RESUMEN:¿Qué es la verdad? ¿qué es la verdad absoluta o realidad? ¿la existencia de la materia depende de que una conciencia la perciba o existe independiente de ella? ¿cada persona tiene sus propias leyes lógicas o existen unas leyes lógicas universales? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.
Aunque los conceptos de verdad y realidad (verdad absoluta) se encuentran estrechamente relacionados, son muy diferentes: la verdad es subjetiva y la realidad es objetiva. Los relativistas se contradicen cuando pretenden subordinar lo objetivo a lo subjetivo afirmando que "la verdad absoluta es que no existen verdades absolutas", es decir, cuando afirman que "la realidad es que no existe la realidad". El relativismo lleva al solipsismo o "solamente yo existo". Para demostrar que se debe respetar a los demás primero se debe demostrar que los demás (y lo que les ocurre) son reales, es decir, que la subjetividad no produce a los demás, sino que la subjetividad los percibe. Podemos demostrar que la materia no es producto de la imaginación realizando un experimento que compruebe que la experiencia de dolor no es producto de haber tenido la idea de que se ha producido un "choque de ideas", por ejemplo, el choque de la "idea palo" con la "idea cuerpo", sino que dicho dolor se produce sin necesidad de que exista la idea "choque de ideas", cuando nos golpean sin que lo esperemos. Algunas personas van más allá en su absurdez cuando afirman que "cada persona tiene su lógica", "la razón es relativa", "todos tienen la razón" o "nadie tiene la razón absoluta", usando la Lógica (la afirmación/negación) para otorgarse la razón. A la materia/energía y la Lógica las representamos en este blog como (A=A), representando los paréntesis una esfera material, y A=A representando el Principio lógico de identidad; siendo ambas las verdades absolutas (la realidad) en las que se fundamenta todo lo demás.
Palabras clave: absoluto, cosa, epistemología, fisicalismo, idealismo, Lógica, materia, materialismo, mecánica cuántica, nominalismo, objetividad, principio de identidad, realidad, realismo, relativismo, solipsismo, universal, verdad
Tipo de argumento: Descriptivo
Aunque los conceptos de verdad y realidad (verdad absoluta) se encuentran estrechamente relacionados, son muy diferentes: la verdad es subjetiva y la realidad es objetiva. Los relativistas se contradicen cuando pretenden subordinar lo objetivo a lo subjetivo afirmando que "la verdad absoluta es que no existen verdades absolutas", es decir, cuando afirman que "la realidad es que no existe la realidad". El relativismo lleva al solipsismo o "solamente yo existo". Para demostrar que se debe respetar a los demás primero se debe demostrar que los demás (y lo que les ocurre) son reales, es decir, que la subjetividad no produce a los demás, sino que la subjetividad los percibe. Podemos demostrar que la materia no es producto de la imaginación realizando un experimento que compruebe que la experiencia de dolor no es producto de haber tenido la idea de que se ha producido un "choque de ideas", por ejemplo, el choque de la "idea palo" con la "idea cuerpo", sino que dicho dolor se produce sin necesidad de que exista la idea "choque de ideas", cuando nos golpean sin que lo esperemos. Algunas personas van más allá en su absurdez cuando afirman que "cada persona tiene su lógica", "la razón es relativa", "todos tienen la razón" o "nadie tiene la razón absoluta", usando la Lógica (la afirmación/negación) para otorgarse la razón. A la materia/energía y la Lógica las representamos en este blog como (A=A), representando los paréntesis una esfera material, y A=A representando el Principio lógico de identidad; siendo ambas las verdades absolutas (la realidad) en las que se fundamenta todo lo demás.
