad para sentir dolor en animales con sistemas nerviosos no centralizados

Los individuos con sistemas nerviosos no centralizados parece que no pueden sentir[4].

Capacidad para sentir dolor en esponjas

Las esponjas o poríferos son de los pocos seres vivos que han sido clasificados como animales aunque no poseen un sistema nervioso, debido a ello no tienen capacidad para sentir y, por lo tanto, no tienen experiencia alguna.

CONCLUSIÓN (C): Es éticamente correcto explotar y matar a los animales no humanos

No podemos llegar a la conclusión de que sea éticamente correcto explotar y matar a los animales no humanos porque la inmensa mayoría de animales no humanos tienen capacidad para sentir dolor e intereses respecto a dicha experiencia. En el caso de los moluscos bivalvos, su estructura física similar nos debería llevar a tomar una actitud hacia ellos similar a la que tenemos hacia seres más complejos: si existen casos en los que se debe aplicar el principio de precaución, éste parece ser caso idóneo.





EXPLOTACIÓN Y MATANZA: Producción de miel

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Quien dice que «los humanos deben ser respetados porque son humanos» no está dando ninguna razón, está defendiendo una ética hueca, pues ya sabemos que «los humanos son humanos», «los blancos son blancos» y los «hombres son hombres». La razón por la que un humano debe ser respetado es porque tiene una conciencia[1] gracias a la cual puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados. Quienes no son humanos deben ser respetados exáctamente por esta misma razón. Discriminar a alguien porque es una determinada especie es especismo[2]. El especismo es una discriminación arbitraria que sigue el mismo patrón que siguen todas las discriminaciones arbitrarias, como lo son el racismo, el sexismo, etc.





Abejas-DefensAnimal.org (Link)


1. Introducción a la explotación apícola

Las abejas son insectos y los insectos pertenecen al reino animal. Aunque el sistema nervioso de los insectos, arácnidos, etc. es más rudimentario que el de otras especies animales evolutivamente superiores, las abejas también tienen capacidad para sentir dolor[3]. Son insectos inteligentes que han sido descritos como poseedores de unos complejos sistemas de comunicación.

La apicultura explota y asesina abejas. Las abejas son manipuladas para obtener muchos productos destinados al uso humano; miel, cera, propóleo, polen, jalea real, y veneno. Se comercializan entre unas 250.000 y 300.000 toneladas de miel en todo el mundo y realmente se produce el doble de esa cantidad. Son seis los principales productores mundiales de miel: China, Estados Unidos, México, Argentina, Canadá, y Alemania.

Debido a que se ve volar libremente a las abejas, también se les suele considerar libres de las crueldades habituales de la industria ganadera. Sin embargo, las abejas son tratadas en su mayor parte exactamente igual que cualquier otro animal de granja. Son sometidas a exámenes rutinarios y manipulación, regímenes alimenticios artificiales, tratamiento con medicamentos y pesticidas, manipulación genética, inseminación artificial, transporte (por aire, tren y carretera) y sacrificio. 

2. Transporte de las abejas

Existe compra y venta de abejas a nivel mundial. Su transporte implica que las abejas sufran estrés, ahogo, sobrecalentamiento, o frío. Muchas perecen enterradas en los ataúdes que son sus paquetes.

3. Abejas aplastadas al manipular los paneles

Cuando los apicultores manipulan los panales, muchas abejas mueren aplastadas. Frecuentemente, las colmenas se rocían con humo para calmar a las abejas y facilitar su manipulación. Se colocan exclusas o dispositivos especiales que violan el espacio de las abejas para recoger los productos mientras entran en la colmena. Se separa a las abejas de sus colmenas agitándolas vigorosamente o expulsándolas con potentes corrientes de aire. Pueden acabar con patas o alas cortadas.

4. Robo de miel y alimentación de peor calidad

La miel la producen las abejas para ellas mismas, por lo tanto, cogerla es robar lo que ellas han producido con su duro trabajo. Los apicultores suelen alimentar a sus colonias con sustitutos artificiales de polen y almíbar de azúcar blanco, generalmente para sustituir la miel que les han robado. Si estas prácticas se realizan durante largos períodos se tiempo hacen disminuir la productividad y longevidad de la colmena. Las colonias se deberían alimentar con su propia comida natural –miel y polen– produciendo abejas nacidas con mayor tamaño y más vigorosas.

5. A la abeja reina le cortan las alas

Cortar las alas a las reinas evita enjambrar e irse volando. Enjambrar es su forma natural de reproducción crecimiento y supervivencia de la especie, al menos en estado salvaje. Sin embargo, los apicultores tratan constantemente de evitar este fenómeno natural usando feromonas artificiales y cortándoles las alas para mantener su colonia bajo control.

6. La abeja reina es matada (horfanizar la colmena)

En la producción de miel, habitualmente se insemina artificialmente a las abejas reina con esperma obtenido de machos decapitados. Una reina puede llegar a producir medio millón de huevos en su ciclo de vida natural. Sin embargo, sólo le dejan vivir 2 años en el mundo comercial produciendo 150.000 huevos por año. Las reinas son sistemáticamente sacrificadas cada dos años porque tras un período de tiempo su capacidad de producción de huevos decrece, de modo que la colmena entera se hace improductiva y no es rentable. En Israel las matan y renuevan cada año. En el artículo "Recomendaciones de Malka. Cabaña apícola para una exitosa utilización de las abejas reinas fecundadas", así lo explican los apicultores:

"1) Hay que matar a la reina vieja que va a ser reemplazada. Esto puede hacerse aplastándola con los dedos y luego dejarla en el piso de la colmena, justo debajo de los listones inferiores de los marcos.

2) Si la colmena no tiene reina fecundada porque enjambró o porque experimentó un reemplazo, se deberá localizar y matar a la reina virgen.

3) Se tendrá que destruir TODAS las celdas reales (operculadas o por opercular) que estén presentes en la colmena. A tal efecto, conviene sacudir las abejas de los marcos dentro de la colmena para ver si en alguna esquina o disimulada por alguna construcción de panal se nos pasó inadvertida alguna celda real. Al destruir las eventuales celdas reales que pudieran estar presentes, disminuímos significativamente las chances de que las abejas obreras huérfanas desarrollen preferencia hacia las celdas por nacer en vez de a la reina fecundada enjaulada que acabamos de introducir.

4) Luego de haber matado a la reina que va a ser reemplazada y de haber destruído la totalidad de las celdas reales que pudiera haber, hay que dejar a la colmena 48 horas en completa horfandad y sin realizar ningún tipo de manipulación sobre ella."

En la página web apícola apicnews.com podemos leer el artículo "Introducción de reinas. Colocando la Reina en la Colmena", donde se dice lo siguiente:

"Horfanizar una colmena no es solo matar la reina, sino saber manejar los tiempos de la abeja y no el del apicultor, algo que se hace muy a menudo. Cuando matamos o retiramos la reina de la colmena, las abejas pierden su presencia física, que es una de las indican su existencia, pero no la única."

7. Uso de pesticidas y antibióticos

Los apicultores han pasado a depender del uso de pesticidas sintéticos y antibióticos para combatir plagas, y esto ha conducido a problemas de riesgo toxicológico tanto para los propios apicultores como para las abejas, así como riesgos de contaminación de la miel. Parece que la tendencia ahora es sustituir los pesticidas por el uso de antibióticos con las abejas.

8. Alternativas al uso de miel

Podemos vivir sanamente sin comer miel[4], respetando a las abejas. Además, existen muchos edulcorantes naturales que se pueden usar en lugar de la miel: azúcar integral, fructosa, jarabe de arce, zumos de fruta concentrados, melazas, extractos de malta, siropes (de agave, de arce, etc.).






ARGUMENTO: “Como ser egoísta es racional, debemos ser egoístas”

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RESUMEN:¿Los humanos deben mirar sólo por sus propios intereses, es decir, los humanos deben ser egoístas? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El egoísmo racional no es racional y es arbitrario. El egoísmo ético promueve una discriminación moral arbitraria: el egoísmo. Entre el egoísmo ético y el altruísmo está la opción de contrapesar los intereses propios con los ajenos.

Palabras clave: capitalismo, egoísmo ético, liberalismo

Algunas personas dicen que debemos ser egoístas porque «el ser humano es egoísta por naturaleza». Como ya explicamos, el «egoísmo psicológico» es una teoría sobre la «naturaleza humana», es decir, sobre cómo supuestamente son todos los humanos. Según el egoísmo psicológico, todos los humanos siempre actúan buscando su propio interés, lo cual ya fue rabatido, pues los humanos a veces actúan de manera altruísta[1]. De todas formas, incluso suponiendo que el «egoísmo psicológico» fuera cierto, afirmar que «como los humanos son egoístas entonces deben ser egoístas» es hacer uso de la falacia lógica[2]. Por lo tanto el «egoísmo psicológico» es una teoría falsa y que de ser cierta no nos llevaría lógicamente a ningún deber ético.

Algunas personas defienden el «egoísmo racional», según el cual ser egoísta es racional. Como ya explicamos, el «egoísmo racional» es la teoría que dice que «lo racional es mirar por los propios intereses». Por lo tanto, según el «egoísmo racional», mirar por los intereses de otros (el altruismo) es irracional, a no ser que hacerlo beneficie los propios intereses. Esto ya fue rebatido pues, en su forma pura, el egoísmo racional no es racional y, en su forma universalizable, la teoría del «egoísmo racional» se vuelve contradictoria. Por lo tanto el «egoísmo racional» no es racional, es simplemente egoísmo, irracionalidad[3]. A pesar de que la teoría del «egoísmo racional» es irracional, algunas personas, como los liberales, pretenden hacerlo pasar por racional para hacer proposiciones normativas éticas, como explicamos a continuación.

