PROLEGÓMENO: La presente entrada suele derivar de la absurda creencia de la apelación a la naturaleza. La apelación a la naturaleza es una falacia informal, pues no todo lo que es "natural" es bueno y no todo lo que no es "natural" es malo[1]. En esta entrada responderemos a la siguiente pregunta: ¿es éticamente correcto imitar los comportamientos que tienen animales de otras especies? ¿debemos hacer lo éticamente correcto o imitar lo que hacen otros? |

Algunas personas dicen que no es éticamente incorrecto que los humanos imiten el comportamiento de animales de otras especies. Un ejemplo típico es cuando estas personas dicen: "si los leones matan a cebras para comerlas entonces es éticamente correcto que los humanos también maten a animales de otras especies para comerlos". Benjamin Franklin (1706-1790) comenta en su Autobiografía que, tras un tiempo siendo vegetariano, dejó de serlo cuando observó a unos amigos cómo destripaban un pez que acaban de pescar y dentro de su estómago encontraron un pez más pequeño, entonces Franklin dijo: "si os coméis los unos a los otros, no veo por qué no os vamos a comer nosotros", y procedió a comerlo.
Lo curioso de este argumento es que estas personas nunca ponen como ejemplo de imitación otros comportamientos de animales no humanos. Esto puede ser debido a que utilizan este argumento como un argumento de poder entre especies diferentes, sugiriendo que existe una ley natural según la cual el fuerte se aprovecha del debil, y que los humanos debemos desempeñar nuestro papel en ella; en este caso, se estaría recurriendo a la falacia de la apelación a la naturaleza[1]. El argumento que dice que como unos animales se aprovechan de otros entonces los humanos deben hacer lo mismo fue usado, por ejemplo, para justificar la esclavitud humana:
Una versión del presente argumento es cuando algunas de estas personas añaden que los veganos se creen éticamente superiores a los animales no humanos porque los respetan, y eso, según estas personas, es éticamente incorrecto[2]. Esta variante del presente argumento no le contestamos aquí.
Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:
RESPUESTA VEGANA:
Este argumento puede rebatirse de la siguientes maneras:
(i) La Ética no consiste en imitar a otros. Es sorprendente que quienes normalmente creen que el comportamiento de los animales no humanos es bestial o brutal, utilicen, cuando les conviene, un argumento que implica que los humanos deben fijarse en el comportamiento de los animales no humanos como guía ética. Los agentes éticos deben usar criterios racionales en sus decisiones éticas, no imitar a otros acríticamente -sean de la especie que estos sean.
(ii) Sólo se imita a los animales no humanos cuando conviene. La ética no consiste en imitar a otros, pero es que, además, quien afirma que "lo éticamente correcto es imitar a los animales no humanos" sólo lo hace cuando le conviene. Cuando los animales no humanos practican el infanticidio[3], cuando practican la violación sexual[4], cuando asesinan a otros miembros de su misma especie[5], cuando practican el canibalismo[6], cuando roban a otros, etc. entonces dichas personas no dicen que los humanos deban comportarse imitando lo que hacen los animales no humanos, por lo tanto, contradicen su propio argumento.
En la vida salvaje la lucha por la supervivencia puede llegar a mostrarnos actuaciones que nunca imaginaríamos. Es muy conocida la lucha entre individuos de diferentes especies para su propia supervivencia, pero no lo son tanto los ataques entre miembros, no ya de la misma especie por cuestiones territoriales o reproductoras, sino de la misma familia. Algunos ejemplos de comportamientos éticamente incorrectos realizados por animales no humanos, ya sea contra miembros de otras especies como contra miembros de la propia especie, son los siguientes:
(iii) El león come cebras, pero las cebras comen vegetales. Estas personas siempre toman como ejemplo de imitación a los animales más violentos, lo cual da pistas sobre la ideología que realmente se esconde tras este argumento. Según esta ideología, la evolución -más bien la violencia- nos ha puesto a los animales humanos en la cúspide de una pirámide alimentaria, por lo cual es muy natural -falacia de apelación a la Naturaleza[1]- que tengamos libertad para esclavizar y asesinar a los animales no humanos -errada apelación a la libertad[7]- según la "ley de la supervivencia de los más aptos" o "ley natural del más fuerte"; ley que aplicada a las sociedades humanas se conoce como darwinismo social, el cual se ve actualmente reflejado en un determinado modelo económico y en sus consecuencias.