Palabras clave: absoluto, cosa, epistemología, fisicalismo, idealismo, Lógica, materia, materialismo, mecánica cuántica, nominalismo, objetividad, principio de identidad, realidad, realismo, relativismo, solipsismo, universal, verdad
Tipo de argumento: Descriptivo
Una vez que ya tenemos clara la diferencia entre verdad (subjetiva) y realidad (objetiva), y los antecedentes históricos sobre esta cuestión entonces podemos continuar. Algunas personas afirman que «no existen verdades absolutas» o «no existe la realidad», sino que afirman que todo es subjetivo o relativo a cada subjetividad. A esta manera de pensar se la llama relativismo. Por lo tanto, para los relativistas, la Lógica y la materia/energía no son una verdad absoluta, no son una realidad, sino algo subjetivo, algo relativo a la opinión de cada persona, como los sabores.
El relativismo nos lleva a la idea de que «el bien y el mal son relativos, no absolutos», según la cual cada persona tiene su propia idea sobre qué está bien y qué está mal y nadie tiene la razón sobre los demás; de esta manera el relativismo niega la Ética. El relativismo ético no será respondido aquí porque se le responde en la entrada sobre relativismo ético[1]. Aquí responderemos al relativismo que niega absolutos fuera del ámbito ético.
NEGACIÓN DE LA LÓGICA COMO REALIDAD:
La Lógica es una ciencia formal y una rama de la Filosofía que tiene sus orígenes en Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.). La Lógica estudia qué conclusión se infiere a partir de unas premisas, independientemente de que las premisas sean verdaderas o falsas. La inferencia se realiza mediante el uso de unas leyes o principios, y es su correcto uso a lo que llamamos «razonar». El Principio de Identidad (A = A) es el principio esencial de la Lógica, y significa «lo que es, es». Del Principio de Identidad se derivan el Principio de No Contradicción (A ≠ ¬A) que significa «lo que es, no es lo que no es», y el Principio del Tercero Excluido (A v ¬A) que significa «o es, o no es». Estos tres principios son los principios básicos de la Lógica[1]. Es importante tener en cuenta que los principios lógicos pueden referirse a la existencia (plano ontológico: algo existe o no existe) o a ideas (plano epistemológico: algo es una cosa o no lo es).
Algunas personas afirman que «nadie tiene la razón», que es lo mismo que afirmar que «no existe la razón absoluta», es decir dichas personas niegan la Lógica (A=A), y al hacerlo niegan la razón, pero lo hacen usando la propia Lógica y por tanto se contradicen. Sin usar la Lógica estas personas no podrían comunicarnos su idea de que «la Lógica NO es una verdad absoluta», contraria a que si afirmaran «la Lógica SÍ es una verdad absoluta». Sin Lógica no es posible una comunicación con sentido, pues no se podrían diferenciar unas proposiciones de otras ni razonar. Por lo tanto la Lógica no es opinable, es real, es una verdad absoluta que «lo que es, es» (A=A).
Introducción a la lógica (Link)
NEGACIÓN DE LA MATERIA/ENERGÍA COMO REALIDAD:
Antes de demostrar que se debe respetar a los demás se debe demostrar que los demás son reales, es decir, que su existencia no es sólo subjetiva, sino que existen independientemente de la propia subjetividad. Si los demás no fueran reales, si sólo fueran la idea de alguien, entonces no habría ninguna razón por la que respetarles.
La tesis general del idealismo es que los objetos no existen si no existe una conciencia que sea consciente de ellos. Podemos clasificar el idealismo en dos tipos: idealismo subjetivo e idealismo objetivo.
Según el idealismo subjetivo o solipsismo, sólo existe la propia conciencia del solipsista (del latín «[ego] solus ipse», «sólo yo existo»), todos los objetos que percibe sólo son ideas de su propia conciencia, no existen independientemente de ella. El representante histórico del idealismo subjetivo o solipsismo es George Berkeley (1685-1753). Para el solipsista los demás sólo son ideas de su propia conciencia, es decir, dice que cuando habla contigo está hablando consigo mismo, para él tú no eres alguien independiente de sus pensamientos, sino sólo una idea suya. No tiene sentido mantener una conversación con quien niega tu subjetividad al decir que sólo eres una idea dentro de la suya. Lo mejor que se puede hacer con un solipsista es mandarle a paseo.