Algunas personas defienden el «egoísmo ético», según el cual debemos ser egoístas porque «ser egoísta es racional». Apoyándose en la teoría irracional llamada «egoísmo racional», que ya hemos rebatido[3], algunas personas, especialmente liberales, dicen que «como lo racional es ser egoísta entonces debemos ser egoístas», lo cual se llama «egoísmo ético». El egoísmo ético es una teoría ética que afirma que la mejor acción es la que produce el mayor bienestar al agente(1). Por ejemplo, según Thomas Hobbes (1588-1679), las acciones éticamente correctas, las que deberíamos realizar, son aquellas que globalmente nos resultan más satisfactorias teniendo en cuenta sus resultados y consecuencias. Actuar moralmente quiere decir ser egoísta, pero racionalmente, no a lo loco. Según, Thomas Hobbes, dado que nuestras acciones afectan a otras personas, actuar racionalmente implica tener en cuenta el bienestar de otros, no por deber hacia ellos, no por altruismo, sino porque casi siempre hacerlo nos beneficiará. En este sentido, según Hobbes, el deber de cumplir las promesas no se basa en el respeto que merecen las personas, ni en en los perjuicios que sufren éstas cuando quebrantamos una promesa, sino en los perjuicios que pueda sufrir quien incumple la promesa en forma de pérdida de credibilidad y de prestigio. Según Hobbes, únicamente tenemos el deber de cumplir normas si cumpliéndolas obtenemos nuestro mayor bien. Eso significa que no tendríamos obligación de cumplir una norma moral que nos reportara globalmente menos bien del que obtendríamos no cumpliéndola. En cambio, algunos egoístas éticos dicen que «nunca debemos entrometernos en la vida de los demás para ayudarles porque eso significa robarles su dignidad» (¿aunque nos beneficie?), por ello dicen que «lo mejor para ayudar a alguien es no ayudarle». Tanto Hobbes como éstas otras personas consideran que no existe el deber de prestar auxilio, es decir consideran que la omisión de auxilio es éticamente correcta[4]. A partir del «egoísmo ético», atacan la intromisión del Estado e intentan justificar racional y éticamente el capitalismo.

Por ejemplo, el egoísmo racional es la base de la ética “objetivista”, una teoría de egoísmo ético que defendía Ayn Rand (1905-1982):

“El hombre, -cada hombre-, es un fin en sí mismo, no el medio para los fines de otros. Debe existir por sí mismo y para sí mismo, sin sacrificarse por los demás ni sacrificando a otros. La búsqueda de su propio interés racional y su felicidad es el más alto propósito moral de su vida”. Ayn Rand, The Virtue of Selfishness (La Virtud del Egoísmo) (1961)

Según el egoísmo racional, la acción altruísta es irracional, pues ésta no busca el interés propio sino ayudar a otros aún a costa de sacrificar los propios intereses (tiempo, proyectos, bienes, incluso la vida). Por lo tanto, como el egoísmo racional considera que la acción altruista es irracional, entonces el egoísmo ético la considera éticamente incorrecta. El egoísmo ético permite que ayudemos a otros, pero no de manera altruísta sino sólo cuando ayudarles nos beneficie. Para Ayn Rand, aquellos que promueven la ética del altruismo no merecen ni siquiera desprecio:

"Parásitos, gorrones, saqueadores, bestias y matones no pueden tener ningún valor para un ser humano; ni puede él obtener ningún beneficio de vivir en una sociedad orientada a las necesidades, exigencias y protecciones de ellos, una sociedad que lo trata como a un animal que se puede sacrificar y lo penaliza por sus virtudes con el fin de recompensarlos a ellos por sus vicios; esto es lo que significa una sociedad basada en la ética del altruismo". Ayn Rand


Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

Usan egoísmo ético en lo individual:

(P1) Actuar mirando por el propio interés es racional.
(P2) Se debe actuar de manera racional.
(C1) Cada uno debe actuar mirando por su propio interés.

y añaden "egoísmo ético" (realmente es altruísmo) en lo social:

(P3) Aunque el altruismo fuera lo correcto, no estamos familiarizados con los deseos y necesidades de los demás, por lo tanto, si les ayudamos nos entrometeremos en sus vidas y les haremos más mal que bien.
(P4) Aunque al ayudar a los demás les hagamos bien les estamos degradando, robándoles su dignidad y su respeto propio; les estamos diciendo que no son competentes para cuidarse a sí mismos.
(C2) Debemos rechazar las políticas que velan por los intereses de otros, pues cuando cada uno mira su propio interés es más probable que contribuya al mejoramiento social.
(C3) La economía debe ser capitalista.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): Actuar mirando por el propio interés es racional

Actuar mirando por el propio interés no tiene por qué ser racional, depende de si ello respeta las normas éticas o no. A veces al mirar por el propio interés se produce más mal que si no miramos por nuestro propio interés[1].

PREMISA (P2): Se debe actuar de manera racional

No siempre debemos actuar de manera racional, depende de las consecuencias. Por experiencia sabemos que imponer la Ética a los demás tiene peores consecuencias que intentar convencerles o sugestionarles para que por sí mismos actúen de manera ética.

CONCLUSIÓN (C1): Cada uno debe acuar mirando por su propio interés

[En obras]

(i) El egoísmo ético utiliza la falacia del falso dilema. El egoísmo ético nos pone ante el dilema de elegir entre mirar siempre por nuestros propios intereses (egoísmo ético) o en no mirar nunca por ellos (altruismo), pero intereses iguales deben ser considerados por igual, según el Principio de igual consideración de intereses. Intereses diferentes deben contrapesarse: no todos los intereses son igual de importantes, pues existe una jerarquía de intereses. De la misma manera que damos más importancia a nuestros intereses básicos que a nuestros intereses banales, a veces, también deberemos dejar a un lado nuestros intereses banales para actuar a favor de los interés básicos ajenos; otras veces, resultará que uno deberá ocuparse de sí mismo.

(ii) El egoísmo ético no puede resolver los conflictos de intereses. Un conflicto de intereses se produce cuando los intereses de un individuo son incompatibles con los intereses de otro. La Ética debe ofrecer soluciones a los conflictos de intereses. Si, como defiende el egoísmo ético, lo ético es actuar siempre de acuerdo al propio interés entonces los conflictos de intereses deberían resolverse por la ley del más fuerte. Es decir, el egoísmo ético no promueve la resolución de conflictos sino el aumento de ellos al decirnos que debemos comportarnos como se vive en la naturaleza: imponiendo los intereses de unos individuos sobre los intereses de otros (el pez grande se come al pez pequeño), por ello, podemos decir que el egoísmo ético es simplemente un egoísmo a secas.

(iii) El egoísmo ético es una contradicción lógica. La regla que dice que “la acción éticamente correcta es aquella que favorece a los propios intereses” es una contradicción lógica. Según el egoísmo ético, si realizar una acción K favorece los intereses de una persona A, pero a su vez perjudica los intereses de una persona B entonces el deber de A es hacer K y el deber de B impedir K; pero como es éticamente incorrecto impedir que alguien cumpla con su deber entonces es éticamente incorrecto que B impida que A realice K; por lo tanto, es éticamente correcto y éticamente incorrecto que B impida K. Una acción no puede ser éticamente correcta y éticamente incorrecta al mismo tiempo, eso es una contradicción, por lo tanto, la suposición del egoísmo ético que dice que el deber de cada persona es hacer aquello que va en su mejor interés no puede ser verdad.

Pero esta conclusión puede ser invalidada rechazando la premisa que dice que siempre “es incorrecto impedir que alguien cumpla con su deber”. Según el egoísmo ético, el que uno deba impedirle a alguien que cumpla con su deber depende completamente de si sería provechoso para uno hacerlo.

El error lógico es de otro tipo. Según el egoísmo ético, si realizar una acción K favorece los intereses de una persona A, pero a su vez perjudica los intereses de una persona B entonces el deber de A es hacer K y el deber de B impedir K, pues “cada individuo -y todos ellos- debe actuar buscando su propio interés”:

A debe actuar buscando su propio interés (Ia)
B debe actuar buscando su propio interés (Ib)
X debe actuar buscando su propio interés (Ix)

Pero esto nos lleva al siguiente punto.

(iv) El egoísmo ético ni siquiera es una teoría. Imaginemos que la acción K es matar, entonces podríamos preguntar al egoísmo ético: ¿es éticamente correcto que un individuo A mate a un individuo B? la respuesta del egoísmo ético será "depende", porque K es una acción éticamente correcta para A y éticamente incorrecta para B, pero no puede decirnos si la acción K es éticamente correcta o incorrecta en sí misma, es decir, no puede decirnos que “las personas no deben ser matadas”. Esto es así porque, para el egoísta ético, una acción K es éticamente correcta si tiene como consecuencia beneficiar su propio interés -el medio para conseguirlo es indiferente-, ese es el principio que sigue. En cambio, si le preguntamos al egoísmo ético: ¿es éticamente correcto favorecer el propio interés? el egoísmo ético responderá que sí, porque dice que siempre “debemos actuar para favorecer los intereses propios”, pero esto no es cierto: lo que realmente dice el egoísmo ético es que siempre “debo actuar para favorecer mis intereses propios”, pues que los demás cumplan o no cumplan con su deber, como vimos, para el egoísta ético es secundario. Es más, para el egoísta ético lo éticamente correcto es que los demás no cumplan con su deber egoísta. Es decir, la acción que favorece los intereses propios es éticamente correcta y la acción que no favorece los intereses propios es éticamente incorrecta, pero esto no se dice de manera universal sino de manera individual. Esto quiere decir que el egoísmo ético intenta pasar por regla universal, por ciencia, una regla que sólo es verdadera desde la perspectiva individual de un egoísta ético. La regla que debe seguir el egoísta ético es la siguiente: sólo yo debo actuar siempre buscando mi propio interés. Dicha regla entra en contradicción lógica consigo misma cuando es aplicada por otro individuo.

