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ARGUMENTO: "El respeto a los animales es algo reciente"

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(Volver a "Las religiones no dicen nada sobre respetar a los animales")

Algunas personas dicen que «el veganismo es algo reciente, nunca ha existido una cultura vegana, por lo tanto no debemos ser veganos». Estas personas desconocen que el respeto a los demás seres sintientes que hoy promovemos los veganos ya estaba presente de manera parecida (no igual) en culturas milenarias como el jainismo. De todas maneras, la ideologías siempre tienen una fecha de comienzo y ésta no da la razón, sino que la razón la da el basarse en la Realidad, que es una sola.[1] A continuación hablaré sobre el jainismo y su relación con los demás seres sintientes.

El jainismo es una religión no teísta de la India, fundada en el siglo VI a.C. por Mahāvīra, porque éste rechazó el sistema de castas, la autoridad de los cuatro textos Vedas (textos épico-mitológicos, pero no filosóficos), la autoridad de la casta sacerdotal (los brahmanes) y también rechazó los sacrificios rituales. El jainismo es una religión nastika (religión no teísta), es decir, lo contrario a religión ástika («espiritualista», en sánscrito). Nastika es un término utilizado en el hinduismo para referirse a las escuelas filosóficas y movimientos religiosos que no aceptan la autoridad de los cuatro Vedas como la verdad suprema, haya sido esta revelada o no. Hay unos cuatro millones de jainistas en la India, sobre todo en el área de Bombay.

Puedes conocer la explicación del símbolo del jainismo pinchando aquí. La swastika fue utilizada en el siglo XX por el mal llamado «nacional socialismo», el nazismo. Los teóricos nazis asociaron la esvástica con sus tesis que afirmaban la ascendencia cultural del pueblo alemán de la llamada raza aria. Los nazis creían que los primeros arios de la India, de cuyas tradiciones védicas surge la esvástica, fueron el prototipo de invasores de raza blanca, cooptando así el símbolo como un emblema de la supremacía blanca. En su libro «Mein Kampf», Hitler se refirió a la esvástica como el símbolo de la «lucha por la victoria del hombre ario». Es habitual que la derecha política, en este caso la derecha conservadora, utilice símbolos y palabras de la izquierda (como «socialismo») y de otras ideologías para cambiarles su significado (generalmente para darles el significado contrario), para así confundir y manipular a las masas. Otro ejemplo de esto sería PECTA que usa siglas en semejanza con la organización PETA.

El jainismo sigue el principio Áhimsa (no violencia) lo que lleva a sus miembros a adoptar una alimentación vegetariana estricta y a tratar a todos los seres con empatía y amabilidad. Tradicionalmente los jainistas seguían una alimentación lactovegetariana, pero en la actualidad el jainismo recomienda seguir una alimentación vegetariana estricta y en definitiva el veganismo. Este cambio sobretodo ocurre en las zonas industrializadas, al oeste. Es contradictorio rechazar la violencia y consumir leche animal, pues para que las hembras constantemente produzcan leche es necesario violarlas y que tengan un hijo[2] o promover que se reproduzcan sin control, lo cual aumentará mucho la población de dichos animales y tendrá malas consecuencias para ellos.

EL PRÍNCIPE PARSHWANATH Y SU RESPETO A TODOS LOS ANIMALES

El siguiente texto ha sido extraído del libro Tú eres, luego yo soy (Satish Kumar, 2006).

«La no violencia es común a las cuatro grandes religiones que se originaron en India: hindú, budista, sikh y jainista. sin embargo, los jainistas prestan mucha más atención a la compasión hacia los animales. Ser jainista es sinónimo de ser vegetariano. Según los eruditos jainistas, existen 8,4 millones de especies sobre la tierra (...) los seres humanos son sólo una de esas 8,4 millones de especies. No tienen más derechos que cualquier otra especie. Todos los seres vivos, humanos o no, tienen el mismo derecho a la vida...  Gurudev nos relató una historia que ejemplifica la actitud jainista hacia los animales.

Una vez había un joven príncipe llamado Parshwanath, quien, a punto de casarse, se dirigía a la casa de su novia. Vio un cercado lleno de animales, todos apretujados, esperando para ser sacrificados. Conmocionado por los lamentos de los animales, el príncipe preguntó: «¿Por qué se mantiene a esos animales en condiciones tan crueles?» -Sus ayudantes respondieron-: «Son para la fiesta de tu boda.»

El joven príncipe se sintió abrumado por la compasión. Al llegar a la cámara donde iba a celebrarse la boda, habló con el padre de la princesa: «Todos esos animales atrapados para ser sacrificados para la celebración de la boda deben ser inmediata e irremediablemente liberados» -dijo-. «¿Por qué?» -preguntó el padre-, «las vidas de los animales existen para el placer de los humanos. Los animales son nuestros esclavos y nuestra carne. ¿Cómo puede haber fiesta sin carne?»

El principe Parshwanath quedó perplejo. No podía creer lo que acababa de escuchar. Exclamó: «Los animales tienen alma, tienen conciencia, son nuestros parientes, son nuestros ancestros. Desean vivir tanto como nosotros; tienen sentimientos y emociones. Sienten amor y pasiones; temen a la muerte tanto como nosotros. Su instinto por la vida no es menor que el nuestro. Su derecho a vivir es tan fundamental como el nuestro. Yo no me puedo casar, no puedo amar y no puedo disfrutar de la vida si hay animales esclavizados y sacrificados.»

Sin más ceremonias rechazó los planes para la boda, salió de la cámara, dejó la vida cómoda de príncipe, y respondió a su llamada interior de salir y despertar a las masas adormecidas que han sido condicionadas para pensar de manera egoísta y matar animales para su propio placer y confort.

El reino animal dio la bienvenida a Parshwanath como el profeta de los débiles y los animales. Se acercaron a él. Los pájaros se sentaron sobre los árboles cercanos; los peces llegaron al rincón del lago donde Parshwanath estaba sentado. Elefantes, leones, zorros, conejos, ratas, insectos y hormigas le rindieron homenaje. Un día al ver a Parshwanath bajo la lluvia del monzón, el rey de las cobras se levanto sobre su cola y creó un paraguas con su enorme cabeza. Miles y miles de personas de las aldeas, pueblos y ciudades se sintieron conmovidos por las enseñanzas de Parshwanath. Renunciaron a comer carne y asumieron la labor de proteger a los animales. La princesa que iba a casarse con Parshwanath quedó tan inspirada que decidió permanecer soltera y dedicarse a cuidar de la paz con los animales, el propio rey sufrió una transformación. Anunció que todos los animales deberían ser respetados en su reino, y que no se permitiría la caza, la agresión o el cautiverio de los animales.

Parshwanath fue el vigésimo tercer Gran Libertador (tirthankara) de los animales y de los humanos en la tradición jainista. El vigésimo cuarto fue Mahavir, que vivió hace 2600 años. Todos los veinticuatro Grandes Libertadores tienen un animal asociado a ellos, lo que simboliza que en las enseñanzas jainistas el lugar de los animales es central. El amor no es amor si no incluye el amor por los animales. ¿Qué clase de compasión será aquella que adora la vida humana, pero ignora el sacrificio de animales? La división entre seres humanos y animales, y situar los intereses de los humanos antes que los intereses de los animales, es el principio del seccionalismo, del racismo, del nacionalismo, de la discriminación entre clases y de castas, y por cierto, del especismo. Este mismo modo de pensar, que esclaviza a los animales, esclaviza a los humanos en nombre de los intereses propios, del interés nacional y de otros estrechos e innumerables intereses. Por eso, nosotros, los jainistas, abogamos por una reverencia incondicional e inequívoca hacia toda la vida.»

CITAS JAINISTAS

- «All breathing, existing, living sentient creatures should not be slain, nor treated with violence, nor abused, nor tormented, nor driven away.» Acharanga Sutra (Jain) at 4.1.1.

Traducción: «Toda respiración, existencia, las criaturas vivas sintientes no deberían ser sacrificadas, ni tratadas con violencia, ni abusadas, ni atormentadas, ni expulsadas.» Sutra Acharanga (Jainista) en el punto 4.1.1.

- «Los monjes jainistas son compasivos para con todos los seres; evitan lo pecaminoso; se abstienen de comida especialmente preparada para ellos; se abstienen de incurrir en lo malvado y de lastimar criaturas vivientes.» Proverbio de los monjes (Jainismo)

- «Mediante las tres formas de castigo, palabras, pensamientos y actos, no lastimaréis ninguna cosa viviente.» Jaina Sutras (Jainismo)

- «Quien daña animales no ha entendido o renunciado a la Ley del pecado... Aquellos cuyas mentes están en paz y son libres de pasiones no desean vivir a expensas de otros.» Acharanga Sutra (Jainismo)

Los jainistas se tapan la boca para no matar a insectos que se metan en ella

Posición del jainismo respecto a la depredación


La siguiente imagen simboliza el hecho de que incluso los animales no humanos no poseen «jathivyra», es decir, no poseen enemistad por nacimiento. Así que esta imagen se coloca en casi todos los lugares jainistas. Está como una escultura frente a la estatua de 21 pies de alto de Chanraprabha, cerca de Tumkur. Puedes verla en Moodbidri y Karkala, y Shravanabelagola. Esta imagen indica cuán arraigada es la no violencia en el jainismo.

Pintura en un templo jainista

Malinterpretaciones de la doctrina Anekantavada

En los últimos tiempos, según Paul Dundas en su libro «The Jains», la doctrina Anekantavada ha sido interpretada por muchos jainistas como la intención de «promover una tolerancia religiosa universal», y una enseñanza de «pluralidad» y «actitud benigna a otras posiciones [éticas, religiosas]», pero esto es problemático y una lectura errónea de los textos históricos jainistas y las enseñanzas de Mahavira.[1]Las enseñanzas del Mahavira sobre «muchas perspectivas, perspectivas múltiples» son doctrinas sobre la Realidad y la existencia humana, no era una doctrina sobre tolerar posiciones religiosas como «quizás sea correcto» sacrificar o matar animales por comida, la violencia contra los incrédulos o contra cualquier otro ser vivo.[1] Por ejemplo, los cinco votos para monjes y monjas jainistas son requisitos estrictos, y no hay un «tal vez».[2] Aunque el jainismo de Mahavira coexistió con el budismo y con el hinduismo a través de la historia, según Dundas, cada uno también fue «muy crítico con los sistemas de conocimiento y las ideologías de sus rivales».[3]





EVENTO: Protesta contra los circos con animales (Madrid, 20 enero 2017)

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En el marco de su propuesta política Ley Cero, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) convocó una protesta para exigir la ilegalización del uso de animales no humanos en los circos, pues implica maltrato.[1] La protesta se realizará en la Plaza de Cibeles de Madrid el sábado 20 de enero de 2018 a las 11:00 de la mañana.

Además de apoyar y de acudir a esta protesta monotemática para que tenga la mayor repercusión posible, podemos aprovechar la misma para repartir información sobre el respeto a los demás seres sintientes y sobre la puesta en práctica de dicha idea mediante el veganismo.

Muchas personas están sensibilizadas contra el maltrato, pero aún no han hecho la conexión con otros tipos de maltratos. Las campañas monotemáticas son una oportunidad para ayudarles a que hagan la conexión mediante un activismo inteligente.


ARGUMENTO: “No debemos ser veganos ni promoverlo porque hay problemas más importantes”

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RESUMEN:¿Deberíamos dejar de hacer activismo por los animales no humanos hasta que no se solucionen todos los problemas que sufren los humanos? ¿deberíamos hacer lo contrario? o ¿deberíamos ayudar a humanos y a no humanos? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

Es lógico que, quienes irracionalmente defienden que debemos maltratar a quienes no son humanos, no vean sentido en ayudarles. No existe ninguna razón para esperar a que todos los problemas que sufren los humanos se resuelvan para poder ayudar a los animales no humanos, y viceversa. Practicar el veganismo no imposibilita que se pueda hacer activismo por los otras causas, por lo tanto ser veganos es lo mínimo que estas personas deberían hacer. Los humanos que sufren discriminación, pobreza y violencia, deben ser ayudados, pero ya existen grandes mecanismos y organizaciones para ello. Por otro lado, los animales no humanos son legal y sistemáticamente explotados y matados por millones, no pueden hablar ni defenderse y cuentan con muchas menos personas que les ayuden. Como ya indicó la ONU en 2010, el veganismo tiene el efecto colateral de ayudar a los humanos que son más pobres.

Palabras clave: activismo, ayudar, hipocresía, prioridades

Las ONGs y los activistas están haciendo un trabajo que deberían hacer funcionarios del Estado. En un artículo anterior expliqué que a priori tenemos el deber de no dañar y de no matar a los demás seres sintientes[1], este deber incluye el deber de no dañarles y de no matarles mediante una omisión.[2] Dicho deber significa que los seres sintientes tenemos derecho ético a la salud y a la vida. Por lo tanto, la Política debe reconocer legalmente el derecho ético a la salud y a la vida de todos, pues respetar la salud y la vida ajena no es caridad ni solidaridad, no es una opción, sino un deber ético. Para ello el Estado debe ofrecer servicios públicos de calidad que protejan la salud y la vida de todos los seres sintientes: Asuntos Sociales, Seguridad Social, Sanidad Pública, Cuerpo de Bomberos, Policía, Ejército, etc. Para lograr dicha ley y servicios públicos de calidad se necesita un gran apoyo social. Para lograr ese apoyo social debemos hacer activismo para promover le veganismo. Además, mientras no logremos cambiar la sociedad y las leyes, las personas éticas están cargando injustamente con el deber ético de ayudar que le corresponde a toda la sociedad.

Algunas personas dicen que «los veganos no deberían hacer activismo por los animales no humanos porque eso resta energías, tiempo y dinero para ayudar a los humanos». Estas personas son antropocentristas.[3] Por ejemplo, Adela Cortina dice: «A veces, el afán, sumamente sano, de proteger a los animales y a la naturaleza, lleva a emplear en ellos energías, tiempo y dinero a costa de los que se emplean en los humanos».[1]Es lógico que, quienes irracionalmente defienden que debemos maltratar a quienes no son humanos, no vean sentido en ayudarles. Algunos antropocentristas critican a quienes hacen activismo en las calle en defensa de los animales diciéndoles lo siguiente: «en lugar de preocuparos por los animales preocuparos por los niños que mueren de hambre» o «primero preocuparos por los problemas de los humanos y cuando todos estén solucionados preocuparos por los problemas de los animales». Esta situación es similar a la que se daría si un pederasta criticara a quienes protestan contra la prostitución infantil diciéndoles que: «en lugar de protestar por la prostitución infantil preocúpate por los niños que mueren de hambre o por falta de medicinas» o «primero preocuparos por los niños hambrientos y enfermos que van a morir, y cuando ninguno de ellos muera preocuparos por la prostitución infantil». No existe ninguna razón para esperar a que se resuelvan todos los problemas que padecen los humanos para poder ayudar a los animales no humanos, y viceversa. Además, mientras no demuestren lo contrario, las personas que critican no son activistas en la lucha contra el hambre ni están comprometidas con ninguna otra causa, por lo tanto son el vivo ejemplo de la definición de hipocresía, pues aparentan estar preocupados por los problemas ajenos cuando la realidad es que: 1) son parte del problema; 2) no hacen nada por solucionarlo y 3) critican a quienes sí están haciendo algo, en lugar de criticar por ejemplo a quienes en ese mismo momento están haciendo cola para comprar las entradas del cine, etc. Practicar el veganismo no imposibilita que se pueda hacer activismo por los otras causas, por lo tanto ser veganos es lo mínimo que estas personas deberían hacer.  Los humanos que son víctimas de discriminación, pobreza y violencia, deben ser ayudados, pero ya existen grandes mecanismos y organizaciones para ello. Por otro lado, los animales no humanos son legal y sistemáticamente maltratados por millones, no pueden hablar ni defenderse y cuentan con muchas menos personas que les ayuden.

«La verdadera prueba de la moralidad de la humanidad, la más honda (situada a tal profundidad que escapa a nuestra percepción), radica en su relación con aquellos que están a su merced: los animales. Y aquí fue donde se produjo la debacle fundamental de los humanos, tan fundamental que de ella se derivan todas las demás». —Milan Kundera, «La insoportable levedad del ser», 1984

El veganismo también beneficia a los humanos que necesitan ayuda.Como ya indicó la ONU en 2010, el veganismo tiene el efecto colateral de ayudar a los humanos que son más pobres[4]. Nada impide que quienes hacen activismo en defensa de los animales no humanos también hagan activismo por otras causas, y generalmente sucede así:

«En el caso del congreso de los Estados Unidos, los diputados que se muestran más favorables a la defensa de los intereses de los animales son a la vez los que más se han destacado por su defensa de aquellas causas relacionadas con la justicia social (Pluhar, 1995: 127) (...) es decir, es precisamente la gente más preocupada por los problemas que parecen importarle a Gómez Pin (por ejemplo, la justicia social) la que ha asumido también un compromiso con los derechos de los animales.» VV.AA, Razonar y actuar en defensa de los animales, Catarata, Madrid, 2008, p. 125.




DOCUMENTAL: Hidden Crimes (SUPRESS, 1986)

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«Hidden Crimes» («Crímenes Ocultos») es una investigación de Javier Burgos en torno a la investigación en animales, basada en los trabajos del Dr. Hans Ruesch (1913-2007) y diversas personalidades del ámbito médico, industrial y empresarial. Hidden Crimes es una producción de «Students United Protesting Research on Sentient Subjects» (SUPRESS) del año 1986. Sin embargo, se sigue maltratando a los animales no humanos de estas maneras. El documental fue rodado en los Estados Unidos (líder mundial en experimentación con animales) sobre la base de una profusa documentación y evidencia científicas, este filme histórico e imprescindible de conocer revela los abusos cometidos en el campo de la vivisección, develando los hilos de su organización, las consecuencias económicas que engendra, y por primera vez demostrando que esta práctica no sólo no tiene valor para los seres humanos, sino que más allá de ser inútil y de constituir un crimen contra los animales no humanos, lo es igualmente y en ambos aspectos para la humanidad.

En palabras de su director y narrador, Javier Burgos:

Por vez primera, una película se atreve a ir más lejos que los argumentos morales que han ido utilizados contra la experimentación en animales desde hace más de cien años. Este filme expone no sólo las terroríficas torturas que, disfrazadas de ciencia, son infligidas a millones de animales, sino también los daños incalculables causados a la salud humana en este fraude científico irresponsable. Ciertos hechos presentados aquí estarán en contradicción incluso con lo que usted da por sentado, lo que le ha sido enseñado por años; esto se debe al condicionamiento al que hemos estado sometidos, algunos dirían un lavado de cerebro, que empezó poco después de nuestro nacimiento. Les pido solamente examinar los hechos, las pruebas, presentados aquí utilizando su lógica y su sentido común. Trate de poner de lado toda noción preconcebida que pueda tener sobre el tema.

Al final de la película se presenta una extensa serie de propuestas y directivas para orientar e indicar a todos, cualquiera que sea nuestra área de actividad profesional o nivel socioeconómico, cómo poder participar activamente informando y formando a nuestro entorno, y así contribuir a acelerar lo más posible la ilegalización del gran fraude médico que es la industria de la experimentación en animales.

Advertencia: Esta película muestra imágenes filmadas en los laboratorios. Si no cree poder soportar mirar las imágenes contenidas, escuche la narración cual si fuera una emisión radiofónica; esta posibilidad se previó al momento de escribirse el guión del documental, dado que su objetivo es llegar al mayor número de personas.