Según el idealismo objetivo, las ideas son reales, son objetivas, es decir, tienen una existencia externa a la conciencia, pero niega que exista una realidad material. Para estas personas los demás serían conciencias con un «cuerpo fantasmal» fuera de la propia conciencia. Reconocer la existencia de otras conciencias independientes a la propia implica reconocer que existe un espacio de separación entre unas conciencias y otras. Es a estas personas a las que vamos a responder.
Formulamos de forma más clara las premisas y la conclusión de estos dos argumentos:
Estos dos argumentos pueden rebatirse de la siguiente manera:
(RESPUESTA EN CONSTRUCCIÓN)
Ya explicamos antes que quienes se comunican mediante el lenguaje con nosotros usan la Lógica, es decir, al comunicarse están reconociendo una verdad absoluta.
También es destacable darse cuenta de que el relativismo es una contradicción en sí mismo. Cuando una persona dice que «no existen verdades absolutas» o «la realidad no existe» está afirmando que lo que dice es una verdad absoluta o la realidad, por lo tanto niega su propia afirmación. Una cosa que se afirma y que se niega al mismo tiempo es una contradicción lógica, es decir, un absurdo. Por lo tanto al menos existe una verdad absoluta. Además dicha verdad absoluta no puede ser «la única verdad absoluta que existe es que no existen verdades absolutas», pues es una afirmación contradictoria.
Algunos relativistas que aceptan que al menos existe una verdad absoluta afirman que «sólo hay una verdad absoluta: la verdad es relativa» o, en otras palabras, «la verdad relativa es la única verdad absoluta». Si analizamos dicha afirmación vemos que intenta igualar verdad relativa a verdad absoluta. Si «la verdad es relativa» entonces esa verdad no puede ser absoluta porque «relativo» y «absoluto» son dos conceptos contradictorios. Igualar dos conceptos contradictorios (A = no-A) es un absurdo, es mentir.
Otras personas pueden admitir la existencia de otras conciencias con otras ideas, pero igualmente niegan que exista una realidad material. La existencia real de la materia no se puede demostrar mediante razonamientos lógicos, necesita que dichos razonamientos se verifiquen con pruebas empíricas. Los siguientes experimentos, a los que he puesto un nombre para poder referirme a ellos con facilidad, muestran la manera de probar que la materia es una realidad:
a) Experimento de las emanaciones controladas. Si el idealista no tuviera en su conciencia ideas como "aquí existe una pared que me impide avanzar" o "existe un suelo que me impide caer" entonces dichas ideas desaparecerían junto con sus propiedades, pero eso no puede hacerlo porque la existencia de esa pared y de ese suelo no dependen de su conciencia, sino que existen independientemente de ella. El solipsista no puede actuar como si sus "emanaciones materiales" no existieran porque éstas son realidad.
b) Experimento de la piñata solipsista. Si al idealista que niega la realidad material e le golpea su "idea cuerpo" con la "idea palo" sentirá dolor. No tiene sentido que el "choque" de dos ideas produzca la sensación de dolor. Parece que tiene más sentido que la sensación de dolor se produzca porque dicha "idea cuerpo" sea una realidad material que contiene un sistema nervioso material que transforma el golpe recibido por un palo real en señales eléctricas que son enviadas al cerebro material donde son transformadas en una experiencia llamada "dolor" en la conciencia. Si aún así el idealista afirma que dicha sensación de dolor no prueba que la "idea cuerpo" y la "idea palo" sean una realidad material, sino que la "idea palo" produce la sensación de dolor cada vez que golpea la "idea cuerpo", puede hacerse el siguiente experimento: taparle al idealista los ojos con una "idea tela" y grabar con una "idea videocámara" (en la época de Berkeley no las había) cómo golpéan su "idea cuerpo" con la "idea palo". Si no puede saber cuando la "idea palo" golpea su "idea cuerpo" entonces no puede saber cuándo sentirá dolor, pues no puede percibir la "idea golpe", por lo tanto no tendría nada que temer. En cambio, si el palo y su cuerpo son realidades materiales entonces habrá una coincidencia entre su dolor (gritaría) y el golpe que recibe sin esperarlo. La grabación demostraría que su cuerpo y el palo no son sólo ideas suyas, sino que son objetos materiales reales.