(v) El egoísmo ético es arbitrario.Algunas personas dicen que los intereses de un grupo cuentan más que los intereses de otro grupo, y la razón que dan es que no son del mismo grupo. Esta argumentación usa la falacia de petición de principio. La falacia de petición de principio se usa para discriminar a otros individuos por ser de un grupo diferente[3]. El criterio para discriminar a otros individuos con intereses puede ser la raza, el género, la nacionalidad, la especie, etc. pero si no podemos mostrar que hay alguna diferencia fáctica entre dos individuos que sea pertinente para justificar la diferencia de trato entonces tratarles de modo diferente es arbitrario.

El egoísmo ético aplica la falacia de petición de principio creando dos grupos de personas: uno mismo y los demás, y diciendo que debemos considerar los intereses del primer grupo como más importantes que los del segundo grupo. No existe ninguna razón que justifique dicha diferencia de trato, por lo tanto, el egoísmo es una discriminación arbitraria, la más radical de todas.

Los intereses de otras personas deben importarnos por la misma razón por la que nos importan nuestros propios intereses; porque sus necesidades y deseos son comparables a los nuestros. Darse cuenta de esto, de que estamos en igualdad de condiciones unos con otros, es lo que constituye la razón más profunda de por qué nuestra moral debe incluir algún reconocimiento de las necesidades de otros, y de por qué, entonces, el egoísmo ético fracasa como teoría moral.

(vi) El egoísmo ético se contradice cuando pone como fin último el bienestar general. Muchas veces, los egoístas éticos dicen que "promover la felicidad propia promoverá la felicidad de la sociedad"; pero al decir esto dejan de poner como deber los intereses propios, pues los subordinan a la felicidad de la sociedad. Es decir, en lugar de egoístas éticos serían altruístas, pero con una peculiar opinión sobre cómo promover el bienestar general. Esto no es más que una mentira del egoísta ético para intentar ganarse las simpatías de la sociedad, o al menos evitar sus represalias, intentando hacer creer que la felicidad de los demás le importa -como cuando dicen que al ayudar a otros nos entrometemos o degradamos sus vidas-, pero al egoísta ético realmente no le importa la vida de los demás, pues sólo le importa la suya propia. No son personas en las que se pueda confiar.

Aunque al egoísta ético no le preocupa el bienestar general, vamos a contestar a algunas de las cosas que dice:

- Cuando ayudamos a quien solicita nuestra ayuda no nos entrometemos en su vida. Si alguien solicita ayuda no va a considerar que quien se la presta es un entrometido, pues de pensar así no la solicitaría. Si prestamos ayuda a quien la solicita(4) entonces esta persona va a valorar la acción positivamente, es lógico, pues ese era su interés. Lo que no debemos hacer es ayudar a quien rechaza nuestra ayuda, pues nos estaríamos entrometiendo en su vida.

- Cuando ayudamos a quien solicita nuestra ayuda no le degradamos sino que le tratamos de manera digna. La caridad no debería existir, pues la madre de la caridad es la pobreza, es decir, la injusticia. Si viviéramos en un mundo justo entonces las personas no serían pobres excepto porque ellas quisieran serlo.

(vii) El egoísta ético no valora a los individuos sino sólo a sí mismo. Para un egoísta ético sólo sus propios intereses son valiosos; los intereses de los demás no lo son: cuando conviene se respetan, pero a veces conviene no respetarlos. El egoísmo ético revela una mente de la cual se ha erradicado a los demás como realidades, esto nos hace intuir que existe una relación entre egoísmo, solipsismo y liberalismo.




ARGUMENTO: “Es racional decir que quienes me perjudican por egoísmo actúan racionalmente”

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RESUMEN:¿Cuál es la relación existente entre la Ética, la universalidad y la racionalidad? ¿Se puede fundamentar la Ética en la racionalidad?, es decir, ¿una acción éticamente correcta es racional y una acción éticamente incorrecta es irracional? ¿es racional que alguien nos perjudique por su propio interés? ¿El egoísmo es racional? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El principio del egoísmo puro es «todos deben ir a favor de mis intereses», por lo que no es universal sino particular. El principio del egoísmo puro puede ser universalizable diciendo que «Todos deben ir a favor de sus propios intereses». El principio del egoísmo puro universalizable no debe ser aceptado porque es contradictorio, independientemente de que beneficie o no beneficie a los propios intereses. Lo racional es afirmar que, en la medida de lo posible, los intereses de todos los individuos deben ser tenidos en cuenta: «todos deben tener en cuenta todos intereses».

Palabras clave: egoísmo racional

Algunas personas dicen que todo agente racional considera que la actividad puramente egoísta de otros agentes racionales es racionalmente justificable. Por ejemplo, en el capítulo «¿Por qué actuar moralmente?» (léase «Razón y ética») del libro Ética práctica, Peter Singer admite las dos siguientes premisas sobre qué es la Ética y qué es la racionalidad:

1. Es esencial para la ética algún requisito de universalizabilidad o imparcialidad.

2. La razón es universal u objetivamente válida. Si, por ejemplo, de las premisas «Todos los humanos son mortales» y «Sócrates es humano», se desprende que Sócrates es mortal, esta deducción debe regir de forma universal. No puede ser válida para unos e inválida para otros. Esta es una cuestión general sobre la razón, bien sea teórica o práctica.

Pero Singer dice que de estas dos premisas no se concluye que:

3. Sólo un juicio que satisfaga el requisito descrito en (1) como condición necesaria de un juicio ético será un juicio objetivamente racional de acuerdo con (2). Pues no podemos esperar que ningún otro agente racional acepte como válido para él un juicio que no aceptaríamos si estuviéramos en su lugar; y si dos agentes racionales no pudieran aceptar los juicios, cada uno del otro, no podrían ser juicios racionales por la razón expuesta en (2).

Decir que aceptaríamos los juicios que hacemos, incluso si estuviéramos en la posición de otra persona y esa otra persona en la nuestra, es, sin embargo, simplemente afirmar que nuestro juicio es tal que podemos plantearlo desde un punto de vista universal. Tanto la ética como la razón nos exigen que nos alcemos por encima de nuestro punto de vista particular y que adoptemos una perspectiva desde la cual nuestra propia identidad personal —el papel que nos haya tocado desempeñar— no sea importante. De ahí que la razón nos exija actuar sobre juicios universalizables y, en esa medida, actuar de forma ética.

Según Peter Singer: «Todo agente racional aceptaría que la actividad puramente egoísta de otros agentes racionales es racionalmente justificable», pues considera que el egoísmo es racional, y añade «El egoísmo puro podría ser adoptado racionalmente por todos», es decir, puede ser universalizable (ético). Por lo tanto, Singer defiende que el egoísmo puro es racional y ético. También David Hume (1711-1776) indicó que la razón en la acción se aplica sólo a los medios, y no a los fines. Los fines deben estar dados por nuestros intereses, por ello David Hume llegó a afirmar que «No es contrario a la razón preferir la destrucción del mundo entero a rascarse un dedo». Para Hume no es irracional «preferir que mueran todos a arrascarse un dedo», cualquier interés sería racional, pues es lo que uno desea, dice.

Algunas personas dicen que el «egoísmo racional» produce el mayor beneficio total y que ese es el mejor mundo posible. El «egoísmo racional» es el estándar de comportamiento postulado por la teoría de la elección racional en ciencia política y por la economía neoclásica, es la base teórica en la que se fundamenta racionalmente el liberalismo y su sistema económico capitalista. A veces los egoístas éticos dicen que si todos y cada uno de nosotros sólo mirase por sus propios intereses entonces mejoraría el bienestar de la sociedad, por ejemplo como dice Robert G. Olson en su libro The Morality of Self-Interest (1965): «Es más probable que el individuo contribuya al mejoramiento social cuando procura racionalmente sus mejores intereses de largo plazo». También en la obra «Un estudio sobre la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones» (1776), escrita por Adam Smith (1723-1790), se presenta este argumento en favor del egoísmo como ideal práctico, al menos en el ámbito económico. Adam Smith defiende en ella la libertad de los empresarios para perseguir su propio interés, es decir, sus beneficios, por los métodos adecuados (según su criterio) de producción, contratación, ventas, etc., no obstaculizado por la limitación legal o ética autoimpuesta de proteger el bien de los demás, porque ello sería la manera más eficaz de fomentar el bien común(3), según Smith. Adam Smith creía que esto sucede porque existe una «mano invisible» (los efectos dominantes del propio sistema de libre empresa) que coordina estas actividades económicas individuales no coordinadas. Según Ayn Rand, el capitalismo es el sistema económico más racional y, por lo tanto el sistema económico éticamente superior.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO DEL EGOÍSMO RACIONAL:

(P1) La ética debe ser universal e imparcial.
(P2) La razón es universal u objetivamente válida.
(C) Es racional perjudicar a otros para beneficiar los propios intereses.