En el pasado, se enseñó a la humanidad a tolerar la crueldad con los seres humanos a causa de una superstición generalizada. Actualmente, se ha enseñado a la humanidad a tolerar la crueldad con los animales a causa de otra superstición igualmente generalizada. Hay una escalofriante analogía entre los Sagrados Inquisidores que obtenían confesiones de los sospechosos de brujería mediante la tortura, y los sacerdotes de la ciencia moderna que emplean la tortura para tratar de obtener por la fuerza información y respuestas de los animales. Entretanto, una mayoría indiferente prefiere ignorar lo que sucede a su alrededor mientras crea que no le afecta. —Hans Ruesch, «Matanza de Inocentes» («Slaughter of the Innocent»)


Crímenes ocultos / « Hidden Crimes » (1986) Parte 1/3 (Link)


Crímenes ocultos / « Hidden Crimes » (1986) Parte 2/3 (Link)


Crímenes ocultos / « Hidden Crimes » (1986) Parte 3/3 (Link)



ARGUMENTO: “Los animales no pueden tener derechos legales ni deben tenerlos”

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RESUMEN:¿Es posible dar derechos legales/jurídicos a quien no es humano? ¿es necesario comprender qué es un derecho y reclamarlo legalmente para tener derechos legales/jurídicos? ¿es necesario tener obligaciones y responsabilidades para tener derechos legales/jurídicos? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

Mientras que los que rechazamos el maltrato y el especismo seamos una minoría, no se les reconocerán derechos legales a quienes no son humanos. Por lo tanto no debemos dejar que los antropocentristas desvíen el debate ético hacia un debate sobre legalidad: aunque una sociedad no haya protegido mediante derechos legales el interés que alguien tiene por su propia salud y su vida, eso no es una razón para no respetarle. Tenemos el deber ético de respetar a los demás, independientemente de que tengan derechos legales o de que no los tengan. Los humanos pueden dar derechos legales a quienes no son humanos de la misma manera que se los dan a quienes son humanos: escribiéndolos sobre un papel y convirtiéndolos en derechos legales, pero algunas personas dicen que eso no debe ocurrir. Sin embargo, para tener derechos legales no es necesario comprender qué es un derecho, ni tener obligaciones y responsabilidades y tampoco es necesario tener la capacidad de emprender acciones legales para hacerlos valer. Además, existen millones de humanos, los mal llamados «casos marginales», que no comprenden qué es un derecho, que no tienen obligaciones ni responsabilidades y que tampoco tienen la capacidad de emprender acciones legales para hacerlos valer, y sin embargo se les protege mediante derechos legales: bebés, menores de edad, humanos con diversidad funcional intelectual significativa, humanos con enfermedades degenerativas del cerebro, etc. Para tener derechos legales sólo es necesario tener derechos éticos, y no sólo los humanos los tienen.

Palabras clave: derechos legales/jurídicos, estatus legal, fuerza de seguridad, obligaciones, persona física, persona no humana, persona jurídica, responsabilidades, sistema legal o jurídico, sujeto de derecho

Algunas personas confunden los DERECHOS ÉTICOS con los DERECHOS LEGALES. Los seres sintientes tenemos intereses, y es un hecho objetivo que nos hacen un mal cuando nos los frustran.[1] A partir de los intereses se origina el deber a priori de no frustrarlos.[2]El deber que cada ser sintiente tiene de respetar al resto de seres sintientes significa que los seres sintientes tenemos derechos éticos. Lógicamente primero están el derecho a la salud y a la vida. Ahora hablaré sobre los derechos legales. En nuestra casa podemos crear la norma privada «se deben fregar los platos después de comer», pero esa norma no es una ley. Una ley es una norma pública, tal que si alguien viola esa norma entonces es castigado.[3]Algunas leyes protegen intereses de los sujetos, y entonces se llaman «derechos». Por ejemplo la ley que protege el interés a la salud y a la vida se llama «derecho legal a la salud y a la vida», y es el derecho más importante, pues reconoce que quien lo posee es una persona y no una cosa que pueda ser poseída.

Algunas personas dicen que «los animales no humanos NO PUEDEN tener derechos legales». En las sociedades antropocentristas se usa la palabra «persona» como sinónimo de «humano», pero dicha palabra también se usa en Ética y en Derecho. En Ética, «ser persona» significa ocupar una categoría diferente a las cosas. Es éticamente correcto que las personas posean cosas para usarlas, pero es éticamente incorrecto que las personas posean a otras personas. Esto se traslada al Derecho. En Derecho, «ser persona» significa «tener derechos legales», esencialmente el derecho a la salud y a la vida. Existen personas físicas y personas jurídicas (organizaciones, empresas, estados, etc. creadas por una o por más personas físicas). La Realidad es que quienes no son humanos también pueden ser considerados legalmente como personas físicas si se aprueba una ley que así lo reconozca, y entonces podrán ser categorizados legalmente como personas no humanas: persona perro, persona cerdo, persona pájaro, persona atún, etc. Sin embargo, algunas personas dicen que, aunque podemos otorgar derechos legales a quienes no son humanos, no debemos hacerlo, a los cuales respondo más adelante.

Algunas personas desvían el debate desde la Ética hacia la legalidad. Antes de responder a la pregunta de si debemos crear una ley que otorgue derechos legales a quienes no son humanos, es importante darse cuenta de que vivimos en sociedades antropocentristas[4], y por lo tanto especistas[5], en las que la mayoría de la población considera erróneamente que es éticamente correcto que quienes no son humanos sean convertidos en comida, prendas de vestir, objetos de divertimento, etc. Por lo tanto, mientras que los que rechazamos el maltrato y el especismo seamos una minoría, no se creará una ley que reconozca el derecho a la salud y a la vida de quienes no son humanos. Por lo tanto no debemos dejar que los antropocentristas desvíen el debate ético hacia un debate sobre legalidad: aunque una sociedad aún no haya protegido mediante derechos legales el interés que alguien tiene por su propia salud y su vida, eso no es una razón para no respetarle[6].

Algunas personas dicen que «quienes no son humanos ya tienen derechos legales porque está prohibido hacerles determinadas cosas». Según estas personas, si las leyes prohíben matar a alguien de una determinada manera (pero no de otras) entonces eso significa que ese alguien «tiene derecho legal a no ser matado de dicha manera». Sin embargo, dichas leyes no son derechos, sino regulaciones sobre el uso de la propiedad. La propiedad no es un sujeto de derecho, sino cosa –res–, simple objeto: servile caput nullum ius habet. Las propiedades no tienen derechos legales, sino que son sus propietarios –sujetos de derechos– quienes tienen unos determinados derechos legales sobre ellas. Por ejemplo, la legislación antropocentrista considera que es legal que quien no es humano tenga el estatus de propiedad, por lo cual estos carecen de derechos legales. Las leyes que prohíben el uso de jaulas demasiado pequeñas, degollar sin aturdimiento previo, etc. no son derechos legales, sino leyes que regulan el uso de la propiedad. Quienes no son humanos tendrán derechos legales cuando se sustituya su estatus de propiedad por un estatus de sujeto de derecho (personas no humanas). Ya se han dado algunos casos en los que la legislación ha reconocido a personas no humanas: chimpancé Suiça (2005), cetáceos en India (2013), orangutan Sandra (2014), chimpancé Cecilia (2016), etc. En el siguiente vídeo podemos ver una presentación de Gary L. Francione sobre Derecho Animal.


Derecho Animal. Por Gary Francione (Link)

«Tal vez se nos podría objetar que nosotros defendemos que cada humano y cada animal tengan los mismos derechos, que los pollos tengan derecho al voto y que los cerdos tengan derecho a recibir clases de baile; pero obviamente nosotros no decimos esto. Lo que estamos diciendo es que esos animales y los seres humanos comparten un mismo derecho moral básico. El derecho a ser tratado con respeto». —Tom Regan, extracto de su discurso en el Royal Institute

Algunas personas dicen que «quien no comprende qué es un derecho legal no puede emprender acciones legales para hacerlos valer, y por lo tanto no debe tener derechos legales». Como quienes no son humanos no comprenden qué es un derecho legal entonces, según este argumento, estos no deben tener derechos legales. Si aplicamos coherentemente dicho argumento entonces tampoco deberían tener derechos legales millones de humanos que no comprenden qué es un derecho: bebés, menores de edad, humanos con una diversidad funcional intelectual significativa, humanos con enfermedades degenerativas del cerebro, etc.[7]. Sin embargo, es habitual que quienes usan este argumento lo apliquen de manera incoherente diciendo que todos los humanos deben tener derechos legales, aunque no comprendan qué es un derecho legal y aunque no puedan emprender acciones legales para hacerlos valer. Dicha incoherencia tiene su origen en la discriminación arbitraria hacia quienes pertenecen a otras especies (especismo)[5]. Además, aunque dicho argumento se aplicara de manera coherente, seguiría siendo erróneo, pues la sociedad debe proteger el derecho ético a la salud y a la vida de todos, no sólo de quienes tienen suficiente capacidad de razonamiento para comprender qué es un derecho legal. Por último señalar que son los abogados quienes conocen la legislación, por eso ejercen de representantes legales de sus clientes, que pueden ser niños, analfabetos, etc. y que tambien podrían representar a animales no humanos.

Algunas personas dicen que «quien no posee suficiente capacidad para comprender que tiene obligaciones y responsabilidades no debe tener derechos legales». Por ejemplo, Roger Scruton en su libro «Animal Rights and Wrongs» dice lo siguiente: «si los animales tienen derechos, entonces han de tener también deberes, cosa que evidentemente no ocurre. Supongamos que se promulga una ley para garantizar los derechos de los pollos: ¿cómo lograríamos que el zorro cumpliese su deber de abstenerse de comérselos? Si se pudiera hacer cumplir tan absurda ley, la consecuencia sería que los zorros, depredadores por naturaleza, morirían de hambre. Llevado el argumento a sus últimas consecuencias, su falsedad resulta patente». Sin embargo, el hecho de que unos animales violen los derechos éticos de otros es una dificultad para proteger a las víctimas, pero no es un impedimento lógico para que los humanos les respetemos ni para que dichos derechos éticos sean reconocidos mediante derechos legales. La solución a la depredación pasa por buscar maneras de evitar dichas agresiones[8], pero mientras tanto, millones de ellos serían protegidos de las agresiones que los humanos comenten contra ellos. Además, el argumento que usan estas personas rechaza los distintos sistemas jurídicos vigentes en la actualidad porque si para tener derechos legales fuera necesario asumir obligaciones y responsabilidades entonces millones de humanos no deberían tener derechos legales: niños pequeños, humanos con una diversidad funcional intelectual significativa, humanos con enfermedades degenerativas del cerebro, humanos con enfermedades mentales severas, etc. Sin embargo, para tener derechos legales sólo es necesario tener derechos éticos, y los derechos éticos los tenemos todos los seres sintientes[9]. Los seres sintientes son aquellos seres que tienen una conciencia que les permite sentir, y por lo tanto tener intereses respecto a lo que sienten que deben ser éticamente considerados[2].

Algunas personas dicen que «a quienes no son humanos no se les están exigiendo obligaciones y responsabilidades». Aunque ya expliqué que para tener derechos legales sólo es necesario tener derechos éticos, la realidad es que podemos comprobar que a quienes no son humanos sí que se les están exigiendo obligaciones y responsabilidades como esclavos, y se les está juzgando y condenado cuando no cumplen con ellas: si no cumplen con sus «obligaciones» entonces se les castiga, casi siempre con la muerte. Así lo explica JF Cuéllar en su blog:

«Los humanos obligan a los animales a que cumplan las leyes; sobre todo, aquellas destinadas a garantizar la vida y las propiedades de los humanos. Así pues, cuando un tiburón, por ejemplo, ataca a un humano, o cualquier animal roba alimentos o destroza propiedades, se les considera responsables de esos actos y son condenados a muerte; tanto él, como todos los de su especie, que estén por los alrededores. Cuando un humano muere a causa de un cable eléctrico no protegido, nadie responsabiliza al cable ni lo condena a muerte. Un cable no puede ser responsable de nada; al parecer, un animal sí. Los animales domésticos tienen aún más obligaciones: los perros de caza tienen la obligación de cazar, las vacas de superar un mínimo de litros de leche, los caballos de carreras de ganar. Y en todos los casos, cuando un animal de este tipo no cumple sus obligaciones, el castigo es la muerte. En España, todos los años mueren ahorcados cientos de galgos porque, han dejado de cumplir su obligación de ser los mejores cazando liebres. Si responsabilizamos a los animales de sus actos y los condenamos, nada menos que con la muerte, por dejar de cumplir con sus obligaciones, también deberíamos reconocerles sus derechos.»





ARGUMENTO: “Debemos respetar las especies y los ecosistemas sobre los sujetos”

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RESUMEN:¿Qué es el ecologismo? ¿qué es el ecocentrismo? ¿debemos dar prioridad a los ecosistemas y a las especies sobre los intereses de nosotros los seres sintientes? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

El ecocentrismo es el criterio según el cual la conservación de «especies» y de «ecosistemas» debe tener prioridad sobre todo lo demás. Sin embargo, la inmensa mayoría de quienes se autodenominan «ecologistas» no defienden el ecologismo porque no son ecocentristas, sino que son antropocentristas con preocupaciones ambientales. El ecocentrismo parece descansar en la idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» que es sostenido por las especies y los ecosistemas. La idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» que es sostenido por las especies y los ecosistemas queda rebatida por el hecho de que todo es naturaleza y de que el «equilibrio de la naturaleza» es un mito religioso, no existe ningún equilibrio en el todo. Si un ecosistema y una especie tienen valor es porque contienen seres con valor intrínseco, es por esta razón por la que los ecosistemas y las especies están subordinadas a los intereses de dichos individuos, y no al revés. El deber se origina en los seres que tienen intereses, no de la arbitrariedad de los ecologistas.

Palabras clave: biocenosis, ecocentrismo, ecologismo, holismo

1. Algunas personas dicen que «defender a los animales es ecologismo». Estas personas están muy confundidas, pues el animalismo defiende que es éticamente incorrecto dañar y matar a animales (más allá de la especie humana), en cambio el ecologismo defiende que es éticamente incorrecto que se extingan especies de seres vivos y que desaparezcan los ecosistemas en los que estos se viven. Por eso, según el ecologismo, es éticamente correcto matar animales que no están en peligro de extinción. El animalismo que se origina desde el antropocentrismo defiende que es éticamente incorrecto dañar y matar a algunos animales no humanos, especialmente se refiere a perros, gatos, caballos, toros, delfines, etc. porque simpatizan con ellos. Pero el animalismo que se origina desde el sensocentrismo defiende que es éticamente incorrecto dañar y matar a cualquier animal por el hecho de que son seres sintientes, lo cual por coherencia lleva a la práctica del veganismo. Podemos afirmar que los veganos son animalistas coherentes. Además, la defensa de todos los animales lleva por lógica a defender que estos vivan en condiciones ambientales adecuadas para la salud/vida. Por ejemplo, Óscar Horta en su artículo «Tomándonos en serio la consideración moral de los animales: más allá del especismo y el ecologismo» explica la diferencia entre animalismo y ecologismo de la siguiente manera:

«Hemos visto las razones por las cuales hemos de considerar moralmente de modo pleno a todos los animales sintientes. Lo novedoso de esta posición hace que mucha gente, no familiarizada con los argumentos arriba presentados, pueda entender que esta es una posición de carácter ecologista, o semejante a esta. Ésta es, sin embargo, una CONFUSIÓN MAYÚSCULA. Como veremos, ambas posturas se encuentran en polos opuestos en lo que toca tanto a los principios en los que se basan como a las consecuencias que prescriben. Mientras los críticos del especismo se centran en la capacidad de sufrir y disfrutar, los éticos medioambientales dan valor intrínseco bien a las especies o a los ecosistemas en conjunto, como sucede en el caso de las posiciones denominadas “holistas” –como ha sostenido Callicott (1989)–, bien a todos los seres vivos, como ocurre con las posiciones denominadas “biocentristas” –que han defendido teóricos como Goodpaster (1978) o Taylor (1986)–.[…]» — Óscar Horta, «Tomándonos en serio la consideración moral de los a nimales: más allá del especismo y el ecologismo»

2. La mayoría de las personas que se autodenominan «ecologistas», realmente no lo son.El ecocentrismo es el criterio según el cual la conservación de especies y de ecosistemas debe tener prioridad sobre todo lo demás. La puesta en práctica del ecocentrismo se llama ecologismo; aquí lo llamaré «ecologismo real». Sin embargo, la inmensa mayoría de quienes se autodenominan «ecologistas», incluidos los activistas de Greenpeace, no defienden el ecologismo porque no son ecocentristas, sino que son antropocentristas con preocupaciones medioambientales. Por lo tanto estas personas dan preferencia a los intereses humanos (a la industrialización, a la «plaga» de humanos, etc.) sobre la conservación de especies y de ecosistemas, y dan preferencia a las especies y a los ecosistemas sobre el resto de seres vivos. Debido a las contradicciones del antropocentrismo[1], los antropocentristas «ecologistas» cada vez tienen más preocupaciones animalistas, por ejemplo rechazando actividades que no contaminan: la tauromaquia, circos con animales, etc. Por ejemplo, Javier Yanes en su artículo «El ecologismo no debe caer en la trampa animalista» defiende un «ecologismo» antropocentrista; artículo al que posteriormente respondió Óscar Horta desde el sensocentrismo mediante su artículo «Atacando a la defensa de los animales desde el ecologismo».

3. Los ecologistas reales dan preferencia a la conservación de las especies y de los ecosistemas sobre los seres vivos, incluido los seres humanos. Uno de los pocos representantes del ecocentrismo, y que por lo tanto defiende un ecologismo real, es Pentti Linkola, fundador de la fundación ecologista Finnish Nature Heritage Foundation. Linkola mantiene una posición consistente centrada en principios ambientalistas, sin subordinarla a planteamientos antropocéntricos como hace el «ecologismo» predominante hoy en día(1). Por lo tanto, Linkola da prioridad a la conservación de los ecosistemas y de las especies sobre el respeto a los individuos, independientemente de que estos individuos sean de la especie humana o de otras especies. Según Linkola, el crecimiento poblacional de la especie humana es la mayor amenaza para los ecosistemas y especies en la Tierra. Para mantener el planeta con vida, Linkola defiende la reducción de la población humana -u homo destructivus, como él los llama-, incluso de manera violenta, hasta que las cifras de población globales estén al mínimo. La metáfora que emplea es la siguiente: «¿Qué se puede hacer cuando un barco que transporta cien pasajeros naufraga y sólo hay disponible un bote salvavidas con capacidad para diez personas? Cuando el bote esté completo, aquellos que odian la vida intentarán cargarlo con más personas y acabarán hundiéndolo. Aquellos que aman la vida tomarán un hacha del barco y cortarán las manos de aquellos que se aferran a los costados del bote». En mayo de 1994, un artículo de Linkola publicado por el The Wall Street Journal Europe recibió una montaña de correos de lectores indignados. En una de esas cartas se leía: «Aquellos que abogan sinceramente por la despoblación deberían dar ejemplo y comenzar esta despoblación por ellos mismos». La respuesta de Linkola fue: «Me sacrificaría a mí mismo sin dudarlo si mi muerte conllevase la eliminación de millones de personas». El ecocentrismo parece descansar en la idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» que es sostenido por las especies y los ecosistemas.