En cuanto al idealismo objetivo, no basta con afirmar que demás son realidades compuesta por una conciencia y un "cuerpo fantasmal", pues es necesario reconocerles la realidad de un cuerpo material que debe cubrir unas necesidades materiales para poder seguir viviendo y existiendo como conciencias. Además, el experimento de la piñata solipsista también rebate el subjetivismo objetivo.
No se puede llegar a la conclusión de que si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe porque la materia no se crea con el pensamiento, existe independientemente de él: la materia es real.
Por lo tanto, como la materia es real entonces podemos afirmar que las demás personas, humanas y no humanas, no son emanaciones de la mente solipsista y que tampoco son seres fantasmales o meras ideas, sino que cada una de ellas es una realidad material que cuenta con un cerebro material gracias al cual ha emergido su conciencia. A esta idea contraria al idealismo se la llama materialismo. El materialismo postula que la materia es lo primario, existiendo la conciencia gracias a ésta. El materialismo ata a la conciencia al mundo material, razón por la cual es rechazado por las religiones que creen en una conciencia creadora (Dios) y en la inmortalidad de la conciencia (a la que llaman 'alma'). Asimismo, el materialismo es la base del marxismo, razón por la que también recibe ataques desde sectores liberales que, en defensa del egoísmo, se oponen a que el sujeto se subordine a una realidad común (social) impuesta desde fuera de su conciencia.
Todas estas ideas relativistas hacen un uso radical del subjetivismo para defender y promover el individualismo frente al colectivismo, promoviento la idea de que no existe una realidad o verdad común que une a las personas, y que serviría de punto de apoyo para una Ética común que evitaría gran parte de los conflictos sociales y que señalaría un ideal común hacia el que la sociedad debería avanzar. Pensemos en quiénes pueden ser las personas más interesadas en que los humanos no se unan por encima de intereses egoístas particulares.
El relativismo nos lleva a la idea de que «el bien y el mal son relativos, no absolutos», según la cual cada persona tiene su propia idea sobre qué está bien y qué está mal y nadie tiene la razón sobre los demás; de esta manera el relativismo niega la Ética. El relativismo ético no será respondido aquí porque se le responde en la entrada sobre relativismo ético[1]. Aquí responderemos al relativismo que niega absolutos fuera del ámbito ético.
NEGACIÓN DE LA LÓGICA COMO REALIDAD:
La Lógica es una ciencia formal y una rama de la Filosofía que tiene sus orígenes en Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.). La Lógica estudia qué conclusión se infiere a partir de unas premisas, independientemente de que las premisas sean verdaderas o falsas. La inferencia se realiza mediante el uso de unas leyes o principios, y es su correcto uso a lo que llamamos «razonar». El Principio de Identidad (A = A) es el principio esencial de la Lógica, y significa «lo que es, es». Del Principio de Identidad se derivan el Principio de No Contradicción (A ≠ ¬A) que significa «lo que es, no es lo que no es», y el Principio del Tercero Excluido (A v ¬A) que significa «o es, o no es». Estos tres principios son los principios básicos de la Lógica[1]. Es importante tener en cuenta que los principios lógicos pueden referirse a la existencia (plano ontológico: algo existe o no existe) o a ideas (plano epistemológico: algo es una cosa o no lo es).