Este argumento puede rebatirse de las siguientes maneras:


(i) El egoísmo puro puede ser universalizable, pero es irracional. Decimos que algo es universal cuando se aplica a todos los casos. Encontrar reglas válidas para todos los casos (leyes) es el objetivo de la ciencia. Por ejemplo, la Ley de la Gravitación Universal dice: "La fuerza ejercida entre dos cuerpos de masas m1 y m2 separados una distancia r es proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia", esto quiere decir que dicha ley es aplicable a todas las masas, todas las masas se atraen unas a otras, si esto no fuera así entonces no sería una ley porque no sería universalizable.

Una prescripción universal es aquella que se aplica a todos elementos involucrados, por ejemplo: "todos deben ser respetados". El debate sobre qué elementos componen el conjunto "todos" es anterior a éste, pero aquí defendemos que el conjunto "todos" está compuesto por los individuos sintientes[2]. Si las prescripciones no son universalizables entonces es cuando aparece la discriminación, por ejemplo: "sólo yo debo ser respetado". Esta prescripción no es universal, pues discrimina a los elementos que no son "yo", a no ser que quien la defienda esté considerando que el conjunto "todos" sólo está compuesto por él mismo. Como aquí asumimos que el conjunto "todos" no está compuesto sólo por un único individuo sino por muchos más, y como no existe ninguna razón para discriminar a quienes no son dicho individuo entonces decimos que la prescripción "solo yo debo ser respetado" es una discriminación arbitraria, en este caso una discriminación egoísta, que parte de creer que "todos" es el conjunto C compuesto sólo por uno mismo (egocentrismo). Por lo tanto, dado un conjunto C de elementos éticamente considerados (seres vivos, individuos sintientes, humanos, raza blanca, uno mismo, etc.), toda prescripción que se realice sobre dicho conjunto debe ser aplicada a todos los elementos implicados, es decir, debe ser universalizable: "todos los individuos del conjunto C deben ser respetados".

A la aplicación de una regla universal se la pueden agregar otras reglas que crean una mayor complejidad, describiendo o prescribiendo con mayor nivel de detalle. Por ejemplo, la ley científica "todas las masas se atraen unas a otras" es de aplicación universal, pero parece que los imanes que se repelen no la cumplen, esto no es debido a que la Ley de la Gravitación Universal sea falsa sino a que sobre la masa también pueden operar leyes del magnetismo. En Ética ocurre algo similar, aplicamos sobre todos los individuos involucrados una ley, y luego podemos aplicar otras leyes más específicas, siempre que también sean de aplicación universal. Por ejemplo, podemos decir que "todos los individuos sintientes deben ser respetados", pero también podemos añadir una excepción de aplicabilidad universal: "pero todo aquel individuo sintiente que no respete a otros será castigado en función de su responsabilidad".

Si un individuo B expresa la prescripción "Todos deben ir a favor de mis intereses" eso es egoísmo puro, pero no es universalizable porque sólo se aplica a un individuo, a Juan. Podemos convertir esta prescripción de egoísmo puro en egoísmo puro universalizable diciendo: "Todos deben ir a favor de sus propios intereses". Esto se muestra gráficamente a continuación.




Las discriminaciones arbitrarias son incoherencias en la aplicación de reglas, ya sean éstas científicas o éticas. Para evitar las discriminaciones arbitrarias, las reglas deben ser universalizables, es decir, aplicables a todos los elementos que son objeto de ellas. A continuación hablaremos sobre qué es lo racional.

Lo racional es aquello que es aceptado por todos (objetivo), ya sean descripciones ("Existe una cabeza sobre los hombros de esta persona") o prescripciones ("No se debe..."), es decir, lo racional es aquello que si es negado falta a la realidad o verdad. Por eso es tan importante pensar y actuar de manera racional, lo que no quita que podamos divertirnos con cosas irracionales inofensivas.

El principio del egoísmo puro universalizable es: "Todos deben ir a favor de sus propios intereses", pero ¿éste es un principio racional? Este principio sólo será racional si es aceptado por todos, es decir, si es objetivo.

Cuando alguien dice "debo ir a favor de mis propios intereses" eso quiere decir que los intereses de los demás no deben ser tenidos en cuenta si eso es beneficioso para satisfacer los intereses propios.

Un individuo A puede considerar que satisfacer sus propios intereses a costa de ignorar los intereses de un individuo B es racional. Igualmente, dicho individuo B puede considerar que satisfacer sus propios intereses aun a costa de ignorar los intereses del individuo A es racional. Esto genera un conflicto entre el individuo A y el individuo B, pero lo racional no es lo que cada individuo crea o acepte por sí mismo (lo subjetivo) sino lo que todos deben creer o aceptar (lo objetivo) mediante comprobación material o lógica. El individuo A no puede aceptar racionalmente el principio del egoísmo puro universalizable porque aceptarlo supone aceptar que B ignore sus intereses para perjudicarlo cuando esto sea posible, lo cual es contradictorio con su propio interés, y es algo que tampoco puede aceptar el individuo B ni ningún otro individuo con intereses. El principio del egoísmo puro universalizable no debe ser aceptado porque es contradictorio, independientemente de que su aplicación beneficie o no beneficie a los propios intereses.

Lo racional es que el individuo A, además de sus propios intereses, también tenga en cuenta los intereses del individuo B y que el individuo B, además de sus propios intereses, también tenga en cuenta los intereses del individuo A. Por lo tanto, lo racional es afirmar que, en la medida de lo posible, los intereses de todos los individuos deben ser tenidos en cuenta: "todos deben tener en cuenta los intereses de todos los demás", según el principio de igual consideración de intereses[3]. Por lo tanto, el egoísmo puro puede convertirse en universalizable, pero es irracional.

(ii) El equilibrio de Nash demuestra que el egoísmo racional no es racional. La teoría del egoísmo racional afirma, usando categorías universales, que “siempre es racional que cada individuo actúe buscando su propio interés, pues eso le proporcionará mayor bien que si no lo hace”.

El equilibrio de Nash, en la teoría de juegos, es un “concepto de solución” para juegos con dos o más jugadores mediante el cual demuestra que para maximizar las ganancias de todos no hay que competir sino cooperar de manera coordinada. Un ejemplo de aplicación del equilibrio de Nash es el dilema del prisionero:


Además, aunque el mayor bien para uno mismo se obtuviera actuando de manera egoísta, ya sea individualmente o mediante colusión, en lugar de actuando cooperativamente(2), eso seguiría siendo irracional, pues se antepondría el sentimiento de amor a uno mismo sobre los intereses legítimos de otros individuos. Además, se buscaría maximizar el bien de manera parcial, en lugar de maximizarlo de manera absoluta.

(iii)El egoísmo racional es arbitrario. Al decir que lo racional es mirar siempre por los propios intereses se está diciendo que es racional negar los intereses básicos de los demás. La razón que da el egoísmo racional para negar los intereses básicos de los demás es que “los demás no son yo”, lo cual es una discriminación arbitraria llamada egoísmo. Los intereses de otras personas deben importarnos por la misma razón por la que nos importan nuestros propios intereses; porque sus necesidades y deseos son comparables a los nuestros. Darse cuenta de esto, de que estamos en igualdad de condiciones unos con otros, es lo que constituye la razón más profunda de por qué nuestra moral debe incluir algún reconocimiento de las necesidades de otros, y de por qué, entonces, el egoísmo ético fracasa como teoría moral.

Lo racional es defender que los intereses no sean frustrados, independientemente de que sean intereses propios o ajenos.





ARGUMENTO: “Debemos experimentar con animales no humanos”

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RESUMEN:¿Deben prohibirse los experimentos con animales? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

[RESUMEN PENDIENTE]

Palabras clave: ensayos clínicos, experimentación animal, Ética, fármacos


La experimentación con animales no humanos es un conjunto de prácticas en las que se utiliza los cuerpos de quienes no son humanos para estudios científicos en diferentes ámbitos (cosmética, medicina, psicología, militar, etc), como ha sido descrito en otro lugar[1]. En la presente entrada se debatirá sobre si deben realizarse dichos experimentos.

El debate sobre experimentación animal tiene tres bloques dependientes unos de otros. El debate sobre la experimentación animal es complejo, pues está compuesto por varios subdebates que hacen más complicado el desarrollo de los razonamientos:

(a) Primeramente está el debate sobre la consideración ética de quien no es humano, pues digamos que el 99,99% de los defensores de la experimentación con animales no humanos no son sensocentristas[2], sino antropocentristas[3], por lo que comienzan el debate desde una «ética» arbitraria: dicen que «es éticamente correcto experimentar con quienes no son humanos porque no son humanos» y que «es éticamente incorrecto experimentar con humanos porque son humanos». Debe quedar claro que rechazar que se siga experimentando con animales no implica el rechazo al conocimiento científico existente hasta el día de hoy, independientemente de cómo haya sido obtenido. También hay algunos antropocentristas que dicen que «quienes se oponen a que se experimente con animales no humanos para sacar nuevos fármacos deben rechazar el consumo de medicamentos», pero estos antropocentristas no tienen en cuenta el marco normativo consecuencialista, que es lo que se explica a continuación.