Lo curioso de este argumento es que estas personas nunca ponen como ejemplo de imitación otros comportamientos de animales no humanos. Esto puede ser debido a que utilizan este argumento como un argumento de poder entre especies diferentes, sugiriendo que existe una ley natural según la cual el fuerte se aprovecha del debil, y que los humanos debemos desempeñar nuestro papel en ella; en este caso, se estaría recurriendo a la falacia de la apelación a la naturaleza[1]. El argumento que dice que como unos animales se aprovechan de otros entonces los humanos deben hacer lo mismo fue usado, por ejemplo, para justificar la esclavitud humana:
Una versión del presente argumento es cuando algunas de estas personas añaden que los veganos se creen éticamente superiores a los animales no humanos porque los respetan, y eso, según estas personas, es éticamente incorrecto[2]. Esta variante del presente argumento no le contestamos aquí.
Formulamos de forma más clara el argumento que utilizan dichas personas. Las premisas y la conclusión serían las siguientes:
ESTRUCTURA DEL ARGUMENTO: P1: "Es éticamente correcto imitar a los animales no humanos". P2: "Existen animales no humanos que frustran los intereses básicos de otros animales no humanos". C1: Como P1 y P2 es verdadero entonces "Es éticamente correcto que los humanos frustren los intereses básicos de los animales no humanos". |
RESPUESTA VEGANA:
Este argumento puede rebatirse de la siguientes maneras:
(i) La Ética no consiste en imitar a otros. Es sorprendente que quienes normalmente creen que el comportamiento de los animales no humanos es bestial o brutal, utilicen, cuando les conviene, un argumento que implica que los humanos deben fijarse en el comportamiento de los animales no humanos como guía ética. Los agentes éticos deben usar criterios racionales en sus decisiones éticas, no imitar a otros acríticamente -sean de la especie que estos sean.
(ii) Sólo se imita a los animales no humanos cuando conviene. La ética no consiste en imitar a otros, pero es que, además, quien afirma que "lo éticamente correcto es imitar a los animales no humanos" sólo lo hace cuando le conviene. Cuando los animales no humanos practican el infanticidio[3], cuando practican la violación sexual[4], cuando asesinan a otros miembros de su misma especie[5], cuando practican el canibalismo[6], cuando roban a otros, etc. entonces dichas personas no dicen que los humanos deban comportarse imitando lo que hacen los animales no humanos, por lo tanto, contradicen su propio argumento.
En la vida salvaje la lucha por la supervivencia puede llegar a mostrarnos actuaciones que nunca imaginaríamos. Es muy conocida la lucha entre individuos de diferentes especies para su propia supervivencia, pero no lo son tanto los ataques entre miembros, no ya de la misma especie por cuestiones territoriales o reproductoras, sino de la misma familia. Algunos ejemplos de comportamientos éticamente incorrectos realizados por animales no humanos, ya sea contra miembros de otras especies como contra miembros de la propia especie, son los siguientes:
(iii) El león come cebras, pero las cebras comen vegetales. Estas personas siempre toman como ejemplo de imitación a los animales más violentos, lo cual da pistas sobre la ideología que realmente se esconde tras este argumento. Según esta ideología, la evolución -más bien la violencia- nos ha puesto a los animales humanos en la cúspide de una pirámide alimentaria, por lo cual es muy natural -falacia de apelación a la Naturaleza[1]- que tengamos libertad para esclavizar y asesinar a los animales no humanos -errada apelación a la libertad[7]- según la "ley de la supervivencia de los más aptos" o "ley natural del más fuerte"; ley que aplicada a las sociedades humanas se conoce como darwinismo social, el cual se ve actualmente reflejado en un determinado modelo económico y en sus consecuencias.
CONCLUSIÓN: La ética no consiste en imitar a otros sino en hacer lo éticamente correcto. Los agentes éticos debemos comportarnos de una mánera ética, con independencia de si otros individuos, sean de la especie que sean, se comportan de la misma manera. |