Algunas personas afirman que «nadie tiene la razón», que es lo mismo que afirmar que «no existe la razón absoluta», es decir dichas personas niegan la Lógica (A=A), y al hacerlo niegan la razón, pero lo hacen usando la propia Lógica y por tanto se contradicen. Sin usar la Lógica estas personas no podrían comunicarnos su idea de que «la Lógica NO es una verdad absoluta», contraria a que si afirmaran «la Lógica SÍ es una verdad absoluta». Sin Lógica no es posible una comunicación con sentido, pues no se podrían diferenciar unas proposiciones de otras ni razonar. Por lo tanto la Lógica no es opinable, es real, es una verdad absoluta que «lo que es, es» (A=A).
Introducción a la lógica (Link)
NEGACIÓN DE LA MATERIA/ENERGÍA COMO REALIDAD:
Antes de demostrar que se debe respetar a los demás se debe demostrar que los demás son reales, es decir, que su existencia no es sólo subjetiva, sino que existen independientemente de la propia subjetividad. Si los demás no fueran reales, si sólo fueran la idea de alguien, entonces no habría ninguna razón por la que respetarles.
La tesis general del idealismo es que los objetos no existen si no existe una conciencia que sea consciente de ellos. Podemos clasificar el idealismo en dos tipos: idealismo subjetivo e idealismo objetivo.
Según el idealismo subjetivo o solipsismo, sólo existe la propia conciencia del solipsista (del latín «[ego] solus ipse», «sólo yo existo»), todos los objetos que percibe sólo son ideas de su propia conciencia, no existen independientemente de ella. El representante histórico del idealismo subjetivo o solipsismo es George Berkeley (1685-1753). Para el solipsista los demás sólo son ideas de su propia conciencia, es decir, dice que cuando habla contigo está hablando consigo mismo, para él tú no eres alguien independiente de sus pensamientos, sino sólo una idea suya. No tiene sentido mantener una conversación con quien niega tu subjetividad al decir que sólo eres una idea dentro de la suya. Lo mejor que se puede hacer con un solipsista es mandarle a paseo.
Según el idealismo objetivo, las ideas son reales, son objetivas, es decir, tienen una existencia externa a la conciencia, pero niega que exista una realidad material. Para estas personas los demás serían conciencias con un «cuerpo fantasmal» fuera de la propia conciencia. Reconocer la existencia de otras conciencias independientes a la propia implica reconocer que existe un espacio de separación entre unas conciencias y otras. Es a estas personas a las que vamos a responder.
Formulamos de forma más clara las premisas y la conclusión de estos dos argumentos:
ARGUMENTO: Negación de la materia/energía
(P1) Todo es relativo, no existen verdades absolutas, no existe la realidad.
(P2) La materia/energía no es real.
(C) Si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe.
(P1) Todo es relativo, no existen verdades absolutas, no existe la realidad.
(P2) La materia/energía no es real.
(C) Si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe.
Estos dos argumentos pueden rebatirse de la siguiente manera:
(RESPUESTA EN CONSTRUCCIÓN)
PREMISA (P1): Todo es relativo, no existen verdades absolutas, no existe la realidad
Ya explicamos antes que quienes se comunican mediante el lenguaje con nosotros usan la Lógica, es decir, al comunicarse están reconociendo una verdad absoluta.

Algunos relativistas que aceptan que al menos existe una verdad absoluta afirman que «sólo hay una verdad absoluta: la verdad es relativa» o, en otras palabras, «la verdad relativa es la única verdad absoluta». Si analizamos dicha afirmación vemos que intenta igualar verdad relativa a verdad absoluta. Si «la verdad es relativa» entonces esa verdad no puede ser absoluta porque «relativo» y «absoluto» son dos conceptos contradictorios. Igualar dos conceptos contradictorios (A = no-A) es un absurdo, es mentir.