(b) La segunda cuestión a tener en cuenta es el marco normativo desde el que se parte pues, independientemente de que alguien sea antropocentrista o sensocentrista, hay varios: deontologismo, consecuencialismo, ética de la virtud, etc. Los sensocentristas «deontologistas» se oponen a la experimentación en cualquier caso, pero como hemos explicado en otro debate previo, el único marco normativo correcto es el consecuencialismo, lo cual lleva a la conclusión de que un fin justo justifica los medios si se estima que usarlos tendrá mejores consecuencias a largo plazo que si no se usan[4]. Por lo tanto, si no tenemos más remedio que consumir medicamentos para curarnos entonces deberemos consumirlos porque no hacerlo tendría peores consecuencias: la pérdida de salud o muerte por no consumir medicamentos perjudicaría/eliminaría a dicha persona para hacer activismo contra la experimentación y afectaría muy negativamente a la imagen del movimiento por los derechos animales. Por ejemplo, Peter Singer en su libro «Liberación Animal» dice lo siguiente:


(c) Por último está la relación existente entre la experimentación animal y el beneficio para la salud humana y no humana, que es en lo que nos vamos a centrar en este debate desde el sensocentrismo y usando un marco normativo consecuencialista: ¿experimentar con alguien, sea humano o no humano, tiene consecuencias menos malas que si no se experimentara con él? Si la respuesta es «sí» entonces deberemos experimentar en esos casos, y si la respuesta es «no» entonces no deberemos experimentar en esos casos. Éste sería el debate racional sobre experimentación, pero en él suelen participar antropocentristas o usarse marcos normativos irracionales, lo que hace que el debate no pueda desarrollarse con normalidad.

Algunas personas dicen que experimentar con alguien tiene consecuencias menos malas que no experimentar. Estas personas están diciendo que confinar, hacer sufrir y matar a alguien en un experimento puede ser menos malo que no experimentar con él. Con el avance de la ética promovido por defensores de los animales, cada vez es más habitual el rechazo a la experimentación que tiene como finalidad crear nuevos cosméticos y productos de higiene, de hecho la Unión Europea los ha prohibido. También suele ser frecuente el rechazo a la experimentación con fines militares. Lo habitual es encontrarse con antropocentristas que defienden la experimentación en no humanos, aunque incluso entre antropocentristas es grande el rechazo. Los antropocentristas suelen decir que «actualmente no se están experimentando fármacos con humanos porque ya se experimentaron en animales no humanos». En todo caso estas personas suelen defender los ensayos clínicos en los que humanos ofrecen su cuerpo para que se experimenten fármacos en él, ya sea por dinero (coaccionados) o voluntariamente.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

ARGUMENTO EN DEFENSA DE LA EXPERIMENTACIÓN:

(P1) Para evitar que aparezcan enfermedades deben crearse fármacos.
(C) Los fármacos para humanos deben experimentarse en animales no humanos.

A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.


PREMISA (P1): Para evitar que aparezcan enfermedades deben crearse fármacos

La industria farmacéutica, como todo negocio liberal, sigue como criterio la búsqueda del mayor beneficio económico posible, por lo tanto les interesa que existan enfermedades y promover una sociedad basada en fármacos. En 2007, se calculó que el mercado farmacéutico movía unos 200.000 millones de dólares al año, muchos a base de subvenciones de los gobiernos. Las empresas farmaceúticas experimentan con animales no humanos para tener una supuesta base «científica» mediante la cual poder defenderse de las frecuentes demandas por fármacos dañinos; así siempre podrán decir «lo experimentamos en ratones y a estos no les ocurrió nada». Por ejemplo, el 27 de julio de 2007, se publicó en La Vanguardia una entrevista titulada «El fármaco que cura del todo no es rentable», en la que Richard J. Roberts, Premio Nobel de Medicina en el año 1993 por sus investigaciones sobre el ADN, denunció que las farmacéuticas se dedican a desarrollar medicinas para enfermos crónicos, pues las medicinas que curan del todo son menos rentables, por eso dijo que «hay antibióticos que se han dejado de estudiar porque son demasiado efectivos y curaban del todo». Esto lo repitió el 28 de junio de 2008 en la entrevista titulada «A las farmacéuticas no les interesa buscar la curación», y en otras. La industria farmaceútica no mira por los intereses de las personas, sino por los intereses económicos de los propietarios de dichas farmaceúticas, como nos cuenta Richard J. Roberts: «en la medida en que existen empresas privadas que fabrican medicamentos y precisamente, como son privadas, su objetivo es tener beneficios. Por eso buscan fármacos para enfermedades a largo plazo. Y si yo como compañía desarrollo un fármaco que me ha costado cientos de millones de dólares de investigación, pero que cura la enfermedad, ¿cuánta rentabilidad puedo esperar si se termina el negocio? Las empresas no tienen ningún incentivo a desarrollar fármacos que realmente acaban con la patología». Ésta es una razón de peso para confiscar la industria farmacéutica y convertirla en una empresa pública, así como para cambiar todo el sistema de protección de la salud.

Muchas enfermedades y muertes pueden prevenirse mediante hábitos de vida saludables. Si nuestro objetivo es aumentar la salud de la población y reducir el número de muertes prematuras entonces se deberá insistir con campañas sobre hábitos de vida saludables, a pesar de que ello perjudique a quienes hacen negocio a costa de la salud y de la vida de las personas. La sóla idea de promover el respeto hacia quienes no son humanos tendría unas consecuencias radicales en cuanto a mejoras en la sociedad. Es la falta de empatía lo que le falta a este mundo para solucionar sus más graves problemas. Como una vez dijo Richard Wagner (1823-1883) «Si los experimentos con animales fueran abandonados en pos de la compasión, el hombre haría un avance fundamental». Como ejemplo esta experiencia de  Christian Barnard (1922-2001): «Yo había comprado dos chimpancés de una colonia de primates en Holanda. Vivieron uno junto al otro en jaulas separadas durante varios meses hasta que usé a uno como donante (de corazón). Cuando lo pusimos a dormir en su jaula para prepararlo para la operación, chilló y lloró incesantemente. No le dimos importancia a esto, pero debió haber causado una gran impresión en su compañero, pues cuando nos llevamos el cuerpo al cuarto de operaciones, el otro chimpancé lloró amargamente y estuvo inconsolable durante días. El incidente me causó una gran impresión. Juré nunca experimentar de nuevo con criaturas tan sensibles».

CONCLUSIÓN (C): Los fármacos para humanos deben experimentarse en animales no humanos

De los fármacos experimentados en animales no humanos no se extraen conclusiones científicas para la medicina humana, por esta razón los fármacos también se experimentan con humanos (ensayos clínicos). En España, la Ley 29/2006, del 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios establece la obligación por parte de los laboratorios de someter los medicamentos a pruebas en animales no humanos antes de ser experimentados con humanos en los ensayos clínicos. Los ensayos clínicos controlados son necesarios para la autorización de un medicamento, de acuerdo con la Ley General de Sanidad. La Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios dedica su título tercero a los ensayos clínicos y se desarrolla mediante el RD 561/1993 por el que se establecen los requisitos para la realización de ensayos clínicos con medicamentos; actualmente están regulados por el RD 223/2004. Por su parte, la Unión Europea ha venido publicando diferentes directivas para regular los Ensayos clínicos. En EEUU, la Food and Drug Administration (FDA), que regula ciertos alimentos, medicamentos, dispositivos médicos, cosméticos y otros productos relacionados con la salud, ha informado que un sorprendente 92% de los fármacos probados «con éxito» en animales no humanos fallan en los ensayos clínicos porque no funcionan o no son seguros. El error científico esencial de la experimentación con animales no humanos es creer que si un fármaco funciona con ellos entonces funcionará con los humanos y que si el fármaco no funciona con animales no humanos entonces no funcionará con humanos. Existen diferencias metabólicas entre las diferentes especies animales, incluso entre individuos de la misma especie. La sustancia que para un sujeto puede ser inocua, para otro sujeto puede ser mortal. Los resultados de la experimentación con animales no humanos no se pueden extrapolar directamente a la especie humana, por lo cual siempre se requiere que se realice una investigación en humanos. Así lo comentó Joshua Lederberg (1925-2008), premio Nobel de Medicina en 1958: «Es simplemente imposible, ni aún con todos los animales del mundo, revisar productos químicos tan a ciegas como lo hacemos ahora y llegar a formular conclusiones creíbles sobre los riesgos que entrañan para la salud humana». En tiempos más recientes se sigue insistiendo en esto. Por ejemplo, el 6 de agosto de 2008, la revista Nature publicó un artículo titulado «Neuroscience: Standard model» en el que se dice lo siguiente:

«La mayoría de fármacos contra enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis y el alzheimer que han funcionado en ratones, no tienen ni el mínimo efecto en estudios preliminares con humanos. Hay dos tipos de explicaciones, y ambas son radicales por diferentes motivos. La primera es la más obvia: el modelo no sirve, el cerebro de ratón es demasiado diferente al humano, lo que han estado haciendo miles de científicos no lleva a ningún sitio. Parece preocupante, pero la segunda explicación también se las trae: Muchos experimentos publicados en revistas científicas están mal hechos. A veces las muestras son demasiado pequeñas y no están diseñados con suficiente rigor. La presión por publicar induce a vacíos metodológicos, quizás alguna que otra distorsión de los resultados, y oídos sordos a diferencias básicas entre ratones y humanos respecto las características fisiológicas de la enfermedad. Además, los resultados negativos no se publican.»