4. Los ecocentristas dicen que «se deben respetar los ecosistemas y las especies por encima de los seres sintientes, incluida la vida de los seres humanos». Un ser tiene valor intrínseco cuando se puede valorar a sí mismo, para lo cual es necesario que tenga interés en ello, y esto sólo es posible si tiene una conciencia. Los ecosistemas y las especies no tienen intereses, pues son abstracciones o conceptos, son conjuntos, por lo tanto, ambos carecen de valor intrínseco.Si un ecosistema y una especie tienen valor es porque contienen seres con valor intrínseco, es por esta razón por la que los ecosistemas y las especies se deben subordinan a los intereses de dichos individuos, y no al revés. El deber se origina en los seres que tienen intereses[2], no de la arbitrariedad de los ecologistas. Es cierto que la superpoblación y la contaminación nos perjudica a todos los seres sintientes, pues daña el medio ambiente que nos da sustento (comida, agua, aire), pero parece que el medio más efectivo para lograr la reducción de la población mundial y de la contaminación es la concienciación, unida ésta a medidas políticas que presionen hacia dicha dirección en lugar de hacia el fomento de la natalidad[3] y de la contaminación.

5. Algunas personas dicen que «debemos conservar todos los ecosistemas y especies porque si alguno desaparece eso rompería el “equilibrio de la naturaleza”». Linkola y otros «ecologistas» hablan de «la armonía que existe en la naturaleza», de «un equilibrio que subyace en todo» y que es sostenido por las especies y por los ecosistemas. La idea de que existe un «equilibrio en la naturaleza» queda rebatida por el hecho de que todo es naturaleza[4] y de que el «equilibrio de la naturaleza» es un mito religioso, pues no existe ningún equilibrio en el todo, la Realidad es cambio[5].




ARGUMENTO: "Practicar el primitivismo mata menos animales que practicar el veganismo"

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RESUMEN:¿Qué es el primitivismo? ¿quien vive de manera primitiva mata menos animales que quien vive en una ciudad? ¿podemos ser primitivistas y veganos? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El primitivismo es la idea que consiste en rechazar la ciencia y el progreso tecnológico que ésta genera. Debido a ello, el primitivismo defiende que los humanos deben vivir de manera «más natural», como vive cualquier otra especie. El anarcoprimitivismo tiene un origen pseudoreligioso, pues convierte a «dios» en la «naturaleza» (la cual es todo lo existente: el Universo) y usando esa falacia usa el argumento de apelación a la naturaleza, según el cual «lo natural» es bueno y éticamente correcto, y lo «no natural» es malo y éticamente incorrecto, que también es una falacia. Un vegano que vive en una ciudad mata a menos animales que quien no es vegano y vive en una ciudad. Si alguien rechaza la vida en ciudad porque mata animales entonces siempre tiene la opción de crear una aldea vegana: se puede practicar el primitivismo y el veganismo al mismo tiempo. Un vegano primitivista mata a menos animales que los que mata un primitivista que no es vegano.

Palabras clave: anarcoprimitivismo, ludismo

1. Algunas personas no saben qué es el primitivismo.El primitivismo es la idea que consiste en rechazar la ciencia y el progreso tecnológico que ésta genera. Debido a ello, el primitivismo defiende que los humanos deben vivir de manera «más natural», como vive cualquier otra especie. El primitivismo parece tener su origen en la escuela cínica, fundada por Antístenes (444 a.C - 365 a.C), y representada por Diógenes de Sinope (412 a.C - 323 a.C.), la cual reinterpretó la doctrina socrática considerando que la civilización y su forma de vida era un mal y que la felicidad venía dada siguiendo una vida simple y acorde con la «naturaleza». También el poeta satírico Juvenal (60 d.C. - 128 d.C) es conocido por 16 sátiras en las que condena a la sociedad de Roma porque considera que «no es natural», en cambio defiende una vida rural a la que considera «natural»; éste decía: «Jamás dice la naturaleza una cosa y otra la sabiduría». En las primeras décadas de la Revolución Industrial, entre los años 1811 y 1816, apareció un movimiento llamado «ludismo» encabezado por artesanos ingleses de Leicestershire que protestaron contra la aparición de máquinas de tejer que amenazaban con reemplazarles por trabajadores menos cualificados y que cobraban salarios más bajos. En 1854, el trascendentalista y anarquista individualistaHenry David Thoreau (1817-1862) publicó su libro «Walden», en el cual aboga por una vida simple y autosuficiente fuera de la civilización industrial. Muchos han visto a Thoreau como uno de los precursores del ecologismo antropocentrista[1] y del ecocentrismo[2], así como del anarcoprimitivismo representado en la actualidad por John Zerzan, Derrick Jensen, John Moore, Fredy Perlman y otros. El anarcoprimitivista Theodore Kaczynski, que escribió «La sociedad industrial y su futuro», más conocido como el «Manifiesto de Unabomber», utilizó sin éxito medios violentos para intentar lograr su objetivo. A todos ellos me voy a referir como «primitivistas».


2. Algunas personas dicen que «debemos rechazar la tecnología de las sociedades modernas y vivir de manera primitiva». Esta idea es una corriente dentro del anarquismo conocida como anarcoprimitivismo. El anarcoprimitivismo tiene un origen pseudoreligioso, pues convierte a «dios» en la «naturaleza» (la cual es todo lo existente: el Universo)[1] y usando esa falacia usa el argumento de apelación a la naturaleza, según el cual «lo natural» es bueno y éticamente correcto, y lo «no natural» es malo y éticamente incorrecto, que también es una falacia.[2] Dichas ideas religiosas están relacionadas con una supuesta «naturaleza humana» o «esencia», según la cual todos los humanos nacen con la supuesta «finalidad» biológica de hacer el bien a los demás y por eso dicen que «los humanos deben ser buenos». Según los anarcoprimitivistas, la civilización es la culpable de corromper a los humanos, de destruir la «naturaleza» y de llevarles al «infierno». En cambio, ven en los animales salvajes y en las culturas humanas salvajes un modelo ético-político a seguir (mito del buen salvaje[3] y mito del «Paraíso»), de ahí que desde dicha ideología se simpatice con las viejas tradiciones (conservadurismo político)[4] o con la «vida fuera de la sociedad». Por eso rechazan el progreso tecnológico y abogan por volver a la caza-recolección y al sistema económico del Paleolítico y Mesolítico, practicado aún por algunos pueblos en el Amazonas y otras regiones. Los anarcoprimitivistas suelen rechazar el veganismo, al considerarlo imposible en un mundo primitivista. Por ejemplo, en 2011 se publicó un artículo de Peter Gelderloos titulado «Veganism: Why not» en el que defiende una «Liberación animal sin veganismo» desde el anarcoprimitivismo; el autor expone en el artículo numerosas ideas irracionales de la ideología anarcoprimitivista (algunas de ellas también suelen estar presentes en el anarquismo) y que vamos a enumerar a continuación.


3. La idea de «liberación animal» se refiere a liberar a los animales (humanos incluidos), no a proteger su derecho a la salud y a la vida. La idea de «liberación animal» es promovida desde el anarquismo. Esta idea rechaza la violencia producto de la autoridad, dominación, opresión, domesticación o esclavitud, pero no rechaza la violencia «natural», la cual no consideran autoritaria o consideran que es la única autoridad (en analogía a un «dios»). Sin embargo, toda violencia es natural, pero eso no dice nada sobre si es éticamente correcto o incorrecto.[1] Los anarcoprimitivistas usan la falacia de la apelación a la naturaleza[2] cuando dicen que «cazar y pescar es natural, por lo tanto es bueno y éticamente correcto», y en esto chocan con los anarquistas veganos. Desde el anarquismo en general no se defiende que se creen leyes sociales que protejan la salud y la vida de nosotros los seres sintientes, pues eso implica la existencia de una autoridad que detenga y castigue a quienes nos quieran agredir o nos agredan, a la cual se oponen.[5] Es la idea de los Derechos Animales la que además de exigir la liberación de los animales exige que se proteja la salud y la vida de todos ellos como seres sintientes que son.

4. Los anarcoprimitivistas tienen una visión idílica de la caza y la pesca. Estas personas consideran que matar a los demás puede ser respetuoso o éticamente correcto (ver extracto de «Liberación animal sin veganismo» en imagen adjunta). Por ejemplo, John Zerzan es un autor anarquista que promueve el primitivismo y que en su libro «Futuro Primitivo» (1994) dice lo siguiente: «Es característico, los recolectores cazadores consideran a los animales que cazan como iguales, y este tipo de relación fundamentalmente igualitaria ha durado hasta la llegada de la domesticación». La realidad es que cazar y pescar, se haga o no se haga por supervivencia, son actos brutales que suponen violar el derecho a la salud y a la vida de los demás, es decir, violar la ética más elemental. La caza y la pesca son actividades violentas, y por lo tanto autoritarias, que contradicen el principio básico del anarquismo que dicen defender los anarcoprimitivistas.


Tribu africana cazando animales con lanzas y piedras (Link)

5. Algunos anarcoprimitivistas dicen que «practicar el primitivismo mata a menos animales que no practicarlo». Sin embargo, la finalidad del primitivismo no es matar al menor número de animales, sino poner fin al modo de vida civilizado, pero algunas personas que viven en sociedades industrializadas hacen un cálculo y afirman que una persona que vive de manera primitiva -cazando, pescando, etc.- mata a menos animales que un vegano viviendo en una ciudad o en un pueblo. Suponemos que estas personas son veganas, pues el número de animales que mueren con la práctica del veganismo es mucho menor que el número de animales que mueren directa e indirectamente debido a un modo de vida no vegano[6]. Si no fuera así entonces esta persona no vegana estaría intentando atacar el veganismo, para justificar el consumo de productos de origen animal en las ciudades. Si alguien rechaza la vida en ciudad porque ésta mata animales entonces siempre tiene la opción de crear una ecoaldea vegana: puede practicar el primitivismo y el veganismo al mismo tiempo. Un vegano primitivista mata a menos animales que quien no es vegano y es primitivista. Existen ecoaldeas veganas que pueden ser tan primitivistas como alguien quiera hacerlas.


Ecoaldea vegana y cruda (Link)

6. La tecnología es necesaria para llegar a un mundo que defienda y practique la Ética. Se debe tener en cuenta que el uso de tecnología ayuda a reducir el número de seres sintientes que se matan, pues permite que existan medios de comunicación e Internet y por lo tanto que se difunda la Ética, gracias a lo cual muchos humanos comienzan a practicarla. También gracias a la tecnología podemos ayudar a que muchos animales salven sus vidas y ayudar a controlar poblaciones de la manera más ética posible.





ARGUMENTO: "Los veganos también matan animales"

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RESUMEN:¿La práctica del veganismo es perfecta? ¿una puesta en práctica imperfecta rebate la teoría en la que se basa dicha práctica? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

La Ética Basada en la Realidad nos dice que los seres sintientes deben ser respetados, lo cual se llama «sensocentrismo». Poner en práctica el sensocentrismo se llama «veganismo». Si alguien rechaza el sensocentrismo entonces es absurdo que critique la existencia de imperfecciones en la puesta en práctica de dicha idea mediante el veganismo. Una práctica imperfecta no rebate la idea correcta en la que está basada. Por lo tanto, una práctica vegana imperfecta no rebate la idea de que los seres sintientes deben ser respetados. Actualmente el veganismo es una práctica imperfecta, en gran parte porque vivimos en sociedades antropocentristas que rechazan la Ética, pero cuantas más personas defiendan el sensocentrismo y practiquen el veganismo, más alternativas éticas aparecerán y la práctica del veganismo será cada vez menos imperfecta.

Palabras clave: confusión teoría-práctica, práctica imperfecta

Como expliqué en artículos anteriores, el deber ético se origina en los intereses de los seres sintientes, que universalizados se convierten en la Regla de Oro de la Ética Basada en la Realidad: «a priori, los intereses no deben ser frustrados»[1]. Por lo tanto las normas éticas operan con los intereses, es decir, la Ética es sensocentrista[2]. Discriminar arbitrariamente a alguien por su especie, por su raza, por su sexo, etc. viola el Principio de Igual Consideración de Intereses[3]. Para ser lo más coherente posible con la Ética se debe evitar frustrar los intereses de los seres sintientes, para lo cual se debe practicar el veganismo: el respeto a los seres sintientes[4]. Si alguien rechaza la idea de respetar a los demás seres sintientes entonces es absurdo que critique la existencia de imperfecciones en la puesta en práctica de dicha idea mediante el veganismo.

1. Algunas personas dicen que «el veganismo está rebatido porque los veganos no son perfectos». Es decir, estas personas dicen que «si la práctica de una idea no es perfecta entonces dicha idea está rebatida», lo cual es confundir la idea, con su puesta en práctica. Sin embargo, una práctica imperfecta no rebate la idea correcta en la que está basada. Por ejemplo, la idea «no debe haber accidentes de tráfico» choca con la puesta en práctica de dicha idea: hay accidentes de tráfico, muchos de ellos debidos a imprudencias; sin embargo, la existencia de accidentes de tráfico no rebate la idea de que debemos evitarlos. Eso mismo ocurre con la idea ética de respetar a los demás seres sintientes (sensocentrismo)[5] y con su puesta en práctica mediante el veganismo. Los veganos compran productos cuya producción implica matar a animales en los campos de cultivo[6], compran productos con ingredientes animales ocultos, pisan animales al andar, usan transportes que atropellan a animales, tienen dinero guardado en bancos que se lo prestan a explotadores de animales, contaminan al consumir productos (producción, transporte, residuos) lo cual perjudica a los demás seres sintientes, etc. Si bien es cierto que estas actividades son éticamente incorrectas, y por tanto no son veganas, una práctica vegana imperfecta no rebate la idea ética de que los seres sintientes deben ser respetados, sino que muestra errores en la puesta en práctica de dicha idea. Como un fin justo puede justificar los medios[7] entonces, para avanzar hacia el objetivo de un mundo ético, es menos malo practicar un veganismo imperfecto y promover el sensocentrismo que suicidarse para no perjudicar a ningún ser sintiente. Cuantas más personas practiquen el veganismo, más alternativas éticas existirán en la sociedad y por lo tanto la práctica del veganismo cada vez será menos imperfecta. Para fomentar la práctica del veganismo es mejor ser un vegano adaptado socialmente (imperfecto) que convertirse en un vegano ermitaño (casi perfecto) que vive fuera de la sociedad.

2. Algunas personas dicen que «los veganos no existen porque no existen productos veganos». En las sociedades antropocentristas no se tiene en cuenta el derecho a la salud y a la vida de quienes no son humanos, por eso millones de ellos son maltratados: son hacinados, viven en condiciones pésimas, se les omite auxilio, son agredidos y se les asesina. Después de ser asesinados, sus cadáveres son despedazados y usados como ingredientes ocultos para elaborar una amplia variedad de productos. Esto hace que, por desconocimiento o por adaptabilidad social, sea muy difícil comprar productos que no contengan ningún ingrediente de origen animal. Sin embargo, como expliqué en el párrafo anterior, una práctica imperfecta no rebate la idea correcta que persigue. Por lo tanto, existan o no existan los veganos perfectos, seguimos teniendo el deber ético de respetar a los demás seres sintientes. Aunque sea muy difícil practicar el veganismo de manera perfecta, quien lo practica es vegano porque su objetivo es una sociedad lo más respetuosa posible con los demás seres sintientes, es decir, quiere una sociedad sensocentrista. Eso es lo que entendemos por vegano.


3. Algunas personas dicen que «existen productos que no son veganos». Con «producto no vegano» quieren decir que un ser sintiente fue maltratado (hacinado, agredido, asesinado, etc.) para obtener dicho producto. Esta idea está totalmente insertada en el movimiento vegano. Sin embargo, lo que no es vegano es el cómo se ha obtenido el producto, no el producto en sí mismo. Al darnos cuenta de esto llegamos a la conclusión de que todos los productos son veganos, sin embargo coloquialmente y para simplificar decimos que «un producto no es vegano cuando implica un maltrato para producirlo». No creo que se deba cambiar la manera en la que el movimiento está hablando actualmente respecto a esto, pero sí se debe tener en cuenta. No hay nada éticamente incorrecto en comer carne, huevos, leche o miel, ni en usar unos zapatos de piel. Lo éticamente incorrecto es agredir y matar a alguien que quiere seguir viviendo, y financiar dicho maltrato mediante la compra de dichos productos o promover que otros lo financien aceptando que nos hagan regalos de origen animal. Por ejemplo, comerse un trozo de carne que hay en la basura es éticamente correcto, es una práctica vegana, aunque estratégicamente parece bastante errónea, pues lanza un mensaje confuso y puede dañar la salud que necesitamos para hacer activismo.





Estadísticas sobre vegetarianismo y veganismo

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En este artículo iré dejando datos y estadísticas sobre veganismo. Es importante tener claro que el veganismo no es una dieta ni un estilo de vida, sino poner en práctica la idea ética de respetar a los demás seres sintientes. Asimismo dejaré datos sobre la tendencia a consumir menos productos de origen animal entre quienes no son veganos, así como el aumento de la alimentación vegetariana. Todas ellas son tendencias que evidencian que está cambiando la Realidad.

Datos de Google Trends




Aquí pueden encontrarse muchos datos: Vegetarianism by country

Datos Europa

Aunque está claro que millones de europeos eligen estilos de vida vegetarianos e incluso más compran productos alimenticios vegetarianos, actualmente no hay estadísticas fiables sobre este tema. La European Vegetarian Union (EVU) solicita a la Comisión Europea que lleve a cabo encuestas a través de Eurostat u otras autoridades adecuadas para obtener cifras fiables sobre las personas y sus opciones de estilos de vida, así como sobre el mercado de productos vegetarianos.

Datos 2050

Mundo: Según un estudio sueco expuesto en 2012 en la Conferencia Mundial del Agua por el profesor Malik Falkenmark y sus colegas del Stockholm International Water Institute, en 2050 la población humana será de 9.000 millones. El aumento demográfico aumentará el consumo de agua a niveles insoportables por el planeta que sólo serán mitigados mediante una alimentación vegetariana. La comida obtenida de animales, en efecto, consume entre cinco y diez veces más agua que la necesaria para una alimentación vegetariana. En 2012, fecha del estudio y según cifras de la ONU, 900 millones de humanos van a dormir hambrientos cada noche y 2.000 millones están desnutridos. (Fuente: clarin.com)

Italia: De acuerdo a las previsiones de la relación Italia Eurispes 2011, en el 2050 habrá 30 millones de italianos vegetarianos, lo que significará uno de cada dos italianos. (Fuente: tvanimalista.com, 2012)

Datos 2018

Alemania: Este pequeño reportaje de la cadena alemana DW, "Hecho en Alemania", muestra el espectacular incremento en las ventas de productos veganos en Alemania.




Mundo: El Vegano Cordobés muestra el espectacular incremento de canales «vegan» en Youtube:



Datos 2017

España: el 31 de octubre se daba el dato de un crecimiento del 161% en los pedidos de comida vegana a domicilio en el último año, según datos recogidos por Deliveroo.

Datos 2016

En octubre de 2016 se publica el estudio «Motives of consumers following a vegan diet and their attitudes towards animal agriculture» en el que se destaca el crecimiento de la alimentación vegetariana estricta en Alemania.

Mundo: El 16 de septiembre de 2016 Nielsen publicó un estudio global titulado «¿Qué hay en nuestra comida y en nuestra mente?» realizado en 2016 . En la página 8 se puede encontrar el siguiente gráfico sobre «Restricciones en las dietas alrededor del mundo»:


México: En 2016 Nielsen publicó un estudio global sobre Salud y Percepciones de Ingredientes en el que México aparece como el país con más vegetarianos de Latinoamérica: 19% de los encuestados se declara vegetariano, 15% flexitariano (mínimo consumo de carne) y 9% vegano, superando a países como Brasil y Perú que se han quedado en el segundo y tercer lugar. Para llegar a estos resultados, Nielsen encuestó a 30 mil personas en 63 países diferentes a través de internet. Además un significativo número de mexicanos llevan dietas que implican un mínimo de consumo de carne o que la excluyen por completo. A diferencia de otros países de Latinoamérica, México es también el país donde más personas han declarado seguir las dietas anteriormente mencionados motivados por convicciones personales. Según una encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica un 36% de los mexicanos que dejaron de comer carne lo hicieron por respeto a los animales. (Fuente: igualdadanimal.org)

España: El domingo 26 de junio de 2016 se celebraron elecciones generales en España. El Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) mejoró notablemente sus resultados anteriores. PACMA promueve la opción de un menú vegano en las instituciones públicas y todo aquello que fomente el respeto a los animales no humanos en la sociedad, la justicia social y el cuidado del medio ambiente. Una Ley Electoral ya hubiera permitido que PACMA tuviera representación. A pesar de haber cosechado buenísimos resultados, lamentablemente el sistema electoral español beneficia a los partidos mayoritarios y regionales, ya que los escaños se reparten por circunscripciones provinciales.