PREMISA (P2): La materia/energía no es real
Otras personas pueden admitir la existencia de otras conciencias con otras ideas, pero igualmente niegan que exista una realidad material. La existencia real de la materia no se puede demostrar mediante razonamientos lógicos, necesita que dichos razonamientos se verifiquen con pruebas empíricas. Los siguientes experimentos, a los que he puesto un nombre para poder referirme a ellos con facilidad, muestran la manera de probar que la materia es una realidad:
a) Experimento de las emanaciones controladas. Si el idealista no tuviera en su conciencia ideas como "aquí existe una pared que me impide avanzar" o "existe un suelo que me impide caer" entonces dichas ideas desaparecerían junto con sus propiedades, pero eso no puede hacerlo porque la existencia de esa pared y de ese suelo no dependen de su conciencia, sino que existen independientemente de ella. El solipsista no puede actuar como si sus "emanaciones materiales" no existieran porque éstas son realidad.
b) Experimento de la piñata solipsista. Si al idealista que niega la realidad material e le golpea su "idea cuerpo" con la "idea palo" sentirá dolor. No tiene sentido que el "choque" de dos ideas produzca la sensación de dolor. Parece que tiene más sentido que la sensación de dolor se produzca porque dicha "idea cuerpo" sea una realidad material que contiene un sistema nervioso material que transforma el golpe recibido por un palo real en señales eléctricas que son enviadas al cerebro material donde son transformadas en una experiencia llamada "dolor" en la conciencia. Si aún así el idealista afirma que dicha sensación de dolor no prueba que la "idea cuerpo" y la "idea palo" sean una realidad material, sino que la "idea palo" produce la sensación de dolor cada vez que golpea la "idea cuerpo", puede hacerse el siguiente experimento: taparle al idealista los ojos con una "idea tela" y grabar con una "idea videocámara" (en la época de Berkeley no las había) cómo golpéan su "idea cuerpo" con la "idea palo". Si no puede saber cuando la "idea palo" golpea su "idea cuerpo" entonces no puede saber cuándo sentirá dolor, pues no puede percibir la "idea golpe", por lo tanto no tendría nada que temer. En cambio, si el palo y su cuerpo son realidades materiales entonces habrá una coincidencia entre su dolor (gritaría) y el golpe que recibe sin esperarlo. La grabación demostraría que su cuerpo y el palo no son sólo ideas suyas, sino que son objetos materiales reales.
En cuanto al idealismo objetivo, no basta con afirmar que demás son realidades compuesta por una conciencia y un "cuerpo fantasmal", pues es necesario reconocerles la realidad de un cuerpo material que debe cubrir unas necesidades materiales para poder seguir viviendo y existiendo como conciencias. Además, el experimento de la piñata solipsista también rebate el subjetivismo objetivo.
CONCLUSIÓN (C): Si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe
No se puede llegar a la conclusión de que si alguien no piensa en algo entonces ese algo no existe porque la materia no se crea con el pensamiento, existe independientemente de él: la materia es real.
Por lo tanto, como la materia es real entonces podemos afirmar que las demás personas, humanas y no humanas, no son emanaciones de la mente solipsista y que tampoco son seres fantasmales o meras ideas, sino que cada una de ellas es una realidad material que cuenta con un cerebro material gracias al cual ha emergido su conciencia. A esta idea contraria al idealismo se la llama materialismo. El materialismo postula que la materia es lo primario, existiendo la conciencia gracias a ésta. El materialismo ata a la conciencia al mundo material, razón por la cual es rechazado por las religiones que creen en una conciencia creadora (Dios) y en la inmortalidad de la conciencia (a la que llaman 'alma'). Asimismo, el materialismo es la base del marxismo, razón por la que también recibe ataques desde sectores liberales que, en defensa del egoísmo, se oponen a que el sujeto se subordine a una realidad común (social) impuesta desde fuera de su conciencia.
Todas estas ideas relativistas hacen un uso radical del subjetivismo para defender y promover el individualismo frente al colectivismo, promoviento la idea de que no existe una realidad o verdad común que une a las personas, y que serviría de punto de apoyo para una Ética común que evitaría gran parte de los conflictos sociales y que señalaría un ideal común hacia el que la sociedad debería avanzar. Pensemos en quiénes pueden ser las personas más interesadas en que los humanos no se unan por encima de intereses egoístas particulares.