De los fármacos experimentados en pequeñas muestras de humanos (ensayos clínicos) no se extraen conclusiones científicas para la medicina humana, por lo que los fármacos también se experimentan en la población, que es cuando realmente se vé si el fármaco es eficaz o si hay que retirarlo. De los pocos fármacos que superan los ensayos clínicos y salen al mercado para ser experimentados con la población, muchos son retirados o retiquetados debido a sus efectos secundarios perniciosos. Los efectos secundarios de los fármacos causan más muertes al año que las muertes producidas por accidentes de tráfico y suicidios juntos. El 29 de mayo de 2013, en el artículo «Los efectos secundarios de las medicinas causan más muertes que los accidentes» se indica que Bernard Bégaud, catedrático de Farmacología y exdecano de la facultad de Medicina de Bordeaux, afirmó que «Los efectos secundarios de los medicamentos causan más muertes al año que las producidas por accidentes de tráfico y suicidios juntos»: unos 18.000 humanos mueren al año en Francia como consecuencia de los efectos secundarios de medicamentos. Philippe Even, profesor emérito en la Universidad Paris Descartes y antiguo miembro de la comisión científica del Ministerio de Sanidad galo, ya había encendido las alarmas sobre los efectos para la salud de los fármacos cuando en septiembre de 2012 publicó en Le Cherche Midi el ensayo «Le guide des médicaments: utiles, inutiles ou dangereux» en el que se muestra que los medicamentos que se experimentan con la población producen cada año en Francia cerca de 100.000 accidentes que requieren hospitalización y 20.000 muertes. A continuación se enumeran fármacos que fueron experimentados en animales no humanos, luego experimentados en humanos y que salieron al mercado, pero tuvieron que ser retirados debido a su toxicidad en humanos:



Existen alternativas éticas a la experimentación. A continuación enumeraremos alternativas éticas a la experimentación animal:



Alternativas a algunos medicamentos. A veces nos quieren vender medicamentos para remedios simples que podemos hacer en casa:

- Vómitos y náuseas: un té de jenjibre. Lo han usado los marineros durante miles de años. (Fuente: vitadelia.com)
- Otros.



EXPLOTACIÓN Y MATANZA: Experimentación

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Quien dice que «los humanos deben ser respetados porque son humanos» no está dando ninguna razón, está defendiendo una ética hueca, pues ya sabemos que «los humanos son humanos», «los blancos son blancos» y los «hombres son hombres». La razón por la que un humano debe ser respetado es porque tiene una conciencia[1] gracias a la cual puede sufrir y disfrutar, y por lo tanto tiene intereses respecto a dichas experiencias que deben ser éticamente considerados. Quienes no son humanos deben ser respetados exáctamente por esta misma razón. Discriminar a alguien porque es una determinada especie es especismo[2]. El especismo es una discriminación arbitraria que sigue el mismo patrón que siguen todas las discriminaciones arbitrarias, como lo son el racismo, el sexismo, etc.



En esta entrada sólo se describirán los experimentos a los que se somete a sujetos que no dan su consentimiento, los comentarios sobre cuestiones normativas no se publicarán. Existe otra entrada para debatir sobre cuestiones normativas[3].



Documental Earthlings. Quinta parte: Ciencia (Link)


«Ningún objetivo es tan alto para justificar métodos tan indignos». Albert Einstein

«Preguntelé a los científicos por qué experimentan con animales, y le responderán: "Porque son como nosotros". Pregúnteles por qué es éticamente correcto experimentar con animales y le contestarán: "Porque los animales no son como nosotros". La experimentación animal descansa en una contradicción lógica.» Charles R. Magel


1. Introducción a la experimentación animal

La experimentación en animales es una práctica común de la ciencia. La vivisección o experimentación in vivo es la experimentación que se lleva a cabo sobre animales no humanos vivos en seis áreas: ciencia básica (fisiología, nuevas terapias, genómica, proteómica, neurociencias); experimentación química (toxicología), experimentación médico-farmacológica (nuevos medicamentos, educación y entrenamiento quirúrgico, xenotrasplantes), experimentación psicológica, experimentación cosmética (toxicidad, alergias, etc.) y experimentación militar (radiación, venenos, armas, explosivos, etc.)

La ciencia asume que los animales no humanos tienen respuestas similares a las nuestras ante estímulos similares y que tenemos una fisiología suficientemente parecida como para que los animales sean modelos útiles en el estudio de efectos biológicos del desarrollo de enfermedades, efectos terapéuticos y otras intervenciones. Nuestras similitudes de comportamiento, anatómicas, fisiológicas, neurológicas, bioquímicas y farmacológicas nos hacen ser muy parecidos. Se asume que los animales no humanos también sienten, sufren, buscan el placer, pasan miedo, les duele cuando se les pega, en definitiva, que si se les causa dolor eso afecta al sujeto que tienen entre sus manos y pese a eso, pese a saber, ver, confirmar, que somos similares, siguen encarcelándolos, quemándolos, envenenándolos, apaleándolos, etc. en nombre de la ciencia, de la estética, de la mejora de las armas... Si los animales no humanos son tan cercanos a los humanos como para que sus cuerpos, su cerebro e incluso su psique sean un buen modelo para la condición humana, entonces los dilemas éticos también deben servir para ellos.

2. Experimentación para ciencia básica









3. Experimentación química







4. Experimentación médico-farmacológica








5. Experimentación psicológica

En 1985 un grupo de activistas del Frente de Liberación Animal entró a las instalaciones de un bioterio del centro de experimentación con animales en la Universidad Riverside de California USA. Lo que los miembros del ALF encontraron dentro superaría los limites de crueldad: encontraron a Britches, un mono bebé de sólo unos meses. Britches se encontraba con sus párpados cosidos desde los 2 días de su nacimiento, para así comprobar si la ceguera permanente inducía daños cerebrales en el pequeño macaco. A la vez, le conectaron unos cascos con vendas a la cabeza y lo sometieron a interminables sesiones de ruido.



Britches [doblado en español] (Link)



6. Experimentación cosmética

En la investigación cosmética se llevan a cabo dolorosos experimentos en cientos de miles de animales cada año, incluyendo conejos, cobayas, ratas, ratones. Estas pruebas incluyen la irritación de la piel o los ojos, sensibilización de la piel (provocar alergias), toxicidad (envenenamiento), mutagenicidad (daño genético), teratogenia (defectos de nacimiento), carcinogenicidad (causar cáncer), daño genético embrionario o fetal, toxicocinética (para estudiar la absorción, metabolización, distribución y excreción de las sustancias químicas).

El test de Draize es una prueba de toxicidad aguda creada en 1944 por los toxicólogos John H. Draize y Jacob M. Spines, de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Existen dos variantes de la prueba: la prueba de irritación cutánea aguda (o prueba de Draize para piel)1 y la prueba de irritación ocular aguda (o prueba de Draize para mucosas). Por lo general, el sujeto de prueba es un conejo albino, aunque otras especies, incluyendo perros pueden ser utilizadas. Los animales son sacrificados tras la prueba si se determina que ésta les causó daños irreversibles en la piel o los ojos, y pueden ser reutilizados si el producto probado no les causó daños permanentes; en ese caso, su reutilización se da luego de un periodo "de limpieza" en el que se garantiza que no quedan trazas del producto. (Fuente: animanaturalis.org)

7. Experimentación militar

En 1987, la película Project X (Proyecto X) proporcionó a los estadounidenses sus primeras nociones sobre experimentos con animales no humanos realizados por las Fuerzas Armadas. El experimento consistía en comprobar si chimpancés eran capaces de continuar pilotando un simulador de vuelo después de ser expuestos a radiación. Un jovén cadete que se encariña de uno de ellos, puede comunicarse con él mediante el lenguaje de signos, y decide liberarle antes de que experimenten con él. La trama era ficticia, pero no los experimentos. Los experimentos estaban inspirados en los que se realizaron durante muchos años en la base de la Fuerza Aérea de Brooks, en Texas. El doctor Donald Barnes fue durante varios años el principal investigador de la Escuela de Medicina Aeroespacial de la Fuerza Aérea de EEUU y responsable de los experimentos, irradiando a unos 1000 monos, pero presentó su dimisión y se convirtió en un gran enemigo de la experimentación animal.

[Es paradógico que] la mayoría de las armas, tanto convencionales como biológicas o químicas, se prueban en animales no humanos antes de su utilización en humanos. Implicar a inocentes en nuestras diferencias es simplemente perverso. A continuación dejamos algunos ejemplos de experimentación animal por parte de la industria militar:

- Se dispara sobre el cuerpo de ovejas y caballos para hacer estudios balísticos.

- En el Instituto de Investigación de Radiobiologí­a de las Fuerzas Armadas en Maryland, nueve monos rhesus fueron atados en sillas y expuestos a una irradiación total de sus cuerpos. Luego de dos horas, seis de los nueve estaban vomitando, hipersalivando y masticando. En otro experimento, 17 beagles fueron también expuestos a una irradiación total, estudiados durante una semana y luego asesinados. El experimentador concluyó que la radiación afecta a la vesí­cula biliar. (Fuente: animanaturalis.org)

- etc, etc, etc. (en resumen: les hacen de todo).






8. Experimentación con humanos


Todos los medicamentos actuales se experimentan con humanos en pruebas clínicas y después con la población general[3].

- En 1996, la mayor multinacional farmacéutica, la estadounidense Pfizer, después de haber experimentado con animales no humanos, experimentó en 200 niños nigerianos un medicamento llamado Trovan. Once de ellos murieron y el resto padeció brutales secuelas. La película El Jardinero Fiel (2005) está basada en este suceso.