México: En 2016 el blog veganpolice.com.mx realizó el «1er Censo Vegano en México 2016», al que se apuntaron 3316 veganos mexicanos para conocer más sobre ellos.

Alemania: El 12 de abril de 2016 Mintel publicó su estudio «Vegetarian meals and meal centres increased seven-fold in Germany between 2011-2015». Según dicho estudio, en el periodo 2011-2015 se ha producido un crecimiento del 633% en productos vegetarianos y un crecimiento de un 1800% en productos veganos. Un 16% de los jóvenes de entre 16 y 24 años se declaran vegetarianoss y un 31% afirman que han incorporado más comidas vegetarianas durante el mismo año. (Fuente: igualdadanimal.org, mintel.com)

Costa Rica: La web Comunidad Vegana de Costa Rica hace el primer censo de veganos en dicho país mediante un formulario online. 574 veganos se apuntaron a dicho censo.

España: En febrero de 2016 la consultora de innovación Lantern publicó el estudio «The Green Revolution» en el que, a partir de 2000 encuestas telefónicas, llegó a la conclusión de que en España hay un 6,3 % de «flexitaranos», un 1,3 % de vegetarianos y un 0,2 % de veganos. Es decir, que en España hay alrededor de 3,6 millones de personas (un 7,8 % del total) que no comen carne o apenas la comen. Según este estudio, la mayoría de los que optan por basar su dieta en productos vegetales alegan razones éticas hacia los animales (57 %), de sostenibilidad (21 %) o de salud (17 %). Una de cada 10 mujeres españolas es veggie (flexitariana, vegetariana o vegana). (Fuente: cadenaser.com)

Datos 2015

México: El 28 de diciembre de 2015, según Ana Ortega, representante en México y administradora de la campaña de The Humane League, aseguró que el 1% de la población de la ciudad mexicana de La Paz (Baja California Sur) es vegetariana, de ellos el 60% son mujeres y el 40%, hombres.  (Fuente: bcsnoticias.mx)

España: El 16 de agosto de 2015, un artículo titulado «Veganos, la nueva revolución» mencionaba estimaciones no oficiales según las cuales se calculaba que había unos 40.000 veganos en España. Había más de 315 establecimientos censados como veganos, muchos abrieron durante la crisis y comenzaban a ver resultados.

- En 2015, se habla de que el activista Gary Yourofsky ha conseguido que la población vegana de Israel pase del 5% al 13%. [Fuente: metro.co.uk]


Los números increibles del Veganismo, la fiesta se acaba. El Vegano Cordobes (Link)
"Les juro que se me caian las lagrimas cuando vi esto, este video lo subi en agosto del 2015, hace unos 10 meses, en ese momento los canales de YT veganos eran 215.000, hoy solo por estar al pedo verifique nuevamente... HAY 356.000 CANALES VEGANOS EN YOUTUBE, 140.000 EN 10 MESES, los paleo crecieron de 13.000 a 19.000... los estamos cagando tan a palos que es abuso ya." (Fuente: Facebook de elveganocordobes)

Datos 2014

Israel: El 13 de octubre de 2014 se celebró en Tel Aviv el festival «Vegan Fest» que contó con una asistencia de 15000 humanos. Según Imri Paz, organizador del festival: «Con el 4% de israelíes que se declaran veganos, (Israel) es el país más vegano del mundo», dice Omri Paz, organizador del festival «Vegan Fest».[0]

España: En 2011, la web vegetariana Happy Cow (Vaca Feliz) tenía una lista de 353 restaurantes vegetarianos o veganos en España. En 2014, la cifra de restaurantes es de 686, un aumento del 94%. Durante el mismo período, el número de este tipo de restaurantes en el Reino Unido ha aumentado en un 60%, de 842 a 1344.

Países escandinavos: En marzo de 2014, la mayor organización por los derechos animales de los países escandinavos, Djurens Rätt, encargó una encuesta a Demoskop y el resultado fue que el 10% de la población noruega se declaraba vegetariana o vegana, especialmente los más jóvenes. En los últimos 5 años el número de vegetarianos suecos se ha incrementado en un 4%. El 37% de los encuestados no vegetarianos dijo que su interés por la compra de la comida vegetariana había aumentado en el último año, y la creciente demanda de comida vegetariana es notable en todas partes.

EEUU: En marzo de 2014, los datos de consumo de carne en EEUU muestran una caida de más del 12% desde 2007.

Israel: En enero de 2014, en este artículo se hablaba de una estimación de 200.000 veganos en Israel, de una población de 8 millones. En 2013 el 4% de la población de Israel se convirtió en vegetariano y el 5% en vegano, que se añaden al 4% que ya eran vegetarianos o veganos antes de 2013, lo que significa un total de 13% de la población vegetariana o vegana, aproximádamente un millon de israelíes del total de 12 millones. La investigación también muestra que el 18% de la población de Israel ha reducido el consumo de productos lácteos y el 23% ha reducido el consumo de carne (Fuente: periódico GLOBOS).

Datos 2013

EEUU: En 2013, un informe publicado por Public Policy Polling señalaba que un 6% de los estadounidenses son vegetarianos y un 7% son veganos.

Austria: En agosto de 2013, una encuesta realizada por el Empirical Social Studies (IFES) a petición de la organización de derechos animales Verein Gegen Tierfabrik (VGT), indica que en la actualidad el 9% de la población austríaca, que supone un total de 760.000 personas, se alimenta de forma vegetariana o vegana.Dado que en 2005 la cifra de vegetarianos/veganos era del 2,9%, el estudio pone de manifiesto el imparable aumento del vegetarianismo en Austria, que crece en un 300% en tan solo 8 años. Las cifras son especialmente positivas en el caso de la población de entre 19 y 40 años, ya que el porcentaje alcanza el 17% del total de personas en este rango de edad.[10]

Alemania: En junio de 2013, dos artículos publicados por el canal alemán DW mostraron el continuo y rápido crecimiento del veganismo en Alemania, un 800% en los últimos 3 años. Famoso por su cocina llena de carne, el país cuenta con más de 40 restaurantes dedicados a la cocina vegetariana y 600.000 veganos, ocho veces más que hace tres años. El gran aumento se debe principalmente al márketing positivo sobre el veganismo y a la creciente cantidad de productos del sector.

Italia: Crece al 87,3% el rechazo a la experimentación con animales (Fuente: eurispes.eu).

Datos 2012

Brasil: En octubre de 2012, una encuesta del Instituto Brasileiro de Opinião Pública e Estatística (IBOPE) reveló que el 8% de la población brasileña se declaró vegetariana, es decir, 15,2 millones de brasileños. (vista-se.com.br/ibope/)

Mundo: En 2012, un informe publicado por el Worldwatch Institute reveló que la tasa de crecimiento del consumo mundial de carne y la producción ha disminuido en los últimos dos años, a pesar de un aumento en los dos primeros en la última década. El informe indica que la producción de carne ha crecido un 20 por ciento en todo el mundo desde 2001 y global el consumo per cápita de carne ha aumentado en un 15 por ciento desde 1995, con un crecimiento en los países en desarrollo avanzan a un ritmo aún más rápido. Sin embargo, el estudio revela que el consumo per cápita disminuyó en 2011, de 42.5kg a 42.3kg por persona. La disminución se debe en parte a la sequía haciendo subir los precios de alimentación y aumento de casos de enfermedades de los animales en algunas partes del mundo. Otro informe de los proyectos de Rabobank aumento de los precios mundiales de la carne, e indica que los altos precios de conducir a los consumidores a comprar más alimentos de origen vegetal. (Fuente: VegNews)

EEUU: En 2012, el consumo de carne en los Estados Unidos había caído un 12 por ciento desde 2007.

Italia: En 2012, de acuerdo a la Asociación Vegetariana Italiana, Italia es el segundo país, después de la India, por el número de vegetarianos. Se calcula que el 10 por ciento de los y las italianas lo son. Su número, además, está creciendo constantemente. (Fuente: tvanimalista.com, 2012). Según informaba un artículo titulado "Animali. Eurispes: 83% italiani contrario all’uso delle pellicce", el 86,3% de la población italiana se opone firmemente a la vivisección, alegando que el respeto por los animales es mucho más importante que las ventajas o beneficios que los seres humanos podamos obtener de su sufrimiento, según una encuesta realizada por la agencia Eurispes.

Datos 2011

España: En 2011, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) publicó una encuesta titulada «Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española 2011» (ENIDE 2011) en la que se da el dato de 1,5% de españoles que no comen carne ni pescado, es decir, 707.850 españoles practican algún tipo de vegetarianismo, de un total de 47,19 millones de españoles (2011). Se puede consultar el número de personas que no comen carne y pescado en la página 32 del documento PDF mencionado. (Ver en ENIDE)

España: En 2011, la web vegetariana Happy Cow (Vaca Feliz) tenía una lista de 353 restaurantes vegetarianos o veganos en España.

Italia: En 2011, según una encuesta realizada por el Instituto Eurispes (Instituto Eurispes) a nivel nacional en Italia, un 3,1% de las personas encuestadas se declararon vegetarianas. Las personas vegetarianas encuestadas alegan un fuerte sentimiento de respeto por los animales, rechazando su explotación por el ser humano (29,5%) y la motivación de proteger y respetar el medio ambiente (4,5%) a la hora de optar por esta forma de alimentarse. El 76,4% de la población italiana se posiciona en su contra de la caza. De acuerdo a las previsiones, en el 2050 habrá 30 millones de italianos vegetarianos, lo que significará uno de cada dos italianos.[1]

EEUU: En 2011, según una encuesta realizada por Vegetarian Resource Group (VRG) a nivel nacional en EEUU, un 2% de los estadounidenses dicen que son vegetarianos mientras que el 3% dice que son veganos.[2]

Datos 2010

España: En octubre de 2010, según datos de la Asociación Animalista Libera, Galicia (España) cuenta con unos 3200 vegetarianos Galicia (España) cuenta con unos 3.200 vegetarianos, de los que 300 son veganos, es decir, que también prescinden de huevos y lácteos en su dieta.[3]

Mundo: De acuerdo con la organización Mexican Vegan, en el 2010 habían aproximadamente 407 millones de veganos en el mundo.

Datos 2009

Francia: En 2009, según datos del Centro de Información sobre la Carne, en Francia entre el 1% y el 2% de la población son vegetarianos.[4]

Datos 2008

Alemania: En 2008, según la encuesta de consumo de alimentos nacional II en Alemania, un 0,1% de las mujeres y un 0,05% de los hombres son veganos.[5]

Datos 2007

Reino Unido: En 2007, una encuesta realizada en Reino Unido reflejó que entre el 0,25% y el 0,4% de su población es vegana.[6]

EEUU: En 2007, una encuesta realizada en EEUU refleja que entre el 0,2% y el 1,3% de la población es vegana.[7]

Datos 2006

España: En enero de 2009, David Román, presidente de la Unión Vegetariana Española (UVE) estimó, en base a una encuesta realizada en 2006 por un estudio de mercado elaborado por una marca alimentaria, que el número de veganos en España podría estar en torno a los treinta mil[8]:

En España, a diferencia de lo que sucede en otros países, no existen datos oficiales relativos a la población vegetariana. Las cifras que maneja la Unión Vegetariana Española (UVE) se remontan a 2006 y se corresponden con lo recogido en un estudio de mercado elaborado por una marca alimentaria, que indicaba que el número de vegetarianos españoles rondaba el 3% de la población total. En un balance posterior, elaborado por los nutricionistas de la UVE, esta suma disminuyó hasta el 0,8% (unas 368.000 personas) tras excluir a aquellos que aún consumiendo pescado o pollo decían formar parte de este colectivo. De ellos se estima que únicamente el 10% sea vegetalista o vegano. "Los más jóvenes con formación media o superior son quienes muestran más interés por el vegetarianismo a causa de la preocupación que sienten por el trato que se da a los animales en la ganadería intensiva. —David Roman, presidente de la Unión Vegetariana Española (UVE)

Datos 2002

Canadá: Una encuesta titulada "Tracking nutrition trends VI" realizada por el National Institute of Nutrition reveló que el 4% de los adultos canadienses decían ser vegetarianos. (Fuente: cps.ca)

Datos década 1990-2000

España: En 1993 comienzan los primeros movimientos de veganismo en España.

Suecia: Varios sondeos y una investigación conducida durante los años 1990 puso el porcentaje de residentes suecos que son veganos entre el 0.27% y el 1.6% de la población.[9]



Estadísticas más antiguas pueden leerse aquí.
Number of UK vegetarians: https://www.vegsoc.org/sslpage.aspx?pid=753
The Vegetarian Resource Group: http://www.vrg.org/nutshell/faq.htm#poll



La base moral del vegetarianismo (Gandhi, Noviembre 1931)

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A continuación comparto el discurso de Mohandas Karamchand (Mahatma) Gandhi en una reunión social organizada por la Sociedad Vegetariana de Londres el 20 de noviembre de 1931. Publicado en EVU News, Núm. 1 /1998.

La publicación de este artículo en RespuestasVeganas.Org no implica necesariamente estar de acuerdo con todas y cada una de las ideas expresadas por su autor; sin embargo, considero interesante su publicación por la aportación que puede hacer al movimiento abolicionista por los Derechos Animales (derecho a la salud y a la vida).



Señor presidente, compañeros vegetarianos y amigos:

No tengo que decirles que tan complacido estuve cuando recibí la invitación para estar presente en esta reunión, pues reviví viejos recuerdos y agradables reminiscencias de amistades que establecí con vegetarianos. Me siento especialmente distinguido al encontrar a mi derecha al señor Henry Salt. Fue el libro del señor Salt «Una petición por el vegetarianismo», el que me mostró porqué aparte de un hábito heredado, y de la adhesión a un voto que me fue impartido por mi madre, tenía razones para ser vegetariano. Me enseñó porqué era un deber moral concerniente a los vegetarianos el no vivir por la muerte de nuestros amigos los animales. Por tal motivo, para mí es de mucho agrado tener al señor Salt entre nosotros.

No pretendo ocupar su tiempo expresándoles mis experiencias con el vegetarianismo, ni tampoco quiero hablarles de la gran dificultad que enfrenté en el propio Londres para permanecer firme en él, pero sí me gustaría compartir con ustedes algunos de los pensamientos que he desarrollado con respecto a este. Hace cuarenta años solía mezclarme libremente con vegetarianos. En ese momento había apenas un restaurante vegetariano en Londres que no había visitado. Y me propuse por curiosidad, y para estudiar las posibilidades del vegetarianismo y de los restaurantes vegetarianos en Londres, visitar cada uno de ellos. Naturalmente, entré en estrecho contacto con muchos vegetarianos. Al estar en las mesas, me di cuenta que la conversación trataba en su mayor parte sobre la alimentación y las enfermedades. También pude ver que los vegetarianos que se esforzaban para mantenerse en su vegetarianismo, encontraban muy difícil hacerlo desde el punto de vista de la salud.

No sé si hoy en día ustedes tengan ese tipo de debates, pero yo acostumbraba a asistir en esa época a discusiones sostenidas entre los propios vegetarianos, y entre vegetarianos y no-vegetarianos. Recuerdo un debate similar entre el Dr. Densmore y el fallecido Dr. T. R. Allinson. En ese entonces, los vegetarianos tenían el hábito de hablar nada más que sobre la alimentación y las enfermedades. Yo condisero que esa es la peor manera de ocuparse de este asunto. También veo que aquellas personas que se vuelven vegetarianas porque están padeciendo alguna enfermedad o algo parecido —es decir, solamente desde el punto de vista de la salud—, son las que se retiran en mayor medida. Descubrí que para permanecer firme en el vegetarianismo, un hombre requiere una base moral.

Para mí, ese fue un gran descubrimiento en mi búsqueda de la verdad. A temprana edad, en el curso de mis experimentos, me di cuenta que una base egoísta no serviría para conducir a un hombre hacia lo más alto en los caminos de la evolución. Lo que se requería era un propósito altruista. También me di cuenta que la salud no era un monopolio exclusivo de los vegetarianos. Encontré que muchas personas no se inclinaban hacia una u otra dirección, y que los no-vegetarianos mostraban, generalmente hablando, una buena salud. Igualmente pude observar que para algunos vegetarianos era imposible seguir siéndolo porque habían hecho de la comida un fetiche y porque pensaban que volviéndose vegetarianos podrían comer tantas lentejas, judías, fríjoles y queso como quisieran. Pero desde luego, aquellas personas quizá no podrían mantenerse saludables.

Al observar a lo largo de estas líneas, me percaté que un hombre debe comer con moderación y de vez en cuando ayunar. Ningún hombre o mujer comió realmente con moderación o consumió simplemente aquella cantidad que el cuerpo requiere y nada más. Fácilmente caemos víctimas de las tentaciones del paladar y, por consiguiente, cuando algo sabe delicioso, no nos importa tomar uno o dos bocados más. Pero ustedes no pueden mantenerse saludables bajo esas circunstancias. Por lo tanto, descubrí que para mantener la salud, sin importar lo que comieran, era necesario reducir la cantidad de alimento y el número de comidas. Vuélvasen moderados: fallen en el lado de lo menos, en vez de hacerlo en el lado de lo más. Cuando invito amigos a participar de mis comidas nunca los presiono para que tomen algo, excepto lo que ellos exijan. Al contrario, les digo que no tomen algo si no lo desean.

Lo que quiero que comprendan es que los vegetarianos necesitan ser tolerantes si quieren convertir a otros al vegetarianismo. Tengan un poco de humildad. Debemos apelar al sentido moral de las personas que no están de acuerdo con nosotros. Si un vegetariano enfermara y un doctor le prescribiera caldo de carne, entonces no lo llamaría un vegetariano. Un vegetariano se hace de un material más fuerte. ¿Por qué? Porque es para la edificación del espíritu y no del cuerpo. El hombre es más que carne. El espíritu del hombre es lo que nos interesa. Por lo tanto, los vegetarianos deberían tener esa base moral, porque un hombre no nació como un animal carnívoro, sino que nació para vivir de las frutas y las hierbas que la tierra produce. Sé que todos debemos cometer errores. Yo dejaría la leche si pudiera, pero no puedo. Lo he intentando cientos de veces. Después de una seria enfermedad no pude recobrar mis fuerzas a menos que volviera a tomar leche. Ésa ha sido la tragedia de mi vida. Pero la base de mi vegetarianismo no es física, sino moral. Si alguien dijera que voy a morir si no como caldo de carne o carne de cordero, incluso por consejo médico, preferiría morir. Ésa es la base de mi vegetarianismo.

