Quantcast
Channel: RespuestasVeganas.Org
Viewing all articles
Browse latest Browse all 454

Argumento: "Esterilizar/castrar a alguien sin su consentimiento es éticamente incorrecto"

$
0
0
RESUMEN:¿Es éticamente incorrecto esterilizar o castrar a un animal? ¿cuáles son las consecuencias de elegir no controlar las poblaciones de animales? Éstas son algunas de las preguntas a las que aquí vamos a responder.

Quienes rechazan la esterilización/castración de animales dicen que es una violación de sus derechos. Esta idea encaja en posicionamientos deontologistas que se desentienden de las consecuencias de elegir "no hacer nada". Como ya explicamos antes, también somos responsables de las consecuencias de elegir "no hacer nada", por eso también somos responsables de las consecuencias de elegir no esterilizar/castrar. Esterilizar y castrar son acciones éticamente incorrectas porque frustran intereses/derechos, pero son elecciones que tienen consecuencias menos malas que elegir "no hacer nada". Las consecuencias de no esterilizar/castrar son ampliamente conocidas por las protectoras de animales: millones de camadas que acaban sufriendo y muriendo por enfermedades, desnutrición, atropellados, maltratados, etc., es decir, intereses son frustrados y derechos son violados, por esta razón todas las protectoras promueven la esterilización/castración de animales.

Palabras clave: castración, control poblacional, esterilización



Algunas personas dicen que esterilizar/castrar a los animales no humanos es éticamente incorrecto porque supone violar sus derechos[1](1). Esta idea tiene su origen en posicionamientos deontologistas según los cuales existen unos derechos morales que en ningún caso deben ser violados.

Como sabemos, cuando elegimos agredir a alguien somos la causa que tiene como consecuencia que ese alguien haya sido agredido. Las agresiones frustran intereses: el interés en mantener la integridad física y el interés en no sufrir, por esta razón las agresiones son acciones éticamente incorrectas, deben ser evitadas. Además, al ser intereses básicos, el interés en mantener la integridad física y el interés en no sufrir son derechos morales que a priori deben ser protegidos.

El error más grave del deontologismo es su rechazo al derecho de auxilio porque, según éste, elegir "no hacer nada" no es una acción de cuyas consecuencias también seamos responsables, lo cual ya fue rebatido[2]. Por eso los deontologistas creen que "no haciendo nada" se lavan las manos respecto a las consecuencias que no esterilizar tendrá sobre la vida de quienes nacerán. Esto es lo contrario a lo que ocurre con el consecuencialismo. Es absurdo debatir éticamente sobre esterilización/castración con una persona que rechaza el derecho de auxilio, pues dicha persona cree que las consecuencias de no esterilizar/castrar no son de su responsabilidad.

Por lo tanto en esta entrada se debatirá sólo con quienes aceptan el derecho de auxilio, es decir, con quienes aceptan que cuando elegimos "no hacer nada" (por ejemplo, no esterilizar) también tenemos responsabilidad sobre las consecuencias de dicha elección. En este perfil encajan, por ejemplo, quienes dicen que no debemos esterilizar ni castrar y que la solución al sufrimiento y muerte de animales es dejar que crezcan las poblaciones y dedicar cada vez más tiempo y recursos económicos a prestar auxilio a todos los animales que lo necesitan.

Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:

P1: “Debemos respetar a los demás”.
P2: “Somos responsables de las consecuencias de 'no hacer nada'”.
P3: “Esterilizar/castrar sin consentimiento es éticamente incorrecto porque no respeta a los demás”.
C1: Como P1, P2 y P3 son verdaderas entonces “No esterilizar/castrar tiene mejores consecuencias que esterilizar/castrar”.


A continuación vamos a mostrar cómo puede rebatirse este argumento.

(i) Esterilizar y castrar son acciones éticamente incorrectas, pero son opciones que tienen consecuencias menos malas que elegir "no hacer nada". Esterilizar y castrar, u operar a alguien que no puede darnos su consentimiento, es éticamente incorrecto porque frustramos su interés de no ser esterilizado, castrado u operado, pero tiene consecuencias menos malas que elegir "no hacer nada". Es decir, a veces está justificado frustrar un interés o violar un derecho si estimamos que ello tendrá como consecuencia que otro interés más importante o un derecho más importante no será frustrado o violado. Esto puede comprobarse en el siguiente ejemplo. Si un niño necesita ser operado para salvar su vida, pero el niño está asustado y rechaza que le operen, sabemos que frustrar su interés de no ser operado (sujetándole, sedándole, abriéndole el cuerpo, etc.) es probable que tendrá mejores consecuencias (seguir vivo) que si no le operamos (morir), por lo tanto, elegir operarle es menos malo que elegir "no hacer nada".

Todas las asociaciones protectoras de animales defienden la esterilización porque la experiencia ha demostrado que elegir no esterilizar tiene como consecuencia que los intereses y derechos de millones de animales son frustrados y violados: camadas que acaban sufriendo y muriendo por enfermedades, desnutrición, atropellados, maltratados, etc., lo cual es mucho peor que los animales sean esterilizados o castrados.







Viewing all articles
Browse latest Browse all 454