- La experimentación nazi en seres humanos consistió en una serie de experimentos médicos llevados a cabo con una gran cantidad de prisioneros, por parte de la Alemania nazi en sus campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Los prisioneros, mayormente judíos de toda Europa, pero también gitanos, prisioneros de guerra soviéticos y alemanes discapacitados, fueron coercionados a participar y nunca hubo un consentimiento informado. Por lo general, los experimentos resultaron en la muerte, desfiguración o discapacidad permanente, y por lo tanto son considerados como ejemplos de tortura médica.

- El Escuadrón 731 fue un programa encubierto de investigación y desarrollo de armas biológicas del Ejército Imperial Japonés, que llevó a cabo letales experimentos sobre humanos durante la Segunda guerra sino-japonesa (1937-1945) y la Segunda Guerra Mundial. Fue responsable de algunos de los más horribles crímenes de guerra cometidos por militares nipones.

La obediencia al mal

Un factor a tener en cuenta en el contexto de la experimentación animal es la obediencia a la autoridad. La obediencia a la autoridad es explicada por Stanley Milgram (1933-1984) trás los resultados de un experimento psicológico realizado en 1974 y que narra en The Perils of Obedience (Los peligros de la obediencia)[2]:

"Los aspectos legales y filosóficos de la obediencia son de enorme importancia, pero dicen muy poco sobre cómo la mayoría de la gente se comporta en situaciones concretas. Monté un simple experimento en la Universidad de Yale para probar cuánto dolor infligiría un ciudadano corriente a otra persona simplemente porque se lo pedían para un experimento científico. La férrea autoridad se impuso a los fuertes imperativos morales de los sujetos (participantes) de lastimar a otros y, con los gritos de las víctimas sonando en los oídos de los sujetos (participantes), la autoridad subyugaba con mayor frecuencia. La extrema buena voluntad de los adultos de aceptar casi cualquier requerimiento ordenado por la autoridad constituye el principal descubrimiento del estudio". Stanley Milgram, The Perils of Obedience



El Juego de la Muerte (Link)




ALTERNATIVAS ÉTICAS A LA EXPERIMENTACIÓN ANIMAL

OBJECCIÓN DE CONCIENCIA

Los estudiantes, al igual que el resto de ciudadanos, tienen derecho a la libertad de expresión y a la libertad ideológica. Esto supone que pueden expresar sus opiniones sobre temas relacionados con los animales en debates, trabajos, exámenes, etc., sin que puedan ser reprimidos ni presionados por ello. Un ámbito de gran importancia es el referido a la objeción de conciencia en los experimentos con animales, especialmente en los estudios de Biología o Veterinaria. Los estudiantes pueden negarse a realizar experimentos con animales apelando a la objección de conciencia y solicitando ser evaluados de otra manera.

CONSUMO DE PRODUCTOS NO TESTADOS EN ANIMALES

Lo mejor que los veganos podemos hacer es mostrar nuestro rechazo a la experimentación animal, apoyando las campañas de propaganda y activismo que existen contra ellas, con el objetivo de crear conciencia social para poder abolirla. Hasta que llegue la abolición podemos boicotear a las marcas más importantes que experimentan con animales, y apoyar a aquellos productos que no han sido experimentados con animales fuera del ámbito de la medicina, por ejemplo, marcas de cosmética (gel, champú, cremas, maquillajes, etc.). Los productos no experimentados con animales tienen una etiqueta con un dibujo de un conejo o en ellos pone "No testado en animales" o "No animal testing". A continuación dejaremos algunas listas (hay que tener presente que algunos datos pueden no estar actualizados).

Conoce nuestra Guía de consumo contra la experimentación animal.




ARGUMENTO: “Comer carne aumentó la inteligencia humana, por lo tanto no comer carne disminuye la inteligencia”

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RESUMEN:¿Si alguien come carne se hace más inteligente? ¿si alguien no come carne se hace menos inteligente? ¿es éticamente correcto matar a alguien si ello aumenta la inteligencia? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Comer carne no fue un factor determinante para el aumento de la inteligencia humana, puesto que animales de otras especies llevan millones de años comiendo carne y no han desarrollado una inteligencia similar. Por otra parte, si los humanos dejan de comer carne no reducen su inteligencia. La carencia de vitamina B12 afecta negativamente al cerebro. La vitamina B12, es producida por bacterias, y apenas está presente en la carne. Una alimentación sin productos de origen animal puede incorporar vitamina B12 mediante suplementos, los cuales son producidos por fermentación bacteriana.

Palabras clave: carne, inteligencia

La sequía y la falta de alimentos vegetales motivó que, a partir del Homo ergaster, por primera vez los alimentos de origen animal (insectos, reptiles, moluscos, pescado y mamíferos) constituyeron una parte importante de la dieta de los homínidos; y esta forma de alimentación, muy pobre en alimentos vegetales y muy rica en alimentos animales, persistió casi un millón y medio de años, hasta hace apenas diez mil años[2]. Nuevos estudios en la cueva de Gran Dolina (Atapuerca) hablan de un periodo de 100.000 años en el cual nuestros antepasados de hace 800.00 años estuvieron practicando de forma rutinaria un canibalismo gastronómico[3].


El cociente de encefalización o EQ (del inglés Encephalization Quotient) es una estimación aproximada de la posible inteligencia de un organismo en función de la relación entre el tamaño de su cerebro y del resto del cuerpo. El cociente de encefalización o EQ se define como el cociente entre la masa del encéfalo y lo que se esperaría encontrar en un animal típico de las mismas dimensiones. Una medida de la relación cerebro/cuerpo más directa es la proporción cerebro-masa corporal, la cual solo considera el peso neto de los dos componentes sin ponderar el tamaño corporal. La fórmula para el peso esperado del encéfalo varía, pero generalmente es Ew(encefalo) = 0.12w(cuerpo) 2/3, aunque para algunas clases de animales, la potencia es 3/4 en lugar de 2/3. En términos generales, cuanto más grande es un organismo, mayor es el peso del encéfalo, lo cual resulta necesario para las tareas básicas de supervivencia, como la respiración, la termorregulación, los sentidos, las habilidades motoras, etc. El tamaño del encéfalo está en relación con el del cuerpo, un peso del encéfalo por encima del esperado podría indicar que esa masa extra está disponible para las tareas cognitivas más complejas. Este método, en comparación con el método de la simple medida de peso del encéfalo, pone al ser humano más cerca de la parte superior de la lista. Además, refleja la evolución de la corteza cerebral reciente, dado que diferentes animales tienen diferentes grados de plegamiento de la corteza cerebral, que aumentan la superficie de la corteza, lo que se correlaciona positivamente en los seres humanos con la inteligencia (Duncan y cols. 1995). El cociente de encefalización presenta el problema de que juzga la inteligencia sin comprobarla mediante algún tipo de prueba. La inteligencia es la capacidad para llegar a una conclusión correcta a partir de unas premisas, es decir, la capacidad para resolver problemas.

Algunas personas dicen que el cerebro de los antepasados humanos aumentó porque comenzó a comer carne y grasas, y que ese aumento del cerebro permitió el aumento de su inteligencia. Esta idea apareció a finales de la década de 1980, pero sobre todo en la década de 1990. En abril de 1995 se publicó en la revista Current Anthropology el artículo «The expensive tissue hypothesis: the brain and the digestive system in human and primate evolution», en el que los científicos Leslie C. Aiello y Peter Wheeler (Aiello & Wheeler, 1995) afirman que los individuos con cerebros relativamente grandes tendrían la inteligencia mínima para ser los primeros en fabricar herramientas con las que romper las cañas de los huesos para poder acceder al tuétano, en donde se hallan los nutrientes más energéticos. De este modo, según los autores, una alimentación rica en grasa animal y en proteína animal permitiría un aumento progresivo del volumen cerebral, y con dicho incremento, un desarrollo progresivo de la inteligencia. En España esta tesis llegó al campo de la divulgación científica en 2002 de la mano de Juan Luis Arsuaga a través de su libro «Los aborígenes. La alimentación en la evolución humana» (Arsuaga, 2002).

Algunas personas, basándose en la idea de que comer carne aumentó la inteligencia humana, dicen que si los humanos no comen carne se volverían menos inteligentes. Tal idea no está basada en ningún estudio científico ni en evidencia empírica, sino en artículos que se inventan dicha idea. Por ejemplo, el artículo «Los vegetarianos tienen 6 veces más posibilidades de padecer atrofia cerebral» (artículo retirado) haciendo referencia al artículo «Eating veggies shrinks the brain» (retirado también) afirmaba que un estudio de la Universidad de Oxford concluyó que la alimentación vegetariana reduce el tamaño del cerebro, pero dichos artículos manipulan la conclusión del artículo original de la Universidad de Oxford titulado «Vitamin B12 may protect the brain in old age» («La vitamina B12 protege al cerebro en la edad anciana»). En dicho artículo original se concluye que una deficiencia en vitamina B12 reduce el cerebro, pero en ningún momento habla de alimentación vegetariana. Los artículos manipuladores asumen erróneamente que los vegetarianos no incluyen vitamina B12 en su alimentación y que, por lo tanto, una alimentación vegetariana reduce el cerebro, y se quedan tan panchos.

Formulamos de forma más clara las premisas y la conclusión de este argumento:

ARGUMENTO SOBRE EVOLUCIÓN DEL CEREBRO:

(P1) El cerebro de los antepasados humanos aumentó porque comenzaron a comer carne.
(P2) Un cerebro más grande permite que aumente la inteligencia.
(C) Los humanos deben comer carne si no quieren que disminuya su inteligencia.