Me gustaría opinar que todos aquellos que nos autonombramos vegetarianos deberíamos tener esa base. Había miles de carnívoros que no continuaron comiendo carne. Debe haber una razón clara para que hagamos ese cambio en nuestras vidas, para que adoptemos hábitos y costumbres diferentes a los de la sociedad, aunque a veces ese cambio pueda molestar a nuestros más allegados y queridos. Por nada del mundo deberían sacrificar un principio moral. Por consiguiente, la única base para tener una sociedad vegetariana y para proclamar un principio vegetariano es, y debe ser, una base moral. No voy a decirles, según lo que he visto y he recorrido por el mundo, que los vegetarianos, en general, disfruten de una mejor salud que los carnívoros. Pertenezco a un país que en su mayoría es vegetariano por hábito o por necesidad. Por lo tanto, no puedo declarar que eso demuestre una mayor resistencia, un mayor ánimo, o una mayor inmunidad contra las enfermedades, ya que eso es algo particular y personal. Requiere obediencia, y una escrupulosa obediencia, a todas las leyes de higiene.

De hecho, pienso que lo que los vegetarianos deben hacer es no destacar las implicaciones físicas del vegetarianismo, sino observar las implicaciones morales. Aunque todavía no hemos olvidado que tenemos muchas cosas en común con los animales, no tenemos completamente en cuenta que hay ciertas cosas que nos diferencian de ellos. Claro está que tenemos animales vegetarianos como la vaca y el toro —los cuales son mejores vegetarianos que nosotros—, pero hay algo mucho más noble que nos llama al vegetarianismo. Por consiguiente, pensé darle énfasis únicamente a la base moral del vegetarianismo durante los pocos minutos en que tendría el privilegio de hablarles. Y diría que he comprobado por mi propia experiencia y por la experiencia de miles de amigos y compañeros, que ellos encuentran satisfacción, hasta donde concierne al vegetarianismo, de la base moral que han escogido para mantenerlo. Para terminar, les agradezco a todos por venir aquí y permitirme ver personas vegetarianas cara a cara. No puedo decir que solía reunirme con ustedes hace 40 o 42 años. Supongo que los rostros de la Sociedad Vegetariana de Londres han cambiado. Hay muy pocos miembros que como el Señor Salt pueden afirmar que su relación con la Sociedad se extiende por más de 40 años.(1)


Fuente: ivu.org - La base moral del vegetarianismo

NOTAS

(1) El Señor Henry S. Salt fue Maestro Auxiliar en Eaton entre 1875 y 1884, Secretario Honorario de la Liga Humanitaria entre 1891 y 1919. Ha sido vegetariano por más de 50 años y nunca ha tenido razón para dudar de la superioridad de esta dieta. Tenía ochenta años en el momento del discurso de Gandhi y era una escritor cuya opinión de la actual «civilización» puede apreciarse en el título de su libro «Setenta años entre salvajes».



ARGUMENTO: “Razonando se puede demostrar que existe dios”

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RESUMEN:¿Qué es un ser sobrenatural? ¿qué es un dios? ¿se puede demostrar la existencia de un ser sobrenatural mediante el uso de la razón? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

Creer en algo es pronósticar o tener la esperanza de que ese algo fue, es o será realidad, en cambio afirmar algo es reconocer a ese algo como Realidad pasada, presente o futura. Ante la falta de pruebas empíricas, algunas personas afirman que razonando se puede demostrar que «dios» existe. No podemos llegar a la conclusión de que un «ser sobrenatural» bueno («dios») existe porque su definición entra en contradicción lógica consigo misma y porque los argumentos ontológico, cosmológico y teleológico fallan. Por lo tanto no se puede afirmar la existencia de «dios». Lo único que alguien puede decir racionalmente sobre la supuesta existencia de un «dios» es que cree que existe, como puede creer en la existencia de cualquier otra cosa no demostrada.

Palabras clave: dios, existencia, ignosticismo, racionalidad, ser sobrenatural

Primeramente quiero dejar claro que este artículo trata sobre demostraciones lógicas de existencia, no sobre demostraciones empíricas de existencia, las cuales son tratadas en otro artículo.[1] En dicho artículo demostré que podemos afirmar que «la existencia empírica de "dioses" no ha sido demostrada» y que por lo tanto la carga de prueba recae sobre quien afirma que sí que existen.

LA DEFINICIÓN DE «DIOS» ES CONTRADICTORIA:

1. Algunas personas afirman que existen «seres sobrenaturales». La expresión «ser sobrenatural» es contradictoria (es un oxímoron) porque el «ser» es lo que existe, en cambio lo «sobrenatural» se refiere a lo que va «más allá de la naturaleza», es decir, no explicable por la ciencia Física, la cual estudia la naturaleza, es decir, el Universo. Los «seres sobrenaturales» (seres que son y no son) son un absurdo, no existen porque todo ser es natural y parte de la naturaleza. Si existieran «dioses», «fantasmas», «hadas», etc. serían seres tan naturales como una piedra.

2. Algunas personas afirman que existen «seres con superpoderes» a los que llaman «dioses», «diosas», «demonios», etc y dicen que no hay ninguna contradicción en su definición. Estas personas son conocidas como «creyentes», sin embargo afirman la existencia de lo que no demuestran. En la actualidad existen muchos «creyentes» de dos dioses: la creencia en «Yahveh», el dios del judeocristianismo, y la creencia en «Alá», el dios del islam. A la idea «dios» se la asocian los siguientes poderes mágicos: omnipotencia (poder sin límites), omnibenevolencia (estar siempre preocupado por el bien de los demás), omnisciencia (sabedor de todo) y omnipresencia (estar presente en todas partes al mismo tiempo).

2.1. La omnipotencia.Es fundamental comprender que aunque un supuesto «ser superpoderoso» existiera, de dicha existencia no se fundamenta ninguna norma ética ni el deber de obedecerle, que es el objetivo final de los jefes de los «creyentes».[2]

2.2. La existencia del mal rebate la omnibenevolencia de «dios».El problema del mal o también, paradoja de Epicuro, es estudiado en filosofía de la religión, en teodicea y en metafísica como el problema que resulta al considerar la compatibilidad entre la presencia del mal y el sufrimiento en el mundo con la existencia de un dios omnisciente, omnipresente, omnipotente y omnibenevolente. El problema del mal surge de la suposición de que un Dios omnisciente y todopoderoso debería ser capaz de arreglar el mundo según sus intenciones. Como el mal y el sufrimiento existen, puede parecer que Dios quiere o permite que existan, por lo que no sería perfectamente bueno, o no sería omnisciente porque no se percata de todo el sufrimiento del mundo, o no es todopoderoso ya que no puede arreglar el mundo para eliminar de raíz el mal. O efectivamente, no es plenamente benevolente. David Hume cita a Tertuliano—quien a su vez citó a Epicuro (341 a.C.–270 a.C)— planteando un argumento mediante una serie de preguntas:

¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? entonces no sería omnipotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? entonces sería malévolo. ¿Es capaz y desea hacerlo? ¿de donde surge entonces la maldad? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿entonces por qué llamarlo Dios? David Hume, Diálogos sobre la religión natural (1779)

El problema del mal se complica aún mucho más cuando entra en juego el mal padecido por quienes no son humanos. Presuponer que la vida fue diseñada desemboca en el malin génie (genio maligno) cartesiano: ¿cómo encajar el diseño «inteligente» creado por un Dios benevolente con la existencia de parásitos, animales depredadores o el canibalismo sexual?... Así lo expresa Charles Darwin (1809–1882):

Nadie discute que en el mundo hay mucho sufrimiento. Por lo que respecta al ser humano, algunos han intentado explicar esta circunstancia imaginando que contribuye a su perfeccionamiento moral. Pero el número de personas en el mundo no es nada comparado con el de los demás seres sensibles, que sufren a menudo considerablemente sin experimentar ninguna mejora moral. Para nuestra mente, un ser tan poderoso y tan lleno de conocimiento como un Dios que fue capaz de haber creado el universo es omnipotente y omnisciente, y suponer que su benevolencia no es ilimitada repugna a nuestra comprensión, pues, ¿qué ventaja podría haber en los sufrimientos de millones de animales inferiores durante un tiempo casi infinito? Este antiquísimo argumento contra la existencia de una causa primera inteligente, derivado de la existencia del sufrimiento, me parece sólido; mientras que, como acabo de señalar, la presencia de una gran cantidad de sufrimiento concuerda bien con la opinión de que todos los seres orgánicos han evolucionado mediante variación y selección natural. —Charles Darwin, autobiografía no censurada, publicada en 1877. Editorial Laetoli.

LA DEMOSTRACIÓN LÓGICA DE LA EXISTENCIA DE DIOS ES IMPOSIBLE:

3. Ante la falta de evidencias empíricas que demuestren la existencia de dioses, algunas personas afirman que «razonando se puede demostrar la existencia empírica de dioses». Este argumento se llama «argumento ontológico» y es un razonamiento apriorístico que pretende probar la existencia empírica de Dios empleando únicamente la razón; esto es, que se basa únicamente –siguiendo la terminología kantiana– en premisas analíticas, a priori y necesarias para concluir que Dios existe. El argumento analiza el concepto de Dios y afirma que el propio concepto implica la existencia de Dios: «si podemos concebir un Dios, entonces Éste debe existir». Así, la principal crítica al argumento suele ser que no ofrece premisa alguna a la demostración más allá de cualidades inherentes a la proposición no demostrada, conduciendo a un argumento circular en el que las premisas se basan en las conclusiones, las cuales a su vez se basan en las premisas, conformando una falacia por petición de principio. Las principales diferencias entre las distintas versiones del argumento provienen principalmente de los diferentes conceptos de Dios que se toman como punto de partida. Por ejemplo, Anselmo de Canterbury (1033-1109) comienza con la noción de Dios como un ser tal que nada mayor puede ser concebido, mientras que René Descartes (1596-1650) comienza con la noción de Dios como el ser poseedor de todas las perfecciones. Sin embargo, los argumentos aprioristas no pueden demostrar la existencia empírica de nada. Uno de los principales ataques contra el argumento ontológico es su apriorismo: al contrario de, por ejemplo, las cinco vías de Santo Tomás, el argumento ontológico parte de la existencia de Dios a priori para demostrarla. En su libro «Dialogues concerning Natural Religion» (Diálogos sobre la religión natural), el filósofo escocés David Hume refuta el argumento ontológico al demostrar que nada puede probarse como existente a partir de un argumento racional a priori:

Es un absurdo evidente pretender demostrar un hecho como necesario, o pretender demostrarlo con cualesquiera argumentos a priori. Nada es demostrable salvo si su contrario implica una contradicción. Nada que sea distintivamente concebible implica una contradicción. Cualquier cosa que concebimos como existente igualmente la podemos concebir como inexistente. No hay, por tanto, ser alguno cuya inexistencia implique una contradicción. En consecuencia, no hay ser alguno cuya existencia sea demostrable a priori. David Hume, Dialogues concerning Natural Religion

El razonamiento de Hume podría resumirse así:

1º. La única manera de probar algo a priori es si su opuesto implica una contradicción.
2º. Si algo implica una contradicción, entonces es inconcebible.
3º. Todo puede ser concebido como inexistente.
4º. Por tanto, nada puede ser demostrado como existente a priori, incluyendo a Dios.

Kant también rebatió el argumento ontológico diciendo que la razón por la que decimos que los caballos existen y los unicornios no, no es que el concepto de caballo tenga la propiedad de la existencia y el de unicornio no; no hay diferencia entre ambos conceptos en este sentido, y tampoco la hay entre el concepto de un caballo y de un caballo realmente existente: ambos conceptos son iguales. La razón por la que decimos que los caballos existen es que tenemos una experiencia espacio-temporal de los mismos: son objetos que se corresponden al concepto. Por lo tanto, cualquier demostración de la existencia de algo, incluyendo a Dios, que se base en afirmar (predicar) una propiedad (en este caso la existencia) de ese algo es falaz: la definición de algo no implica su existencia empírica.

LA REALIDAD SE PUEDE EXPLICAR SIN EL CONCEPTO «DIOS»:

4. Algunas personas dicen que «el concepto dios es necesario para explicar el origen del Universo». Este argumento se llama «argumento cosmológico» y está relacionado con la idea del Big Bang. El argumento cosmológico o argumento de primera causa es un argumento sobre la existencia de «dios» según el cual todo lo que existe tiene una causa que, a su vez, tiene otra causa, y así sucesivamente remontándose hasta llegar a la causa primigenia, la cual afirma que es «dios». Por lo tanto el argumento cosmológico no admite que la serie de causas sea infinita. El argumento cosmológico fue defendido por Tomás de Aquino (1220-1274), y actualmente tiene como principal defensor a William Lane Craig, quien llama «argumento cosmológico Kalam» a una versión del argumento cosmológico original.

Premisas del argumento cosmológico original:

(P1) Todo tiene una causa.
(P2) Ninguna causa puede crearse por sí misma.
(P3) (por lo tanto) Todo es causado por otra cosa (causa y efecto).
(P4) Una cadena de causa y efecto no puede ser infinita.
(P5) (por lo tanto) Debe de existir un inicio o primera causa.
(P6) La primera causa puede ser definida como Dios al cumplir con su definición.

El argumento cosmológico queda rebatido por el hecho de que si todo tiene que tener una causa entonces Dios debería tener una causa. A esto suelen responder los religiosos diciendo que «Dios es causa sin ser causado, por ser un ser divino», lo cual convierte a la idea de «dios» en una contradicción. Este razonamiento es una falacia circular también conocida como «Petición de principio», en que la proposición a ser probada se incluye implícita o explícitamente entre las premisas:

1. Causa sin ser causado porque es Dios.
2. Es Dios, porque es un ser divino
3. Es un ser divino porque causa sin ser causado.

Si puede existir algo que causa sin ser causado entonces ese algo sería el Universo mismo, sin necesidad de inventar otros conceptos. En Why I Am Not a Christian and Other Essays, Bertrand Russell (1871-1970) lo explica así: «Si todo debe tener una causa, entonces Dios debe tener una causa. Si puede haber algo sin causa, tanto podría ser el mundo como Dios, así que ese argumento no tiene validez». Y así lo explica Carl Sagan (1934-1996):


Lo innecesario de lo divino. Carl Sagan hablando sobre Dios (Link) (Completo)




5. Algunas personas dicen que «la perfección de la Realidad se explica necesariamente por la existencia de un dios que la creó». Este argumento se llama «argumento teleológico». El argumento teleológico es un argumento sobre la existencia de Dios que forma parte del argumento del diseño inteligente. Para intentar demostrar la existencia de Dios, el argumento teleológico no se basa en la existencia del universo, sino en «la perfecta complejidad de los seres que lo habitan». Según el teólogo William Paley (1743-1805), la vida tuvo que ser creada por Dios debido a su complejidad y perfección. Dentro de las distintas variaciones, el argumento básico es como sigue:

(P1) X es demasiado complejo como para haber ocurrido al azar.
(P2) Por lo tanto X debe de haber sido creado por un ser inteligente.
(P3) Dios es el único ser inteligente que ha podido crear X.
(C) Dios existe.

El argumento teleológico asume en la primera de sus premisas que el azar, junto a las propiedades de la materia, no pueden hacer que la materia tienda hacia la complejidad. Uno de los libros que tratan sobre la relación entre azar y complejidad es The Blind Watchmaker (El Relojero Ciego) escrito por Richard Dawkins en 1986. En los capítulos 1 y 2, Dawkins pone como ejemplo la complejidad del ojo humano, explicando cómo su complejidad es el resultado de la acumulación progresiva de pequeñas modificaciones que lo van perfeccionando y siendo seleccionadas por la selección natural. Pero Dawkins demuestra que la vida, aunque compleja, no es perfecta en muchos casos. El propio ojo humano contiene una falta de eficiencia debida a una mala orientación de las células fotosensibles: el punto ciego. En cambio, el ojo del pulpo no presenta dicho fallo de visión. Se supone que lo que un supuesto dios diseña es perfecto, un dios no cometería semejante error al diseñar su creación más preciada.





Respuesta al comunicado de "El Pozo" sobre el programa Salvados Granjas

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El domingo 4 de febrero, la cadena de televisión privada «La Sexta» emitió en el programa Salvados un reportaje sobre las granjas de cerdos en España. El reportaje llevaba el siguiente título: «¿Qué hay detrás de la industria cárnica en España?», aunque el reportaje es más conocido como «Salvados Granjas». Lo que el periodista Jordi Évole y los investigadores de Igualdad Animal se encontraron en una granja de cerdos horrorizó a 2.680.000 espectadores. Un veterinario experto en cerdos detectó lo siguiente en el estado de salud los cerdos de la granja: hambre, infecciones, úlceras, hernias, fracturas, amputaciones, lesiones neurológicas, canibalismo. Además, todos los cerdos son asesinados en mataderos, lo cual es maltrato y contrario a su bienestar.


El Secreto de El Pozo (Link)

La granja que vimos en el reportaje «Salvados Granjas» no es un caso aislado

Lo que todos vimos en dicha granja (granja Cerdos Hermanos Carrasco), la cual suministra cerdos a la empresa «El Pozo» (situada poca distancia de dicha granja), no es un caso aislado, sino que es lo habitual si se entra sin avisar en cualquier granja. Igualdad Animal realizó otra investigación en 172 granjas de cerdos elegidas al azar por todo el territorio español y en todas las granjas se encontraron lo mismo: cerdos con abscesos, hernias, heridas abiertas... un sufrimiento indescriptible. La investigación está accesible en la web: www.GranjasdeCerdos.org En dicha web puedes ver los vídeos de lo que se encontraron en las granjas de cerdos de las siguientes comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Castilla León, Castilla La Mancha, Cataluña, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra, País Vasco y Valencia. También se encontraron horrores en granjas a las que la industria cárnica les había dado el premio Porc D'or: Granja Caspe (Aragón), Granja Espadaler (Cataluña) y Granja Punsic 2 (Cataluña). Las granjas visitadas fueron tanto intensivas como extensivas.



La respuesta de la industria cárnica

En respuesta al programa Salvados Granjas, los responsables de «El Pozo», sin ponerse colorados, publicaron el siguiente comunicado oficial, en el cual dicen cosas que contradicen la Realidad y la lógica más elemental:



A continuación voy a analizar el comunicado que publicó «El Pozo» respecto a la Realidad:

Los animales con abscesos, hernias, artritis y demás sí que acaban en el matadero

Según el comunicado de «El Pozo», «Los animales que aparecen en las imágenes del reportaje jamás entrarían en la cadena de producción de ElPozo Alimentación. Los controles estipulados por la legislación española y por la propia empresa hacen inviable esta posibilidad».

La anterior afirmación es desmentida por Alfonso Senovilla, veterinario e inspector de Sanidad en mataderos:

Animales con abscesos, hernias, artritis y demás pueden sacrificarse para consumo humano. Sí, por supuesto que sí. —Alfonso Senovilla, Veterinario e inspector de Sanidad en mataderos.

Además, si los cerdos que aparecen en las imágenes del reportaje jamás entrarían en la cadena de producción entonces ¿por qué el granjero sigue gastando dinero en alimentarles?... El granjero no les alimenta porque le importe el derecho a la salud y a la vida de los cerdos, sino porque cree que obtendrá un beneficio económico con la venta de su carne, pues esa es la razón por la que los granjeros alimentan a los animales a los que explotan. El mismo Alfonso Senovilla, veterinario e inspector de Sanidad en mataderos, confirma que:

Alguien que tenga una mínima idea de cómo funciona la industria del cerdo, sabe que un animal con malformaciones o patologías al nacimiento es inmediatamente eliminado de la producción. Es evidente que esos animales no han nacido con esos problemas, sino que han adquirido las patologías que presentan a lo largo del ciclo de producción. El único motivo por el que se los mantiene con vida y se los sigue alimentando, es por la posibilidad de enviarlos a un matadero con destino a consumo humano. —Alfonso Senovilla, Veterinario e inspector de Sanidad en mataderos.

Cerdo con absceso
Cerdos como estos acaban en las bandejas de carne de los supermercados

Las supuestas «inspecciones» de veterinarios a las granjas son una farsa

Según el comunicado de «El Pozo», «Los veterinarios oficiales de la Administración que realizan su labor en nuestra compañía, así como en todas las industrias del sector, inspeccionan permanentemente todos los animales que llegan a las instalaciones, antes y después de su sacrificio, y velan por el cumplimiento riguroso de las normas de seguridad alimentaria. El director general de Ganadería de la Región de Murcia así lo confirma en el citado programa».

El Pozo afirma en su comunicado que los animales que vimos en el reportaje pasaron por una «inspección», lo cual contradice las palabras del director general de Ganadería de la región de Murcia tras ver el vídeo de la granja inspeccionada por «Salvados Granjas»:

Me parece que es de muy mal ganadero y de una persona que no tiene escrúpulos ninguno. La granja debería ser cerrada. —Francisco José González, director general de Ganadería de Murcia, tras ver el vídeo de la granja inspeccionada por «Salvados Granjas».

El estado de salud los cerdos evidencia que hacía mucho tiempo que no pasaba un veterinario por esa granja. El propio Francisco José González confirma en el programa que en la región de Murcia hay aproximadamente unas 1500 granjas de cerdos de las cuales unas 650 se encuentran en la comarca de Lorca. Si no recuerdo mal, éste dice que unos 40 veterinarios aproximadamente revisan dichas granjas, los cuales avisan a las granjas 72 horas antes de realizar la «inspección», por llamarla de alguna manera. La Consejería de Agua Agricultura Ganadería y Pesca de la Región de Murcia indicó a Igualdad Animal que en el 2017, de las 1497 explotaciones de porcino de la Región de Murcia se inspeccionaron tan solo el 4,6% (69 explotaciones).

El supuesto «área de recuperación sanitaria» es una pocilga inmunda

Lo siguiente te lo dicen sin ponerse colorados. Según el comunicado de «El Pozo», «Las imágenes grabadas corresponden a un área de recuperación sanitaria, es decir, que son animales que tienen algún tipo de malformación o enfermedad de nacimiento, que deben vigilarse para controlar su evolución y mejora y, si no se produce, llevar a cabo su sacrificio sanitario. Así lo establece el código ético y deontológico de la ganadería española. Revisiones veterinarias periódicas determinan qué animales deben ser sacrificados sanitariamente».

Según «El Pozo», la pocilga inmunda que vimos en el programa «Salvados Granjas» es un «área de recuperación sanitaria», palabras bonitas que contradicen la Realidad. Si esas lamentables condiciones de vida es lo que «El Pozo» considera «sanidad» entonces imaginad cuál es su concepto de «bienestar» y de «salud pública». Evidentemente saben que lo que dicen no es cierto, pero no se les ocurrió otra idea mejor para tapar la barbarie que todos vimos.

Estos animales no pueden recuperarse de ninguna manera. Por favor, que no somos tontos. Por desgracia, estos animales ya no necesitan ninguna rehabilitación, lo que necesitan es dejar de sufrir. —Alfonso Senovilla, Veterinario e inspector de Sanidad en mataderos.

En el comunicado de «El Pozo» dicen que «ELPOZO ALIMENTACIÓN y CEFUSA tienen la conciencia tranquila tanto en lo relativo al Bienestar Animal como en materia de Seguridad Alimentaria». Mirad nuevamente las imágenes e imaginad el tipo de «conciencia» que tienen... Tienen la «conciencia» de hacerse ricos a costa del sufrimiento y de la muerte de los demás seres sintientes, y a ese malestar y maltrato lo llaman «bienestar»... el mundo al revés es el mundo de las mentiras.

El Partido Animalista PACMA también denunció las mentiras de la industria cárnica.


Salvados Granjas: desmontamos las mentiras (Link)

En el artículo «A propósito de Salvados» puede leerse más información que proporciona el veterinario de mataderos Alfonso Senovilla.

Igualdad Animal también respondió al comunicado de «El Pozo». Igualdad Animal está recogiendo firmas en la siguiente web: www.elsecretodeelpozo.com

Tenemos el deber ético de rechazar el maltrato a los demás animales

El deber ético (Ética) se origina en los intereses, no en la especie humana.[1] Las granjas y los mataderos maltratan a quienes no son humanos porque usan la violencia contra ellos. Toda persona ética debe rechazar el consumo de productos y servicios de origen animal. Cada día es más fácil practicar la Ética porque cada día existen más alternativas y personas que se suman a la creación de una civilización que no esté basada en la violencia contra los demás seres sintientes, sino en el derecho a la salud y a la vida, ¡únete!


ARGUMENTO: “Los seres vivos con sistemas nerviosos no centralizados también tienen conciencia”

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RESUMEN:¿Tienen conciencia los seres vivos que tienen un sistema nervioso no centralizado? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

La existencia de la conciencia ajena no se puede demostrar empíricamente, pues es imposible que un sujeto sea otro sujeto. Sin embargo disponemos del método deductivo para deducir que si uno mismo se origina en el cerebro entonces los demás seres vivos con cerebro también deben tener una conciencia. Por eso no podemos llegar a la conclusión de que los seres que no tienen cerebro tengan una conciencia. Físicamente, los sistemas nerviosos no centralizados son lo más cercano a un cerebro, pero éticamente ocupan una categoría cualitativamente distinta a los seres que sí que poseen cerebro. Quizás no esté de más aplicar un principio de precaución con estos seres cuando ello no nos perjudique a los seres que tenemos un sistema nervioso central, pero también quizás esta idea pueda derivar en la firme creencia de que sienten, lo cual sería erróneo.

Palabras clave: acto reflejo, arco reflejo, principio de precaución, sistema nervioso, sistema nervioso central

Como ya expliqué, el deber ético de respetar a los demás se origina en los intereses.[1] Los intereses es lo que una conciencia (alguien) quiere que ocurra.[2] La conciencia es un fenómeno físico que emerge de un sistema nervioso central (SNC), habitualmente conocido como «cerebro».


Algunas personas dicen que «la conciencia no se origina de un sistema nervioso central (de un cerebro), sino de cualquier sistema nervioso». Por lo tanto, según estas personas, la conciencia también se origina en sistemas nerviosos radiales (SNR) y en sistemas nerviosos difusos (SND), este último también llamado sistema nervioso reticular. Por ejemplo, en una entrevista de 2015 Joan Dunayer
Excepto por los individuos en estados patológicos particulares, considero a todas las criaturas con sistema nervioso como sintientes. El consenso científico es que todos los vertebrados son sintientes.

Como todos los vertebrados, la mayoría de invertebrados tienen cerebro, un centro nervioso primario en la cabeza. Entre otros, estos invertebrados incluyen a los insectos, arañas, crustáceos, moluscos y gusanos. En base a la evidencia, todos los animales con cerebro pueden sufrir. En los humanos la sustancia P transmite los impulsos de dolor, y los opiáceos naturales contrarrestan el dolor. Los insectos, crustáceos y moluscos producen sustancia P y opiáceos, los gusanos producen opiáceos. La morfina reduce la reacción de las mantis religiosas a las descargas eléctricas, las gambas a las descargas eléctricas, de los gusanos de tierra a las superficies candentes y de los gusanos de tierra a la presión. Las moscas de la fruta evitan olores, los pulpos las señales visuales, las babosas marinas los alimentos y los gusanos planos asociado con las descargas eléctricas. (El hecho de que cite evidencia de laboratorio para convencer a los escépticos no implica una aprobación moral de la vivisección. Me opongo moralmente de base a toda vivisección.) Tras ser arrojados al agua hirviendo, las langostas muestran movimientos desesperados por escapar, no reacciones reflejas. Uno de los entomólogos más importantes del mundo, el profesor de la universidad de Cambridge V. B. Wigglesworth afirma «Estoy seguro de que los insectos pueden sentir dolor».

Los invertebrados radiales poseen un sistema nervioso pero no cerebro (como tradicionalmente se define). Este grupo incluye a las hidras, las medusas, las anémonas de mar y las estrellas de mar (anteriormente denominadas peces estrella). Las hidras producen sustancia P. Las hidras, las medusas y las anémonas de mar muestran comportamientos de escapada, tales como huir de sustancia químicas dañinas. Las anémonas de California recogen sus tentáculos y disco oral en respuesta a las descargas eléctricas. Tras una luz brillante que ha sido asociada con una descarga, ellas reaccionan del mismo modo ante la luz sola, habiendo aprendido a asociarla con la descarga. Las estrellas de mar gigantes aprenden a moverse a regiones con alimento cuando se enciende la luz, haya o no comida presente de hecho. Múltiples estudios indican que el anillo nervioso de una estrella de mar actúa como un centro de control, esto es, como un cerebro.

La evidencia de la sintiencia es abrumadora en lo que se refiere a animales que tienen un cerebro y cada vez más fuerte en lo que respecta a invertebrados que carecen de cerebro pero tienen un sistema nervioso. Por tanto, cualquier criatura con sistema nervioso debería recibir el beneficio de la duda y ser considerado como sintiente. ¿Por qué los escarabajos, las ostras o cualquier otro con un sistema nervioso no iban a ser capaces de sentir? —Joan Dunayer, entrevista de Vegan Festival, 2005.

Antes que nada, debemos tener presente que la existencia de la conciencia ajena no se puede demostrar empíricamente, pues es imposible que un sujeto sea otro sujeto. Sin embargo disponemos del método deductivo para deducir que si uno mismo se origina en el cerebro entonces los demás seres vivos con cerebro también deben tener una conciencia. Por eso no podemos llegar a la conclusión de que los seres que no tienen cerebro tengan una conciencia. Físicamente, los sistemas nerviosos no centralizados son lo más cercano a un cerebro, pero éticamente ocupan una categoría cualitativamente distinta a los seres que sí que poseen cerebro. Quizás no esté de más aplicar un principio de precaución con estos seres cuando ello no nos perjudique a los seres que tenemos un sistema nervioso central, pero también quizás esta idea pueda derivar en la firme creencia de que sienten, lo cual sería erróneo.

Algunas personas no saben qué es el arco reflejo, el cual inicia la evolución de los sistemas nerviosos y nos muestra porqué la sola existencia de células nerviosas no implica la existencia de una conciencia. Para entender por qué razón lo más probable es que los seres vivos con sistemas nerviosos no centralizados no tengan conciencia es estudiar la evolución del sistema nervioso. Dicha evolución comienza con la aparición del arco reflejo.

El arco reflejo es la unidad básica de la actividad nerviosa integrada y podría considerarse como el circuito primordial del cual partieron el resto de las estructuras nerviosas. Este circuito pasó de estar constituido por una sola neurona multifuncional en los diblásticos a dos tipos de neuronas en el resto de los animales llamadas aferentes y eferentes. En la medida que se fueron agregando intermediarios entre estos dos grupos de neuronas con el paso del tiempo evolutivo, como interneuronas y circuitos de mayor plasticidad, el sistema nervioso fue mostrando un fenómeno de concentración en regiones estratégicas dando pie a la formación del sistema nervioso central, siendo la cefalización el rasgo más acabado de este fenómeno.

El arco reflejo es la vía nerviosa que controla el acto reflejo. En animales superiores, la mayoría de las neuronas sensitivas no pasan directamente al cerebro, sino que sinaptan en la medula espinal. Esta característica permite que los actos reflejos ocurran relativamente rápido al activar moto-neuronas sin que estas retrasen la señal al pasar por el cerebro, aunque este reciba información sensitiva mientras el acto reflejo ocurre.

Si sólo intervienen en este proceso dos neuronas, la sensitiva y la motora, el arco reflejo será simple. Si, en cambio, hay otras neuronas en este proceso, el arco reflejo será compuesto. Las neuronas que queden en el medio se denominan intercalares o interneuronas.

El arco reflejo es el trayecto que realizan uno o más impulsos nerviosos del cuerpo. Es una respuesta a un estímulo como un golpe. Es una unidad funcional que se produce como respuesta a estímulos específicos recogidos por neuronas sensoriales. Siempre significa una respuesta involuntaria, y por lo tanto automática, no controlada por una conciencia.

La información recibida por el arco reflejo pasa directamente de células nerviosas sensoras a células nerviosas motrices, sin pasar por el cerebro. Aunque existe movimiento (acto reflejo), éste se produce sin que haya una experiencia de él, por lo tanto, no hay posibilidad de sufrimiento o disfrute por sí solo. Este mecanismo es utilizado por individuos con sistemas nerviosos no centralizados.


Transmisión de información mediante arco reflejo y acto reflejo en un vertebrado. Hay una transmisión
de información nerviosa (1-2-3-4-5) al margen de la producción de experiencias.


Algunos sistemas nerviosos que usan el arco reflejo son los siguientes:

Sistema nervioso difuso (SND) (o sistema nervioso reticular). El sistema nervioso difuso es el sistema nervioso menos evolucionado y más simple. En el SND no existe ningún centro nervioso, las neuronas están dispersas por todos lados, formando una red nerviosa con neuronas bipolares y multipolares (protoneuronas) capaces de conducir los impulsos en ambos sentidos. Una red nerviosa funciona como un sistema difuso de conducción lenta formado por neuronas multipolares, mientras que la otra es un sistema rápido constituido por neuronas bipolares. Algunos individuos con sistema nervioso difuso son los siguientes: hydra (celenterados(2)), etc.


Sistema nervioso difuso de una hydra


Sistema nervioso radial (SNR). En el sistema nervioso radial simplemente se transmite información para que las células motrices se pongan en funcionamiento, pero no convierten esa información en experiencias, como sucede en el caso del SNC. Algunos individuos con sistema nervioso radial son los siguientes: estrella de mar, erizo de mar, etc.

Sistema nervioso radial de la estrella de mar




Declaración Universal de Derechos Animales (sensocentrista)

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La «Declaración universal de los derechos del animal» es un documento adoptado por la Liga Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas en la Tercera reunión sobre los derechos del animal, celebrada en Londres del 21 al 23 de septiembre de 1977. Fue proclamada el 15 de octubre de 1978 por la Liga Internacional, las Ligas Nacionales y las personas físicas que se asocian a ellas. También se dice que fue «Aprobada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y posteriormente por la Organización de las Naciones Unidas (ONU)», sin embargo esa parte parece ser un bulo, pues dicho documento no está accesible ni en la web de la UNESCO ni en la web de la ONU. Pero aunque el documento estuviera reconocido por dichas organizaciones, eso no le daría más legitimidad. No seamos «zombies del poder».

Dicha «Declaración universal de los derechos del animal» fue elaborada desde el antropocentrismo y su especismo, e incluso usa un lenguaje machista, presentando numerosas irregularidades éticas y ambigüedades. Como ejemplo de lo que digo, dicha declaración es reproducida por la industria de la explotación animal sin sonrojo y sin temor: «Conscientes de la importancia que como seres vivos tienen los animales y la estrecha relación con el hombre, Bayer apoya y promueve en todos los ámbitos el trato justo tanto en animales de compañía como en aquellos que son para el consumo. Consideramos que es un signo de cultura de los pueblos el buen trato a los animales, de tal suerte que anexamos la "Declaración Universal de los Derechos del Animal" para su conocimiento y difusión».

Para neutralizar semejante burla antropocentrista, necesitamos la siguiente «Declaración Universal de los Derechos Animales» (sensocentrista[1]) que debe ser apoyada públicamente por el mayor número posible de personas, organizaciones e instituciones.



DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS ANIMALES (sensocentrista)

Preámbulo

Dado que todo ser que tiene una conciencia es un ser sintiente que tiene intereses;

Dado que el deber ético se origina de los intereses;

Dado que la muerte no querida frustra todos los intereses;

Dado que para disfrutar plenamente de la vida es necesario tener buena salud física y psicológica;

Dado que para tener salud física y psicológica son necesarios unos medios materiales;

Dado que la Ética es consecuencialista porque existe una relación causa-efecto entre lo que se elige no hacer y lo que ocurre debido a dicha omisión;

Dado que la Ética es consecuencialista, los derechos éticos y legales son a priori, rigiéndose estos por el principio del mal menor;

LA ÉTICA BASADA EN LA REALIDAD proclama la presente DECLARACIÓN UNIVERSAL DE DERECHOS ANIMALES como ideal común que todos los seres sintientes deben esforzarse en alcanzar, promoviendo sus objetivos y legislando a favor de ellos, en todo lugar.

Artículo 1. Derechos esenciales.

a) Todo ser sintiente es un sujeto, es decir, es alguien y no algo, por lo tanto es una persona de la especie que corresponda.
b) Todo ser sintiente tiene derecho a la salud y a la vida.
c) Todo ser sintiente tiene derecho a no ser considerado propiedad de otro, y a no ser sometido a la esclavitud.

Artículo 2. Igualdad.

a) Todo ser sintiente tiene derecho a que sus intereses sean considerados por igual respecto a los intereses equivalentes de otros, sin ser víctima de discriminaciones arbitrarias.

Artículo 3. Personalidad jurídica.

a) Todo ser sintiente tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
b) Todo ser sintiente tiene derecho a un representante legal que vele por sus derechos en el caso de que no pueda hacerlo por sí mismo.
c) Todo ser sintiente debe ser igual ante la ley y, sin distinción, debe tener igual derecho a protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 4. Defensa.

a) Toda agresión u omisión que perjudique la salud de un ser sintiente es un crimen.
b) Todo acto u omisión que implique la muerte de un ser sintiente es un asesinato.
c) Todo acto u omisión que implique el asesinato de un gran número de seres sintientes es un genocidio.
d) La legislación debe buscar medios efectivos para prevenir y evitar que se produzcan crímenes y asesinatos.

Artículo 5. Salud.

a) Todo ser sintiente tiene derecho a que se proteja su salud física y psicológica, independientemente de su situación económica o de la de sus tutores.
b) Todo ser sintiente tiene derecho a vivir en un hogar en el que su salud y su vida estén protegidas.
c) Todo ser sintiente tiene derecho a una alimentación vegana saludable.
d) Todo ser sintiente tiene derecho a una atención médica/veterinaria de calidad y a medicamentos.
e) Todo ser sintiente tiene derecho a una muerte sin sufrimiento, si ésta fuera necesaria.

Artículo 6. Educación.

a) Todo ser sintiente tiene derecho a desarrollar sus capacidades cognitivas y a aprender mediante el juego y el refuerzo positivo.
b) La educación deberá promover los objetivos de la presente declaración.
c) El 10 de diciembre es el Día Internacional de los Derechos Animales, en el cual se promoverán más intensamente los derechos y deberes proclamados en esta Declaración.

Artículo 7. Orden social e internacional.

a) Todo ser sintiente tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 8. Derechos inamovibles.

a) Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos proclamados en esta Declaración.



Madrid, 18 de febrero de 2018


Diferencia entre Ética y moral

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Está muy extendida la confusión entre Ética y moral. En este artículo intentaré aclarar dicha diferencia, pero empezaré intentando aclarar otros términos para poner a la moral y a la Ética en su contexto. He actualizado el artículo, pero aún debe ser revisado.

Comunidades políticas

Los humanos se agrupan en comunidades políticas, también llamadas «sociedades». A un inicio, los humanos vivían en bandas nómadas de cazadores y recolectores.

Posteriormente los humanos se agruparon en pequeñas sociedades tribales, compuestas por un conjunto de familias con un antepasado común real o mítico. Las sociedades tribales se resisten al cambio debido al respeto de la tradición, es decir, por conservadurismo cultural[1], guardando en este sentido una estrecha semejanza con el conservadurismo observable en el resto de especies animales. Por eso en el siglo XXI siguen existiendo tribus en las que siguen viviendo de manera muy similar a cómo lo hacían hace miles de años.