Este argumento puede rebatirse de la siguiente manera:


PREMISA (P1): El cerebro de los antepasados humanos aumentó porque comenzaron a comer carne

La hipótesis del aumento de la inteligencia por consumo de carne representa un razonamiento circular. Según esta hipótesis, el consumo de grandes cantidades de carne sería posible gracias al hecho de tener unos cerebros voluminosos que permitirían tener el mínimo de inteligencia para poder fabricar las herramientas que posibilitarían descuartizar y descarnar los restos de grandes animales. Pero no hay que olvidar que el presupuesto básico de esta hipótesis es que los grandes cerebros se consiguen tras consumir carne. En definitiva: la conclusión de la hipótesis es, también, la premisa de la que se parte. Arsuaga ya se había dado cuenta de esto mismo al afirmar que este tema es como la pescadilla que se muerde la cola (Arsuaga y Martínez, 2006). [5]

Si comer carne aumentara la inteligencia entonces los carnívoros tendrían una inteligencia a niveles humanos. La teoría de que comer carne contribuyó de forma esencial a que fuéramos inteligentes no es unánimemente aceptada. Por ejemplo, el genetista Stephen Oppenheimer se pregunta por qué los carnívoros por antonomasia, como los leones o la hienas, no han desarrollado una inteligencia como la nuestra (Oppenheimer, 2004). Además, el hecho de que animales herbívoros como los elefantes sean más inteligentes que los leones rebate dicha idea. Oppenheimer observa que «para establecer una conexión directa entre dieta carnívora, empeoramiento del clima y crecimiento encefálico necesitaríamos hacer comparaciones con primates exclusivamente vegetarianos del mismo entorno y del mismo período». Como no tenemos cráneos fosilizados de primates no homínidos de menos de ocho millones de años de antigüedad, es fácil ver las dificultades a las que nos enfrentamos a la hora de establecer hipótesis en torno a los factores que desencadenaron el gran aumento del tamaño del cerebro. [5]

Quizás el volumen relativo del cerebro -o cociente de encefalización- sea el resultado de la socialización. El psicólogo Nicholas Humphrey realizó cientos de pruebas a macacos criados en cautividad. Humphrey estaba intrigado porque no lograba entender cómo eran capaces de realizar con éxito unas tareas tan complicadas como las que les proponía. Estos monos nunca habían tenido que buscar comida por sí solos ni defenderse de depredadores. Humphrey llegó a la conclusión de que lo que desencadena la inteligencia es el contexto social, ya que estos macacos sí vivían en grupos muy complejos. Estas conjeturas le llevaron a formular la «hipótesis de la inteligencia social». Dicha propuesta desarrolla la idea de que la inteligencia superior de algunos primates fue estimulada por la compleja red de relaciones en la que nos desenvolvemos. El psicólogo Geoffrey Miller, también sostiene que el motivo que nos hizo más inteligentes fue la necesidad de interactuar con el resto de los humanos, de expresarnos y de intuir lo que piensan los demás, y que nada tuvo que ver el tipo de alimentación. El biólogo evolucionista Robert Dunbar, de la Universidad de Oxford, ha probado que en los mamíferos, existe una correlación entre el volumen relativo del cerebro -o cociente de encefalización- y el tamaño del grupo en el que vive esa especie. Dunbar recuerda que no es exclusivamente un asunto de dimensiones, sino también de conexiones cerebrales, ya que éstas se incrementan con la calidad y la cantidad de las relaciones que mantenemos. Pero tambien parece haber datos en contra[5], pues "el cerebro del aye aye tiene, con mucho, el mayor tamaño relativo encontrado entre los prosimios, con un valor próximo a la media de los primates no prosimios. Pero posee hábitos solitarios, de modo que la complejidad social no puede explicar su cerebro sobresaliente."(Martin, 2000)



Redes 93: Somos supersociales por naturaleza (Link)


Estudios insisten en la importancia de los carbohidratos en la evolución del cerebro humano. La razón es sencilla: la glucosa es uno de los principales combustibles del cerebro. En septiembre de 2015 se publicó en el Journal of Human Evolution un estudio titulado «Taphonomy of fossils from the hominin-bearing deposits at Dikika, Ethiopia» en el que según unos huesos encontrados en Etiopía los antepasados humanos comenzaron a comer carne de grandes animales mucho antes de lo que se pensaba y estuvieron haciendo esto durante 800.000 años sin que por ello hubiera evolucionado su diminuto cerebro. En las mismas fechas, la Universidad de Chicago publicó un estudio titulado «The Importance of Dietary Carbohydrate in Human Evolution» en el que se dan razones de la importancia de los alimentos ricos en carbohidratos (como los tubérculos) en la evolución del cerebro humano. Según el estudio, el desarrollo de la capacidad humana para obtener azúcares de los carbohidratos –y en particular de los almidones– fue lo que sostuvo el acelerado crecimiento del cerebro «que empezó a notarse a partir del pleistoceno medio» y «La capacidad para aprovechar raíces y tubérculos ricos en almidón en la dieta de los primeros homínidos es considerada un paso potencialmente crucial en la diferenciación de los primeros Australopitecinos de otros homínidos». (Fuente: bbc.com)

PREMISA (P2): Un cerebro más grande permite que aumente la inteligencia

No todos los científicos están de acuerdo en que el cerebro humano no haya hecho otra cosa más que crecer en los últimos dos millones y medio de años. Robert D. Martin afirma que[5]: "cada vez hay más pruebas de que el cerebro de los componentes de nuestra propia especie Homo sapiens era antes mayor que ahora", concluyendo que "los cambios de mayor trascendencia para la sociedad humana han ido acompañados de un descenso progresivo de nuestro tamaño cerebral"(Martin, 2000). Los neandertales que convivieron con los primeros homo sapiens poseían un cerebro mayor que estos pero no sobrevivieron. El cerebro humano se ha empequeñecido desde hace 30.000 años, un fenómeno intrigante para los antropólogos, que en su mayoría ven en ello un efecto de la evolución hacia sociedades más complejas. En ese período, el volumen medio del cerebro del hombre moderno, el homo sapiens, disminuyó alrededor de un 10%, de 1.500 a 1.359 centímetros cúbicos, el equivalente de una pelota de tenis. El cerebro de las mujeres, más pequeño que el de los hombres, conoció proporcionalmente la misma disminución. Estas mediciones fueron establecidas a partir de cráneos hallados en Europa, Oriente Medio y Asia, cuenta el antropólogo John Hawks, de la Universidad de Michigan (EEUU). Los científicos han asegurado en 2011 que la reducción del tamaño del cerebro no significa que los hombres modernos tengan menos capacidades intelectuales que sus ancestros, sino que han desarrollado formas de inteligencia más sofisticada producto de la civilización.[6]

Si el cerebro siempre ha estado creciendo entonces el consumo de carne no ha sido decisivo. Si el patrón de evolución del tamaño del cerebro homínido es constante y no interrumpida, y si la carnicería y el consumo de carne han sido parte del comportamiento de los homínidos desde los días de los Australopithecus, entonces la probabilidad de que el consumo de carne de caza desencadenó un aumento repentino de la capacidad craneal desciende considerablemente.[7]

Algunas personas dicen que el aumento de la inteligencia en humanos se debió a sus manos. Según Irving-Hallowell, en su artículo "Hominid evolution, cultural adaptation and mental dysfunctioning"(1965), no fué el consumo de carne, sino la interacción entre la mano y el cerebro el determinante en la evolución humana y su desarrollo mental.[8]

CONCLUSIÓN (C): Los humanos deben comer carne si no quieren que disminuya su inteligencia

Parece ser que el perfil más frecuente en las personas que se hacen vegetarianas es el personas con estudios y/o un coeficiente intelectual más alto que la media. En diciembre de 2006 se publicó en el British Medical Journal un estudio titulado «IQ in childhood and vegetarianism in adulthood: 1970 British cohort study» realizado por un equipo de la Universidad de Southampton que concluyó que los niños más inteligentes son más propensos a convertirse de mayores en vegetarianos. Adultos vegetarianos registraron 5 puntos más de coeficiente intelectual que los no vegetarianos. El estudio sobre una muestra de 8179 individuos fue La investigadora jefe, Catherine R. Gale, recalcó que: «El hallazgo de que los niños con mayor inteligencia es más probable que se conviertan en vegetarianos cuando son adultos, junto a la evidencia de los potenciales beneficios de una dieta vegetariana sobre la salud cardíaca, puede ayudar a explicar porqué el CI más alto de los niños y adolescentes se relaciona con la reducción de los riesgos de enfermedades cardíacas en la vida adulta».

Lo que hacían nuestros antepasados no debe ser la guía que dirija nuestro comportamiento ético hoy. Lo que ayer era válido hoy puede no serlo, y la Ética no es imitación sino reflexión. ¿Acaso si nuestros antepasados se hubieran hecho más inteligentes por comer cerebros humanos eso haría que dicho hecho fuera éticamente correcto?

"Pregunta: Existen teorías que sostienen que en el desarrollo de la humanidad en algún momento fue necesario comer carne para lograr que el cerebro alcanzara un volumen mayor en menos tiempo.

Peter Singer: No está claro que esta teoría sea verdad, es una teoría plausible, aunque especulativa y discutible. Pero si aceptamos que es verdad, no creo que sea una objeción acerca de lo que deberíamos hacer hoy, porque eso es historia, prehistoria, es pasado. Nos hemos desarrollado hasta alcanzar un grado en el que nos podemos nutrir haciendo un buen uso de la agricultura. De ahí que aunque hubiera sido necesario comer carne en su momento, eso no nos justifica, en modo alguno para continuar con esa práctica."[4]




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