Cuando las tribus alcanzan un gran tamaño comienzan a aparecer problemas para conseguir alimento y entonces una parte de los integrantes de la tribu se marchan para buscar otro lugar en el que crear una nueva tribu con sus propios líderes grupales. Algunas tribus optaron por agrupar todas las tribus mediante un conjunto de instituciones centralizadas dirigidas por un gobierno, las llamadas «sociedades estatales». Los primeros Estados aparecieron en Egipto y en Mesopotamia en el año 3000 a.C., en el Valle del río Indo en el año 2000 a.C., en el Norte de China en el año 1800 a.C, en Mesoamérica, etc. La unión de las tribus mediante un gobierno aumentó la protección de los miembros de dichas comunidades y resultó en una gestión más óptima de los recursos, apareciendo el pensamiento científico y su resultante puesta en práctica mediante el progreso tecnológico. El éxito de los Estados para generar grandes proyectos ha llegado hasta la actualidad, sin embargo los Estados están siendo gestionados de manera parasitaria, pues se están utilizando las instituciones públicas para el beneficio económico privado en lugar de para el beneficio de todos los integrantes de la comunidad.

Las morales

La moral humana tiene su origen en las sociedades tribales. Para fomentar la unión entre los integrantes de la tribu se normalizan una serie de costumbres de la vida diaria, así como costumbres especiales que sólo se realizan en días festivos. Todas estas costumbres, transmitidas de generación en generación, ejercen una enorme presión sobre la conciencia de los miembros de la sociedad, presionándoles sobre cómo deben vestir, qué deben comer, qué lugar deben ocupar en la comunidad, etc. en definitiva, mediante las costumbres se pretenden establecer normas de comportamiento; y esas normas es lo que llamamos moral. Quien viola las normas de una sociedad se comporta de manera inmoral desde el punto de vista de esa sociedad. En su libro Patterns of Culture (1934), la antropóloga Ruth Benedict (1887-1948) definió la moralidad de la siguiente manera: «La moral difiere en cada sociedad, y es un término conveniente para referirse a costumbres aprobadas por la sociedad». Por todo ello, no existe una única moral, sino una moral diferente en cada sociedad, por eso lo correcto es hablar de «las morales». En la moral intervienen aquellos juicios inspirados por patrones culturales establecidos por la tradición de cada sociedad, existiendo para un mismo hecho diferentes juicios desde diferentes culturas.

En la moral está muy presente el sentimiento: el amor y temor que sentimos por nuestros progenitores y por otras personas que contribuyeron a nuestro desarrollo físico y psíquico. Asimismo, el miedo a la marginación social siempre está presente. Es decir, en las normas morales destaca la presión externa sobre el individuo, por ello, la moral ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de los integrantes de una sociedad, lo que hace que ésta se resista a los cambios y que las tradiciones salgan reforzadas.

La Matrix es un sistema, Neo. Ese sistema es nuestro enemigo. Pero cuando estas adentro y miras a tu alrededor, ¿Qué ves? Hombres de negocios, maestros, abogados, carpinteros. Las mismas mentes de la gente que tratamos de salvar. Pero hasta que lo hagamos, esa gente sigue siendo parte del sistema y eso las convierte en nuestros enemigos. Tienes que entender, mucha de esa gente no esta lista para ser desconectada. Y muchos de ellos están tan expuestos, son tan dependientes del sistema, que lucharan para protegerlo. —Extracto de la películaMatrix



La Ética

La Ética, o «Filosofía moral», es una de las ramas de la Filosofía. La Ética es un análisis racional para descubrir qué es éticamente correcto e incorrecto de manera universal, independientemente de la moral de la sociedad, y de acuerdo a ello investigar sobre qué estrategia se debe seguir para lograr erradicar lo éticamente incorrecto. Hablamos de Ética y no de éticas porque razón sólo hay una, así como sólo hay una Realidad.[2] Las divergencias éticas tienen su sentido por el hecho de que nadie sabe a ciencia cierta qué estrategia es la que tendrá mejores consecuencias para avanzar hacia los objetivos que señala la Ética.

En resumen, podemos afirmar que la diferencia fundamental ente las morales y la Ética es que las morales son hechos antropológicos no fundamentados racionalmente y por el contrario la Ética es una ciencia sobre el deber En el siguiente vídeo, el filósofo Jesús Mosterín (1941-2017) realiza una intervención ante una comisión del Parlament de Catalunya para explicar la diferencia entre Ética y moral:


Intervención del filósofo Jesús Mosterín ante la comisión del Parlament de Catalunya,
durante el debate sobre la ilegalización de las corridas de toros en dicha Comunidad
Autónoma (03/03/2010) (Link) (Link2) (ver segunda parte del video)





ARGUMENTO: “Los veganos se creen éticamente superiores y no lo son”

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RESUMEN:¿Los veganos son superiores a quienes no son veganos? ¿el sensocentrismo/veganismo es éticamente superior al antropocentrismo/humanismo? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí voy a responder.

Existen comportamientos éticamente superiores o mejores que otros, por eso unos son éticamente correctos y otros éticamente incorrectos. El antropocentrismo discrimina arbitrariamente a quienes no son humanos (especismo antropocéntrico), por lo tanto practicar el humanismo es insuficiente para actuar éticamente. En cambio, el sensocentrismo no discrimina arbitrariamente a nadie, por lo tanto su puesta en práctica mediante el veganismo es éticamente superior al antropocentrismo/humanismo.

Palabras clave: superioridad ética vegana

Algunas personas dicen que «los veganos se creen superiores a quienes no son veganos». Como ya expliqué en un artículo anterior, nadie es «superior» a nadie porque la idea de «superioridad en todo» es absurda.[1] Por tanto deducimos que a estas personas les parece mal que los veganos digan que «practicar el veganismo es éticamente superior a no practicarlo», y que por esa razón los veganos se crean éticamente superiores a quienes no son veganos. Sin embargo, estas personas no veganas consideran que quien practica el humanismo se está comportando de manera éticamente superior a quienes no respetan a otros humanos (agresores, violadores, asesinos, etc.). Por lo tanto lo que les molesta a dichas personas no es que alguien afirme me comporto de manera éticamente superior», pues es ellos también creen que unos comportamientos son éticamente superiores a otros, sino que lo que les molesta es que se afirme que «el sensocentrismo/veganismo es una teoría/práctica que es éticamente superior al antropocentrismo/humanismo». Sin embargo, según el antropocentrismo, «los humanos deben ser respetados porque son humanos», lo cual no aporta ninguna razón para respetarles, pues es un argumento circular.[2] Los argumentos circulares dan lugar a todo tipo de discriminaciones arbitrarias, que en el caso del antropocentrismo da lugar al especismo antropocéntrico[3]. En cambio, el sensocentrismo considera los intereses de todos los seres sintientes[4], pues es en los intereses donde se origina el deber ético.[5] De esta manera el sensocentrismo/veganismo no discrimina arbitrariamente a nadie, siendo una teoría/práctica éticamente superior al antropocentrismo/humanismo.





El perrito caliente vegano de IKEA

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La empresa privada IKEA está vendiendo en fase de pruebas un perrito caliente vegano en sus restaurantes en Malmö (Suecia), y ha anunciado que a partir de agosto de 2018 lo ofrecerá en todos sus restaurantes europeos. Esta nueva opción vegana se suma a las albóndigas veganas que venden desde el año 2015 y que pueden comprarse congeladas fuera del restaurante, elaboradas solo con garbanzos, guisantes, col rizada, zanahorias, pimiento rojo y cebolla.

Resaltar que la pasta con tomate, la fruta y otros productos que venden también son veganos, así como ocurre con productos no alimentarios, pues el veganismo no es una dieta ni un estilo de vida, sino respetar a los demás seres sintientes.



Michael La Cour, Managing Director de Ikea Food, ha afirmado que: «Cada año 660 millones de personas disfrutan de la oferta de Ikea Food. Vemos este alcance global como una oportunidad y una responsabilidad para servir comida buena para las personas y para el planeta. Con el nuevo veggie hot dog podemos inspirar y dar la posibilidad a nuestros clientes de elegir una opción plant based más sostenible y a un precio asequible».

¿El perrito tiene aditivos no veganos?

Parece ser que el perrito caliente que está en fase de pruebas contiene algún aditivo que no es vegano, pero la idea de IKEA es que el perrito sea totalmente vegano. Michael La Cour ha afirmado que: «El objetivo es que el producto final se elabore con una receta vegana». IKEA respondía de la siguiente manera a la pregunta que les hacía una persona: «La receta del perrito vegetariano no contiene ingredientes animales. Pero para este prototipo de prueba aún no podemos garantizar que todos los aditivos sean completamente veganos. ¡Estamos trabajando en ello!».

IKEA no es una empresa vegana

En el artículo «McVegan, la hamburguesa vegana de McDonalds» señalo que empresas no veganas como McDonald's, Pizza Hut, Mercadona, Campofrío, IKEA, etc. están ofreciendo opciones veganas para adaptarse al aumento de la demanda de productos veganos, no lo hacen por Ética. Sin embargo, la normalización de productos veganos es una evidencia que muestra que el mundo avanza hacia el veganismo, lo cual es positivo para el avance del movimiento por los Derechos Animales. En dicho artículo sobre la McVegan también indico que los veganos debemos comprar en la mayor medida posible a empresas veganas, es decir a aquellas empresas que son propiedad de veganos, pues los empresarios veganos hacen un uso ético del dinero que pagamos por sus productos.



ARGUMENTO: “La defensa propia y el castigo son éticamente incorrectos, por tanto no debemos defendernos ni castigar”

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RESUMEN:¿Qué es la defensa propia? ¿se debe castigar a quien viola una norma? ¿qué es la Justicia? Éstas son las principales preguntas a las que aquí voy a responder.

Es importante no confundir prohibición con castigo. Mientras que la prohibición quiere decir que «algo no se debe hacer», el castigo tiene que ver con la violación de las normas. La defensa y el castigo son acciones éticamente incorrectas, pero sólo podemos llegar a la conclusión de que no debemos defendernos ni castigar si no somos consecuencialistas. Quienes somos consecuencialistas, podemos justificar éticamente la defensa y el castigo en base a que estimamos que si «no hacemos nada» (no defendiéndonos y no castigando) eso tendrá unas peores consecuencias éticas que si nos defendemos y/o castigamos. La cuestión entonces es saber si defendernos y castigar tiene mejores consecuencias que no hacerlo. Si hoy no castigamos a nadie sabemos que seguirán existiendo agresiones y asesinatos: eliminar el castigo no reduce la criminalidad. Por contra, las personas que agreden y asesinan a otros se sentirían más seguras si saben que nadie les rendirá cuentas por sus malas acciones.

Palabras clave: autoridad, castigo, coacción, defensa propia, justicia, no violencia, violencia

Es importante no confundir una prohibición con un castigo. Una prohibición es una norma que quiere decir que «algo no se debe hacer» y el castigo tiene que ver con lo que debe ocurrir si una persona quiere violar o viola una norma. Por ejemplo, la norma «no se debe matar a los demás» es una prohibición, y el castigo se refiere a que debe ocurrir si una persona quiere matar o mata a otra. En un artículo anterior denunciamos la falacia de la libertad y vimos que debe haber prohibiciones[1], y en este artículo vamos a a tratar el tema de si debe haber castigo para quien viola una norma.


Algunas personas dicen que «como la Regla de Oro de la Ética es "a priori, los intereses no deben ser frustrados" entonces la defensa y el castigo son acciones éticamente incorrectas, y por lo tanto no debemos defendernos ni castigar».Es cierto que la defensa y el castigo son acciones éticamente incorrectas porque frustran los intereses del agresor y por lo tanto violan la Regla de Oro.[2] Aquí aparece la importancia del «a priori» que contiene la Regla de Oro: el consecuencialismo. El consecuencialismo reconoce que también existe una relación causa-efecto entre lo que se elige no hacer y lo que ocurre por dicha omisión.[3] Por lo tanto, quedarnos quietos no nos hace neutrales ante lo que ocurre, sino que es una muestra de permisividad. Por lo tanto debemos hacer cualquier cosa («un fin justo justifica los medios») que estimemos que tendrá las consecuencias menos malas para el avance de la Ética. Quienes somos consecuencialistas podemos justificar éticamente la defensa y el castigo porque estimamos que si no nos defendemos y si no castigamos entonces eso tendrá unas peores consecuencias éticas que si nos defendemos y/o castigamos. Quien rechaza el consecuencialismo no puede justificar éticamente la defensa propia (y ajena) ni el castigo, por lo que para ser coherente con sus erróneas ideas no debería defenderse, ni defender a otros, ni castigar, independientemente de cuál sea el fin, pues «ningún fin justifica los medios» incluye a todos los fines, incluida la defensa y el castigo.

Algunas personas rechazan el consecuencialismo afirmando que «el fin no justifica los medios», pero sin embargo dicen que «es éticamente correcto defenderse». Por lo tanto estas personas defienden ideas contradictorias. Algunas de estas personas, para evitar dicha contradicción, dicen que «la defensa propia debe hacerse de manera no violenta». Por ejemplo, Luis Tovar en su blog Filosofía Vegana, dice en un comentario: «La defensa propia no tiene por qué ser contraria a la ética en modo alguno. Ni tampoco tiene que implicar faltar al respeto de nadie. La defensa propia puede respetar al agresor y al mismo tiempo evitar su agresión. Todo depende de cómo se haga. Existen muchas formas de defensa propia que son no-violentas y se limitan a reducir al agresor sin hacerle daño». Por lo tanto, según estas personas, quien no conoce técnicas de «defensa no violenta», y no puede huir, debe permitir que le agredan; y si vemos a un terrorista disparando a gente, no debemos pegarle un tiro, sino dejar que mate a más personas hasta que nos abalancemos sobre él para «inmovilizarle de manera no violenta». Si bien es cierto que a priori debemos intentar defendernos y defender a los demás de manera no violenta, la defensa violenta está justificada si se estiman peores consecuencias no usándola. Es por esta razón que si alguien está disparando a la gente entonces se le debe neutralizar lo antes posible, si es necesario disparándole a matar.


Alguien ha matado a alguien (Link)

Algunas personas dicen que «la Ética es consecuencialista, pero la defensa no debe hacerla una organización como es el Estado». A veces no nos queda otra que usar nuestra propia autoridad para defendernos solos, pero eso puede ser insuficiente. Por lo tanto es lógico que sea necesaria una fuerza social que defienda a quienes son víctimas de una agresión; a esta fuerza social la voy a llamar «fuerzas de seguridad». Algunas personas reconocen que lo ideal es que existan «fuerzas de seguridad», pero dicen que éstas deben ser asamblearias, es decir, 100% democráticas, lo que implica no delegar decisiones a un representante de dichas «fuerzas de seguridad» (lo cual puede llegar a ser ineficiente). Para que haya más democracia es necesario contar con los medios materiales y técnicos que lo hagan posible. Mientras tanto se hace inevitable delegar cierto poder a representantes de las «fuerzas de seguridad», lo cual no impide que estos puedan ser elegidos y expulsados mediante una asamblea. El problema con las fuerzas de seguridad del Estado no es que sean las fuerzas de seguridad de sociedades de gran tamaño, sino que no son democráticas, pues sus representantes (coroneles, generales, etc.) son elegidos a dedo para asegurar el control ideológico dentro de la Policía y del Ejército. De todas maneras, dichas fuerzas de seguridad deben ser defensoras de la Ética Basada en la Realidad, y se debe poder echar a quienes no consiguen los objetivos que la sociedad les marcan.

Algunas personas parecen aceptar el consecuencialismo cuando dicen que «tenemos derecho a defendernos, incluso usando la violencia si es necesario», pero sorprendentemente añaden que «no se debe castigar». Como rechazan el castigo, rechazan la existencia de una legislación y de los partidos políticos. Un ejemplo de esto puede leerse en el comunicado de los anarquistas que convocaron una manifestación antiespecista el 5 de noviembre de 2016, rechazando que se uniera el Partido Animalista PACMA a la misma: «No creemos en leyes que nos impongan formas de pensar y actuar. Entendemos que la libertad del resto de animales va de la mano a un rechazo consciente de la injusticia. De un posicionamiento político que involucre nuestras vidas y no dependa de crear un miedo social a través de penas o prohibiciones. Entendemos que la vida misma es política, no entendemos la política institucional impuesta desde unos pocos y a base de pactos y reformas». Estas personas no explican mediante qué lógica tenemos derecho a defendernos, incluso usando la violencia. En cambio dicen que no se debe castigar a nadie, y que «el castigo es venganza» para darle una mayor connotación negativa. Por su oposición al castigo, es habitual oírles decir que no debe haber cárceles. La razón que dan para oponerse al castigo es acusar a la sociedad de hacer a las personas malas, pero eso sólo explicaría la causa del mal, no respondería a qué hacer con quienes agreden y asesinan hoy. Otras de estas personas imaginan una sociedad futura en la que las personas no cometerán delitos (genial) y añaden que por eso hoy no debe haber cárceles, por lo que estas personas usan la falacia del argumento de la potencialidad, vienen a decir: «como en una sociedad justa futura las personas supuestamente serían buenas entonces hoy debemos tratarlas como si fueran buenas». La Realidad es que si una persona quiere hacer algo que es legal entonces lo hará. En cambio, si quiere hacer algo que es ilegal entonces pondrá «a un lado de la balanza» el beneficio que va a obtener haciéndolo y en «el otro lado de la balanza» pondrá el castigo al que se le someterá si las fuerzas de seguridad le apresan: lo hará o no lo hará. Por lo tanto sólo por el hecho de que haya un castigo se reduce el número de delitos (a no ser que el castigo sea irrisorio), lo cual implica mejores consecuencias éticas que si no existieran castigos. Por lo tanto si dejamos de castigar entonces aumentará la criminalidad. Como estimamos que la existencia del castigo tiene consecuencias menos malas que si no existiera el castigo entonces debe existir el castigo. El castigo no se debe aplicar de manera individual ni por medio de linchamientos, sino de manera colectiva mediante tribunales de Justicia que apliquen el mismo castigo para un mismo tipo de delito y que los castigos sean proporcionales al mal producido. La criminalidad no se reduce eliminando el castigo, sino mediante una educación pública que eduque en la Ética Basada en la Realidad. A continuación analizo el sistema de castigo carcelario y un sistema de castigo no carcelario, pudiendo haber otros no analizados:

- Sistema de castigo carcelario. El castigo más adecuado en algunos casos es retener al culpable en una prisión, reduciendo su libertad de movimiento y de relacionarse con otros, durante el tiempo necesario (sin limitaciones) para que otras personas sepan que agredir no sale gratis. Esto no excluye que los presos reciban un buen trato en prisión y a que se intente cambiar su actitud, dependiendo del caso. En prisión los presos deben trabajar para pagar sus gastos de mantenimiento y a sus víctimas.

- Sistema de castigo sin cárceles: sistema de castigo basado en puntos. Se comienza con 100 puntos y se informa a los ciudadanos de que si llegan a 0 puntos serán ejecutados con el menor sufrimiento posible. Los delitos más graves serían los que más puntos restarían o directamente restarían los 100 puntos. Los delitos menos graves restarían menos puntos o ninguno. Esto se complementaría con la sanción económica correspondiente, con la realización de cursos de rehabilitación y con trabajos para la comunidad, según el delito cometido. La reincidencia en un delito sería un agravante a la hora de perder puntos. De esta manera no serían necesarias las cárceles. Si la pena de muerte no disuade eso quiere decir que a dichas personas no las frena nada, por lo que si siguen existiendo seguirían cometiendo crímenes.

Algunas personas dicen que «necesitamos un "dios" castigador para que no se produzca un caos social». Por ejemplo, algunos creyentes dicen que «si yo fuera ateo estaria matando gente todo el dia». Por lo tanto estas personas subordinan hacer el bien a la creencia de que existe un dios que castiga con el infierno o con una mala reencarnación, etc. a quienes no le obedecen[4]. Por ejemplo, en San Juan 3:18 leemos lo siguiente: «El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios». Actuar por miedo al castigo o para recibir un premio (ir a un supuesto Paraíso, o tener una buena reencarnación), en lugar de actuar por el deber de hacer lo éticamente correcto, no es actuar por Ética, sino por interés, por egoísmo. Algunas personas dicen que para que no se produzca un caos social es necesario que exista el miedo a un dios, pero para evitar eso ya están las fuerzas de seguridad; como dijo H.L. Mencken: «La gente dice que necesitamos religión cuando lo que realmente quieren decir es que necesitamos policías».





ARGUMENTO: “Tener conciencia no es lo que hace que un ser deba ser respetado”

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RESUMEN:¿Qué característica diferencia a las cosas (seres para usar: cortar, golpear, etc.) de las personas (seres para respetar)? ¿qué es el sensocentrismo? ¿qué argumentos usan algunas personas contra el sensocentrismo? Éstas son las principales preguntas a las que aquí se debe responder.

Un rasgo esencial de la Ética es utilizar un criterio que diferencie a los seres que son personas (seres para respetar) de los seres que son meras cosas (seres para usar: cortar, golpear, etc.). Si no se utiliza dicha diferenciación entonces se llega a la contradicción de afirmar que uno mismo es una cosa usable cuyos intereses no deben ser considerados. Lógicamente, el criterio que diferencia éticamente a las personas de las cosas es «ser sintiente» o lo que es lo mismo «tener una conciencia», pues la capacidad para sentir permite sufrir y disfrutar y por lo tanto tener intereses respecto a dichas experiencias; a usar este criterio se llama sensocentrismo. La Ética nos lleva al sensocentrismo mediante el uso de la Lógica. La Ética utiliza la Lógica para inferir normas sobre lo que no se debe hacer, y dicho deber se origina en los intereses, que a su vez pertenecen a seres sintientes. Es por ello que la Ética es sensocentrista. Para ser coherente con el sensocentrismo se debe defender y practicar el veganismo. Quien exige a los seres sintientes una característica o capacidad extra para considerarles como personas viola el Principio de Igual Consideración de Intereses. El deber ético no se puede inferir lógicamente de características que no sean los intereses.

Palabras clave: algo-alguien, cosa-persona, conciencia, sensocentrismo

Un rasgo esencial de la Ética es que utiliza UN CRITERIO para diferenciar a los seres que deben ser respetados (personas), de aquellos otros seres que pueden ser poseídos y utilizados (cosas). El uso de cada diferente criterio da lugar a una diferente cosmovisión ética: teocentrismo (dioses), egocentrismo (yo), antropocentrismo (seres humanos), biocentrismo (seres vivos), ecocentrismo (ecosistemas y especies), animalcentrismo (animales), sensocentrismo (seres sintientes), etc. Por ejemplo, la cosmovisión antropocentrista considera que el criterio que diferencia a las personas de las cosas es pertenecer a la especie humana: los humanos son personas y el resto de seres son cosas que pueden ser poseídas y usadas, y así lo recogen las sociedades antropocentristas en sus diccionarios y en sus legislaciones. Por esta razón desde el antropocentrismo se insiste en la errónea idea según la cual «quienes no son humanos no son personas». Al respecto de esto, Peter Singer señala lo siguiente: «el uso del término "persona" es, en sí mismo, susceptible de despistar, ya que es una palabra que se usa con frecuencia como si quisiera decir lo mismo que "ser humano". Sin embargo, los términos no son equivalentes; podría existir una persona que no fuera miembro de nuestra especie. También podrían existir miembros de nuestra especie que no fuesen personas». Ésta es la razón por la que en el debate sobre el aborto inducido de embriones humanos vemos a antropocentristas discutiendo absurdamente sobre en qué momento del embarazo el embrión es un humano.[1] En la actualidad, la inmensa mayoría de comunidades humanas son antropocentristas, es decir, el criterio que se usa en ellas para diferenciar a las personas de las cosas es «pertenecer a la especie humana», aunque el liberalismo empuja a las comunidades humanas hacia el egocentrismo[2], convirtiendo también en mercancías a los humanos que no son ricos. La consecuencia de aceptar el antropocentrismo es el especismo antropocéntrico[3] que justifica el maltrato hacia quienes no son humanos: hacinamiento, agresiones, desatención, matanza, etc., un trato que estos rechazan cuando las víctimas son seres humanos. Después de que se ha seleccionado una determinada cosmovisión, las personas son «gestionadas» dentro de un determinado marco normativo (deontologista, consecuencialista, ética de la virtud, etc).


Algunas personas dicen que «no debemos usar un criterio para diferenciar a las personas de las cosas». Si se rechaza utilizar un criterio éticamente relevante que diferencie a las personas de las cosas entonces o todo son cosas, y por lo tanto todo es utilizable, o todo son personas, y por lo tanto debemos «respetar todo». En ambos casos se iguala a todos los seres por la característica que todos los seres comparten: son materia. Por ejemplo, según dicho argumento, una mesa, un perro y un humano ocuparían la misma categoría ética: o todos ellos serían cosas, o todos ellos serían personas. Sin embargo, si todos los seres fueran considerados éticamente como cosas entonces no tendría sentido hablar de Ética, pues todos los seres serían utilizables, incluido quien defendiera dicha idea, lo cual contradeciría sus intereses, rebatiéndose a sí mismo, pues lógicamente un interés no puede ser autofrustrado.[4] No es casualidad que la Regla de Oro de la Ética se origine en los intereses de conciencias[5], pues la materia por sí sola no siente, no tiene intereses, razón por la que ésta no puede imponer ningún deber a los demás. Como el deber se origina en intereses y los intereses sólo los tienen los seres sintientes entonces es lógico que el criterio que convierte a una cosa en persona es que sea un ser sintiente (una conciencia); a usar dicho criterio se le llama sensocentrismo, y sensocentristas a quienes lo defienden. Tampoco es cierto que «todo son personas», como si cada átomo y electrón fuese una persona a la que debemos respetar, pues la materia por sí sola no tiene intereses que podamos frustrar, por lo que es éticamente correcto poseerla y utilizala. Por ello no tiene sentido afirmar que «el sensocentrismo discrimina arbitrariamente a los seres que no tienen una conciencia», pues los seres que no tienen conciencia no tienen intereses que frustrar. El sensocentrismo es una idea que no discrimina arbitrariamente a nadie, ni considera éticamente a las cosas como si fueran personas. En relación a esto, Daniel C. Dennett (1942-) dice lo siguiente en su libro «Tipos de Mentes»:


Algunos veganos se inventan ideas erróneas sobre qué es el sensocentrismo. Por ejemplo, en los artículos «No hay centro», «La perversión del veganismo: el sensocentrismo» y en otros, se rechaza el sensocentrismo y se le atribuyen unas ideas que son ajenas a éste, incluso confundiendo el sensocentrismo con un marco normativo como el utilitarismo. Otras veces se afirma erróneamente que «el sensocentrismo defiende comer bivalvos», lo cual no es cierto, pues el sensocentrismo dice que se debe respetar a los seres sintientes y si la ciencia dice que los bivalvos sienten entonces un sensocentrista debe respetarles. La Ética utiliza la Lógica para inferir deberes, deberes que se originan de intereses, e intereses que a su vez pertenecen a seres sintientes. Por lo tanto, en la Ética, los seres sintientes ocupan una categoría especial llamada «personas», y a defender dicha categorización ética es precisamente a lo que llamamos «sensocentrismo». Es por ello que la Ética es sensocentrista y que su Regla de Oro es: «a priori los intereses no deben ser frustrados».[5]

Algunas personas dicen que «como según el sensocentrismo debemos respetar a las conciencias entonces sería éticamente correcto matar a quienes están inconscientes». Estas personas confunden la «conciencia» con el estado de la conciencia llamado «conSciencia», por eso creen erróneamente que según el sensocentrismo es éticamente correcto matar a quien está en estado inconsciente. Sin embargo, el sensocentrismo considera éticamente a todo aquel ser que tiene una conciencia, aunque dicha conciencia se encuentre en un estado inconsciente. Algunas personas que entienden esto se preguntan por qué razón le hacemos un mal a alguien que matamos cuando está inconsciente o un mal a quien estando consciente es matado instantáneamente sin causarle sufrimiento; estas personas están respondidas en otro artículo[4]. En otras ocasiones se argumenta diciendo que el sensocentrismo no considera personas a quienes padecen una enfermedad que les impide sentir dolor físico, sin embargo esta idea sobre el sensocentrismo es errónea porque dichas personas siguen siendo seres sintientes con intereses.

Algunas personas dicen que «el criterio "ser sintiente" o "tener una conciencia" no es suficiente para que un ser sea catalogado como persona». Quienes dicen esto acusan al sensocentrismo de catalogar como personas a más seres de los que se debería. Dicen que sólo son personas los seres que tienen una conciencia y que ADEMÁS poseen una/s determinada/s característica/s que no poseen todos los humanos ni todos los animales no humanos. Por ejemplo, Hugo Tristam Engelhardt (1941-) en su libro «The Foundations of Bioethics» («La Fundación de la Bioética»), publicado en 1991, dice lo siguiente: «Lo que caracteriza a las personas es su capacidad de ser autoconscientes, racionales e interesadas por el mérito de reprobación y elogio. […] no todos lo seres humanos son personas. No todos los seres humanos son autoconscientes, racionales y capaces de concebir la posibilidad de la reprobación y del elogio. Los fetos, los recién nacidos, los impedidos mentales mentales muy profundos y quienes están en coma sin esperanza [y podríamos agregar los seniles] constituyen ejemplos de no-personas humanas. Son miembros de la especie humana, pero no tienen en sí y por sí mismos un lugar en la comunidad moral laica». En 2012, esta idea errónea llevó a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (AAAS), la sociedad científica más grande del mundo y propietaria de la revista Science, a defender que delfines y ballenas deben ser tratados como personas no humanas con derecho a la vida, pero no otros seres sintientes. El error de estas personas es que no infieren el deber ético de los intereses[5], sino de otras características innecesarias que exigen a los seres sintientes. Debido a ello violan el Principio de Igual Consideración de Intereses[6], pues discriminan arbitrariamente a quienes supuestamente no poseen dichas características éticamente irrelevantes. Por ejemplo, apelan a características éticamente irrelevantes como «ser autoconsciente», «ser racional», «ser capaz de concebir la posibilidad de la reprobación y del elogio», etc. Sin embargo, toda conciencia es autoconsciente de lo que siente y de sus intereses[7], pues lo sentido siempre lo siente alguien. Además, toda conciencia es necesariamente racional porque reconoce el Principio Lógico de Identidad: «lo que es, es» (A=A) para poder relacionarse con la realidad y así sobrevivir. En cuanto a «ser capaz de concebir la posibilidad de la reprobación y del elogio», de ello tampoco se infiere lógicamente ningún deber, sino que el deber ya venía dado antes por los intereses. A pesar del error que cometen estas personas, parece una buena estrategia apoyar de manera temporal campañas como la de Proyecto Gran Simio con el objetivo de conseguir el reconocimiento legal de personas no humanas, y rompiendo así la barrera de especie para dar un golpe mortal al antropocentrismo.


New Scientist: When is an animal a person? (Link)





ARGUMENTO: "El budismo no dice nada sobre respetar a los animales"

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(Volver a "Las religiones no dicen nada sobre respetar a los animales")

RESUMEN:¿Qué dice el budismo sobre quienes no son humanos? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

El budismo considera que comer carne es éticamente correcto, pero éticamente incorrecto el hecho de matar en sí, por lo que además de oponerse a matar directamente a otros seres sintientes, también se opone a pagar a otros para que les maten por nosotros o a aceptar como regalo carne de animales matados para nosotros.

Palabras clave: budismo

El budismo es una religión no teísta perteneciente a la familia dhármica y, según la filosofía hindú, de tipo nastika. El budismo ha ido evolucionando en la historia hasta adquirir la gran diversidad de escuelas y prácticas hoy presentes.

Algunas personas dicen que el budismo no dice nada sobre respetar a quienes no son humanos. Sin embargo, Buda era vegano y comía carne. Esto es posible porque el veganismo es una práctica que se realiza por una razón ética de respeto a los seres sintientes, no por rechazo a los productos de origen animal en sí. El budismo considera que comer carne es éticamente correcto, pero éticamente incorrecto el hecho de matar en sí, por lo que además de oponerse a matar directamente a otros seres sintientes, también se opone a pagar a otros para que les maten por nosotros o a aceptar como regalo carne de animales matados para nosotros. El Buda ofrece extensos argumentos contra el consumo de la carne animal en los sutras Angulimaliya, Nirvana», Karma, Shurangama, Mahamegha, Lankavatara, Maha Parinirvana, y otros. A continuación recopilaré palabras de Buda sobre la carne y la matanza:

- En este sentido, podemos leer en el «Sutta Jivaka» cómo Buda dijo lo siguiente: «Jivaka, quien alguna vez destruye seres vivos para el Tathagata o para los discípulos del Tathagata, acumula muchos deméritos en cinco instancias: Cuando él dice: "vayan a traer aquel ser vivo de tal nombre", esta es la primera instancia, en la que acumula muchos deméritos. Cuando aquel ser vivo es arrastrado, atado, con dolor en la garganta, sintiendo enfado y disgusto, esta es la segunda instancia, en la que acumula muchos deméritos. Cuando él dice: "ve a matar a aquel animal", esta es la tercera instancia, en la que acumula muchos deméritos. Cuando al ser matado ese animal siente angustia y dolor, esta es la cuarta instancia, en la que acumula muchos deméritos Cuando el Tathagata o un discípulo del Tathagata prueban un alimento inadecuado, esta es la quinta instancia, en la que acumula muchos deméritos. Jivaka, quien alguna vez destruye seres vivos para el Tathagata o para los discípulos del Tathagata, acumula muchos deméritos en estas cinco instancias».

- En el «Sutra Brahmajala», el Buda Sakyamuni explícitamente exhorta a sus seguidores a adoptar el veganismo: «Monjes, si consumimos carne voluntariamente y con conocimiento, nos corrompemos. Les imploro, no consumamos carne alguna, ni cualquier otra cosa proveniente de un ser consciente».

- También buda dice que se dejara de matar animales: «Amad a todo ser viviente y pacificad vuestros espíritus dejando de matar y comer animales; he ahí la verdadera prueba de religiosidad pues el verdadero sabio y hombre de Dios no sólo no matará ni comerá a ninguna criatura sino que amará, conservará y potenciará la vida en todas sus manifestaciones».

- En el «Lankavatara Sutra» (Tripitaka No. 671) puede leerse: «Todas las carnes comidas por seres vivos son las de sus propios familiares». 

En el artículo «Budismo y Vegetarianismo» podemos leer:

«Cualquier persona que haya tenido la oportunidad de conocer en menor o mayor medida sobre el Budismo podría llegar a pensar que dada la naturaleza de su ideología es preciso que sus devotos sean vegetarianos, y la realidad es que no es así; si bien muchos Budistas toman la decisión de no comer carne, no fue un requerimiento por el Buda y dentro del aspecto social-religioso no es necesario ser vegetariano para ser Budistas.

El primer precepto, que atañe tanto a laicos como a monjes, consiste en no matar a ningún ser sintiente, más sin embargo la ingesta de carne no es considerada como matar en sí misma. Al comer los alimentos solo existe la intención de alimentar y nutrir el cuerpo, dentro de este marco no existirá ninguna carga karmica proveniente del acto de comer. Es por esta razón que el Buda no prohibio a los monjes el consumo de carne, y les exhortó que en caso de haber visto, escuchado o sospechado que algún ser sintiente fue matado específicamente para realizar un plato para ellos, que en dicho caso no lo aceptasen, de esta manera no incidían directamente a la muerte de dicha criatura. Si analizamos la esencia de dicha exhortación podemos ver que si bien el acto de comer la carne no es reprochable en sí mismo ni genera ninguna carga karmica, el acto de matar [o mandar a matar (independientemente del motivo, sea para carne o no)] sí genera una carga karmica y debería de evitarse dentro de lo posible, desde el punto de vista del monje su alimentación está condicionada a cualquier cosa que sea ofrecida por el laico en buena fé, por la misma naturaleza de la mendicidad que no es exigente sino que es abierta, pasiva y flexible. Desde el punto de vista del laico, la adquisición de la alimentación es más activa, este si puede decidir en mayor amplitud cómo o de donde adquiere su alimentación; y desde este punto de vista lo ideal es realizar el intento de reducir dentro de lo posible cualquier incidencia negativa directa que esté generando mediante su fuente de alimentación seleccionada.

No obstante, es importante no obsesionarnos demasiado con esta idea; podríamos pensar y es cierto que al comprar carne contribuimos de manera indirecta a la muerte de un ser sintiente, pero debemos tener en cuenta que este hecho se cumple no solo para la ingesta de carne sino también para la de vegetales, considerando que para poder consumir este alimento muchos animales mueren en el proceso, por el efecto de insecticidas y venenos utilizados para la preservación de dichos alimentos, así también como muchas muertes que están involucradas en la ropa que utilizamos, el terreno en donde vivimos y en muchas de las cosas que utilizamos en el día a día, todo esto es (cabe mencionar) otro ejemplo de la primera noble verdad, toda existencia ordinaria es sufrimiento y es insatisfactoria. Cuando adoptamos el primer precepto de no matar nos comprometemos a evitar, dentro de nuestras posibilidades y nuestra consciencia, ser responsables directos en la muerte de seres sintientes.»

Respecto a éste último texto, en otro artículo expliqué que para alimentar a los animales de granja se cultivan piensos, usando para ello una mayor área de cultivo que la necesaria para producir alimentos vegetales destinados a la alimentación humana[1]. Por lo tanto, del hecho de que mueran seres sintientes en los campos de cultivo no se llega a la conclsión de que dé igual consumir carne o vegetales.


Matthieu Ricard: "Ser vegetariano es mejor para todos" (Link)


Matthieu Ricard - Respetar a los Animales (Link)

Algunas personas dicen que Buda murió por comer carne de cerdo contaminada. Esta mentira ha sido muy difundida por algunos antropocentristas con la finalidad de manipular a otros antropocentristas para hacerles creer que Buda no condenaba la matanza de otros seres sintientes. Caroline Rhys Davids (1857-1942), traductora y presidenta de la Sociedad de Textos Pali desde 1923 a 1942, denunció dicha manipulación. El Sutta-pitaka del Canon Pali es una colección de los antiguos textos budistas escritos en idioma pali que constituye el cuerpo doctrinal y fundacional del budismo theravada y que se compone mayoritariamente de los sutras o discursos pronunciados por Buda y, a veces, alguno de sus discípulos más cercanos. El Digha-nikaya (Colección de los discursos largos, del pali «dīgha»: "largo") es una de la las cinco colecciones que componen el Sutta-pitaka y está compuesto por 34 sutras. El sutra número 16 se llama  «Mahaparinibbana Sutta» y describe la muerte de Buda, siendo ésta la principal fuente de referencia sobre su muerte[1]. En este relato se indica que Buda murió por comer «sukara-maddava», que literalmente significa «aquello que deleita al cerdo», en alusión a las trufas, un hongo que les encanta comer a los cerdos. La palabra que significa «carne de cerdo» en idioma pali es «sukara-mamsa». Además, como he explicado antes, el budismo no considera éticamente incorrecta la carne en sí, sino la acción de matar a otros seres sintientes o colaborar para que se produzca dicha matanza.



Nyala Pema Dündul - "Canción aconsejando dejar de comer carne" 1/2 (Link)


Nyala Pema Dündul - "Canción aconsejando dejar de comer carne" 2/2 (Link)





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